Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Abril
13, 2015
“Pequeños Míos, no os preocupéis.
Vuestra Madre Amantísima siempre os viene a bendeciros en este pequeño
lugar.
“El mundo está revuelto y seguirá revuelto porque el hombre es muy
desobediente a Dios. El
mundo no cree que vuestro Padre Celestial enviará a este mundo Su Justicia en
cualquier momento. El
mundo está lleno de maldad, pero también de muchos seres que aman a vuestro
Amado Jesús y a vuestra Madre Amantísima, la Virgen María.
“Todos aquellos que oran con amor y acuden a la iglesia para venerar a
la Señora Bonita y adorar al Padre Celestial siempre estará protegidos, porque
el Espíritu Santo estará con cada uno de vosotros.
“La pequeña, como todo los visionarios del mundo, entero sufre la
persecución de los que más ama, pero Dios le da fuerza para continuar el
camino que Dios le ha dado a seguir.
“No os preocupéis por nada; este lugar es santo, y seguirá siendo
Santo. Es
pequeño, pero es grande en bendiciones y en amor.
“Vuestra Madre Amantísima seguirá apareciendo en todas partes del
mundo y el hombre La seguirá venerando. Vuestra
Madre camina con vuestro Bien Amado Jesús, y el Bien Amando Jesús camina con
vuestra Madre Amantísima siempre.
“Vosotros recibís siempre las bendiciones que el Bien Amado Jesús os
da a través de vuestra Madre Amantísima.
Vuestra Madre Amantísima derrama Sus bendiciones para sanar a las
personas en todos los lugares donde Ella aparece.
“Os amo, pequeños Míos, y seguiré apareciendo en este pequeño lugar.
Cada
uno de vosotros que hoy estáis aquí recibiréis la Bendición Divina del Padre
Celestial a través de vuestra Madre Amantísima.
Vuestra Madre cumple con todo lo que os dice, y todos los que vienen con
dolor a este lugar serán sanados.
“Mi pequeña criatura [Rosa] está siempre esperando aquí para todos
vosotros, aunque ella está usando un andador para evitar caídas.
Pero Yo siempre protegerla.
“El hombre, por sus ansias de poder, provoca las guerras, pero él no
se da cuenta que lo único que las guerras produce es dolor, hambre y miseria en
todas partes.
“Vosotros debéis orar con amor, y con la fe que Dios siempre os
escucha. Él
siempre está en vuestros corazones.
Amen.
“En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amen.”