Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Noviembre 13, 2013

“Mis pequeñas criaturas, no sabéis con cuanto amor vuestra Madre Amantísima viene a este humilde lugar con el Espíritu Santo para que cada uno reciba una bendición especial en un día tan maravilloso en que aparece vuestra Madre Amantísima. 

“Vuestra Madre está triste, como la pequeña criatura [Rosa].  Vuestra Madre os enseña cómo está el corazón de la pequeña criatura para que vosotros supieran lo que sufren aquellas criaturas que siguen al Bien Amado Jesús y a vuestra Madre Amantísima. 

“No es fácil; Mis pequeñas criaturas, se sufre mucho, al igual que Jesús sufrió en la Cruz.  Sufren mucho los que Él escoge para revelar los grandes acontecimientos que se acercan para la humanidad.  Él se apodera del corazón de la pequeña criatura que lo abre para que vuestra Madre Amantísima pueda manifestar Su Gloria en un lugar tan pequeño y tan insignificante, como cada uno de vosotros creáis que está este lugar, pero que está grande en milagros.  La pequeña nunca había pensado que vuestra Madre Amantísima iba a manifestar Su Gloria a través de Jesús en su corazón, y con sus pies y manos.

“Os quiero deciros, pequeños Míos, aquellos que vienen por primera vez, que este lugar está bendecido para todos los tiempos.  Es y será un santuario Divino para la humanidad.  Aun después que la pequeña parta; el Señor seguirá trabajando Su Obra en este lugar.  Sin embargo, no penséis que ya la pequeña se va; vuestra Madre os está sola diciendo que este lugar es Sagrado, y que será Sagrado por siempre, para todos los hijos que entregue a la pequeña criatura en este lugar.

“Habrán grandes acontecimientos en este lugar y en todos los lugares donde vuestra Madre Amantísima aparece.  A pesar de todas las dificultades del tiempo, y de la Iglesia como vosotros sabéis, muchos no creen en las apariciones Marianas; no les conviene que la gente crea.  Piensan que Sus hijos se le irán de la Iglesia para solo acudir a los lugares de aparición, y eso no es cierto. 

“La Iglesia es la Novia que espera con Sus hijos para cuando regrese Jesús.  La Iglesia es el Camino que vuestro Padre Celestial os dejó para que cada uno de vosotros podéis confesaros con esos grandes sacerdotes que están hoy en la Iglesia, el lugar donde vuestro Padre todos los días manifiesta Su Gloria en la pequeña Eucaristía que vosotros consumís, que es el Cuerpo y la Sangre del Bien Amado.

“Recordad siempre que para que cada uno de vosotros podáis comulgar, para tomar ese Cuerpo, que es Sagrado, tenéis que confesaros, y tenéis que tomar la Sagrada Eucaristía en vuestras bocas y no en vuestras manos.  El sacerdote os La dará en las manos solo si vosotros ponéis vuestras manos, pero si vosotros hacéis la uní flexión y abrís vuestras bocas, ahí se La os dará el sacerdote.  Recordad que ellos se deben en obediencia, pero vosotros se deben a la fe.

“Cada uno de vosotros que asistid a Misa y que leéis las Sagradas Escrituras, ahí Él os dice, ‘Santo Soy, y Santo tiene que ser él que reciba la Sagrada Eucaristía, y debe ser en la boca.’  Si vosotros La tomáis en vuestras manos, es como ensuciar el Cuerpo de Jesús, Que está presente en ese pequeño pedacito de Pan.  Aunque los sacerdotes están en la obligación de obedecer a sus superiores, vosotros estáis en la obligación de respetar la Sagrada Eucaristía, Que es el Cuerpo y la Sangre de Jesús que os dejó cuando fue crucificado y ascendió al Cielo.

“No os separéis de vuestro templo de oración, que es la Iglesia.  Es el Camino que os dejó Jesús.  A veces, Lo tuercen, y otras veces, lo enderezan, pero vosotros debéis seguir en la fe.  Si un sacerdote os dice que abre vuestras manos, vosotros debéis decir, ‘Padre, usted se debe a la obediencia y yo me debo a la fe, es el Cuerpo de Jesús, Él que voy a recibir, y Lo tengo que recibir en mi boca, porque mis manos están sucias del mundo.’  Recibid con verdadera humildad el Cuerpo Sagrado que os dejó el Padre Celestial para que todos se sanaran de tantos pecados que se comete con vuestros cuerpos, con vuestras mentes, con vuestros labios, y con vuestros ojos.

“Recordad siempre que el Bien Amado Jesús os dejó un Camino, no tres, ni cuatro, solo uno, un solo Camino.  A la derecha está Jesús, y a la izquierda está la malignidad.  Hoy, muchos de los países de este continente están sufriendo de las aberraciones del anticristianismo.  Muchos de los países están abrazando el Socialismo, que es la antesala de la negación de todo lo que Dios os da a la humanidad: la fe, el amor a la Cruz, y a la Sagrada Comunión.  Jesús os dejó un solo Camino, con un giro a la derecha y un giro a la izquierda.  Por eso es que cuando oís decir a un ser humano sobre el Izquierdismo, simboliza la maldad; es el camino del maligno, que siempre camina al lado de Jesús para ver si el ser humano escogía la eternidad o el infierno, que sí existe, aunque muchos no lo creáis.

“Pequeños Míos, todo él que Jesús escoge para predicar Su Palabra en el Nombre de Él tiene que pasar por ese infierno que muchos hombres no creen, y que sí existe.  Deben pasar como lo pasó Jesús.  Pasó tres días y ahí en ese hueco lleno de fuego, de lava y maldad, donde todo él que comete pecado y no se arrepiente tendrá que estar ahí.  Aunque vosotros no lo creáis, la pequeña criatura tuvo que estar ahí tres días en ese infierno; lo vio y sintió, y en ese momento no hubo médico que pudo la despertara de donde estaba.  Estaba sumida para ver todo lo que Jesús tuvo que pasar para poder llevar la Palabra y la sanación a cada ser humano, porque Dios, el Padre Celestial, así Lo enviaba allá.  Aquel que Él escoge para seguir el Camino del Bien Amado Jesús deberá caminar con vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, y debe estar tres días abrazado por la lava hirviente y al fuego universal que lleva a los hombres a ese lugar, el lugar del dolor sacrificio por los pecados.

“Jesús no tenía pecado; sin embargo, Él bajó a ese lugar para saber lo que se iba a sufrir en el infierno.  Pero, algunas personas no experimentan esas cosas a través de un lugar como ese, sino a través de las vidas que llevan.  Aquellos que escoge Jesús tienen que sufrir todos los dolores como la pequeña sufre con sus seres más queridos.  Así todo aquel que camina con Dios tiene que sufrir el desprecio de aquellos que verdaderamente no creen. 

“Dios dejó un Camino de amor, y vuestra Madre Amantísima es la Novia Que espera en la Iglesia, que es el Templo que os dejó Jesús para recibir a cada uno de Sus hijos con amor cuando se arrepienten de vuestros pecados.  Vosotros debéis cumplir con la Ley Divina.  Confesaos para que podáis recibir el Sagrado Cuerpo en vuestras bocas santificadas, no en vuestras manos.  El que Lo hace en las manos Lo hará para su propia condenación. 

“Seguid el Camino del amor, el Camino de llevar de vuelta al redil la oveja perdida.  Por eso la pequeña criatura, la visionaria como vosotros decís, camina por el mundo haciendo el bien a las pequeñas criaturas, y es por eso que le hacen la guerra en el pequeño hogar en que vive; muchos de sus seres queridos se han apartado para dejarla sola.  Pero Yo le he entregado más de dos docenas de hijos, los que vienen a este lugar a compartir con ella el amor de vuestra Madre Amantísima. 

“Recordad lo que os digo, Mis pequeños.  Aquel que camina con Jesús y María morirá sufriendo, porque así murió Jesús, y Él no se apartó de la Cruz.  Seguirá vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, apareciendo con el Buen Pastor en cada pueblo, en cada país, a cada ciudad, a cada ser humano, a chiquito, grande, blanco, negro, chino, rubio, para guiar a las ovejas al redil, que es el Camino que Dios os dejó a través de Su Hijo Amado.

“Recordad siempre, pequeños Míos, que la vida del hombre de hoy no es fácil; muchas cosas pasaran.  El mundo no se va acabar como muchos dicen por el agua, inundada por el mar.  El mundo pasará por el fuego como se acabó Sodoma y Gomorra por las aberraciones que hay hoy en ese mundo conglomerado, desobediente, de falta de amor a sus semejantes.  Vuestro Padre Celestial hizo al hombre y a la mujer para procrear y llenar el mundo de Sus hijos.  

“Orad por vuestro Papa, que es bondadoso.  No debéis despreciar a nadie por su manera de ser, hay que orar por todos ellos.  No debéis despreciar a nadie ni discriminar, pero no debéis aceptar esa situación que dejar que personas del mismo sexo se casen por la Iglesia.  La Iglesia bendice los matrimonios de hombres y mujeres para que procrearán y llenar al mundo de criaturas que servirán a Dios, aunque algunos servirán a la malignidad.

“Orad mucho por el Papa, que tiene un buen corazón.  Es un Papa para los ricos, para los pobres, para los humildes, los hambrientos, como fue San Francisco de Asís.  Defendedlo con la vara del Espíritu Santo para que nada lo tocará, ni tocará aquellos que siguen este Camino de amor que dejó Dios para conducir el rebaño que está perdido del redil en todas partes; para que Sus hijos vuelvan de nuevo al amor de Jesús y de vuestra Madre Amantísima. 

“Recordad siempre lo que os digo, a Jesús se obedece con el amor, con la santidad, con la obediencia. 

“Os amo y os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amen.”

 

Noviembre 9, 2013

Noche de la Vigilia

“Mis pequeñas criaturas, muchos no son capaces de sacrificar nada para escuchar el Mensaje de vuestra Madre Amantísima.  Las pequeñas criaturas que están aquí son las que siempre vienen a este pequeño lugar a rendirle homenaje a vuestra Madre Amantísima y a vuestro Padre Celestial.

“Os digo que el hombre de hoy no sabe sobre todos los acontecimientos que se acercan para la humanidad.  No se va acabar el mundo como muchos dicen por ahí que se va acabar y nadie va a saber el momento en que vuestro Amado Jesús regrese a la tierra hacer Su Justicia.  Los hombres de hoy solamente creen en sus posibilidades de trabajo, como vosotros lo llamáis, pero les no se dan cuenta que haciendo sacrificios por escuchar el Mensaje de vuestra Madre Amantísima en una aparición Mariana es como cuando van a la Iglesia a recibir la Palabra de Dios y la Comunión.  Dios premia aquellos que sacrifican algo para poder escuchar Sus Mensajes sobre lo que está pasando.

“Vienen muchos acontecimientos para la humanidad.  En muchos países va haber mucha miseria, hasta en este país.  El gobernante de este país no ha sabido gobernarlo.  Le falta mucho por aprender y es capaz de hacer cantidades de cosas que no son necesarias para convencer a la humanidad de su propósito.  Para ser presidente de este país se debe tener mucha fuerza para poder ser justo y lleno de bondad para con los pobres de este país.

“Preparaos mucho en oración, porque el hombre que ora podrá soportar la Justicia que Dios traerá a la tierra.  Están pasando muchas cosas, pero vosotros los hombres cerráis los ojos para no verlo. 

“Vuestra Madre Amantísima y vuestro Amado Jesús están muy triste por lo que está pasando en Su Iglesia, que es la Iglesia Universal.  Muchos de los sacerdotes de hoy quieren que el Papa justifique la homosexualidad y que acepte que puedan contraer matrimonio en la Iglesia parejas del mismo sexo.  Pero si Dios hubiera querido esto hoy, no habría creación o habitantes en la tierra.  Parejas del mismo sexo no pueden procrear una criatura; moralmente no es correcto; es un acto lascivo entre ellos.  Esto no quiere decir que vosotros debéis condenar a estas personas, sin embargo.  Dios hizo al hombre y a la mujer para que llenaran este mundo en que vosotros vivís – que procrearán criaturas para que pudieran ser hombres y mujeres de conducta intachable para la humanidad.  No debéis aceptar matrimonios del mismo sexo; es un pecado.  Si ellos quieren vivir esa vida, la Iglesia no debe odiarlos, pero tampoco los sacerdotes puede casarlos.  Ellos pueden ir a la Iglesia a escuchar la Palabra de Dios para que Dios los ayude a entender que no es correcto lo que están viviendo.

“Mi pequeña criatura, Yo sé que tu amas a todos los seres humanos por igual.  Es por eso que el Bien Amado te ha escogido para que lleves este Camino que no es solo de milagros y de amor, sino también de sufrimiento, de abandono, de tristeza, y de los llantos que tú derrama.  Pero no te preocupes, pequeña.  Todo en la vida tiene principio y su fin.

“Pequeña Mía, tranquila y no pierdas la calma con el hombre que excogites por esposo.  Tus padres no querían que lo hicieras, pero lo escogiste.  Eres casada por la Iglesia y tienes que estar con él hasta que Dios lo recoja.  No estamos de acuerdo como él te trata, pero tienes que ser fuerte porque este Camino Divino que Dios te ha llamado es de sacrificio, de dolor, de tristeza, y a veces de derrota.  Pero después, el triunfo estará más grande.  Deja que tus seres queridos sigan en su incredulidad.  Un día serán tocados por Dios y se arrepentirán por todo el daño que te están haciendo, y no solo ellos, sino también aquellos que no creen en este lugar que es de inmensa alegría para todo los que viene y son sanado y convertido verdaderamente en servidores de Jesús.  Muchos que vienen a este lugar vuelven a la Iglesia, que es Universal.  Dios La hizo para que ahí, el hombre pueda doblar rodilla ante el Santísimo Sacramento del Altar.  No tengas miedo; todo va a salir bien.  No van a poder destruir este santuario, y vas a estar contenta, porque vas a poder hacer muchas cosas que ahora no puedes. 

“A las pequeñas criaturas que caminan contigo en este lugar, os digo, Pequeños Míos, sigan en el amor de Jesús en vuestros corazones, y adoradlo, porque es el Señor de señores, y el Rey de reyes.  Oren una oración cada día a vuestra Madre Amantísima, la Señora Bonita, como vosotros La llamáis, así que Ella puede derramar todas Sus bendiciones sobre sus hogares, sobre la pequeña quien os unge, y sobre todos los que vienen a este pequeño santuario.

“Os digo a todos aquellos que te acompañan en la misión que os he encargado que no le tengan miedo a la vida; Dios está con cada uno de vosotros, en vuestros corazones.  Mientras que vosotros, pequeños Míos, reciban en vuestros corazones a vuestra Madre y al Bien Amado Jesús, el Rey de reyes, estarán protegidos siempre mediante sus oraciones y a su consagración a Ellos.  Cuando vayan a la Iglesia, pidan lo que necesiten y no se preocupen.  Vuestra Madre siempre escuche a los que oran con verdadera fe y verdadero amor.

“Vuestra Madre os pide que no tengan miedo, porque si Dios está con vosotros, nadie estará contra vosotros.  Siempre tendrán rocas en el Camino, pero no tengan miedo de seguir adelante, porque vuestra Madre Amantísima está con vosotros.  El Bien Amado es Quien os guía para que vuestra Madre Amantísima esté siempre con vosotros, os cobijando con Su Santo Manto.  Oren, pequeños Míos, porque todo lo que vuestra Madre Amantísima os da es un premio que sorprenderá a todos aquellos que son fieles a Jesús y a vuestra Madre Amantísima.

“Preparaos con la pequeña criatura para que podéis recibir las bendiciones de vuestra Madre Amantísima.  Vuestra Madre Amantísima os trae el amor que merecen cada uno de vosotros por sacrificar el tiempo para estar en este pequeño lugar.

“Os amo y os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amen.”

 

Diciembre 1, 2013

                Jesús habló a Rosa y le pidió que abrir las Sagradas Escrituras a Jeremías 1:4-16:  ‘Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Y yo dije: !!Ah! !!ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar. La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro. Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra. Vino a mí la palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte. Me dijo Jehová: Del norte se soltará el mal sobre todos los moradores de esta tierra. Porque he aquí que yo convoco a todas las familias de los reinos del norte, dice Jehová; y vendrán, y pondrá cada uno su campamento a la entrada de las puertas de Jerusalén, y junto a todos sus muros en derredor, y contra todas las ciudades de Judá. Y a causa de toda su maldad, proferiré mis juicios contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y la obra de sus manos adoraron.’ Amen.