Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Junio
13, 2013
"Mis pequeñas
criaturas, Mi pequeños. Vuestra
Madre Amantísima os aparece en este día que debe de ser para la alegría de
todo el mundo creyente, aquel que pone la esperanza en el amor de Jesús y el
sacrificio de la Virgen María al dar a Su Hijo a una muerte vil para salvar al
mundo de tanta miseria y de tantos sufrimientos.
"Pequeños
Míos, ¿cuánto más vosotros vais a sufrir por los errores que en general
vosotros cometéis en vuestros corazones por la maldad, el odio, el dolor
y al hacer daño a los seres humanos?
Dios es muy misericordioso y derrama el amor en todos los Templos donde
se sacrifica Su Cuerpo y Su Sangre para que el hombre lo reciba.
Dios os ha regalado para todos vosotros y para que lo compartáis con
aquellos que hoy tienen hambre y sed de justicia, y eso es lo que hace falta en
este mundo corrupto en que cada uno de vosotros vivís.
"Os digo
esto, pequeños Míos. Vuestra Madre
Amantísima hoy está sufriendo por el dolor de una criatura que venía a este
lugar. La maldad, el rencor y la
envidia siempre existieron en el mundo, al igual con Judas Iscariote, y ahora
están siendo utilizados con los niños para sepáralos de vuestra Madre Amantísima,
porque es a La que el mal más odia. Él
no quiere a vuestra Madre Amantísima y trata por todos los medios posibles de
que vuestra Madre Amantísima sufra por los acontecimientos que hay en este
mundo corrupto en que vosotros vivís.
"Hoy,
vuestra Madre Amantísima sufre por una criatura ya que esa criatura partirá.
Vuestra Madre Amantísima os hizo el milagro en este pequeño lugar, pero
la maldad del ser humano, el orgullo y la envidia que existe en los corazones de
muchas personas envenenan el alma y el corazón, y no se preocupan por aquellos
que verdaderamente creen y que están sufriendo.
Hoy, muchos sufren el martirologio, no de los latigazos, no de la misma
crucifixión de Jesús, pero eso mismo dolor está en vuestros corazones y en
vuestros cuerpos que son lacerados por una enfermedad que hoy, a pesar de muchos
el haber estudiado y sabiendo que existe la sanación, no la usan.
El maligno la separo de este lugar; la empujo que se fuera de este lugar
a través de aquellas personas que más debe de amarla, que son sus familiares.
"Vuestra
Madre Amantísima sufre por una criatura muy buena pues en este lugar recibió
bendiciones maravillosas hasta de concebir una criatura, cuando los doctores le
habían dicho que no podía. Vuestra
Madre, por medio de la pequeña criatura [Rosa] que oró por su vientre, hizo el
milagro de que concibiera una criatura, pero ella pronto dejará para irá a
reunirse con el Padre Celestial. Los
seres humanos no consintieron que fuera sanada en este lugar.
El odio, pequeños Míos, que se encierra en los corazones de los seres
humanos, es el mal más grande que hay en el mundo.
Aquellos que tienen esa envidia y ese odio con los que aman a Jesús y a
La Virgen María y con los que aman a los templos donde Él se sacrificó
diariamente, no tienen perdón.
"La
criatura que partirá pronto para reunirse con el Padre Celestial sufre por
dejar a su pequeña criatura huérfano de madre y probablemente de padre, porque
el dolor consumirá su esposo hasta que él quiera reunirse con ella.
Los culpables no son ellos sino aquellos que los rodean y están llenos
de odio y de rencor con el lugar donde ellos recibieron tantos milagros, pero
que no lo supieron, ver ni agradecer. El
mal de Judas está regado por todas partes en cada ser humano, en cada persona
que no ama a la humanidad, que no ama ni a sus propios familiares.
Dios enviará la Justicia Divina y sufrirán las consecuencias de sus
errores, pequeños, porque no la trajeron a ver a vuestro Madre Amantísima, que
tanto la ama, para recibir sanación en este lugar.
El orgullo, la soberbia, el odio, la envidia mata a los seres humanos,
pequeños Míos, pero la Justicia Divina caerá en muchas partes.
El dolor a la partida de la pequeña criatura hará que la copa rebosar
para aquellos que hacen el mal.
"Hoy
vuestra Madre Amantísima está de luto, no porque la pequeña haya ya partido,
sino porque va a partir sin haberle dado la oportunidad de ser sanada.
La apartaron de este lugar donde recibió la sanación porque el odio y
la maldad en los corazones son más grandes que el amor familiar y el amor a los
seres humanos.
"Vuestra
Madre siempre os dice que no oréis el Rosario si vosotros no tenéis en
vuestros corazones el amor, la bondad, la caridad.
Cuando vosotros oréis el Rosario lo debéis hacer de corazón a corazón,
entregándose a vuestro Padre Celestial, Jesús de Nazaret.
Vuestra Madre Amantísima os dio a Su Hijo para que vosotros pudierais
disfrutar de la vida hoy y de la eternidad en el Cielo cuando partan de aquí.
Esa criatura estará con Jesús y María.
Recordad, Jesús no castiga, pero todos aquellos que fallan reciben Su
Justicia Divina.
"Vosotros
no podéis pedir a la Señora Bonita, 'Permíteme dar Tu Mensaje por mi boca;
permíteme acariciar Tu Cara; quiero ser Tu sierva; quiero vivir para Ti,' si
en vuestros corazones existe el odio, la maldad, la envidia, ya que ahí no se
podrá cobijar Dios. Dios se cobija
en los corazones humildes, en los corazones buenos, en los corazones que tienen
obras, en los pensamientos de aquellas criaturas que sufren por la maldad humana.
"Hoy,
muchos sufren por la maldad humana, no solo de sus seres queridos, sino también
en todos los países que se envuelven en el anticristianismo y pisotean la
bandera del amor, que es Jesús. Muchos
abandonan el Camino que un día los había llenado de alegría y de amor.
Lo abandonan porque llevan rencor en su corazón y no van a poder
descansar, ni siquiera en sus tumbas.
"Os digo a
todas Mis pequeñas criaturas que laven vuestros corazones con la Sagrada
Eucaristía. No La toméis en
vuestras manos que la manchan por la suciedad de vuestras manos de tocarse todo,
de sudar, y después van y toman el Cuerpo del Bien Amado.
Amad a Jesús por sobre todo. Dad
amor a todos, haciendo caridades y trayendo o enviando cosas a los lugares que
vuestra Madre os aparece, aunque muchos no lo creáis.
Vuestra Madre aparece y se cobija en los corazones que sufren con
intensidad del dolor de ajenos, del dolor de sus propias familias, y también ahí
se cobija Jesús. Encontrareis a Jesús
en cada corazón bueno que vosotros tenéis, ahí se cobija Jesús cuando cada
uno de vosotros se enamora de Él y se emanará de la Virgen María.
"La pequeña
criatura sufre cada vez que ve que la maldad pareciera vencer el amor de Dios,
pero no lo vence. Dios permite que
las cosas sucedan para que lo busquen a Dios y se refugien en Él.
La pequeña criatura sufre porque está perdiendo a una hija que fue suya,
que no se le permitió participar de la oportunidad que Dios le había brindado
de ser sanada en este lugar cada vez que vuestra Madre aparece.
"Vuestra
Madre Amantísima bendijo mucho a esa criatura que les dio un niño maravilloso
que les lleno de mucha felicidad. Aquellos
que conocéis esa persona que partirá veréis cuánto van a sufrir por tener
resentimiento sembrado en su corazón con la enfermedad que ella lleva.
Es por eso que vuestra Madre Amantísima hoy internamente por medio de la
pequeña criatura [Rosa] ha consagrado a esa criatura que venía a este lugar.
Ella ama a Jesús y a La Virgen María y partirá pronto a reunirse con
Dios. Dios le enseñara ahí quienes
fueron los que la empujaron a esta muerte vil.
"Hoy, el
mundo se envuelve en guerras, en odios, en ambiciones; hay que tener los mejores
carros, ir a los mejores shows. El
hombre está acostumbrado a todo eso, y es por eso que Dios lentamente camina
entre vosotros aunque vosotros no lo veáis y no lo reconocerá en cada ser
humano aquel que verdaderamente merece una nueva oportunidad para vivir y gozar
de todo lo que Dios os ha dado.
"En este día
vuestra Madre Amantísima quiere bendecir a cada uno de vosotros para que se
lleven en vuestros corazones el amor y desechen cualquier cosa que los aparte de
Jesús y de La Virgen María. Vuestra
Madre Amantísima os visita para que vosotros recibáis el amor y la bendición
del Padre Celestial, Que dio a Su Hijo para salvar al mundo de la maldad, del
dolor y de la avaricia.
"Recordad,
cuando oréis, cada uno de vosotros debéis orar por aquellos que han partido y
por aquellos que están por partir. Debéis
orar a Jesús en vuestros corazones para que un día vosotros podáis
encontraros con Jesús de Nazaret, Que caminó descalzo en Jerusalén y
recostaba Su Cabeza en las rocas. A
pesar de que Él es el Rey del mundo, dio Su Vida por cada uno de vosotros para
que un día vosotros lo encontrareis.
"Os amo y os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen."
El
Mensaje de Junio 13, 2013 Continua
"Abre las Sagradas Escrituras y pasa a San Juan, Capitulo 6, Versículos 26-35: 'Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre. Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.' Amen."
TESTIMONIO