Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Diciembre
13, 2013
“Mis
pequeñas criaturas, vosotros tenéis que recordar siempre que vuestra Madre es
la madre de cada uno de vosotros. Jesús,
Mi Bien Amado, recoge en Sus Manos a todas las criaturas que nacen.
“Hoy
os quiero hablar de esas pequeñas criaturas que vienen al mundo para que sus
padres les ensenen a vivir bien. Los
hogares de hoy están destruidos; los hijos caminan por su cuenta, se gobiernan
ellos solos y se envuelven en los vicios del alcohol y de la droga.
Matan a sus propios progenitores porque sus mentes no están bien para
saber escoger entre el bien y el mal.
“Quiero
que cada uno de vosotros que se encuentran en este lugar que es pequeño, pero
grande en milagros, recuerden lo que os voy a decir: Dios hizo el mundo para el
regocijo de cada uno de Sus hijos, pero hay la maldad y el hombre debe escoger
entre el bien y el mal. Dios os dejó
un solo Camino. A la izquierda está
la malignidad y a la derecha está el Bien Amado, y este es el Camino que
vosotros tenéis que seguir. Dios
hizo el mundo lleno de Sus bonanzas y al hombre lleno de bondad, pero por el
pecado, vino la maldad al mundo.
“En
la actualidad, ya hay un país que ha legalizado la droga, y van a ver más países.
No se dan cuenta que al ponerla al alcance de los jóvenes y de los niños,
se perderá la sociedad. Ahora no
está buena allá, pero tampoco está tan mala como vosotros pensáis.
Si legalizan la droga en otros países, los jóvenes se perderán en las
tinieblas de la maldad, de los crímenes y de las aberraciones.
“Líderes
de Rusia años atrás dijeron que destruirían a los Estados Unidos no por una
guerra, sino por medio de las drogas. Las
armas serán los venenos que cuando los seres humanos la consumen, se vuelven
locos. Se vuelven viciosos por las
drogas, que los hace morir poco a poco, suicidarse, o matar a otro ser humano.
Cuando más estados de este país la legalicen, vosotros veréis que la
tasa de criminalidad nacional se multiplicará.
Llegará el momento entonces que Jesús dirá, ‘Tengo que rescatar lo
que hice con tanto amor.’ Pero no
se va acabar el mundo, sino la era, y no por el agua y la inundación, sino por
el fuego, que es el que purifica.
“Hoy,
muchos jóvenes en las escuelas, en las universidades, consumen drogas, y en vez
de escoger alguien para contraer matrimonio, viven juntos.
Procrean criaturas que traen al mundo, y después esas criaturas se
pierden al igual que ellos en el camino de la vida.
“Cada
ser humano deben tener en vuestros hogares una pequeña capilla con las imágenes
de Jesús Crucificado y de vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, y una
vela encendida cuando oren. Hay
muchos seres humanos que no van a la iglesia, que es el Camino que Jesús os dejó.
En la iglesia, tenéis la oportunidad de desahogar vuestros corazones y
confesaros ante un sacerdote que no revelará a nadie lo que vosotros habéis
confesado. No os voy a decir que son
santos; los santos están en el Cielo. Hay seres humanos buenos y malos.
Muchos se pierden en el Camino, y después no saben encontrar el Camino
que Jesús os dejó para servirlo.
“Hoy,
muchos hogares están destruidos. Ahora,
los abuelos son los que mejor pueden cuidar a sus nietos.
Muchas personas no saben decirle a sus padres que cuidan a sus hijos
‘Gracias Papá y gracias Mamá, por cuidar a mis hijos.’
Los padres son los que deben criar y educar a sus propios hijos.’
“La
humanidad, pequeños Míos, está perdida, pero vosotros veréis más cosas
antes que llegue el fin de la era. El
mundo no se va acabar; Dios no hizo el mundo para destruirlo.
Es el hombre el que lo destruye con sus acciones y con sus abusos contra
la naturaleza, que Dios creó.
“Hoy
hay muchas personas que trabajan la tierra y que se sacrifican para que cada uno
de vosotros podáis tener alimentos. Los
inmigrantes llegan a este país y a los países grandes para cosechar los
alimentos que cada uno de vosotros consumís, peros muchos se aprovechan de
ellos y lo usan para explotarlos. Los
países deben cuidar sus fronteras, pero no deben abusar de los inmigrantes.
Ellos también tienen hijos y madres, y muchos mueren en el camino a este
país. Los entierran dondequiera que
mueren, y sus cuerpos nunca se encuentran. En
el país de México, que es maravilloso, hoy hay muchos crímenes, y lo está
destruyendo la maldad del hombre por la droga en ese país que la fabrican y la
mandan a otros países.
“Cuidad
vuestros hogares. Dios nació pobre,
en un pesebre en Nazaret, y en estas Navidades debéis abrid vuestros corazones
y llenadlos de bondad.
“Dios
hizo la raza humana – hizo al negro y al blanco – porque no todos puede ser
iguales. Si un blanco se casa con un
negro, vosotros tenéis que orar que triunfe el amor y que no los discriminen.
“Dios
siempre mira la bondad que vosotros tenéis en vuestros corazones.
Recordad siempre que el Bien Amado Jesús está en vuestros corazones, y
ahí os habla. Lo único que tienen
que hacer es abrid vuestros corazones para sentirlo y escucharlo hablar contigo.
Orad mucho para que cuando Jesús regrese al mundo que Él hizo, vosotros
podáis abrir vuestros corazones y recibirlo con el amor que merece.
“Recordad
que la madre de cada hogar debe guiar a sus hijos por el camino del bien.
La educación para cada hijo es importante. Hoy, hay hijos que matan a
sus padres simplemente por obtener dinero para consumir droga.
“Yo
os digo, pequeños Míos, que el tiempo se acerca en que vosotros tendréis que
dar cuenta a vuestro Padre Celestial de todo lo que vosotros habéis hecho en la
tierra. El hombre no sabrá cuando
vendrá el Bien Amado Jesús, y cuando Él vendrá, Él os sorprenderá.
Si vosotros supierais cuando está llegando ese momento, seríais
buenos, pero Él os quiere encontrar en
lo que vosotros estáis acostumbrados hacer.
Ahí será el derramar de llanto y el crujir de dientes.
Os sorprenderá como ladrón en la noche, cuando vosotros menos lo esperáis.
“Jesús
vendrá a recoger a Sus siervos, y les va a preguntar, ‘¿Que habéis hecho
con todas esas criaturas que os di para conducir en ese Camino que vuestro Padre
Celestial os dejó?’ Él os los
dio para enseñarles que el Bien Amado Jesús es el mismo Dios que nació en un
pesebre, pobre y miserable en una cueva de animales.
Tal vez vosotros preguntáis
por qué, ya que Él es el Rey de reyes.
Fue para que vosotros podáis entender que en la miseria humana, ahí está
Dios. Muchas personas están
olvidadas en hospitales y en asilos. Son
abandonados allá y dejaron sólo; no reciben ni siquiera una visita de sus
hijos o de sus nietos. Cada uno
recogerá lo que vosotros habéis sembrado al Final de los Tiempos.
“Recordad
que Jesús está en cada uno de vuestros corazones.
Donde quiera que vosotros estéis y ves miseria debéis aprended a
consolar al miserable y a darle de comer en un momento determinado sin ver quien
es o porque está así. Vosotros no
sabéis en que momento Jesús va estar en ese anciano, vagabundo, negro,
borracho, drogadicto para probar vuestra caridad.
Vuestra Madre Amantísima también puede estar en una enferma, en un
minusválido para ver si vosotros tenéis compasión en vuestros corazones.
Cuando vosotros pasáis por ese túnel que todos tendréis
que pasar, estará el Bien Amado Jesús
al final de ese túnel y os dirá abrid vuestras manos para ver que hicieron con
todo lo que os dio. Veréis
muchas velas encendidas, unas grandes,
otras chiquitas. Es el tiempo que
les queda de vida a muchas personas.
“Recordad
que vuestra Madre Amantísima estará en este lugar hasta el Fin de los Tiempos.
La pequeña está luchando contra la maldad del mundo.
Es probada hasta con sus seres más queridos para seguir adelante con su
sacrificio. Cuando el Bien Amado Jesús
o vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, os aparece, es para ver en
vuestros corazones que habéis sembrado, y eso es lo que recogeréis.
Los que aceptan a tener al Bien Amado Jesús en su corazón no son
felices todo el tiempo, porque es un Camino lleno de espinas.
Pero sí son felices por tenerlo y por hacer las caridades; son
verdaderos hijos del Bien Amado Jesús. Pero
todos los que ellos más aman se les apartan y los dejan solos. Muchos
los persiguen y les dicen que son locos.
“Preparaos
que la pequeña ungirá con el Espíritu Santo a las personas que quieran
recibir con amor lo que os doy a través de las pequeñas manos de Mi pequeña
criatura.
“Os
amo y os pido que abráis
vuestros corazones
al Bien Amado Jesús y a vuestra Madre Amantísima para que podáis recibir los
regalos que he reservado para cada uno de aquellos que siguen el Camino con
vuestra Madre. Ella viene a recoger
a Sus hijos para cuando llegue el momento de dar cuentas al Bien Amando Jesús.
“Os
amo y os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amen.”
El
Mensaje de Diciembre 13, 2013 Continua
Vuestra Madre Amantísima
le pidió a Rosa abrir las Sagradas Escrituras a 1
Pedro, Capitulo 1, Versículos 3-12:
‘Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su
grande misericordia nos ha regenerado en esperanza viva, por la resurrección de
Jesucristo de los muertos, Para una herencia incorruptible, y que no puede
contaminarse, ni marchitarse, reservada en los cielos Para nosotros que somos
guardados en la virtud de Dios por fe, para alcanzar la salud que está
aparejada para ser manifestada en el postrimero tiempo. En lo cual vosotros os
alegráis, estando al presente un poco de tiempo afligidos en diversas
tentaciones, si es necesario, Para que la prueba de vuestra fe, mucho más
preciosa que el oro, el cual perece, bien que sea probado con fuego, sea hallada
en alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo fuera manifestado: Al cual, no
habiendo visto, le amáis; en el cual creyendo, aunque al presente no lo veáis,
os alegráis con gozo inefable y glorificado; Obteniendo el fin de vuestra fe,
que es la salud de vuestras almas. De la cual salud los profetas que
profetizaron de la gracia que había de venir á vosotros, han inquirido y
diligentemente buscado, Escudriñando cuándo y en qué punto de tiempo
significaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual prenunciaba las
aflicciones que habían de venir á Cristo, y las glorias después de ellas. A
los cuales fué revelado, que no para sí mismos, sino para nosotros
administraban las cosas que ahora os son anunciadas de los que os han predicado
el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; en las cuales desean
mirar los ángeles.’ Amen.
Diciembre
7, 2013
Noche
de Vigilia
“Mis pequeñas criaturas, vuestro Señor dio a vuestra Madre Amantísima,
la Virgen María, fuerzas para soportar el dolor cuando Su Hijo Amantísimo fue
crucificado en una Cruz por la maldad del hombre.
Hoy todavía sigue esa maldad contaminando a toda la humanidad.
Vosotros, Mis pequeñas criaturas, estáis aquí reunidos con la pequeña
que vosotros acompañáis cada mes.
“Vosotros no sabéis exactamente qué es lo que significa el Misterio
del Presentación del Niño en el Templo. La
Virgen María, vuestra Madre Amantísima, está siempre en la Iglesia, que es la
novia que espera a Jesús. Los niños,
si no se bautizan, no se hacen cristianos, pequeños Míos.
Vosotros debéis hablar con esas personas que dicen que no creen en el
bautismo y que las pequeñas criaturas deben escoger por sí mismos cuando sea
grande. Hoy, la Iglesia es el lugar
donde los padres deben llevar a los niños a bautizarlos y presentárselos a
Dios. En el templo se preparaban los
profetas de la antigüedad, y ahí Jesús fue presentado a Dios.
“Es muy importante el Bautismo, al igual que la Confesión, para
convertirse y caminar por ese Camino largo y estrecho que dejó Jesús para cada
uno de vosotros. Vosotros no os dais
cuenta que en cada oración de cada Misterio del Rosario significa algo de la
vida de Jesús y de vuestra Madre Amantísima, la Virgen María.
Vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, y José, Santo Varón,
caminaron juntos con el Niño Jesús. Cuando
el Niño se perdió, lo encontraron en el templo dando clases a los maestros de
la sabiduría, y ellos se asombraron al ver que aquel Niño tenía tanto
conocimiento sobre la Ley de Moisés. Vosotros
muchos ignoráis que el bautizo es importante, como también lo es el matrimonio
entre un hombre y una mujer. Dios
santifica a las criaturas que son bautizadas y se las entrega a vuestra Madre
Amantísima, la Virgen María, para que Ella sea La que los conduzca durante
toda su vida por el Camino que Jesús os dejó.
“Vuestra Madre Amantísima hoy no está muy alegre, porque la pequeña
criatura ha sufrido mucho todos estos días.
Ha tenido muchos problemas, y aunque vosotros no lo creáis, estuvo a
punto de caer en una cama postrada y de no levantarse más, sino fuera porque el
Bien Amado la tomó de la mano espiritualmente y la hizo levantarse y que
abriera las Sagradas Escrituras para poderle hablar y que la pequeña entendiera.
“Vosotros no entendéis profundamente lo que representa un lugar como
este. Es un lugar donde vuestro
Padre Celestial ha dedicado el tiempo para conducir el rebaño que viene a este
pequeño santuario donde vuestra Madre os da el Mensaje cada mes.
A la pequeña Rosa le habla cada día, pero ella está un poco cansada y
a veces no escribe el Mensaje, esperando que vengan ayudarla a escribirlo, y a
veces muchos se pierden estos Mensajes. Ella
necesita mucha ayuda; está abandonada por muchos de los que ella más quiere.
“En un momento determinado, muchas cosas pueden pasar.
Orad no solo por todos los que vienen a este lugar, sino también por la
pequeña criatura [Rosa] que está débil, cansada, y sufre por el abandono de
todos los que ella más quiere.
“Muchos piden a Dios, ‘Oh Señor, déjame ver a vuestra Madre, déjame
ver Tu Rostro, Padre Santo.’ Pero
vosotros no sabéis como una criatura que sirve al Señor sufre; los seres más
queridos lo abandonan, lo dejan solo, otros lo llaman locos y otros nombres.
Todo el mundo que camina en la Senda que Jesús dejó están abandonados
igual que Él fue abandonado, y muchos de ellos son misioneros y también son
visionarios, los que están viendo vuestra Madre y vuestro Padre Celestial.
Vosotros no sabéis lo que sufren esas criaturas; es como en la antigüedad
cuando todos los grandes profetas murieron y muchos fueron abandonado por sus
seres más queridos. Todas las pequeñas
criaturas que anteriormente recibían los Mensajes del Bien Amado Jesús y de
vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, se entregaban totalmente a Ellos, y
al final de sus días muchos morían en los sufrimientos más grandes que
vosotros pudieran imaginar.
“Os quiero deciros que debéis orad, porque muchos países están en
unas guerras entre sí, que vosotros no sabéis en que van a parar.
Orad por la paz en el mundo, que es tan importante, especialmente en el
país de Israel, que es el país escogido por el Señor.
“El mundo está revuelto y el hombre no quiere entender lo que está
sucediendo. Los países se quieren
envolver en una guerra primitiva donde el que más puede es el que más armas
tiene. Este país les está
dando la espalda a muchos países, porque ellos dicen que son los pueblos los
que escogen su destino. Si ellos
entran en una guerra con esos países, entonces vosotros veréis como Dios
derramará Su Justicia en un país que Él mismo hizo para alegría y honra de
Su Santo Nombre y para que vosotros todos vivieran profundamente el amor,
alimentándose con la Palabra Divina para que supieran que Jesús es el mismo
Dios que hizo este mundo para regocijo de la humanidad, no para que se maten
unos a otros.
“Hoy, las mujeres tienen hijos solo por tener y no tienen
responsabilidad de lo que es ser una verdadera madre.
Muchas visten as sus hijas como si fueran mujeres adultos, y lo que hacen
es alimentar la codicia de los depredadores sexuales que están esperando ver
los cuerpecitos de esas criaturas para violarlas y asesinarlas.
El hombre sigue de espalda a los acontecimientos que hay en todos los
hogares donde una criatura es robada, maltratada y violada.
Muchas madres son culpables, porque no escogen a un hombre bueno para
casarse, procrear y que sea un buen padre. Se
preocupan solo por el trabajo que tienen fuera de la casa, y con ese pretexto,
dan sus pequeñas criaturas a otros a que se los cuiden.
El mundo está torcido, pequeños Míos.
“Grandes acontecimientos se esperan para la humanidad si el Medio
Oriente no se une en una paz con todos los países extranjeros.
El mundo no se va acabar, pero si va haber grandes catástrofes; habrá
las muertes de muchas criaturas, como la que ocurrió en el Medio Oriente.
Los países del mundo entero no acusaron a ese país por el crimen de
lesa humanidad por todos los niños que asesinaron allá.
Hoy nadie se acuerda de eso, pero Jesús os recuerda.
“Oren por las criaturas que son abortadas, asesinadas, maltratadas, y
violadas. Orad por el mundo en que
vosotros vivís, que Dios os hizo para que vosotros os regocijéis.
Vosotros sufriréis las consecuencias del trato que le hacen, no solo a
la humanidad, sino a la naturaleza que Dios creó para que vosotros pudierais
vivir muchos años como Abraham y Moisés. En
estos tiempos, nadie vive tantos años porque el mundo de hoy no es como el de
la antigüedad.
“Acudid a los santuarios y acudid a los templos, donde Jesús es
sacrificado todos los días. En un
pequeño pedacito de Pan, ahí está Su Cuerpo y Sangre.
Confesaos, aunque sea una vez al mes, para que Dios pueda escuchar lo que
vosotros tenéis escondido en vuestros corazones.
No confesar a cualquiera, pero se lo pueden decir aquellos que están
consagrados al ministerio de la oración en la Iglesia en el altar donde está
Jesús.
“Recordad siempre este día, porque vendrán acontecimientos que
vosotros os asombraran. No podrán
hacer nada porque ocurrirán como están ya ocurriendo en todas partes.
Los mares inundando todo y los ríos tragándose las cosechas, y el
hombre no podrá hacer nada porque vive en otro mundo de su imaginación y no se
dan cuenta que este mundo en que vosotros vivís lo hizo Dios para vuestro
regocijo.
“Os amo, pequeños Míos. Orad
la oración de vuestra Madre Amantísima [el Rosario].
Ella os lleva al Bien Amado Jesús; nunca olvidéis de pedirle a Ella con
amor. Ella es la Madre de todos los
niños que nacen cada día; aunque Ella nunca tuvo relación con ningún hombre,
como muchas personas hoy dicen que sí tuvo.
Esas personas dicen que creen en Dios.
Pero no creen en la Madre Amantísima, la Virgen María, pero no creer en
la Madre es igual que no creyeran en Jesús.
“Recordad siempre de orar en silencio, donde nadie os vea.
Orad cada día; dedicad unos minutos de vuestras vidas para conversar con
Jesús y para conversar íntimamente con vuestra Madre Amantísima, la Virgen
María. Ella os escucha y os lleva a
Él.
“Orad por la paz en todos los hogares que están hoy dividido porque
los niños y jóvenes están envueltos en cosas malas y se pierden.
Esas cosas los hacen morir y están convertidos en humanas que no tienen
sentimientos; se matan otros y se matan ellos mismos.
Orad por vuestros hijos.
“Orad por todos los infelices del mundo que no tienen la oportunidad de
tener un lugar donde orar. Orad por
aquellos que están en las orillas de los ríos y debajo de los puentes.
Recordad siempre que la caridad va junta de la mano del Bien Amado Jesús
y de vuestra Madre Amantísima, la Virgen María.
El que no tiene caridad con la naturaleza ni con la humanidad no puede
tener un corazón sano y lleno de amor.
“Os amo y os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu
Santo. Amen.”