Mensaje
Mensual de Nuestra Madre
Amantísima para todos sus Hijos
Abril
13, 2013
“Mis
pequeñas criaturas, vosotros os asombráis porque vuestra Madre ha llegado
anticipadamente a este maravilloso hogar donde le abren las puertas y los
corazones a vuestra Madre Amantísima y a vuestro Padre Celestial.
He venido anticipadamente para deciros que muchos de los que se
encuentran hoy aquí seréis sanados por el Espíritu Divino de Dios, si
verdaderamente tenéis fe. Este
lugar es sagrado, no solamente para la pequeña, sino para todas aquellas
personas que han venido enfermas hoy en este día; vais a ser sanos.
“Vuestra
Madre os dice algo muy importante. He
venido adelantadamente porque el tiempo para vosotros es muy importante, aunque
para vuestra Madre, el tiempo de vosotros no es el tiempo del Cielo.
Os quiero decir que habéis dedicado en este día oraciones por un pequeño
país. No es pequeño, sino grande
en bendiciones que Dios les da y deben elegir un gobernante que los lleve a la
verdadera felicidad y al verdadero amor que Dios depositó en esa tierra
maravillosa que es llena de verdaderas riquezas para que utilicen en aquel mismo
país. ¿Vosotros sabéis de qué
lugar está hablando vuestra Madre y la pequeña criatura [Venezuela]?
Ese lugar es bendecido por sus riquezas naturales, pero tenéis que poner
verdaderamente vuestras oraciones y buenas intenciones para que el pequeño
gigante triunfe y pueda gobernar el país, aunque no lo van dejar.
Vosotros debéis orar, él está amenazado como dice la pequeña y está
amenazado también el Papa Francisco.
“Vosotros
debéis de orar en todos los lugares de apariciones de vuestra Madre.
Debéis preguntaros porqué vuestra Madre aparece en todas partes del
mundo. Es porque Ella está trayendo
el Mensaje Divino de Mi pequeño Gigante que es Jesús, para que cada uno de
vosotros enderecéis el Camino, el único que os dejó Jesús.
Recordad, el Camino que Él os dejó es un solo Camino.
A la izquierda de Jesús caminaba la maldad y a Su derecha el Padre
Celestial en Él. No podéis
abandonar el Camino que dejó Jesús, que es la Iglesia.
Jesús lo llama el Templo del Espíritu Santo.
Se sacrifica tres veces al día el Sagrado Cuerpo de vuestro Amado Jesús.
“Tenéis
vosotros que volver al Antiguo Rito que éste Papa quiere reestablecer.
Tenéis que orar porque este Papa pueda lograr todas las intenciones que
son las mismas intenciones de vuestra Madre y del Bien Amado Jesús.
Jesús dijo que cada vez que tomáis la Sagrada Comunión en vuestras
manos, crucificáis de nuevo a Jesús. Jesús
sangra espiritualmente cada vez que vosotros profanáis ese Cuerpo, que es el
Cuerpo de vuestro Padre Celestial. Tenéis
que volver al Antiguo Rito; arrodillaos como dicen las Sagradas Escrituras,
‘Ante Mí, toda rodilla se debe doblar y toda cerviz se debe bajar.’
Aunque los pastores que os dejé han torcido el Camino, vosotros tenéis
que tener fe y no debéis tomar Su Cuerpo en la mano, sino en vuestras bocas.
Es el Cuerpo y la Sangre de Jesús que vosotros consumís después de
haberos confesado y recibido el perdón de los pecados que tenéis en vuestros
corazones.
“Es
importante este tiempo que el mundo entero está viviendo, tenéis que enderezar
el Camino, el Camino que os dejó el Bien Amado.
Ese Camino que Él recorrió, haciendo los milagros más grandes que se
pudieran ver en el mundo. Él escoge
a Sus siervos de este tiempo para que Él pueda caminar con sus pies y tocar con
sus manos y para que cada de uno de los elegidos puedan seguir en el Camino que
Jesús escogió para cada uno de ellos. No
abandonéis ese Camino; Jesús nunca abandonó la Cruz.
“Jesús
cargó con la Cruz, pequeños Míos, se sacrificó por cada uno de vosotros y
nunca se bajó de esa Cruz, aunque podía hacerlo.
Dios convertido en Hijo; quería saber hasta dónde llegaban los seres
humanos a caminar por el mundo con la Cruz de Jesús a cuestas.
Cada uno de vosotros, aunque no lo creáis, nacéis con una cruz.
Esa cruz la lleváis con vosotros hasta que partáis al encuentro con Jesús.
Las cruces que vosotros cargáis no son como la del Bien Amado.
Vosotros no sois torturados, ni sangráis, ni se os traspasa con la lanza,
y no se os ha dado vinagre en lugar de agua.
Tenéis otra cruz más suave, que vuestro Padre Celestial os ha puesto a
cada uno de vosotros para que sintáis de vez en cuando el dolor que sufrió Jesús
en la Cruz. No abandonéis nunca esa
cruz; Jesús no la abandonó, pequeños Míos.
Jesús cargó el peso de la Cruz hasta el último momento en que pudo
respirar.
“Aunque
pudiendo Él haber resucitado en el mismo momento después que fue muerto, no lo
hizo para saber hasta donde el ser humano podía llegar en sus formas de actuar
en la vida con los demás. Hoy, el
hombre tiene poder para ‘marchitar’ la vida de cada ser humano como si fuera
un árbol o como si fuera una planta en un jardín.
Los torturan, abusan, cortan toda las buenas intenciones de los seres
vivientes y se aprovechan de esas criaturas que trabajan para llevar el pan
vuestro de cada día y no les dan lo que verdaderamente necesitan para vivir.
Dice Jesús, ‘Un día vendrá en que el mundo recibirá las
consecuencias por toda la maldad que se hace en el mundo.
Recibirá la Justicia Divina.’ Jesús
no castiga, pequeños Míos, Jesús hace Justicia en cada ser humano.
“Os
aseguro que vuestra Madre seguirá apareciendo en todas partes del mundo para
recoger el rebaño que se ha desviado, el que está perdido, el que no encuentra
el Verdadero Camino. Por eso pongo
misioneros en la tierra, pastores que pastoreen las ovejas que están perdidas.
Cuando llegue el momento de que Jesús regrese al mundo de los hombres,
vais a querer decir cada uno de vosotros, ‘Yo caminé con Jesús, detrás de
Él, yo cargué la Cruz de Mi Bien Amado, yo sangré con Jesús en el Camino del
Vía Crucis, y en el día del Juicio Final llegaré a encontrarme con Él.’
El propósito de vuestra Madre Amantísima de aparecer a cada misionario
es para que abandonéis todo lo que os ata a la tierra y podáis llevar el
Mensaje y llevar la sanación a través de vuestras manos y de vuestras
oraciones a las personas que verdaderamente necesitan el milagro de sanación.
Os aseguro que aquellos que estáis en este lugar con una enfermedad o
desasosiego en vuestros corazones, en este día con esa lluvia que os ha caído
hoy, os ha ido sanando. Aunque
vosotros no os hayáis mojado, habéis sido sanados de muchas cosas que traíais
en vuestros corazones.
“Orad
mucho, pequeños Míos, a solas. Vosotros
no necesitáis público, para orar con Jesús os habla en vuestros corazones.
Él está dentro de vuestros corazones.
Jesús está en cada corazón de cada ser humano, hablándoos, recordándoos
donde está la Verdad, donde está la mentira, donde está el bien, donde está
el mal. Haced Rosarios con amor en
el mundo en que vosotros hoy vivís.
“Es
un milagro que hacéis cada vez que vosotros dais a una criatura alimento porque
tiene hambre, una limosna al que no tiene zapatos o un vestido que ponerse.
Cada vez que hacéis una caridad, estáis haciendo el mejor Rosario que
podáis hacer para vuestra Madre Amantísima y para el Bien Amado, y es eso lo
que necesita Jesús que haga cada ser humano.
Haced los Rosarios de amores que son las caridades.
No votéis comida, porque mañana os hará falta.
Buscad los animalitos abandonados, buscad a los pobres debajo de los
puentes y llevadles los platos de comida a ellos y no la votéis.
“Orad,
el verdadero Rosario es hacer la caridad que hay en vuestros corazones.
Esa caridad que Dios os engendró al nacer, esa caridad debéis vosotros
llevarla a cabo para que vuestra Madre sea Coronada de nuevo al Final de los
Tiempos, no solo con la Corona de Rosas, sino con la Corona de Perlas y de todo
el amor que vosotros sentís en cada aparición de vuestra Madre.
Qué bonito, que cada lágrima que vosotros derramáis cuando estáis
tristes la podáis dedicar a vuestra Madre Amantísima la Virgen María para que
Ella la convierta en felicidad y en sonrisa, pero hacedlo con verdadera fe y con
mucho amor hacia los demás.
“Amaos
como dijo Jesús. Amaos, pequeños Míos,
como Él os ama. Os bendigo en el
Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amen.”
Marzo
9, 2013
Noche
de Vigilia
“Vuestra Madre está feliz cuando ve a las criaturas que vienen al
encuentro de vuestra Madre Amantísima a escuchar las Palabras que os digo a
través de la pequeña criatura. Pequeños
Míos, este es un día muy importante para vuestra Madre Celestial, porque os
vengo a pediros muchos sacrificios, mucha oración por el templo que el Padre
Celestial os dejó para que cada uno de vosotros que siguieran ese Camino que os
dejó Jesús, Que es la Iglesia.
“Orad, pequeños Míos por la Iglesia Verdadera, que es Santa, Católica
y Apostólica. Orad por vuestros
sacerdotes, los hombres que están consagrados a Dios, que aunque muchos cometan
errores porque son seres humanos, no debéis criticarlos.
Dios pedirá cuenta a cada uno de ellos por los abusos que han cometido
con las criaturas. Orad por la
Iglesia, que son todos aquellos que son bautizados.
Es muy importante el sacramento del Bautismo.
Ahí como hijos de Dios y miembros de la sola Iglesia, podéis pregonar
la Palabra Verdadera de Dios por medio de las Sagradas Escrituras.
“Atended vosotros al sufrimiento que hay hoy en el mundo.
Orad por cada ser caído que deja de vivir por error.
Los jóvenes de hoy se llenan de alcohol y drogas que el hombre fabrica y
después utilizan para envenenar las almas y los corazones que terminan con la
vida de seres humanos.
“Vuestra Madre Amantísima viene a vosotros todo el tiempo pidiendo
oración, pequeños Míos, a tiempo
y a destiempo, porque se acercan grandes momentos para la humanidad.
Tenéis que vosotros estáis preparados para lo que ha de venir.
Vuestro Padre Celestial os sorprenderá en lo que vosotros estéis
haciendo y no os va avisar. Tratad
de seguir el Camino que Jesús os dejó, que fue uno solo Camino, el del amor,
el de la verdad, el de la oración, el Camino de la Iglesia.
Amaos como Él os ama. Dejad
saber a las autoridades si sois testigos de algún abuso o crimen.
Ellos deben estar dispuestos arreglar este mundo de vicios, de droga de
alcohol, y maldad. Debéis ser
honestos con vosotros mismos para que seáis honestos con la sociedad en que vivís.
“Recordad lo que os voy a decir. Jamás
vuestra Madre Amantísima os engaña; siempre os habla con la verdad a vuestros
corazones. La Iglesia está en
peligro, porque muchos no creen en el Verdadero Mensaje que a través de las
Sagradas Escrituras os dio el Bien Amado para que los sacerdotes os pudiera enseñar
a todos la Verdad que está escrita en Ella.
“Orad por el Papa, para que sea han elegido uno que sea verdaderamente
digno de representar a Dios en la tierra y no será un instrumento de la malicia.
Se debe hacer justicia por los abusos de las criaturas donde más seguros
deberían haber estado y han sido abusados terriblemente, especialmente las
criaturas pequeñitas. Orad por que
el hombres que escoge seguir el Camino de Dios, sea verdaderamente honesto y que
en su corazón no exista la maledicencia ni el abuso en contra de las criaturas
que deben de proteger y conducir al Camino que Dios os dejó.
“Grandes cosas pasaran en la humanidad, empezando por vuestra Iglesia y
vuestros santuarios, como le llama Jesús Templo del Espíritu Santo, donde se
sacrifica el Cuerpo y la Sangre de Jesús tres veces al día.
Vosotros no debéis tomar el Cuerpo y Sangre de Jesús en la pequeña
Eucaristía en vuestras manos ni por mujeres, solo en vuestras bocas y del
sacerdote. Debéis doblad vuestras
rodillas y inclinaos ante el Cuerpo de Jesús, y Comulgad después de haberos
confesados vuestros pecados.
“Cosas muy grandes ocurrirán. Recordad
que lo que pasó recientemente en un país.
Os había prevenido que pasaría en esos Mensajes que vuestra Madre os ha
dado de vuestro Padre Celestial. Aún
pasaran muchas cosas más en ese país por que correrá la Sangre sin poderlo
evitar. Hay mucha ambición y
promiscuidad entre los hombres que quieren gobernar ese país.
Recordad, el pequeño país de la pequeña criatura [Cuba] está envuelto
en todo lo que le ha ocurrido a ese otro país [Venezuela], por eso habrá
grandes problemas cuando se descubra la verdad de todo lo que aconteció sobre
la desaparición del que gobernaba ese lugar.
“Este país [EE.UU.] tiene una recesión no declarada que vosotros verán
poco a poco. Debéis orar para que
no se convierta en una depresión. Orad
a Dios y pedid a vuestra Madre Amantísima que interceda por vosotros para que
no será tan grande, porque aunque sea pequeña, hará mucho daño a este país.
“Aquí hay muchas madres y abuelas y vuestra Madre Amantísima os
quiere recordar que lo más importante para Mi Bien Amado son los niños por
nacer y nacidos. No dejéis que
abusen de las pequeñas criaturas, ni con golpes ni con los abusos sexuales; que
esas pequeñas criaturitas no saben lo que les está pasando.
“Orad para que Dios se apiade de este mundo corrupto.
Pequeños Míos, estáis viviendo como Sodoma y Gomorra en este país con
el vicio del sexo entre hombres con hombres y mujeres con mujeres.
Imaginaos, pequeños Míos, si Dios solo hubiera creado solo a hombres o
solo a mujeres, no habría generaciones futuros, porque no hubieran podido
procrear. Orad, porque la oración
combate cualquier de las maldades que haya en la humanidad.
“Cada uno de vosotros debéis convertiros en vuestros hogares como los
sacerdotes para guiar a vuestros hijos a través de las Sagradas Escrituras,
donde todo está escrito de lo que viene, lo que va a pasar, y lo que sucedió.
Todo está escrito, pequeños Míos.
Vuestro Padre ha escogido cantidades de criaturas para llevar los
Mensajes al mundo que hoy no quiere escuchar, porque el mundo ha sido corrupto
con el vicio y la maldad.
“Recordaos, pequeños Míos, que Jesús nació en un pesebre para
demostrarle al hombre que en la pobreza, en el hambre, en la enfermedad, y en la
desvalimiento, ahí está Jesús. Cada
uno de vosotros, cuando vean a una criatura que necesita de vosotros, no tengáis
reparos; dadle de comer, dadle de abrigo, y no lo maltratéis.
No maltratéis a ningún hombre, a ningún niño, a ningún anciano, a
ningún animal. Dios os dejó a los
animales para ser compañeros para los ancianos, los niños, los enfermos.
Ellos les dan cariño; no los traicionan.
“El mundo está reservado para ser purificado por medio del fuego, pero
vosotros debéis orad para que esto no suceda.
Orad; pedidle a Dios que las trompetas de los ángeles aún no suenen,
porque cuando eso suceda, será cuando venga Jesús.
Debéis estar preparados para ese día en vuestros hogares.
No abrid vuestras puertas ni vuestras ventanas a nadie, porque el maligno
se disfraza de cualquier criatura para que vosotros podáis abridle las puertas
y poder entrar a vuestros hogares. Tened
velas benditas en vuestras casas para los momentos de oscuridad.
Conservad siempre suficiente alimento por 12 meses para que estáis
preparados para cualquier cosa que pueda suceder.
Jesús no os va avisar, y os sorprenderá en lo que vosotros estáis
acostumbrados hacer. Yo os seguiré
apareciendo, pequeños Míos, en muchas partes.
Donde haya un corazón abierto para Jesús y vuestra Madre, ahí estaré,
dándole Mensajes de todas las cosas que han de venir para la humanidad.
No se dejen engañar por falsos profetas; lo que hacen es explotarlos y
hacer vivir en incertidumbre y terror. Dios
no os avisará, pero vosotros van a saber cuándo venga, porque sonaran las
trompetas de los ángeles, avisando que llega el Buen Pastor a recoger el rebaño
que a través de todos los pastores que ha consagrado y ha puesto en el mundo
para juntar a las criaturas que están perdidas.
“Sed vosotros con vuestros corazones abiertos los que ayudaran a que el
mundo sea diferente, sin escuchar las murmuraciones de aquellos que quieren que
vivan en el miedo y en el terror. Cuando
Dios venga, nadie lo sabrá y los sorprenderá para que no sufráis y no tengáis
ningún temor, porque donde está Él, está vuestra Madre Amantísima, y a todo
aquel que no se desvíe del Camino y aquel que retorna a Él, podrá Glorificar
el Bien Amado.
“Abrazaos unos a otros con el amor que Dios os envía en cada lugar que
vuestra Madre Amantísima aparece. Honrad
a la Señora Bonita, como La llama la pequeña.
Honradla, veneradla y defendedla de todos aquellos que ofenderla y
lastimarla por no creer en Ella. No
os preocupes de aquellos que se desvían del Camino que os dejó Jesús.
Aquellos serán salvos y será el pueblo prometido del Bien Amado, la
tribu que Él rescatará, que hoy se ha dispersado en el mundo entero.
“Os bendigo, Mis pequeños, en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu
Santo. Amen.”
Abril
6, 2013
Noche
de Vigilia
“Vuestra Madre Amantísima siempre sorprende a la pequeña criatura que
es, como dice el Padre Pio, testa dura [cabeza dura].
Hace rato que vuestra Madre os acompaña en el Rosario, pero ella [Rosa]
no dejaba que vuestra Madre habla para daros a cada uno de vosotros la esperanza
de que vuestra Madre siempre está con cada una de las criaturas que acuden
siempre al Rosario. El Rosario es la
forma más bonita de que vosotros os acercáis a Mí, pequeños Míos.
“Vuestra Madre Amantísima saluda a las personas que vienen a este
pequeño lugar por primera vez y aquellas que hacía mucho tiempo que no venían.
Vuestra Madre siempre espera al amparo de Jesús para que cada uno de
vosotros regrese a ese Camino que Él os deja en cada una de las apariciones de
vuestra Madre en este mundo convulso en que vosotros vivís.
“Os quiero decir algo muy importante para que vosotros entendáis que
una aparición Mariana no es para dos o tres días, es para mucho tiempo,
probablemente hasta que la pequeña criatura parta.
Vuestra Madre seguirá con cada uno de vosotros y cuando la pequeña
parta, este lugar quedara como un Santuario del Espíritu Santo y Ella siempre
os cuidará.
“Vuestra Madre Amantísima os dice que los errores que los hombres hoy
cometen en este mundo convulso en que vosotros vivís traerán grandes
consecuencias, no solo a este país, sino al mundo entero.
Vosotros tenéis que orar siempre, pidiendo siempre por la paz, que en
este mundo está alterado, y parece que no hay recuperación de la misma a la
vista, pequeños Míos.
“Orad para que la guerra que quieren iniciar en el país de las
personas con los cabellos blancos y la piel amarilla se evitará.
¿Vosotros sabéis de qué país os habla vuestra Madre?
Haga todo lo posible para evitar que los de Corea del Norte no invadan el
país que quieren, porque tendrían que declarar la guerra contra ellos, y
vosotros no sospecháis todo el mal que esa guerra causaría, pequeños Míos.
“Hoy por hoy vosotros debéis orad, juntos con el Papa que os dio el
Bien Amado, para que no se llegue a producir una desgracia en la humanidad por
la violencia, el odio, la envidia, la maldad que hay en los corazones de los
seres humanos. El hombre fabrica
guerras, pero no fabrica la paz.
“Un día, le hice ver a la pequeña en una revelación lo que le
ocurriría al presidente que gobernaba Venezuela.
Vuestro Padre Celestial le hizo ver donde se encontraba en ese momento y
le vio agonizando y gritando, ‘¡No me dejaran morir!’
Pero, desgraciadamente para él, el país al que se fue a sanarse es el
lugar en donde le quitan de su camino, ya que impidió a los hermanos [los
Castro], que quieren gobernar su país y que sea tan miserable como ellos han
hecho su propia pequeña isla del Caribe.
“Si los hombres en Venezuela no se ponen de acuerdo, caerán en las
manos del Comunismo internacional que gobierna América Latina desde esa pequeña
isla del Caribe. Siempre había sido
un santuario, pero ahora se ha convertido en una isla de muerte, de dolor, de
hambre, y de persecución. Los
hombres tienen los ojos cerrados; no quieren ver que alrededor de todos estos países
están siendo alimentados por lo que os llamáis Socialismo, que es la antesala
del camino al anticristianismo. Ese
gobernante murió sin saber que donde fue a refugiarse era donde lo iban a
eliminar.
“Los anticristianos
eliminar unos a otros cuando uno de ellos se interpone en el camino de hacerse
cargo de un país que quiere gobernar, y el plato más generoso que aquella
pequeña isla tiene para exportar al mundo entero es anticristianismo.
El hombre cae en las garras de la maldad sin darse cuenta que es objeto
de una traición, no solo a ese mundo en que vosotros vivís, sino una traición
a Dios. El anticristianismo no puede
gobernar a la humanidad porque quieren acabar con la fe Cristiana que hay en los
corazones de cada ser humano.
“Dios
hizo el mundo para que vosotros vivieran en paz y no en guerra.
Pero el hombre sigue tropezando con la misma piedra, porque muchos
quieren formar un solo gobierno universal para poder dominar el mundo entero.
“Vosotros tenéis que orar, no solo por la paz en ese mundo que Dios
creo para el regocijo de cada uno de vosotros, sino tenéis que orar por el
Santo Padre, que os di para que os llevará al Verdadero Camino que dejó el
Bien Amado a la Iglesia Verdadera, que es La que debe prevalecer en todas partes
del mundo. No hay otro Camino, sino
hay un solo Camino, que es el que vuestro Padre Celestial os dejó, y ese Camino
tenéis que recorrerlo con sacrificio y amor, con verdadero amor.
Cada uno de vosotros es uno de los nuevos apóstoles que vuestro Padre
Celestial, a través de la pequeña criatura, para que seáis voceros, trompetas
de la existencia verdadera de Dios. Muchos
no lo conocéis, pero Él vive en cada uno de vuestros corazones y os da de vez
en cuando señales para que vosotros no os equivoquéis y torzáis el Camino que
Él os dejó para cada uno de vosotros.
“Pequeños Míos, la
sociedad de este mundo corrupto se está perdiendo, porque las mujeres están
asesinando a sus pequeños en el vientre donde más seguros deberían estar.
Ellas creen que Dios jamás les va a pedir cuentas por cada una de las
criaturas que se asesina en este mundo corrupto por la droga que envenena los
corazones de los jóvenes. En vez de
buscar un esposo por la ley natural y casarse con la bendición de Dios, buscan
una pareja como si fueran animales. Se
forman pareja y procrean criaturas que no aman, entonces las asesinan o las
abusan. Sufrirán las consecuencias
por todo lo que hacen en este mundo, pequeños Míos.
“Orad por el Santuario que dejó Dios, donde se sacrifica Su Cuerpo y
Su Sangre para que cada uno de vosotros lo podáis recibir.
Orad por esos pastores que os dejó, para que no se destruya la Iglesia
Verdadera. Orad por ese Papa honesto,
bueno de corazón. En su corazón no
le cabe la alegría que tiene por conducir el ejército de Dios de nuevo al
Camino que mucho habéis abandonado, no solo muchos sacerdotes, sino muchos
hombres en general. Son muy pocas
las personas que se acuerdan de ir a la Iglesia, que es el Templo del Espíritu
Santo. Regocijaos cuando vais allí
y tomáis Su Cuerpo y Su Sangre, porque de esa forma os será salvado cuando
tengáis que dar cuenta al Padre Celestial.
“Grandes acontecimientos se avecinan, pequeños Míos, pero vosotros
tenéis que estar preparados en oración. Siempre
contad con el Poder Divino del Padre Celestial, que junto con vuestra Madre
Amantísima, os guiará. Donde sea
que vuestra Madre aparezca, debéis honradla, amadla y visitadla.
En todas partes del mundo os está apareciendo vuestra Madre para que
vosotros podáis escoger el Verdadero Camino que os dejó Jesús, el Bien Amado.
“Aquella Criaturita fue nació en un Vientre puro, sin mancha, sin
ninguna maldad, en un Vientre Virginal. Ahí
nació ese Pequeño Gigante, que nunca se quejó sabiendo que iba a morir
sacrificado por el mismo hombre en una Cruz.
Pero nunca la abandono; aún La llevo a Cuestas.
Así son todos los que vuestro Padre Celestial escoge para guiar al rebaño,
que está perdido. Ese rebaño que
de vez en cuando se dispersa y no encuentra el Camino.
Pero vuestra Madre se manifiesta de alguna forma para que vuelvan a
retomar el sendero que abandonan.
“Cobijaos, pequeños Míos, en vuestros templos, donde los sacerdotes
que os dejó el Bien Amado os guía por el Camino lleno de amor, de sacrificio,
de desprendimiento; no dejad que nadie les tuerza el Camino.
Tomad el Pan en la Iglesia y de los sacerdotes, para que seáis
purificados en cuerpo y alma. Tomadlo
con amor, con devoción, porque es verdaderamente el Cuerpo y la Sangre de
Cristo.
“Vuestro Padre os envía a vuestra Madre para que conduzca ese rebaño
al redil que abandonan. Vuestro
Padre Celestial está en vuestros corazones y en vuestras mentes para que no
torzáis el Camino que Él os dejó con Su sacrificio y con Su amor.
Sabía que iba a ser crucificado en una Cruz y sin embargo nunca se bajó
de ella.
“Cada uno de vosotros que estáis en este lugar lleváis con vosotros
el amor que el Espíritu Santo os deja a través de la pequeña criatura.
Tiene un amor para todos aquellos que vienen aquí y respetan la Iglesia
que el Bien Amado os dejó.
“Amaos como Él os ama; amaos de la manera vuestra Madre Amantísima le
entrega esa ternura en cada lugar donde aparece.
Haced en familia una hora de oración con vuestros hijos, con vuestros
amigos. No toquéis las puertas de
los demás, porque vosotros donde estéis podéis orar y encontrarse con Jesús
o con la Virgen en una oración pidiendo por los infelices del mundo.
Hoy, muchos no tienen nadie en que apoyarse; no pueden ir a un santuario
ni a una iglesia, porque no tienen en que ir.
“Recordad siempre lo que la pequeña criatura os ensena, que en la
caridad está el amor de Jesús y el amor de vuestra Madre.
Lo que vosotros sembréis hoy en este mundo en que vosotros vivís
recogerán la fortuna en el Cielo, no solo para vosotros, sino para todos sus
seres más queridos que vuestra Madre conduce al Verdadero Amor, Que es el Bien
Amado. Todos los años durante la
Pascua, recordáis el Sacrificio de Amor que Jesús hizo para el mundo.
“Yo sé, pequeños Míos, que muchos a veces se quejan que la pequeña
es traviesa y testaruda. Ella se
cree que es una niña, pero lo hace con cariño a cada uno de vosotros.
Amadla como ella os ama. Ella
ama a todos Mis hijos y los conduce al Camino que os dejó el Bien Amado.
“Os bendigo, pequeños Míos, en el Nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amen.”
El
Mensaje de Abril 13, 2013 Continua
“Abrid las Sagradas Escrituras y escribe de Colosenses,
Capitulo 2, Versículos 6-14:
‘Por tanto, de la manera que habéis
recibido al Señor Jesucristo, andad en él arraigados y sobreedificados en él,
y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones
de gracias. Plenitud
de vida en Cristo Mirad que nadie os engañe
por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los
hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él
habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos
en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis
circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo
pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el
bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el
poder de Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en
pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él,
perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había
contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en
la cruz,’ Amen.”