Mensaje Mensual de
Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Noviembre
13, 2010
“Mis
pequeñas criaturas, cuanto gusto siente vuestra Madre Amantísima cuando ve a
las pequeñas criaturas ansiosas por recibir la Palabra del Hijo Amado a través
de vuestra Madre Amantísima.
Vuestra
Madre Amantísima está dando alocución a la pequeña. No
tiene que esperar tanto para que vuestra Madre os hable, porque vuestra Madre
está dando alocución a la pequeña y ella lo compartirá con todos en todas
partes del mundo. Espero
que todos comprendáis lo que vuestra Madre os dirá en alocución a Mi
pequeña.
Muchos,
muchas personas, necesitan que la Virgen venga por medio de la intercesión de
Mi Hijo, Mi Bello Hijo.
Él hace milagros en todas las apariciones en todas partes del mundo. Espero
que muchos vayan con mucha fe para recibir los milagros cuando vuestra Madre los
toque en las apariciones Marianas en todas partes.
Crean, Mi pequeña, todos recibirán los milagros de vuestra Madre Amantísima
a través de Jesús y el Espíritu Santo. Todos
reciben los milagros que vuestra Madre os da por medio de Mi pequeña. El
Espíritu Santo está en este lugar para ayudar a todos aquellos que tienen
problemas en el corazón, en sus cuerpos, en sus mentes, y en todas partes donde
necesiten sanación.
Cada vez que necesiten sanación, vuestra Madre escucha todas las
peticiones que tenéis en vuestros corazones, y recibirán sanación.
Vuestra
Madre os quiere decir que prestéis atención a las Señales que os
dan en el cielo.
Cuando veáis estas Señales en el cielo es porque algo ocurrirá
en el mundo. Vosotros
no sabéis lo que pasará mañana o en el futuro, porque Jesús no os avisa lo
que pasará o cuando Él vendrá, pero Él vendrá a derramar Su Justicia en el
mundo. El
vendrá pronto. Él
no os dice cuando, pero será pronto.
Vuestra
Madre os aparece en todas partes para llevar todas vuestras peticiones
a Dios. Oren,
oren con sus familias. No necesitan tocar puertas o ir a otro lugar a orar, no
tienen que ir a apariciones Marianas que estén lejos de sus hogares porque
vuestra Madre es la misma, solo Una.
Por
favor, Mis pequeños, vayan a la Iglesia de Mi Hijo, al Santísimo Sacramento
del altar.
Háblenle a Él ahí; Él os escucha, Él escucha a todos Sus pequeños
hijos.
Vuestra
Madre está muy contenta de ver la fe de todos los que venís a este
lugar y ella responde a todas las peticiones que tenéis en vuestros
corazones. No
olvidéis que Mi pequeña recibe todas vuestras peticiones y se alegra
de poder ayudar a todos los que vienen a este lugar.
Mi pequeña va a una misión pronto.
Oren por ella.
Cada
vez que vosotros oráis por alguien, Jesús está con vosotros. Jesús
y María caminan con vosotros cada vez que van a visitar a las personas que están
enfermas en los hospitales o en sus casas. La
Virgen María y Jesús están con vosotros cuando hacéis las caridades
en los hospitales o en las casas, pero deben de preparase antes, haciendo
abstinencia y ayuno. Deben
de estar vacíos para que el Espíritu Santo pueda trabajar por medio de
vosotros y hacer el milagro. Muchas
personas vienen aquí porque necesitan ser tocados por la Virgen María.
Jesús
necesita que oren. Su
Justicia viene pronto para el mundo porque los hombres le han dado la espalda a
Dios y no queréis orar.
Cuando oréis el Rosario en vuestras casas y canten el Ave María
mientras hacen los quehaceres domésticos, estáis orando tres veces.
Quero que todos oren el Rosario en vuestras casas con sus familias. Recordad
que Jesús os dice que la familia que ora unida permanece unida en Dios.
Prestad
atención.
Se acerca el tiempo de terremotos y erupciones volcánicas que pasarán
al mismo tiempo. Poned
atención, estad alertas y prepárense. Prepárense
haciendo oración. Cuando
oráis, podéis detener cualquier profecía, porque las oraciones del
Rosario pueden detener cualquier acontecimiento en la humanidad.
Orad, Mis pequeños, orad por la paz, orad por las
personas que se encuentran en los hospitales, orad por todas las
apariciones Marianas en todas partes del mundo.
No busquéis a vuestra Madre en lugares lejanos, id a
los lugares de apariciones que estén cerca de vuestros hogares.
Las apariciones están aumentadas en todas partes del mundo porque las
familias se están destruyendo. Los
jóvenes están involucrados en las drogas y en el sexo. El
Papa es ofendido cada vez que peregrina en muchas partes del mundo.
Pobre hombre. Él
sufre por todas las personas del mundo.
Orad por Él.
Quiero
que consagréis a todas las personas de vuestras familias a
Dios en un lugar de aparición Mariana. Jesús
sufre mucho en la Cruz.
Cada vez que el hombre peca, lo vuelve a crucificar y rechaza al Espíritu
Santo. Orad
por la paz del mundo y por la Iglesia. Orad
por los sacerdotes, por los pastores, aquellos que Mi Hijo Amado preparó
para guiar a todos Mis hijos al Templo.
El
tiempo se acerca, Mis pequeños, pero nadie sabe cuando. Preparaos
en oración y haced caridades en todas partes del mundo donde las personas
necesiten. Cuando
veáis las personas que necesiten algo, es Jesús que está en ellos.
Hablad
con vuestros hijos, preparadlos para que ellosno se involucren en las drogas o en
homosexualismo. Cuando
los jóvenes toman drogas, no pueden funcionar, no pueden trabajar ni hacer
nada. Si
todos se vuelven homosexuales y se casan entre sí, la humanidad se terminará,
porque las personas del mismo sexo no pueden tener hijos.
Orad por ellos y no los odien.
Ámenlos y Orad por ellos.
Recordad
que debéis orar
para que Jesús no derrame Su Justicia en la noche ya que muchos desaparecerán
y no regresarán.
Os
amo, Mis pequeños.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.
Escribe
en El
Apocalipsis del Apóstol San Juan, Capitulo 22, Versículos 6-17:
‘Y me dijo: “Estas palabras son seguras y fieles; y el Señor, el
Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel para mostrar a sus
siervos las cosas que han de verificarse en breve.
Y mirad que vengo pronto.
Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.”
Yo, Juan, soy el que he oído y visto estas cosas.
Y cuando las oí y vi, me postré ante los pies del ángel que me las
mostraba, para adorarlo.
Mas él me dijo:
“Guárdate de hacerlo, porque yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos
los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro.
A Dios adora.”
Y díjome: “No
selles las palabras de la profecía de esta libro, pues el tiempo está cerca. El
inicuo siga en su iniquidad, y el sucio ensúciese más.
He aquí que vengo presto, y mi galardón viene conmigo para recompensar
a cada uno según su obra.
Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el
fin. Dichosos
los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la vida y a entrar
en la ciudad por las puertas.
¡Fuera los perros, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los
idolatras y todo el que ama y obra mentira!
Yo Jesús envié a mi ángel a daros testimonio de estas cosas sobre las
Iglesias. Yo
soy la raíz y el linaje de David, la estrella esplendorosa y matutina.”
Y el Espíritu y la novia dicen:
“Ven.” Diga
también quien escucha:
“Ven.” Y
el que tenga sed venga; y el que quiera, tome gratis del agua de la vida.’ ”