Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Julio 13, 2010

“Pequeños Míos, vuestra Madre Amantísima no va hablar con vosotros, el Padre quiere tomar la voz de la pequeña para explicar a cada uno de vosotros ciertas cosas, que en vuestros corazones las criaturas no les dan la importancia que verdaderamente deben tener las apariciones Marianas en todo el mundo. 

“Vuestro Padre quiere que recuerden todo el tiempo lo que quiere decir el Misterio del Rosario en 'La Venida del Espíritu Santo.'  El Espíritu Divino no ha dejado que se manifieste aunque la pequeña [Rosa] estaba desesperada porque Me sentía dentro de ella y ella no podía hablar porque vuestro Padre no quería que ella hablara todavía.

“Os explicaré en pocas palabras para que vosotros entendáis.  ¿Quien pensáis vosotros que es el Espíritu Santo?  El Espíritu Santo, pequeños Míos, es el Espíritu Divino que nadie puede entender.  Él manifestó Su Gloria en todos los caminos que el Bien Amado anduvo con vosotros en este mundo en que vosotros vivís. 

 “El Espíritu Santo, Mis pequeñas criaturas, se encarnó en María porque dijo sí.  Aquella Gloria que se iba a manifestar en Su Vientre sin haber tenido contacto con ningún hombre.  Para vosotros es muy difícil entender ese privilegio de ese Espíritu que entró en el Vientre de María para así manifestarse Dios, que era un Espíritu que se movía en toda la humanidad.  En el cielo se manifestaba a través del viento, a través de las nubes, pero Dios, que es el único Espíritu Divino, también manifestó Su Gloria en el Vientre de María, que dijo sí, y ahí se formó el pequeño cuerpo de Jesús.  En realidad se llama Emmanuel, Dios con  vosotros.

“Jesús fue Espíritu en el Vientre de María.  Tomó Cuerpo, tomó Carne.  María fue el primer Tabernáculo de Amor donde Dios se hizo hombre.  Se hizo hombre con el Espíritu y se reveló al mundo, trayendo la Luz aquellos que vivían en tinieblas y no querían entender que había un Dios más grandes que todas las imágenes que podrían haber hecho de Él para adorarle.

 “Vuestro Padre Celestial, que no tenía Rostro es el mismo que se hizo Carne en el Vientre de María.  Mis pequeñas criaturas, los Misterios del Rosario son para probar la paciencia y la fe de los hombres para que tengan que orar continuamente, para acercarse a Él a través de vuestra Madre. 

“No existe la reencarnación; para Dios, no existe.  Existe un Espíritu Divino.  El cielo está lleno de espíritus maravillosos purificados a través de la oración de todas las pequeñas criaturas en el mundo.  Dios, vuestro Padre Celestial, tomó Cuerpo en el Vientre de María.  Imaginaos vosotros al Padre Celestial en ese Vientre que daría Luz al mundo que vivía en tinieblas.  El Espíritu Divino de Dios manifiesta Su Gloria en cada embarazo de cada mujer.  La pareja concibe una criatura, y al nacer, la criatura recibe el Soplo del Espíritu Divino, que es Dios, y así las generaciones siguen procreándose.  La creación que Dios hizo con amor jamás se termina. 

 “Hay muchos que practican religiones que Dios no os dejó en el mundo.  Dios os dice que oren por las ánimas del Purgatorio.  Hay muchos que se salvan por la oración. 

“Un día, vendrá Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo a la tierra.  Ese día se reserva para aquellos que caminan en la Luz y que no hacen maldades a la humanidad. 

 “No puede el mundo librarse de las maldades que llevan a cabo muchos hombres que esclavizan a sus pueblos, los injurian.  Lo único que no le pueden prohibir es el respirar, pero oprimen a la humanidad; son seres poseídos por unas de las siete cabezas del maligno que está en todas partes de ese mundo en que vosotros vivís.  Forman gobiernos entregados a una de esas siete cabezas.  Es el hombre el que concibe la maldad y el que cree en cosas que verdaderamente no existen para la Ley Divina, que es vuestro Padre Celestial a través del Espíritu Divino de Dios.

 “Recordad, para Dios no existe la reencarnación.  El Padre Celestial también no aprobó jamás las cremaciones de aquellas personas que dejan este mundo y que han vivido una vida entregada a Dios a través de la Iglesia formada por Jesús.  Hoy, se aceptan cremaciones y por eso está el castigo Divino en todas partes, hasta en el Santuario, en la Iglesia.  Dios no premia al que practica la maldad, aquel que la lleva acabo con sus mismos hermanos, con sus mismos padres.  Él tampoco está en aquellos vientres que prefieren criminalizar una criatura engendrada con amor y lo abortan, lo asesinan, los cortan en pedazos.  Nunca podréis imaginar de qué forma sacan a una criatura de un vientre, destrozados, sólo quedando la cabeza sana. 

“Por eso hay muchos ángeles que sólo tienen cabecitas y alas.  Son los angelitos, los querubines, los serafines.  No tienen cuerpo porque les fueron sacados del vientre de sus madres, asesinándolos criminalmente.  Por eso, después que esos padres tienen hijos que sí han deseado y que no han asesinado, esos hijos pagan las maldades de sus padres desde la primera hasta la quinta generación.  Es el castigo por todo lo que vosotros hacéis en el mundo.

"Dios es paciente, y al final del tiempo de cada uno, os espera con los brazos abiertos y os preguntará, '¿Qué hicisteis con todo lo que os di?'  Jesús os dice que en cada miserable, en cada pobre, en cada muerto de hambre, en cada ser humano desnudo, en cada enfermo, incapacitado, al que vosotros miráis con caridad, ahí está Jesús. 

“No busquéis a Jesús, porque Él no Se manifiesta a todos los seres humanos. Llegará  un día en que todos lo veréis, pero cuando eso suceda, será el principio del fin de esta humanidad abusadora, no sólo con los seres humanos, sino con todo lo que Dios creó, las plantas que sirven para alimento, que sirven para medicinas para vivir.  Los antiguos profetas que vivieron, Abraham, Moisés, Isaías, Lot, Isaac, vivían de lo que producía la tierra.

 “Os dejo, pequeños Míos.  Recordad siempre, cada vez que miréis a un necesitado, ahí está Jesús, observándoos, para ver si verdaderamente hacéis con amor la caridad.  Vuestro Padre Celestial va aprovechar a la pequeña criatura y a cada uno de vosotros en su paciencia para que en nombre de la pequeña [Rosa] dar gracias a todos aquellos que contribuyen, no sólo los que contribuyen al santuario donde vuestra Madre aparece y seguirá apareciendo hasta que llegue el momento que deis cuenta a vuestro Padre Celestial.  Aunque ella no esté, seguirá el santuario en este lugar de bendiciones para que aprendáis a seguir el Camino de la Luz y aprendáis a hacer caridades.

“Vuestro Padre Celestial os da las gracias, a todas las personas que se encuentran en este lugar de amor con la pobre criatura que muchas veces no tiene las fuerzas para cargar la cruz que le deje al nacer.  Aquellos que la acompañan están iguales, porque así prueba Dios la voluntad de cada ser humano en la fe. 

 “Quiero dar las gracias al matrimonio que provee los alimentos para que vosotros después de alimentar el Espíritu en este lugar, alimentéis vuestros vientres, orando sin conocer a las personas a las cuales dan esos alimentos.  Ellos seguirán siendo bendecidos por el Padre para que todo se le multiplique en felicidad y que permanezcan unidos hasta que la muerte los separe. 

“Orad, pequeños Míos.  Vienen momentos difíciles para la humanidad.  Tenéis que estar preparados en oración en familia para que permanezca unida y los jóvenes no sigan destruyendo sus propias vidas con las drogas y el alcohol.  Amen.”  

 

Noche de Vigilia
Julio 10, 2010

                Mi pequeña no quiere ser obediente y no permite que Vuestra Madre Amantísima os abrace, un  abrazo espiritual a cada una de las pequeñas criaturas que se encuentran en este lugar, no deja hablar a Vuestra Madre cuando ella quiere, y es testaruda como dice el Padre Pío.  No deja hablar a Vuestra Madre Amantísima.

                Vuestra Madre esta contenta porque otros nuevos hijos se acercan a escuchar el mensaje de la Madre Amantísima, vosotros  estáis orando en el momento el misterio en que el Bien Amado vino al mundo, en un lugar bien pobre. Vosotros escucháis todo el tiempo a Vuestra Madre Amantísima, vestidos del mejor regalo del Bien Amado para cada una de las criaturas que hay en este universo en que vosotros vivís.  Es el regalo de amor de Jesús.

                Jesús que se dio al hombre desde que nació para calmar las ansiedades de aquellos que no tenían nada.  Nació como pobre, siendo el rey de reyes.  Vuestra Madre Amantísima sabía que aquella criatura que había nacido, venía al mundo para salvarlo con su sacrificio, con su amor.  Caminó con los hombres más pobres de la tierra para hacerlos ver que no es en la grandeza que tiene el hombre en todas partes del mundo donde esta el Bien Amado, Él se encuentra en cada uno de vuestros corazones, en los más humildes, los más necesitados, los más sufridos, aquellos que lloran, que gimen porque no se acercan las caridades hasta donde están las miserables criaturas que vienen al mundo a sufrir; y Jesús para demostrar el amor tan grande que sentía por cada uno de vosotros nació en un pesebre pobremente siendo el más rico de todo el mundo, del cielo y de la tierra.

                Vuestra Madre os dice: Queréis vosotros a Jesús?  Abridle los brazos a todos los pobres que podáis, allí está Jesús. Pudo haber nacido en una cuna de oro y de encaje, pero decidió nacer allí, que nadie le diera aposento a la Vuestra Madre Amantísima, Él quería nacer allí en la pobreza, con los animales para que vosotros también entendáis que también los animales son importantes para Vuestro Padre Celestial, el mismo Jesús y el mismo Espíritu Santo.

                Cuanto dolor hay en el mundo donde vosotros vivís, cuanto sufrimiento.  Como el hombre gasta los denarios que no le corresponden en cosas insignificantes, unos buscan allí arriba en el firmamento lo que podéis encontrar en  este paraíso que Dios hizo para cada hombre, para que lo cuidaran, para que amaran la naturaleza, todo lo creado por el Bien Amado que nació en aquel pesebre y que murió por cada uno de vosotros en un ágape de amor. 

                Vuestra Madre siempre os viene anunciando que toquéis los corazones  de todas las criaturas llevando el Evangelio  del Bien Amado.  El hombre se olvida del pesebre, se olvida del niño nacido allí, cuando vino a traer la luz  para que vosotros podáis regocijaros en todo momento, pero el hombre se empeña en vivir en la oscuridad, tirando los alimentos al mar, prendiéndoles fuego, votáis todo lo que sirve para llenar el estómago de un infeliz  que no tiene nada que llevarse a la boca.          

                Recordad siempre que con los ojos que vosotros miréis, así Jesús os mirará en todo momento, si queréis ganar la gloria cada vez que le matáis el hambre a alguna criatura allí está Jesús, cuando les cubres los pies en el frío porque andan descalzos,  allí esta Jesús.

                Cuanta miseria hay en el mundo, pero el hombre mira hacia delante, no mira lo que hay a cada lado y de todo daréis cuenta a Vuestro Padre Celestial, cuando Él os espere con los brazos abiertos y os pregunte:  ¿Dónde estabais cuando os llamé, y no escuchasteis mi voz, dónde habéis dejado todo lo que os dí que no lo compartisteis?.   Regresáis a mí, con las manos y el corazón vacíos de amor y de caridad, vacíos y llenos de soberbia, llenos de lujuria.

                Vuestra Madre os lleva cada una de vuestras peticiones que teneis en vuestros corazones, si verdaderamente creéis en lo que ocurre en este pequeño lugar recibiréis; mis pequeñas criaturas que estáis aquí, traed vuestras manos vacías para llevároslas llenas del amor de Vuestra Madre Amantísima que aunque muchos dudáis, lo sentiréis en algún momento.  Todo el que busca a Jesús lo encontrará en cada uno de vuestros corazones.

                Si verdaderamente sentís amor por Él, practicad ese amor y esa justicia  con los demás.  Grandes cosas se avecinan para la humanidad y el hombre no está preparado para eso, ni siquiera lo podéis imaginar.  Recordad que Vuestra Madre os advierte siempre en cada aparición en el mundo que las puertas del Apocalipsis están abiertas, procurad entrar por la puerta estrecha trayendo vuestras manos llenas de caridades para los más sufridos, orad por los enfermos que muchos están abandonados en esos lugares donde no se preocupan por ellos, tened vuestros corazones llenos de amor hacia vuestro prójimo para que Vuestra Madre se sienta orgullosa de cada uno de sus hijos y sigua apareciendo en todas partes del mundo, trayendo el amor y la caridad para cada uno de sus hijos.

                El  mundo esta lleno de los hombres que dejó Jesús como hijos de Vuestra Madre por eso que  aparece  en todas partes trayendo en el corazón las rosas perfumadas para que cada uno de vosotros las recibáis con esa fe infinita que tuvo María.  Recordad que Vuestra Madre os dijo que cada vez que viene el tiempo que vosotros esperáis con desesperación, los tiempos de las tormentas preparaos, pero recordad que Vuestra Madre os dijo que el mundo está reservado para el fuego eterno no para inundarla como cuando Noé fabricó su arca.  Estad preparados reservando alimentos que no se echen a perder, velas benditas por un sacerdote es muy importante.

                No condenéis la Iglesia que sois todos vosotros.  Respetad las vestiduras de aquellos sacerdotes que Vuestro Padre Celestial os dejó, no todos son culpables. Orad por la iglesia que sois todos vosotros y por los pastores que Mi Bien Amado os dejó.  Recordad, pero aquel que camina en la Luz, recibirá la Luz, pero el que camina en la oscuridad se hundirá con ella.  Os bendigo pequeños míos.  En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,  Amen.

 

Julio 28,2010

                Hija mía, no quiero que pienses que vuestro padre Celestial no quiere que escribas mas los mensajes que os doy para que los compartas con todas las pequeñas criaturas, que se acercan a ti para encontrar el camino que han abandonado, por diferentes razones y que no  han podido encontrar de nuevo.  Pequeña sabes que haz estado y estás muy mal producto de una maldad del ser humano que no pudo soportar que siendo ella una bacterióloga que tu con el Espíritu Divino pudieras hacer lo que ella con sus estudios y conocimientos no lo podía hacer.

Eso para ella, soberbia y deshumana, no lo podía soportar.  Dios engrandece a los humildes y desposeídos de ninguna maldad y humilla a los sabios y poderosos.  Recuerda pequeña que los enfermos del cuerpo pueden sanar, pero los del alma, jamás aceptan que son malos, porque su soberbia no los deja aceptar su maldad.  Amen

 

Julio 30,2010

                Hijita querida, quiero que escribas en San Lucas, ahí os explico lo que significa seguir a Jesús y predicar su evangelio.  Escribe en San Lucas, Capitulo 9 Versículo 1–6: “Algún tiempo después habiendo convocado a los doce apóstoles, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y virtud de curar enfermedades. Y envióles a predicar el reino de Dios, y a dar la salud a los enfermos.  Y Díjoles: No llevéis nada para el camino ni palo para defenderos, ni alforja para provisiones, ni pan, ni dinero, ni mudas de ropa.  En cualquier casa que entrareis, permaneced allí y no la dejéis hasta la partida.  Y donde nadie os recibiere, al salir de la ciudad, sacudid aun el polvo de vuestros pies, en testimonio contra sus moradores.  Habiendo, pues, partido iban de lugar en lugar, anunciando el evangelio, y curando enfermos por todas partes”. 

                Pasa a San Lucas Capitulo 10 Versículo 3:Id vosotros: He aquí que yo os mando a predicar como corderos entre lobos”.

                En el Versículo 8 del mismo capitulo os digo: No anden de casa en casa, sanen a los enfermos que hay allí,  díganles: “El reino de Dios ya está cerca de vosotros. Os digo, cuando esto suceda, os digo que en ese día el castigo de Dios será peor que en Sodoma.

                Os doy estos versos por las Sagradas Escrituras y  en revelación.  Hija mía esto os he dicho en las Sagradas Escrituras para que entendáis que Jesús mandó a sus discípulos a predicar su Evangelio y a imponer las manos y sanar a los enfermos.  Así te he enviado a ti mi pequeña criatura, para que en mi nombre hagáis toda clase de sanaciones de cuerpo y alma.

 No sufras, tu sanación es a través del Espirito Divino de Dios  Amen. Fe y adelante, amen

                Hija mia el justo crece como la palma, y cual cedro del Líbano se eleva en la casa del Señor, para anunciar desde la mañana su Misericordia y su lealtad, hasta la noche.  Palabra del Señor