“Mis
pequeños, el Corazón de vuestra Madre está regocijado. Hoy se celebra en
vuestros corazones en toda la humanidad la resurrección y la venida del Espíritu
Santo a través del Tabernáculo de Amor que fue vuestra Madre Amantísima
mientras caminó en el mundo con todos vosotros los hombres, cobijando en Su
Vientre con el amor más infinito para cada uno de Sus hijos. Ella entregó en
un ágape de amor a la Pequeña Criatura que se convertiría en aquella Sagrada
Eucaristía que hoy os da en todos los santuarios y en todos los templos del
mundo. Templos, como les llamaba el Pequeño Jesús, en donde se adoraba al
Padre Celestial hasta que el Espíritu Santo se cobijó en aquella Criatura que
vino al mundo para salvar a la humanidad de la apostasía, de la maldad, del egoísmo
y del desamor.
“Vosotros
en estos días celebráis la reconciliación y el amor entre todos los hombres.
Pero el amor nació con Jesús y cuando Él resucitó, Él les mando el Espíritu
Santo a aquellos apóstoles y a vuestra Madre Amantísima en el primer cenáculo
de oración que les entrego ahí al Divino Espíritu.
“Vosotros,
quizás no entendéis lo que es el Espíritu Divino de Dios y vuestra Madre os
viene a explicar que el Padre Celestial se cobijó en aquel Vientre Virginal
para hacerse hombre, para convertirse en carne, y después en Verbo. El Padre
Celestial era el mismo Espíritu, que se movía en el viento y en las nubes.
“Recordáis
vosotros que Dios hizo primero el mar. Ese mar vertiginoso que hoy lleno de ira
se sale de sus cauces para arrebatar vidas, para levantar vidas, para limpiar
con su agua la maldad de los hombres que se atreven a hacer construcciones [casas
al lado de ellas] como vosotros llamáis y cobijáis en ella grandes cantidades
de multitudes sin respetar las riveras de los ríos, las riveras de los ríos se
deben respetar. En las montañas tampoco pueden fabricarse hogares porque las
aguas las pueden arrastrar con ella, no solo la inmundicia sino inocentes
criaturas que nada tiene la culpa de lo que el hombre hace en la tierra.
“Vuestra Madre quiere que todas esas criaturas que se encuentren en
este lugar escuchen bien lo que os dice. El Padre fue Espíritu, que se movía
como os dije en el aire, en las nubes. Recordad vosotros cuando el Padre se
manifestaba a los grandes profetas de la antigüedad, lo hacía a través de
revelaciones, de sueños y de grandes cosas que hacía Dios cuando les enviaba
el maná del cielo a aquellos que huían por el desierto de Egipto. Otros huían
de las tiranías de gobiernos anticristianos. Ellos eran perseguidos y hasta los
echaban a los leones y los mataban peores que animales.
“Recordad
vosotros que Dios se mueve en cada uno de vuestros corazones registrando lo que
tenéis dentro de ellos. Nada se oculta del gran Poder de Dios. Vuestra Madre
Amantísima hoy está alegre y la pequeña está alegre, aunque lágrimas brotan
de sus ojos. En la pequeña, llora vuestra Madre. Vuestra Madre no tiene que
llorar porque donde vuestra Madre se encuentra no hay tristeza. El hombre se
regocija en el dolor de todos los demás que sufren cada vez que un tirano
gobierna a un pueblo y lo aplasta con sus botas de tiranía y niega la Verdad de
Cristo en el corazón de los hombres. No puede haber bondad en esos
corazones llenos de odio que tiranizan a un pueblo, que los torturan, que los
secuestran, y los matan.
“El
Espíritu Santo se mueve en los corazones de todos los seres humanos buscando la
Verdad en ellos. Buscando ver si tienen dentro de sus corazones a Jesús
Crucificado, a aquella Eucaristía, aquel pedacito de pan y el vino que cuando
el pastor los bendice, los convierte en el Cuerpo y la Sangre de Jesús.
Acordaos que eso fue lo que os dejó el Bien Amado para que cada uno os regocijéis
y podáis confesar todos vuestros pecados, todas vuestras caídas para que
arrepentidos todos podáis consumir el Cuerpo y la Sangre de Jesús. Allí donde
Él está en el Santísimo Sacramento del Altar en todos los santuarios del
mundo y en todos los templos donde se regocija el Espíritu Divino del Padre
Celestial y del Hijo.
“La
Madre Amantísima de la Eucaristía se regocija en el mundo, apareciendo por
obra y gracia del Espíritu Santo para traer a Sus hijos al verdadero redil, al
verdadero camino, al camino que recorrió Jesús con los apóstoles y que un día
cuando ese Espíritu se les posó sobre cada una de sus cabezas empezaron a
evangelizar a imponer las manos como Jesús les enseñó, ‘Imponed las manos,
haced milagros en Mi Nombre y por Mi Nombre,’ y veréis que todo se cumplirá
como está escrito que así sea. Todo aquel que ore con amor, que verdaderamente
se regocije con el Amado Jesús dentro de sus entrañas recibirá por fe todo lo
que pedís. El Espíritu Divino es fuego, fuego que quema los corazones para
hacerle sentir que está ahí, pero el hombre no lo escucha.
“El
hombre registra todo el firmamento buscando vida y la vida está aquí donde Él
la dejó en este mundo que hizo Dios para regocijo de todos los hombres. Hoy, el
mundo llora, pequeños Míos. Llora porque está triste por todos los
acontecimientos que ocurren en la humanidad que no es castigo de Dios. La tierra,
el firmamento, el agua, todo es Dios. El hombre registra todo el firmamento
buscando vida y la vida está aquí donde Él la dejó en este mundo que hizo
Dios para regocijo de todos los hombres. Está en todo lo que la naturaleza os
enseña a vosotros. Todo lo que veis es Obra Divina y la tierra se cobra todo el
daño que el hombre hace a la naturaleza que Dios hizo para cada uno de vosotros
y para vuestro regocijo.
“Atended
la súplica de vuestra Madre Amantísima que hoy viene a todas partes del mundo
recogiendo a las criaturas para que encaminen sus vidas hacia el Sagrario, hacia
donde está Jesús. Orad, orad siempre por vuestros pastores, los que os dejé
para guiar el rebaño que hoy lo dispersan, porque callan la Verdad que está
escrita en las Sagradas Escrituras para estos tiempos. Pero Yo le di a la pequeña
criatura a través de esas Sagradas Escrituras el Mensaje que vosotros hoy
llevareis en cada uno de vuestros corazones para que nunca olviden que el Padre,
el Hijo, y el Espíritu Santo son uno Solo y no les va avisar cuando venga.
“Nadie
tiene la Verdad. Ni los ángeles del cielo saben el día que Dios manifestará
Su Gloria en el mundo y Su Justicia. Nadie lo sabe, no dejéis que vuestros
corazones se llenen de mentira que el hombre dice para tergiversar las verdades
que están escritas en las Sagradas Escrituras que os dejé a través de todos
aquellos apóstoles que caminaron y evangelizaron y sufrieron en sus tiempos.
Los santos fueron los primeros que llevaron a todas partes la evangelización
para convertir al hombre y atraerlo a la Verdad y al Camino que era como se
llamaba en la antigüedad a los que seguían a Cristo. ‘Yo soy la Verdad y el
Camino,’ dijo Jesús. Recordadlo
siempre.
“Yo
soy el Camino, la Verdad y la Vida,” decía el Bien Amado, pero hoy el hombre
tuerce el Camino, lo enreda. Todas las cabezas de los países que hoy están
gobernados por el anticristo rodaran. Vuestra Madre Amantísima os lo dijo, Mis
pequeños. Todos esos gobiernos que se han enredado en el pulpo del demonio que
anda suelto en la humanidad atrayendo a criaturas y engendrando el odio entre
los hermanos caerán. Recordad esto, que os digo Dios no castiga, pequeños Míos,
manda Su Justicia Divina al hombre.
“Recordad
que Moisés fue un hombre convertido que sacó a su pueblo de Egipto, pero antes
mató a un asesino que quería matar a uno de su raza, a un judío como él.
Dios lo convirtió y lo llevó al camino, a Su Camino, para guiar a Su pueblo
hacia la Tierra Prometida. Hoy, el hombre no conquistará su libertad solamente
con flores o con manifestaciones muy buenas y gloriosas que vuestra Madre
aplaude, pero debe de luchar por esa libertad en una huelga general, como
vosotros decís ya que es la única manera que pueden lograr que un tirano caiga.
Se cumplirá todo lo que está escrito, pero cuando los hombres dejen caer sus
manos a lo largo de sus cuerpos y no hagan nada, todo se cierra, no habrá
comunicación con nadie. En una guerra de brazos caídos los tiranos caerán de
rodillas y se revolcarán en sus propios lodos.
“Os
bendeciré, pequeños Míos, pero la pequeña luego les leerá el Mensaje que
está escrito en las Sagradas Escrituras para que sepáis lo que hoy en este
Mensaje os trae. Cerrad vuestros ojos. En el Nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amen.”
“Escribe
en 1ra a
Timoteo, Capítulo 2, Versículos 1-6: ‘Recomiendo,
pues, ante todas cosas que se hagan súplicas, oraciones, rogativas, acción de
gracias, por todos los hombres, por los reyes y por todos los constituidos en
alto puesto, a fin de que tengamos una vida quieta y tranquila en el ejercicio
de toda piedad y honestidad. Porque
ésta es una cosa buena y agradable a los ojos de Dios, salvador nuestro.
El cual quiere que todos los hombres se salven y vengan en conocimiento
de la verdad. Porque
uno es Dios, y uno también el mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre, que se dio a sí mismo en rescate por todos y para testimonio
de las antiguas promesas dado a su tiempo.
“Escribe
en 2a San Pedro, Capítulo 3, Versículos
1-13: “Esta es ya, carísimos míos, la segunda carta que os
escribo, procurando en las dos avivar con mis exhortaciones vuestro ánimo
sencillo o sincero; para que tengáis presentes las palabras que os he dicho
antes, de los santos profetas, y los preceptos que el Señor y Salvador nuestro
os ha dado por medio de nosotros, que somos sus apóstoles.
Estando ciertos antes todas cosas, de que vendrán en los últimos
tiempos impostores artificiosos, arrastrados de sus propias pasiones.
Diciendo: ¿Dónde esta la promesa o el segundo advenimiento de éste?
Porque desde la muerte de nuestros padres o patriarcas, todas las cosas
permanecen del modo mismo que al principio fueron creadas.
Y es que no saben, porque quieren ignorarlo, que al principio fue creado
el cielo por la palabra de Dios asimismo
la tierra, la cual apareció salida del agua, y subsiste en medio de ella, y que
por tales cosas el mundo de entonces pareció anegado en las aguas del diluvio.
Así los cielos que ahora existen, y la tierra, se guardan por la mima
palabra, para ser abrasados por el fuego, en el día del juicio y del
exterminio de los hombres malvados e impíos.
Pero vosotros, queridos míos, no debéis ignorar una cosa, y es que un día
respecto de Dios es como mil anos, y mil anos como un día. No retarda,
pues, el Señor su promesa, como algunos juzgan, sino que espera con mucha
paciencia por amor de vosotros el venir como juez, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos se conviertan a penitencia.
Por lo demás, el día del Señor vendrá como ladrón, y entonces
los cielos con espantoso estruendo pasarán de una parte a otra, los elementos
con el ardor del fuego se disolverán, y la tierra, y las obras que hay en ella
serán abrasadas. Pues ya que todas
estas cosas han de ser deshechas, ¿cuales debéis ser vosotros en la santidad
de vuestra vida y piedad de costumbres, aguardando con ansia y corriendo a
esperar la venida del día del Señor, día en que los cielos
encendidos se disolverán, y se derretirán los elementos con el ardor del fuego?
Bien que esperamos, conforme a sus promesas, nuevos cielos y nueva tierra,
donde habitará eternamente la justicia.
Noche
de vigilia
Febrero 7, 2010
“Hoy
Vuestra Madre está con vosotros pequeños míos,
desde que llegó la noche, hablando el Espíritu Divino dentro de su corazón
con el fuego que la quemaba y no puede respirar pero ella sigue testaruda.
Hoy Vuestra Madre está feliz, pues se encuentran criaturas que no se
acercaban en una noche como esta, a este pequeño lugar.
Vuestra
Madre tiene muchas cosas que decir a los pequeños Recordad cuantas cosas
Vuestra Madre os ha dicho en su ir y venir, cuantas cosas os
he dicho que en estos tiempos, en ese mundo que el
Padre Celestial hizo para todos los hombres, pero cuanto daño los
hombres le hacen a la humanidad rebelde,
apostata que verdaderamente ni cree en las apariciones.
Muchas,
muchas armas de destrucción masiva, el hombre ha fabricado en sus pequeños
aparatos con los que pueden matar a miles de seres humanos en esa tierra
convulsa donde vosotros vivís. Dios
hizo venir a su hijo amado al mundo a traer la verdad, la verdad al hombre de
hoy que al igual que cuando Jesús murió en la Cruz, no creían que era el
enviado de Dios para salvar al hombre. No
lo creyeron y lo azotaron, lo maltrataron lo
humillaron, lo escupieron y
lo crucificaron, Lo hacían
arrastrarse con una Cruz vil, pero a la Dios se aferró a ella para llevaros el
mensaje de amor, el mensaje de perdón, de caridad para todos los hombres.
Tenéis que gravar en vuestros corazones una realidad verdadera, vuestro
Padre no castiga al hombre, Él manda la justicia
para la humanidad, os da la oportunidad de orar y de arrepentiros, pero
el hombre no se acerca a Dios.
Vuestra
Madre Amantísima os aparece en todas partes del universo, tiene que salvar al
rebaño y volverlo a traer al camino, aquel camino que Dios hizo para el hijo, y
con el Espíritu Santo hacerlos predicar el Evangelio verdadero. “Amaos como
yo os amé” dice el Bien Amado, ¿hoy quien ama como amó Jesús? Nadie quiere,
todos quieren subir no importa quien
caiga, el malvado caminará por encima de aquel que caiga.
El
hombre quiere convertir al mundo en un cementerio total con esas armas que
fabrica para destruir a la humanidad, no es Dios quien las fabrica, no es Dios
quien manda el castigo pequeños míos, son los propios hombres que destruyen la
poca capacidad que tiene el ser humano para amar como Él os amó, ni siquiera
los pastores que dejó para guiar al rebaño lo conducen por el camino que el
Bien Amado os dejo, lo dispersan, y en lugar de hablarle la verdad, de decirles
a todos Dios es un Dios que a cada uno os pedirá cuentas en el último día de
vuestras vidas y que por la maldad conque vosotros camináis en el mundo esa
misma maldad se devolverá contra vosotros y
vuestros hijos en todas las generaciones como dicen las Sagradas
Escrituras. Os cobraré en lo que más
vosotros amáis con el mal que siembran en el mundo con los verdaderos hijos de
Dios, aquellos que predican la verdad los apartan los tratan de lejos como si
tuvieran lepra.
Recordad
siempre a San Francisco de Asís, no tuvo miedo aun teniéndolo todo como lo tenía,
no tenía miedo de predicar el evangelio que le daba Jesús con el Espíritu
Divino que lo consumía para hacer
el bien para caminar entre los pobres. San
Francisco se sacaba el bocado de la boca para darlo a los leprosos que vivían
apartados de la sociedad.
Os
voy a dejar en este momento. Os amo y os bendigo, mi hijo amado mi bien amado
padre Pio vendrá en este momento con Vuestra Madre, os impondrá a cada uno de
vosotros a través de la pequeña para que aquel que tiene fe, crea y reciba lo
que Jesús tiene preservado para cada uno de sus hijos, recordad esto que os
digo: Los tiranos se revolcarán, se revolcarán, los tiranos caerán, no hay
para ellos perdón por todos los crímenes que cometen con sus pueblos, cada uno
recibirá lo que Dios tiene reservado para los que hacen el mal los que se
burlan de la miseria del hombre, del infeliz, aquellos que llenan sus valijas
con lo que tienen que ayudar y compartir con cada
pueblo, los tiranos se están revolcando ya en sus propio estiércol.
Amen Os amo y os bendigo.
Febrero
22, 2010
Mi
pequeña en la Segunda carta de San Pedro Capítulo 3 Versículo 3 os
digo: “Tengan esto en cuenta, que en los últimos tiempos vendrá gente que
vivirá de acuerdo con sus propios malos deseos y
que son de burla ¿preguntaran que pasó con la promesa de Cristo que iba
a volver? Ya murieron nuestros padres y todo sigue igual desde que el mundo fue
creado. Esa gente pequeña no
quería darse cuenta que el cielo ya existía desde tiempos antiguos y que por
mandato de Dios la tierra surgió del agua también por medio del diluvio fue
destruido el mundo de entonces. Si
pasas pequeña al Génesis Capitulo 11-12:
“Era el día 17 del mes segundo, Noé tenía 600 años, en ese día
se abrieron las compuertas del cielo arriba, 40 días y 40 noches estuvo
lloviendo sobre la tierra. Si
abres en Segunda de Pedro
Capítulo 3 Versículo 7-10: allí os digo que los cielos y la tierra que
ahora existen, están reservados para el fuego por el mismo mandamiento de Dios.
Ese fuego los quemará en el mismo día del juicio y la perdición de los
malos. Además, pequeña no olvides
que para el Señor, un día es como mil años, y mil años como un día.
No es que el Señor olvide sus promesas, como algunos suponen, sino que
tiene paciencia con ustedes; pues no quiere que ustedes mueran sino que vuelvan
a Dios. Pero el día del Señor
vendrá como ladrón en la noche, entonces los cielos se desharán con ruido
espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra con todo lo
que hay en ella quedará sometida al juicio de Dios.
Si pasa al versículo 12-13: del mismo capitulo, ahí os
digo: “Esperen la llegada del día de Dios y hagan lo
posible por no apresurarla, porque ese día los cielos serán destruidos por el
fuego y los elementos se derretirán entre las llamas.
Pero nosotros esperaremos el
cielo nuevo y la tierra nueva que Dios ha prometido,
en los cuales todo será justo y nuevo.
En
Isaías Capitulo 65 Versículo 17:
“Miren, yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva, lo pasado quedará
en el olvido, y nadie se acordará de ella.
Os amo
Nota:
Pequeña lo que Dios ha prometido para el hombre justo Él lo cumplirá porque
está escrito. Enderezad vosotros el
camino del Señor, porque los tiempos finales se acercan y el Señor es justo, y
el malo no verá el reino de los Cielos. Amen
Febrero
25, 2010
Pequeña
escribe en 1ra de Pedro Capítulo 4 Versículo 12-14:
“Pequeños
míos, cuando Dios os prueba con el fuego de las tribulaciones, no lo extrañéis
como si os aconteciese una cosa muy extraordinaria.
Alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también
se llenen de alegría cuando su gloria se manifieste.
Dichosos vosotros si alguien os insulta por causa de Jesucristo, seréis
bienaventurados, porque la honra la gloria y la virtud de Dios, y su Espíritu
mismo reposa sobre vosotros.
Pasa a la carta de San Pablo a los Romanos Capitulo 8 Versículo
17: “Y puesto que somos sus hijos también tendremos parte
en la herencia que Dios nos ha prometido.
Jesús
os dice “Cuiden de las ovejas de Dios que han sido puestas a vuestro cargo;
hacedlo de buena voluntad como Dios quiere y no por obligación, ni por ambición
de dinero. Amen
Nota:
“Pequeña lo que siempre os digo, no pidáis que lo que recibas sea caridad,
no obligada. Vuestro Padre Celestial
siempre os proveerá. Tu corazón no
te pertenece, es del Señor, sigue el camino que Vuestro Padre Celestial escogió
para ti desde el vientre de tu madre. Os
amo y os bendigo. Soy Vuestro Padre
Celestial tú Divina Misericordia. Amen
Os recuerdo que la naturaleza seguirá estremeciéndose en todas partes.
El maligno está suelto (cuidado!) Amen [Febrero 27, 2010, un
terremoto de 8.8 azotó la costa de Chile, muriendo mas de 800 personas, dejando
muchos desaparecidos y miles de damnificados.
En Marzo 4, 2010 un terremoto de 6.4 azotó
las costas de Taiwán causando deslaves, sacudiendo edificios en Taipei
la capital.]
Febrero
28, 2010
Escuchad pequeñas criaturas
que caminan con el Señor: No profanen más el cuerpo de Jesús en el Santísimo
Sacramento del Altar.
Si tomáis la Sagrada Eucaristía incorrectamente, para vuestra propia
condenación y la de vuestros hijos, la tomáis.
Ante mi toda rodilla debe doblarse y toda cerviz debe bajar, porque Yo
soy el Alfa y el Omega, el principio y el fin.
Cada vez que ponéis las manos para
recibir la Santa Eucaristía, cometéis pecado y hacéis pecar al sacerdote.
Os amo y os
Fecha:
1
de Febrero 2010
Nombre:
Miguel Ameigeiras
Ciudad:
Pembroke
Pines, FL
Descripción
de una Revelación Espiritual
En
el año 2007 Taurin, mi pequeño hijo de 14 meses de edad fue diagnosticado con
un tumor inoperable, asociado con hydrocephalitis. El diagnostico inicial no era
bueno. Después de cinco cirugías y 40 días en la unidad de cuidado intensivos,
se empezó un tratamiento de quimioterapia que duraría 18 meses.
Los doctores querían reducir el crecimiento del tumor con la esperanza
de ganar tiempo para poder proceder con un tratamiento de radiología
En
el año 2008, fui a un dentista para mi chequeo de rutina y comentando la
situación con el Dr, García, el me comentó acerca de Rosa López y de cómo
había sido sanado después de haberla visitado.
Yo soy Católico y en ese tiempo me podía considerar un católico tibio.
Soy un teniente Coronel en la Fuerza Militar de los Estados Unidos y les
digo esto únicamente para establecer un motivo de credibilidad en la mente de
los lectores.
Estaba
desesperado por ayudar a mi pequeño hijo en todas las formas posibles y pensé
que nada tenia que perder. Un día llevé a mi hijo a ver a Rosa a su casa de
Hollywood Fl. Le
narré el caso, entonces ella me dijo que me podía ayudar.
Me explicó que el
don de sanación no venia de ella sino de Dios Padre, Jesucristo y la
intervención de La Virgen María.
Ella puso
unos aceites en sus manos y me ordenó que
recostara mi hijo en mi regazo.
Entonces colocó sus manos en la cabeza de mi hijo y empezó a orar.
Me ordenó que
hiciera lo mismo, mi hijo permaneció completamente quieto y en silencio.
Esto continúo cerca de cinco minutos y luego me comunicó que había
recibido la sensación que mi hijo había sido sanado.
Me dijo que le gustaría ver a mi hijo por lo menos otras dos veces.
En
el transcurso de los próximos meses, lleve a mi hijo a verla otras dos veces.
También lleve a mi hijo a otras
ceremonias de unción de los enfermos a
la Iglesia Católica de St. Edwards en Pembroke Pines, Florida y el Padre
Mike Elvers personalmente
efectuó dos veces esta unción en su oficina.
No
les puedo asegurar en que momento sucedió, pero yo creo que Taurin fue sanado y
creo que en
su multifacética recuperación y no descarto los aspectos médicos de este
tratamiento y su recuperación.
Como lo he dicho la Divina
intervención ha sido la llave de su sanación.
Les adjunto radiografías del tumor antes y después como evidencia de
este milagro. Si
alguno de vosotros esta enfermo o si algún miembro de
su familia, yo les sugiero que le pidan a Dios que sean sanados, regresen
a la verdadera fe, y
les puedo decir que ésta
fe los guiará a que encuentren a Rosa.