Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Enero 13, 2005  

“Mis pequeñas criaturas, de muchas personas que vienen a este lugar, unos vienen buscando la verdad que no encuentran en sus corazones, otros la curiosidad que los trae para después conversar y descifrar lo que es una aparición de vuestra Madre Amantísima. 

“Vuestra Madre sabe lo que trae cada uno de vuestros corazones porque antes de hablaros, os registro vuestras mentes, y sé también que muchos creen y tienen la esperanza de la salvación.

“Muchos no tienen la paciencia de esperar, pero vosotros no sabéis cuánta Esperanza y cuánta Paciencia tiene vuestro Señor para convertiros.  Mi Amado tuvo la Paciencia de cargar la Cruz para todos vosotros para que un día cuando os arrepintáis, volváis los ojos a Él.  La espera de Mi Bien Amado ha sido grande, Su Paciencia ha sido mucha, pero todavía hoy muchos que navegan, que nadan en el fango de la ignorancia y de la incredulidad.

“Hoy, os vuelvo a llamar para que volváis los ojos a Mi Bien Amado en la Cruz, abrazad la cruz que Dios ha dado a cada uno de vosotros.  Recordad que el Espíritu Santo prueba a los hombres en el dolor.  Es en el dolor donde Mi Amado se Glorifica y sabe cuán verdadera es la conversión de cada uno y cuánta es la fe que cada uno de vosotros lleva a las apariciones de vuestra Madre Amantísima. 

“Hoy, os digo Mis pequeños, que muchas, muchas apariciones habrá este año.  Vuestra Madre Amantísima quiere salvaros.  Os quiere conducir al Camino del Amor y de la Luz.  Os quiero salvar; os llamo en todas partes.

“Vosotros creéis que todas las cosas que están pasando es obra de la naturaleza, pero Yo pregunto a cada una de las pequeñas criaturas, ¿Quien es la naturaleza?  Es Dios.  Dios manda Sus Señales a cada uno a través del cielo, nadie se detiene para ver las Señales que os da Mi Bien Amado en el sol, en la luna, en las estrellas, en el viento, en los relámpagos, en los truenos, en los temblores de tierra, en las inundaciones.  Dios derrama Su Divina Justicia en el mundo para que el hombre entienda que cuando hay Señales arriba, abajo en la tierra todo se estremece y todo puede desaparecer en un segundo.

“Volved los ojos a Jesús, que cargó la Cruz por todos vuestros pecados.  Glorificad al Bien Amado en el Santísimo Sacramento del Altar.  Allí está Él, esperando por vosotros con Paciencia, con Amor, para darse Él mismo a cada uno, si cada uno acude con verdadero arrepentimiento y verdadera humildad. 

“Os he dicho que seis meses antes de acabarse el año pasado, vosotros veríais revelarse la Justicia.  Os he dicho que seis meses después de este año, veríais grandes cosas que harán que volváis los ojos hacia Él y dobléis las rodillas ante el Señor de señores. 

“Veréis cómo vuestros países se revolcarán en su propio lodo.  Veréis como mucho de vuestros gobernantes tendrán que renunciar para que la Luz vuelva a brillar entre vosotros.  Veréis volcanes que estallarán, terremotos, seguirán las inundaciones tomando todo lo que el hombre le ha arrebatado a la naturaleza. 

“Recordad que debéis de orad y pedid perdón por las injusticias que se cometen en las pequeñísimas criaturas que son asesinadas en el vientre de sus madres y de las que abusan sexualmente.  Pagará el hombre por cada injusticia que derramáis en el mundo a través de esos pequeños aparatos que vosotros tenéis [computadoras y T.V.] que en vez de educar el mundo, haceros arrepentir y haceros volver a Dios, enseñan programas que os convierten en animales sin control.* 

“Os dejo, pequeños Míos, para que podáis dar el Mensaje en el otro idioma. Honrad a la Iglesia y a los sacerdotes que verdaderamente caminan en la Luz y conducen el rebaño al Verdadero Camino.

“Mi pequeña criatura conoció a uno de los pastores más queridos de Mi Bien Amado.  [Nuestra Señora se refiere a un sacerdote que Rosa conoció esta semana.]  Él os ha dado un mensaje a través de las Sagradas Escrituras.  No quiero que pase este momento sin que vosotros en vuestros hogares registréis en Eclesiástico 3 y leáis el mensaje que Mi querido pastor os dio.

“También di un Mensaje a Mi pequeña por medio de las Sagradas Escrituras para que vosotros escribáis en los Mensajes especiales que os doy.  Buscad y escribid en Eclesiástico: 2:  ‘Hijo mío, si tratas de servir al Señor, prepárate para la prueba.  Fortalece tu voluntad y sé valiente, para no acobardarte cuando llegue la calamidad.  Aférrate al Señor, yo no te apartes de él; así, al final tendrás prosperidad.  Acepta todo lo que te venga, y sé paciente si la vida te trae sufrimientos.  Porque el valor del oro se prueba en el fuego, y el valor de los hombres en el horno del sufrimiento.  Confía en Dios, y él te ayudará; procede rectamente y espera en él.  Ustedes, los que honran al Señor, confíen en su misericordia; no se desvíen del camino recto, para no caer.  Los que honran al Señor, confíen en él, y no quedarán sin recompensa.  Los que honran al Señor, esperen la prosperidad, la felicidad eterna y el amor de Dios.  Fíjense en lo que sucedió en otros tiempos: nadie que confiara en el Señor se vio decepcionado; nadie que lo honrara fielmente se vio abandonado; a todos los que lo invocaron, él los escuchó.  Porque el Señor es tierno y compasivo, perdona los pecados y salva en tiempo de aflicción.  Pero, ¡ay de los corazones cobardes y las manos perezosas!  ¡Ay de los pecadores que llevan una vida doble!  ¡Ay de los corazones débiles, que no tienen confianza!  ¡Dios no los protegerá!  ¡Ay de los que no saben soportar con paciencia!  ¿Qué harán cuando el Señor los ponga a prueba?  Los que honran al Señor obedecen lo que él ordena; aquellos que le aman hacen lo que él quiere.  Los que honran al Señor tratan de hacer lo que a él le agrada; aquellos que le aman hacen lo que él  quiere.  Los que honran al Señor tratan de hacer lo que a él le agrada; aquellos que le aman cumplen con gusto su ley.  Los que honran al Señor están siempre dispuestos a humillarse delante de él.  Pongámonos en las manos del Señor, y no en las manos de los hombres; porque el amor de Dios es igual a su grandeza.’  Este es el Mensaje de vuestra Madre Amantísima para todas Sus pequeñas criaturas. 

“Orad por el siervo del Señor [el sacerdote que vio a Rosa], por el Papa y por la Iglesia. 

“Mi Bien Amado os bendecirá a través de vuestra Madre Amantísima en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.”

   *[Nuestra Señora nos estaba previniendo de lo que estaba sucediendo hoy en este lugar de aparición.  Cuando unos representantes del canal Showtime de televisión por cable estaban grabando los eventos del día supuestamente para ‘un documental sobre iconos y milagros.’  Sin embargo, ellos no aclararon que el programa que ellos representaban se llama ‘Penn & Teller: Bullshit!’ (‘Penn y Teller: Hablan M**rda!’). Cuándo nos dimos cuenta de la naturaleza del programa que ellos representaban, inmediatamente prescindimos de dar permiso a que se use el material que fue grabado y obtenido hoy en este lugar de aparición.]  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Febrero 13, 2005  

Hoy, la Madre Amantísima está vestida de rosado y azul cielo y trae una corona alrededor en Su Cabeza.

“Mis pequeñas criaturas, hoy os he querido sorprender a todos vosotros porque el Espíritu Santo estaba sobre este lugar desde mucho antes de que amaneciera.  Los ángeles enviados por el Bien Amado galopaban por encima de todos estos hogares que se encuentran en este lugar, y sobre todas las personas que movieron sus corazones para acercarse al pequeño jardín del Amado Jesús y vuestra Madre Amantísima. 

“Hoy he estado en el corazón de Mi pequeña y cuando cerraba sus ojos veía Mi Rostro sonriente y estaba asustada, creía que no era Yo.  Me le presenté en varias visiones mientras que ella y los demás oraban.  Vuestra Madre Amantísima se le presentó a Mi pequeña en Su ancianidad y como cuando caminé con Jesús en la tierra entre vosotros quiere decir que todos desde el Antiguo Testamento hasta este momento los que están aquí, los que caminan con Mi Bien Amado, algunos para traicionarlo, negarlo, algunos para abofetearlo con sus acciones pero muchos que son los más callados para Bendecirlo y Glorificarlo en las Alturas. 

“Os quiero hablar de lo que significa este Misterio en que vosotros os regocijáis, el Misterio de la Venida del Espíritu Santo, os quiero explicar esto en este pequeño jardín:  Cuando vuestra Madre Amantísima celebraba el cenáculo de oración con los Apóstoles, cuando el Espíritu Santo bajó sobre los Apóstoles y Maria, vuestra Madre, en ese momento, los Apóstoles y vuestra Madre Amantísima hablando en su lengua nativa, el Arameo, los escuchaban miles de personas de diferente países, de Israel y la Palestina de hoy.  Cada uno de las personas que se encontraban escuchando entendían en sus lenguas nativas los Mensajes que los Apóstoles y Maria daban a cada uno.  Eso quiere decir ‘hablar en lenguas.’  Mi Amado Jesús en forma de Lenguas de Fuego se posó sobre cada una de las cabezas de aquellas criaturas. 

“Recordad que la fe de los Apóstoles hacía posible que el milagro se realizara.  Aquellos Apóstoles eran los primeros sacerdotes que tocaban a los enfermos y eran sanados al instante.  Jesús hoy se aparece en todos partes del mundo y hace aparecer a vuestra Madre Amantísima y a los ángeles de la Corte Celestial para que juntos toquen los corazones de cada ser humano y hagan que resuciten en la fe y se levanten como levantó a Lázaro cuando dijo:  ‘Lázaro levántate y anda.’  Es así como los visionarios que reciben en las manos el don del Bien Amado que hace posible con la fe de cada uno de vosotros, reciban la salvación y resuciten en el Amor del Bien Amado. 

“Hoy, Mis pequeñas criaturas os quiero invitar a que abráis vuestros corazones, dejéis el egoísmo, la rivalidad, la envidia, la soberbia, el orgullo, y abracéis la cruz que Mi Bien Amado dejó.  Recordad siempre que es el amor que hay en vuestros corazones el que un día os llevará al encuentro con Jesús.  El Ágape de Amor que el Bien Amado os dejó en la Cruz lo hizo para salvar a cada uno de vosotros de las maldades humanas que hoy se multiplican.  Hoy los corazones de las madres lloran sangre de dolor y pena al ver en vuestros países como asesinan a niños y  a  ancianos y nadie hace nada verdaderamente positivo para salvar a la humanidad de tanta maldad y de tanta guerra. 

“Vuestra Madre os invita a la oración.  Orad por todos vosotros y por el mundo, orad por el Santo Padre que por muy poco tiempo estará con vosotros, orad por él, es un santo varón en la tierra y su amor es lo que lo hace seguir conduciendo a la Iglesia desobediente y apóstata.

“Os invito a caminar con la Cruz, a calzaros con las sandalias de Jesús y glorificarlo con caridades, con fe, con esperanza, porque el mundo se revuelca en su lodo y se seguirá revolcado hasta que los hombres vuelvan sus ojos a Dios y se conviertan verdaderamente de corazón.  No temáis; creed en los santos, los que convirtieron sus vidas predicando la Palabra de Jesucristo en la tierra.  Orad y pedid la intercesión de vuestra Madre y los ángeles para que cada uno de vosotros recibáis la sonrisa de Maria en vuestros corazones. 

“Acudid a la Iglesia a confesaros, a comulgar en la boca y no en la mano.  Glorificad, Mis pequeñas criaturas, al Bien Amado Jesús, al Alfa y al Omega, porque Él os dice que aquel que se avergüence de justificarlo en la tierra,  Él no lo justificará en el cielo. 

“Permaneced en oración, ya que grandes acontecimientos veréis en el mundo, pero si tenéis fe, si oráis con amor, humillados ante el Santísimo Sacramento, Él os escuchará. 

“Abrid las Sagradas Escrituras en La Primera Carta a Timoteo, Capitulo 4, Versículos 1-11:  ‘Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, siguiendo a espíritus engañadores y enseñanzas que vienen de los demonios.  Harán caso a gente hipócrita y mentirosa, cuya conciencia está marcada con el hierro de sus malas acciones.  Esta gente prohíbe casarse y comer ciertos alimentos que Dios ha creado para que los creyentes y los que conocen la verdad los coman, dándole gracias.  Pues todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada debe ser rechazado si lo aceptamos dando gracias a Dios, porque la palabra de dios y la oración lo hacen sagrado.  Si enseñas estas cosas a los hermanos y te alimentas con las palabras de la fe y de la buena enseñanza que has seguido, serás un buen siervo de Jesucristo.  Pero no hagas caso de cuentos mundanos y tontos.  Ejercítate en la devoción a Dios es útil para todo, porque nos trae provecho para esta vida y también para la vida futura.  Esto es muy cierto, y todos deben creerlo.  Por eso mismo trabajamos y luchamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen.  Estas cosas tienes que mandar y enseñar.’   

“Os bendigo, Mis pequeñas criaturas en Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amen.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Marzo 13, 2005  

                “Mis pequeños, vuestra Madre Amantísima hoy viene con mucha tristeza en el Corazón.  En el cielo, pequeños Míos, no hay dolor.  El dolor lo causan los seres humanos en el mundo.  El Corazón Inmaculado de vuestra Madre Amantísima está estrujado, y en la misma forma que sufre vuestra Madre, también sufre Jesús.  ¡Cuantos crímenes en el Nombre del Padre Celestial cometen los hombres!  Mi Amado Jesús en el Huerto sufrió amargamente porque ahí comenzaba el Camino hacia la Redención para todos los hombres.  Mi Amado Jesús abrió Sus Brazos en la Cruz, y en ellos cobijó a todos Sus hijos buenos y malos, enfermos y sanos.  Cobijados bajo Sus Brazos, vosotros, todos los hombres, podréis amaros como Él os ama. 

“Qué triste, amados Míos, cuando vuestro Padre Celestial observa que el Sacrificio de la Cruz es profanado diariamente en los templos, que sois todos vosotros guiados por el Espíritu Santo.  También es profanado en la Iglesia que Él os dejó, para que todos reunidos pudierais doblar vuestras rodillas ante Su Cuerpo convertido en un pequeño Pan de Vida, Pan de Vida completa, pequeños Míos.  Si vosotros no abrazáis la Eucaristía a través del Sacrificio del Bien Amado, de nada os servirá que oréis, pidáis y hagáis sacrificios.  Debéis sacrificaros frente el Altar de los Sacrificios donde Él os recuerda cada día Su dolor en la Cruz.  Mi Amado murió, dándoos un Regalo de Vida para que todos vosotros no os separéis del Amor a la Cruz, a esa Cruz que Él os dejó para recordaros Su Sacrificio por Amor. 

“Todos, Mis pequeños, los que camináis con Jesús, todo lo que pidáis en Su Nombre, verdaderamente arrepentidos,  Él os lo concederá. 

“Se acercan, Mis pequeñas criaturas, grandes acontecimientos para el mundo, y hay uno principalmente que está amenazando a la humanidad:  Son esas armas de destrucción masiva que el hombre ha construido para terminarse unos con otros.  ¿Queréis vosotros que el hombre se destruya definitivamente o queréis orar y ofrecer sacrificios por este mundo en que no hay respeto ni para el amor ni para la humanidad?

“En la pequeña isla del Caribe [Cuba], pronto se desatará la justicia que caerá sobre cada uno de aquellos que negaron al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y que prohíbe a la Iglesia profesar la fe y el amor hacia Jesús y hacia Maria.  Grandes acontecimientos se avecinan para esa isla y para todos aquellos países que se han hermanado para procrear el anti-cristianismo en la humanidad.  Todos recibirán lo que han plantado.

“Recordad este día.  Leed las Escrituras que Él os dejó a través de los profetas, para estos tiempos.  Todo está escrito y todo se cumplirá.  Vosotros como hermanos en la fe debéis propagar la Palabra Verdadera que está escrita, que no la han cambiado y que no le han quitado ni una tilde.  Vosotros debéis cumplir lo que el Bien Amado os dejó en las Escrituras.  Debéis caminar en la Luz del Amor, en la Luz de la fe, en la Luz de la caridad, en la Luz de la renunciación a todo lo prohibido. 

“Pensad en el Sacrificio que Mi Bien Amado os dejó en la Cruz, respetando y venerando las Imagines que están en la Iglesia.  Si hacéis esto, Mi Amado os abrazará, pero el que no cumpla será barrido de la redención y no tendrá tiempo para arrepentirse. 

“Abrid las Sagradas Escrituras en San Juan, Capitulo 15, Versículos 1-10:  ‘Jesús continuó:  ‘Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva.  Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más.  Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho.  Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes.  Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí.  Yo soy la vid, y ustedes son las ramas.  El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada.  El que no permanece unido a mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego.  Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará.  Mi Padre recibe honor cuando ustedes dan mucho fruto y llegan así a ser verdaderos discípulos míos.  Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo.  Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.’

“Les voy a dar, pequeños Míos, la bendición.  En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.”


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Abril 13, 2005  

            “Mis pequeñas criaturas, vuestra Madre Amantísima os quiere dar en este día todas las bendiciones que Mi Bien Amado pone en Mis Manos para que vosotros os regocijéis.  Aunque vuestra Madre Amantísima sabe que vuestros corazones están humillados y tristes por la perdida de un santo que caminaba entre vosotros y que fue elevado a la presencia de vuestro Padre Celestial.

                “Vuestra Madre os quiere decir que no lloréis por el buen Papa  que vosotros tenéis en el mundo, porque aunque se haya ido a la presencia del Señor, permanece con todos vosotros en espíritu y verdad, haciendo milagros más de los que hacia cuando estaba vivo.  Él está muy contento, porque está en la presencia del Padre Celestial, poniendo en las Manos del Señor todas las bienaventuranzas que hizo con vosotros mientras caminó en la tierra.  Alegren vuestros corazones y den gracias porque os dio una criatura en el mundo que caminaba en la tierra sin poner los pies sobre ella.  Era un santo varón.  Era un santo que estaba con vosotros y muchos no se daban cuenta que aquel hombre encorvado lleno de penas, lleno de dolor, pero lleno de fe para servirlos a todos vosotros.  Era un hombre de fe que llevaba a los corazones de todas las criaturas la esperanza del amor, la esperanza del sí a la vida, la esperanza del sí a la familia, la esperanza del no a la envidia, a la soberbia, al orgullo, y a la maldad.  Él respiraba amor y perdonó a todos aquellos que trataban de encaramarse por encima de Él para coger algunas de las luces que brotaban del cuerpo del Buen Papa, del santo Papa.  Desde que cerró los ojos para abrirlos a la presencia del Señor, vosotros empezaron a recibir los milagros que a través de Él os dará vuestro Padre Celestial.  Nadie podrá calzar las sandalias del Papa Bueno porque este sí fue el Papa Bueno.  Este sí predicó verdaderamente el verdadero Evangelio, guiado por el Espíritu Santo y por la Virgen, vuestra Madre Amantísima. 

                “Desde el momento en que vuestro Papa cerró los ojos, las pirañas que existen alrededor tratarán de comerse todas las virtudes que Él os dejó.  Vosotros tenéis que orar para que el Espíritu Santo descienda a todos los demás siervos que están obligados a caminar en el sendero de la Luz.

                “Hoy también os quiero hablar de otro santo varón que partió para sentarse a la derecha del Padre.  Lo voy a nombrar porque muchos también ignoran el privilegio que tenían con el Padre Villaronga.  Él dedicó su vida a convertir a los hombres, a juntar a los matrimonios mal llevados y desunidos.  Sembró la semilla del amor en la familia.  Trabajó mucho para la felicidad en todos los hogares. 

“Mis pequeñas criaturas, vosotros creéis que los buenos se van y los malos quedan.  Por eso, os quiero decir que en este Misterio del Reconocimiento de la Iglesia Verdadera [la Presentación del Niño en el Templo], fue presentado Mi Amado Jesús para que se abriera la Luz a todos los que caminan en el Sendero y cumplan la Palabra que Jesús os dejó en la tierra.  Él fue el verdadero Papa que también caminó con vosotros, que fue traicionado, entregado y asesinado en la Cruz por vosotros. 

“En la Iglesia donde os dejó la Luz, también os dejó la esperanza que donde hay muerte, también hay resurrección.  Es por eso, que debéis dar gracias por vuestra Iglesia y por todos vosotros que forman parte de esa Iglesia.  Recordaos que en la Iglesia, en el Santísimo Sacramento, Él os dejó Su Cuerpo, Su Luz, el Agua que brotaba de Sus Entrañas, y Su Sangre que redimirá a todos aquellos que verdaderamente caminen en la Luz y no en la oscuridad.  Pobres, pobre de aquellas criaturas que reniegan del amor de Dios, que reniegan del Vientre Amoroso de vuestra Madre, que os trajo la Luz al mundo.

“Meditaos en los Misterios del Rosario que os doy y viviréis verdaderamente el misterio de la vida, del amor y de la entrega total.  Muchos de vosotros se sienten vacíos por la perdida de la grandeza de los hombres que duermen el sueno hasta la resurrección.

“Orad, Mis pequeñas criaturas, orad por la salvación de vuestras almas, de vuestros hijos y de vuestras familias.  Hoy, muchos padres reniegan de sus hijos que salieron del mismo vientre, del mismo templo que formó Dios en la tierra.  Orad, porque esos hijos como los llamó Mi Bien Amado Jesús, renegados que alimentan a sus hijos con la leche materna y les dan su sangre y los cuidan y los elevan hasta que caminan en ese mundo convulsionado en que vosotros vivís, después olvidan el misterio de decir sí a la vida y no a la muerte.

“La malignidad está suelta, tratando de arrebatar a todos aquellos que se dejan envolver en las grandezas de la vida y en la pasibilidad del buen vivir.  Recordaos vosotros, de aquellos que no tienen ni siquiera un jarro de agua para saciar su sed. 

“Hoy, a través de Mí Bien Amado y de los santos que os dejó para interceder por todos vosotros os pido que oréis mucho, oren por vuestros hijos, porque vosotros no sabéis cuando serán arrebatados de la tierra para dar cuentas a Dios.  Orad por la familia desunida.  Orad también por los hijos que son buenos que sí los hay. 

“Den gracias, Mis pequeños, porque todavía vuestra Madre Amantísima os aparece y os seguirá apareciendo en todos partes del mundo, tratando de salvar a los que se acerquen al Espíritu Divino de Dios a través de Mí Bien Amado.  Recuerden, orad siempre por todos los sacerdotes buenos y malos, enfermos y sanos, porque llegará el momento en que todas las vocaciones sacerdotales serán dañadas, porque los que entran a predicar la Verdadera Palabra de Dios son perseguidos, maltratados y apartados de la Iglesia para que siga triunfando el maligno que ha entrado en Ella a sentarse en el trono del Señor.

“Muchas cosas verán vuestros ojos.  Muchas cosas pasaran, muchos perderán la fe, pero el que verdaderamente persevere en caminar en la Luz, recibirá la Gloria del Señor. 

“Ahora os dejo, pero permaneceré con vosotros hasta que la ultima criatura que haya venido reciba la bendición en espíritu y en verdad del Bien Amado y de vuestra Madre Amantísima.

“Recordad que hoy vosotros tenéis dos santos más en el cielo.  Bendiciones por vuestro Papa, Juan Pablo Segundo, por él y en él, siempre a través de Jesús y de vuestra Madre Amantísima.  Amén, amén, amén.

“Para terminar, os pido que oréis por todos los países, ya que se levantarán en guerras injustas para que el anticristo gobierne la tierra.  Cuando eso llegue, será el principio del fin.  Amen.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Mayo 13, 2005  

“Mis pequeños, Mis pequeñas criaturas, hoy es un día especial para vuestra Madre Amantísima.  Os he querido sorprender a cada uno de vosotros en este Misterio tan hermoso, que es donde Mi Bien Amando, Mis pequeñas criaturas, se reveló cuando derramó Su Espíritu Divino a cada uno de los apóstoles y a vuestra Madre Amantísima.  Es muy especial este Misterio, Mis pequeños, porque vuestro Padre, a través del Espíritu Divino, se reveló al hombre, a los primeros sacerdotes de la antigüedad, aquellos que caminaron con cada una de las criaturas.

“Hoy os traigo un Mensaje de Amor para cada uno de vosotros.  Abrid vuestros corazones para que Jesús, con Su Espíritu Divino entre en cada uno de vuestros corazones y domine vuestras almas para que se acerquen a Él. 

“Recordad que vuestra Madre Amantísima os visita en muchos partes del mundo y también en este pequeño lugar para traeros la paz que todos necesitáis en este tiempo de negación y de maldad entre los hombres. 

“Recordad siempre que os he dicho que el Espíritu, cuando se regocija en una criatura, lo hace para sanación del alma y del cuerpo.  No podéis negaros a la reconciliación con el Bien Amado.  Todos necesitáis regocijarse en el Camino de Jesús en este tiempo donde existe tanta maldad, tanta desobediencia, tanto dolor, tantas familias desintegradas, tantos niños abandonados por sus propios padres, tantos niños abusados, asesinados, violados y secuestrados.

“¿Sabéis qué es lo que está pasando en este mundo en que vosotros vivís?  Siempre os he dicho que hasta que el hombre no vuelva los ojos a Dios, hasta que no crea en los milagros que Dios reparte en todos partes del mundo, no vendrá la paz en este mundo convulso, lleno de negación al amor, de negación a la Iglesia, de negación a los sacerdotes. 

“Tenéis una misión muy grande, no sólo tenéis que orar por los seres que amáis, sino que tenéis que orar por todo este mundo lleno de ambición, de maldad y de criminales que no reciben el verdadero castigo de la Justicia Divina, ni de la justicia del hombre. 

“Vosotros tenéis que recordar cuando Moisés sacó de Egipto a los judíos para llevarlos a la Tierra Prometida.  Dios derramó Su Justicia en todos aquellos que desobedecían y no quieran cumplir con la Ley que el Padre Celestial había dado para cada uno de los hombres en la tierra.  La Ley fue escrita para todos los tiempos, no solo para el tiempo de la antigüedad. 

“Dios les envía a través de Su Hijo Amantísimo Jesús milagros en todos partes para que el hombre abra los ojos y vea las señales que a través de las apariciones Marianos ocurren en todos partes del mundo.  Pero el hombre no quiere escuchar, ni quiere abrir los ojos para ver.

“En este año, cada uno de vosotros veréis como Dios manifiesta Su Justicia en el mundo.  Cada uno veréis cómo Dios derrama Su Misericordia Divina en el hombre y como derrama también Su Justicia Divina.

“Jesús Resucitó y por Su Resurrección perdona todos vuestros pecados y cumple con lo que había prometido.  ‘Vosotros matareis Mi Cuerpo, pero no Mi Alma,’ dice Jesús.  Él Resucitó para daros la esperanza de la resurrección.  Resucitad, Mis pequeñas criaturas, resucitad en el amor, en la fe, en la esperanza, en la caridad y para que se acaben los abusos en contra de los niños, de los ancianos y de los enfermos, que dejáis morir en la soledad de un asilo de ancianos o de un hospital.

“Orad, porque América se revuelca en su propio fango.  Europa tendrá que doblar rodillas, y los hombres tendrán que volver los ojos a Dios para que vuelva la esperanza a esta humanidad corrupta y llena de ambiciones.

“Os bendigo, Mis pequeños, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Junio 13, 2005  

“Mis pequeñas criaturas, cuanta dificultad en este día para que vuestra Madre pueda comunicarse con vosotros.  Recordad que la maldad camina junto a la Luz para tratar de impedir que vuestra Madre pueda llevar el Mensaje de Salvación a toda la humanidad, a todos los que esperan alcanzar el día que es el día de glorificar a Mi Bien Amado en un lugar tan pequeño, pero tan grande en salvación para las almas que están perdidas, que no creen y no quieren acercarse a Mi Bien Amado en la Cruz.

“Mi Amado Jesús se llevó con Él todos los pecados que vosotros pudierais tener en vuestros corazones, en vuestras almas, pero los hombres, pequeños Míos, siguen cayendo sin querer levantase del fango donde están revueltos.  La humanidad seguirá sufriendo las consecuencias de los actos de Mis pequeñas criaturas.  Sólo la oración, dicha con verdadero amor, con verdadero arrepentimiento a través del Santísimo Sacramento del Altar, podrá aguantar la Mano Poderosa del Bien Amado.  El cáliz está repleto; sé está desbordando. Él está dando las Señales a cada uno de vosotros, pero el hombre no quiere entender.  El hombre, pequeña Mía, tendrá que doblegar su orgullo y su soberbia arrodillándose ante la Cruz, pidiendo perdón por esta humanidad corrupta que hace morir de hambre a los infelices derrochando el dinero a manos llenas sin que llegue a los más necesitados.

“Jesús os manda Señales todos los días para que volváis de nuevo a la oración, al sacrificio, a la caridad.  El hombre no quiere escuchar.  Él tiene que dejar caer Su Mano Poderosa para que vosotros volváis de nuevo a creer que hay un Dios Poderoso que premia y castiga a cada uno de los hombres.  Él os da todo.  Da la vida, la muerte, la pobreza, la riqueza, y os puede quitar todo.  Dios es un Padre Justiciero, es un Padre que premia a los hijos que caminan en la Luz, pero es un Padre que también deja caer Su Justicia a la humanidad cuando se acerca a la oscuridad. 

“Recordad, pequeños Míos, que la humanidad completa no terminará.  Un cuarto de la humanidad quedará viva pero el resto será barrido por el fuego, por el agua.  Recordad que a Noé nadie lo quiso escuchar, sólo ocho se salvaron, y los animales que son también creación del Divino Maestro. 

“No desechéis la oportunidad de orar, de convertiros, de pedir perdón.  Es difícil pedir perdón.  Es difícil arrodillarse bajar la cerviz y decir:  ‘Perdonadme, Padre, por todos los pecados que cometo diariamente en la vida.’

“América se hunde en el fango de la destrucción y la muerte, no sólo por la naturaleza sino por la mano del hombre que seguirá armando a los facinerosos anticristianos alejados de Dios para sembrar la destrucción y la muerte en cada uno de vuestros países si el hombre no rectifica y hace ‘la guerra justa.’  Sí, es difícil oír a vuestra Madre decir ‘la guerra justa.’  Hay ‘guerras justas,’ como la guerra que libró vuestro Padre Celestial cuando sacó de Egipto a los judíos.  Liberó cuarenta años la guerra justa para defender a Su pueblo, y esa es la guerra justa que hay que hacer en vuestros  países donde cada uno se hunde añorando al anticristo que destruirá a la humanidad, y entonces llegarán los días de la oscuridad, esos días famosos de la oscuridad que llegarán al hombre para que se arrepienta. 

“Seguirá sufriendo la humanidad.  Seguirán los abusos contra los niños, porque los padres en vez de educar y corregir a sus hijos los dejan al libre albedrío donde la droga y el alcohol se refugian en los corazones de aquellos niños abandonados por sus padres para competir para ver cuál de los dos tiene más ventaja en la labor que hacen y al hacer esto, abandonan a las criaturas. 

“Hasta que la mujer no vuelva a ser la madre sacrificada, que educa a sus hijos y los eleva para defenderlos de la maldad, no se acabaran los abusos.  Hasta que no se elimine totalmente la libertad para abortar y matar en el vientre, los abusos no se acabarán.  El vientre es donde debe estar más segura una criatura, sin embargo, son llevados a la muerte por ser hijos no deseados.

“Los padres no enseñan a las niñas que deben de cuidar su virginidad y deben respetar sus cuerpos que hoy en día salen provocando a los aberrados que abusan de ellas, y las matan y las tiran en cualquier parte. 

“El hombre universal tiene que despertar al llamado de Dios, a la conversión, a la oración, a la familia.  Las siete plagas seguirán inundando a la humanidad, destruyendo a los jóvenes, porque no se acercan a Dios, porque no creen en nada. 

“Vuestros pueblos serán sacudidos y lo veréis vosotros antes de que finalice este año.  Grandes acontecimientos veréis en América que asombrarán a la humanidad porque entre vosotros está la guerra de los ángeles de la oscuridad con los ángeles de la Luz y el hombre no lo ve. 

“Consagrad a cada uno de vuestros familiares al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de Maria.  Orad por vuestros hogares.  Orad por la Iglesia pues seguirán los escándalos.  La desobediencia al Papa seguirá y el cisma se precipitará sobre cada uno de los que forman la Curia en este momento. 

“Hay un país hermoso que reclama ayuda, Colombia.  El Mensaje:  Grabaos bien esto que os digo, Mis pequeñas criaturas, especialmente para vuestro Presidente.  Este presidente tiene que cuidarse de lo que coma porque vosotros recordarais que al presidente de Ucrania que lo trataron de envenenar y matar por la boca, así le van a querer hacer al presidente de Colombia.  El presidente Uribe tiene que cuidarse porque es un pequeño gigante que está impidiendo que la malignidad de su frontera toque a su país.  Pero será irremediable porque el monstruo tiene siete cabezas y esas aparte de estar en el Medio Oriente también están en los países de Sur y Centro América.  Sí el presidente de Colombia no se cuida, ya que él es un valuarte para la democracia y para destruir al anticristo que quiere dominar a la humanidad, y si Colombia se destruye, se hunde toda América y las consecuencias llegarán aquí a este país. 

“Ecuador, Bolivia, Perú, Argentina – todos esos países se revolcaran en su propio lodo, si es que no enderezan el camino para la libertad de sus pueblos.  Sus gobernantes deben mirarse en el espejo de la pequeña isla [Cuba] destruida sin Dios. 

“Orad.  El pueblo de Dios tiene que orar continuamente a tiempo y a destiempo para que esos pequeños aparatos que entran en vuestros hogares no sigan exhibiendo más sexo ni más desnudez a los hogares, a las familias, a los niños.  Ese pequeño aparato está destruyendo los hogares.  En vez de educar, está sirviendo para promover la prostitución, diciendo que es ‘arte.’ 

“Os amo.  Soy vuestra Madre Amantísima, la Virgen Maria.  Amén.”


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Julio 13, 2005  

“Vuestra Madre Amantísima hoy, con regocijo, en este pequeño lugar donde el Bien Amado se regocija todo el tiempo para aquellas personas que vienen de todas partes para recibir las grandes Bendiciones que os traigo en el Nombre del Bien Amado para cada uno de vosotros. 

“Vuestra Madre os quiere pedir que oréis mucho por todos los niños en el mundo, por todas aquellas criaturas, pequeños Míos, que han sido robados, que han sido asesinados en el vientre de sus madres.  Orad todos por cada una de esas criaturas que han sido arrebatadas de la vida y entregadas al Seúl.

“Vuestra Madre os trae un Mensaje de Alerta por todas las criaturas que hoy en el mundo caminan sin notar el peligro en que se encuentran.  Vuestra Madre Ora y Llora por vosotros al Padre Celestial.  Todo el tiempo vuestra Madre sufre por cada una de esas criaturas que son abandonadas, dejadas en orfanatos, teniendo las madres que huir porque están envueltas en las drogas, en el vicio del alcohol.  Esos niños no desean venir al mundo, pero son concebidos bajo el vicio de la lascivia y de la sexualidad.  Esos niños, pequeños niños, son producto de la guerra sexual que hay en el mundo. 

“Os advierto que grandes cosas ocurrirán en la humanidad porque el hombre es desobediente.  El hombre, pequeños Míos, no quiere cargar la Cruz de Mi Bien Amado, que Murió en Ella por salvaros a  todos vosotros de la ignominia, del egoísmo, de la maldad, de la ambición. 

“El hombre, pequeños Míos, no quiere librar la lucha de la fe y del amor, y es por eso que serán arrastrados por el anticristo que hay hoy en el mundo devastando grandes comunidades con terrorismos, con armas y con todas las aberraciones que el hombre ha desarrollado sobre la tierra.

“Los países, pequeños Míos, están siendo arrastrados por la maldad y en esa maldad se ahogarán si no salen y tratan de obedecer lo que Dios os pide, que es oración, sacrificio, comunión, amor a la familia, amor a la sociedad en que vosotros estáis viviendo en estos días. 

“Moisés libró la guerra para salvar a su pueblo elegido por Dios.  Él libró la guerra justa para sacar a su pueblo de Egipto.  Hoy, cada pueblo debe liberar la guerra de la misma manera que hizo Moisés, que hicieron  todos los profetas de la antigüedad y todos los apóstoles en el tiempo de la persecución Cristiana.  No dejéis que el hombre destruya la Iglesia que Mi Bien Amado os dejó, que sois todos vosotros. 

“Orad por los sacerdotes tentados por la maldad que no obedecen la Palabra de las Sagradas Escrituras y se dispersan en todas partes.  La malignidad está sentada en el Templo del Padre Celestial.  Llegará el momento que vosotros seréis perseguidos por alimentar la fe en el Amado Jesús y en vuestra Madre Amantísima. 

“Defended la Cruz con vuestras oraciones, con vuestros actos, con vuestro amor a vuestros hijos y a la familia.  No dejéis que la maldad se apodere de vosotros.  La maldad está en los corazones de muchos seres humanos que quieren  conquistar lo sagrado que se esconde en la eternidad y no se fijan en los niños, en los ancianos y en los enfermos que mueren cada día por no tener con que llegar a la salvación medica. 

“El hombre tiene ojos pero no ve, tiene oídos pero no escucha.  Abren las manos para recibir, pero no comparten con aquel que no tiene nada. 

“La guerra de la naturaleza, la guerra de las armas los aplastará como si fueran gusanos por no saber defender la Gloria de Aquel que Murió en la Cruz por salvaros a cada uno.  La Copa del Bien Amado está repleta.  Orad para que no se desborde. 

“En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amen.

“Abrid las Sagradas Escrituras en Isaías, Capitulo 43, versículos 5-10:  ‘ “No tengas miedo, pues yo estoy contigo.  Desde oriente y occidente haré volver a tu gente para reunirla.  Diré al norte: ‘Devuélvelos’, y al sur: ‘No te quedes con ellos.  Trae a mis hijos y mis hijas desde lejos, desde el extremo del mundo, a todos los que llevan mi nombre, a los que yo creé y formé, a los que hice para gloria mía.’  “Hagan venir a mi pueblo, que tiene ojos pero está ciego, y tiene oídos pero está sordo.  Reúnanse todos los pueblos, júntense las naciones.  ¿Quién entre ellas había predicho esto, o había anunciado los sucesos pasados?  Que  presenten testigos y prueben tener razón, para que se oiga y se diga que es la verdad.”  El Señor afirma:  “Ustedes son mis testigos, mis siervos, que yo elegí para que me conozcan y confíen en mi y entiendan quién soy.  Antes de mí no ha existido ningún dios, ni habrá ninguno después de mí.” ’ ”


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Agosto 13, 2005 

“Pequeños Míos, el hombre sigue con su afán de conquistar el espacio el cual no le corresponde,  esto sólo le corresponde a Dios, en vez de preocuparse por la miseria, la hambruna que existe hoy en el mundo.  El mundo está viviendo en estos momentos, momentos de crisis y tienen que apelar en sus corazones a la caridad, caridad para con los pobres y con los más necesitados.  El mundo está falto de amor, de comprensión, pero si os refugiáis en el Bien Amado, Él os cobijará. 

“Se acercan momentos difíciles y cada uno de vosotros será llamado a ser hermanos en la fe.  Recordad siempre, hermanos en la fe así con vuestros vecinos, vuestros amigos y que en un momento determinado seréis llamados y debéis de acudir a ayudar para salvar a otras criaturas. 

“El mundo, el oribe terráqueo, está en crisis y son los hombres, pequeños Míos, quienes han traído la devastación, la destrucción, el dolor, y las enfermedades a los seres humanos. 

“Hoy, el hombre se reparte la sangre del ser humano como si fuera un manantial de agua viva para salvar a otros y no sabéis que la salvación de cada uno de vosotros está en cada línea sanguínea de cada una de sus familias.

“¿Sabéis vosotros cuántas personas oran para que aparezca un órgano humano para salvar a otro; cuántos oran para que perezca uno para salvar a otro?  ¿Por qué no acudís a la oración, al milagro?  Los milagros existen, pequeños Míos.  Cuando vosotros oráis con el corazón, humillado ante Dios, pidiéndole perdón por vuestros pecados y por los pecados de los que están enfermos recibiréis la respuesta que os dará en Su debido tiempo. 

“Orad, pequeños Míos, a tiempo y a destiempo.  Consagrad a vuestros seres amados a vuestras comunidades para que Dios haga el milagro de que cuando salgáis de vuestros hogares podáis regresar a salvo.

“Antes de que finalice este año de crisis para todos, seréis testigos de grandes acontecimientos para la humanidad. 

“Orad a vuestro Padre Celestial para que perdone a todas aquellas mujeres que se olvidan del don de la maternidad y dejan a sus hijos en manos de otros que nada tienen que ver con esas criaturas.  Orad, porque el hombre en vez de clonar seres humanos, clone órganos para salvar a la humanidad de las epidemias que se avecinan para el mundo. 

“Orad por los niños nacidos y por nacer, por los niños abusados sexualmente que les matan la inocencia desde la edad de 2 y 3 años.  ¿Creéis vosotros que vuestro Padre Celestial perdonará las aberraciones sexuales que ocurren en todos partes del mundo?  Recordad, la sangre de un inocente pedirá en todo tiempo justicia.

“Orad por el Santo Papa Juan Pablo II, que está aquí con vosotros.  Mi pequeña lo ve como os ve a todos vosotros.  Él quiere que se cumpla todo lo que Él dejó escrito para su sucesor.  Decid en vuestro interior:  ‘Gracias, Señor, porque el Papa de todos, Él que está en el cielo, se ha manifestado en este lugar.’ 

“Cada uno de vosotros, si tenéis fe, podéis  decir que se mueva esa montaña y se moverá.

“Jesús ha bendecido esta agua [se refiere a la fuente de agua afuera de la casa].  Todo el que tome de ella y se la ponga en los lugares donde tienen el mal, recibirán sanación porque está escrito que así sea. 

“Mientras Mis pequeñas criaturas terminan el Rosario, Mi pequeña sierva irá al frente de la fuente.  Traerá a todos los enfermos para echarles de esta agua como Juan el Bautista hizo con Jesús y los enfermos de la antigüedad.

“Recordad que en el Antiguo Testamento un signo con sangre fue puesto en las puertas de los creyentes de esos tiempos para que el Castigo Divino no los tocara.  Haced lo mismo hoy, pero no con sangre, sino con la Cruz del Bien Amado, que Él cargó por todos vosotros.  Poned el Crucifijo en vuestras puertas para que proteja vuestros hogares del ángel de la oscuridad.

“Os bendigo a todos pequeños Míos.  Acudid a vuestras iglesias.  Arrodillaos al frente del Santísimo  Sacramento del Altar y poned en Sus Manos, ahí en Su Cuerpo, en Su Sangre, todas las aberraciones, todas vuestras debilidades y todas vuestras caídas.

“Vosotros no podéis creer en este lugar si no vais a la Iglesia, que es el Camino que vuestro Padre os dejó.  Si vosotros no creéis en eso, no podéis creer en lo que está ocurriendo en este lugar. 

“Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amen.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Septiembre 13, 2005  

“Mis pequeños, bendiciones para todos vosotros porque el Bien Amado os ha querido visitar con vuestra Madre Amantísima tomados de las manos para estar en este sagrado lugar donde vuestra Madre os conduce al verdadero Camino de la Luz y del Amor.

“Vosotros, Mis pequeñas criaturas, sois los hijos a los cuales el Padre Celestial ha querido regalar a vuestra Madre para que os conduzca al Camino del Amor y de la Verdad.

“Aquello que está escrito en las Sagradas Escrituras y que no es revelado a todos los hombres.  Dios no os da la gracia en este tiempo a todos los hombres para interpretar lo que está escrito en las Sagradas Escrituras. 

“Vuestra Madre Amantísima os hace el regalo de Amor a cada uno que venga con verdadera devoción, humildad, y humillando vuestros corazones ante la Presencia del Bien Amado, que aunque vosotros no lo veáis, si se encuentra en este lugar, escuchando cada una de vuestras peticiones. 

“Muchos vienen pidiendo la paz en sus hogares, muchos vienen pidiendo la salud física para todos, otros vienen para orar por aquellos que están en los grandes hospitales, atendidos por los hombres a quienes Dios les dio la sabiduría para que dieran la sanación del cuerpo, pero el hombre ha torcido todo, y lo que hace no es exactamente lo que vuestro Padre Celestial les ha enseñado en un juramento que hacen para consagrar sus vidas a la sanación de los cuerpos de Mis hijos, aquellos hijos que Dios ha entregado a vuestra Madre Amantísima.  [El día Septiembre 13, 2005 un artículo del Noticiero del Mundo Católico informó que en una entrevista con El Correo Diario del UK, en Septiembre 11, 2005, un doctor de Nueva Orleans admitió "compasivamente" haber aplicado eutanasia a pacientes, dándoles unas inyecciones letales de morfina.  Si una dosis no era suficiente, se aplicaba una segunda dosis.  Dice haberle dado a los pacientes el derecho a morir con "dignidad."]

“No creáis que el hombre, en las apariciones que vuestra Madre os regala, a través de Su Amado, puede engañar el Corazón de Jesús.  Muchos vienen por curiosidad, otros vienen buscando una verdad que no encuentran en sus corazones, pero os quiero advertir que todo el que aquí camine, el que no este convertido se convertirá porque vuestra Madre os busca donde quiera que estéis para que volváis de nuevo al Amor de Jesús.

“Yo os quiero conducir a todos vosotros a donde está el Santísimo Cuerpo del  Bien Amado, a quienes proclamáis el Rey de reyes, pero no le rendís el Honor que verdaderamente se merece.  En el Santísimo Sacramento, donde lo han apartado en un lugar, pero allí os espera el Bien Amado con paciencia, con amor, para que vosotros descarguéis vuestros corazones y vuestros sentimientos a los Pies de Él y en Su Presencia, pero nadie acude.  Pocas son las personas que van a rendirle el Honor y la Gloria que Él merece. 

“Es por eso que el hombre se revuelca en su propio lodo.  No os confundáis.  El lodo quiere decir pecado, avaricia, idolatría, supremacía que quiere decir el ser humano quiere ser más grande que Dios.  Sólo hay un Dios que todo lo ve y registra cada corazón de aquellos que se acercan a vuestra Madre Amantísima. 

            “No creáis que el hombre engaña a vuestro Padre Celestial.  Vosotros tenéis que orar no solamente por las enfermedades del cuerpo, sino también por las enfermedades que tenéis en vuestras almas y que no le confesáis a Jesús, por medio de vuestros sacerdotes, y que os espera para que todos doblando rodillas, confeséis vuestros pecados.  Jesús os dejo a los sacerdotes, los primeros fueron los apóstoles, para que os escucharan y para que a través de la humillación de cada uno de vosotros, pudierais recibir el perdón de vuestros pecados y la santificación de vuestras almas. 

            “Igual que en Sodoma y Gomorra ocurrirá en los últimos tiempos, porque el hombre seguirá afanándose por las cosas materiales, afanándose en el pecado y en la corrupción.  Habrá violaciones sexuales a los niños, a los ancianos, a las jóvenes en las universidades y a las criaturas que se regalan y no respetan su cuerpo sólo por sentir el gozo de la sexualidad. 

            “No se respeta la familia.  Mientras que los padres están buscando el pan de cada día, se olvidan que en los hogares se encuentran las criaturas esperando un poco de amor.  Estas criaturas pasan todo el día con seres extraños que los están conduciendo por la vida, cuando deben de ser las madres quienes los conduzcan. 

            “Orad como dijo Jesús, Mi Bien Amado, en el camino del Calvario con la Cruz a cuestas, ‘No lloréis por Mi, llorad por vosotros y por vuestros hijos.’   [Rosa empezó a llorar.]  Así hoy os dice Jesús, ‘Orad por cada uno de los que caminan en este mundo hundiéndose en la maldad, en el odio, y en la corrupción de los infelices.’ 

            “Orad cada uno de vosotros para que no vuelva a pasar un tsunami como el que ocurrió en vuestros territorios. [Se referían al huracán Katrina.]  Igual que ocurrió con Noé, que nadie lo quiso escuchar cuando preparó la barca para salvar a su pueblo.  Esta vez [huracán Katrina] se llevó muchos seres humanos, muchas almas que nunca se habían confesado, que se embarraban en la miseria no sólo de sus vidas sino de sus cuerpos.  Dios les envió personas para salvarlos, pero no quisieron escuchar, ellos seguían divirtiéndose en las barras bebiendo incansablemente sin asegurar sus hogares y sin acudir a donde se los enviaba.  Quedaron abandonados por aquellos que tenían la obligación de rescatarlos del fango y del agua que se los iba a tragar. 

            “Orad, Mis pequeños, orad, para que la Misericordia Divina se derrame en este mundo pervertido donde la familia está desintegrada, separada.  Está roto y destrozado el árbol de la vida, el principal tronco, que es el padre, que no está presente en el momento en que las pequeñas criaturas, vuestros hijos, los llaman.  Orad, porque las madres vuelvan a recordar que en su vientre cobijan a niños que no pidieron venir al mundo.

            “Orad, orad.  Este es el tiempo de orar.  No creáis que aquel que sea culpable podrá escapar a la Divina Justicia que Dios enviará al mundo para que vuelvan los ojos de nuevo a Él y verdaderamente vuelvan a creer que el único que gobierna el cielo y la tierra es Dios.  Ningún hombre puede ser Dios ni puede gobernar la naturaleza, que es de Dios.

            “Arrepentíos, todavía hay tiempo.  Jesús os llama en el Santísimo Sacramento, en la confesión, en la comunión con el sacerdote que os dejó, doblando rodillas y pidiendo perdón.  Abrid vuestras bocas para recibir el Cuerpo de Jesús y no lo profanéis más tomándolo con vuestras manos. 

           “Vuestra Madre os buscará en todas partes del mundo, llamando a Sus hijos a la conversión, al verdadero amor, a la verdadera Iglesia.  Ella os protegerá y os bendecirá a cada uno de vosotros. 

           “Dice el Bien Amado:  ‘No lloréis pidiendo perdón si no estáis verdaderamente arrepentidos.  Llorad por cada uno de vosotros, de los jóvenes y de los niños que están en el mundo clamando por el amor de sus padres, por la verdadera paz en el mundo y en todos vuestros hogares.’ 

           “Os amo, os bendigo.  Soy vuestra Madre Amantísima, la Virgen Maria.  Amén, amén y amén.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Octubre 13, 2005  

       “Mis pequeños, Mi Corazón está triste y lloro por todo el dolor que hay en el mundo.

       “Mis pequeñas criaturas, el Corazón de vuestra Madre Amantísima llora por las lágrimas que a vosotros os faltan por llorar en este mundo.

       “¿Cuantas veces, amados Míos, os he advertido de todo el sufrimiento que vendría para la humanidad en este tiempo?  Vosotros no escucháis; nadie escucha.  Todos cierran los oídos a las advertencias de la Justicia Divina que viene para la humanidad. 

       “Vuestra Madre sufre cuando trae las noticias de todo lo que vosotros vais a pasar por la desobediencia.  Nadie quiere ponerse las Sandalias de Mi Bien Amado para seguirlo.

       “Mi Corazón os ama y os conduce al Camino del Amor en cada aparición.  No creáis que vuestra Madre Amantísima es Honrada y Glorifica a Su Bien Amado solamente en este pequeño lugar.  Vuestra Madre os aparece en todas partes del mundo, en una pequeña hoja, en un pequeño retrato, en una roca, en una pared, en una flor.  Dondequiera, vuestra Madre viene a advertiros del Amor inmenso que el Bien Amado os tiene, pero vosotros no abrís vuestros corazones para recibir la Presencia de Jesús en vuestros corazones.

       “Vuestra Madre Amantísima os hace un Llamado en todas partes para que acudáis con vuestros Rosarios y con vuestra fe a las iglesias, al Santuario, a orar de rodillas ante el Santísimo Sacramento. 

       “Todavía Jesús no ha derramado Su Justicia,  la Justicia que tiene reservada para todos aquellos que no acuden al Llamado de Su Amado Corazón.

       “¿Vosotros veis esta agua [en la fuente]?  ¿Recordáis cuando Jesús en Samaria le pidió a la Samaritana que le calmara la sed?  Ella le respondió: ‘¿Cómo puede venir un Judío a pedirle a una Samaritana agua?’  Mi Bien Amado le dijo: ‘Si tú  supieras Quien te está pidiendo el agua, tú le pedirías a Él, y El te daría agua viva.’  Yo os aseguro que como en Samaria todos aquellos que tomen de esta agua [en la fuente] y se la pongan en los lugares que tienen sus dolencias, recibirán sanación.

       “Vuestra fe será lo que os salvará.  Si vosotros lo creéis en vuestros corazones el milagro se realizará.  Orad para que el milagro se realice en el mundo y que finalice la persecución que hay contra todos aquellos que proclaman la Palabra del Bien Amado Jesús.

       “Él Murió en la Cruz por vosotros.  Él os entregó Su Sangre, Su Piel, Su Espíritu, Su Amor en aquella Muerte vil de la Cruz, pero vosotros los hombres le dais la espalda a la Cruz que el Bien Amado os dejó para salvaros de todos los desastres que están ocurriendo y seguirán ocurriendo hasta que la tierra se purifique.

       “El Padre Celestial sacó a Su pueblo de Egipto para llevarlo a la tierra de leche y miel.  ¿Qué pasó?  ¡Que sólo dos llegaron a ella!  Dios derramó Su Mano Poderosa en aquel pueblo, incrédulo, apostata, que veía los milagros y sin embargo no creían y destruyó aquel pueblo.  Toda esa generación que no obedecía las Leyes que dejaron los profetas en las Sagradas Escrituras se quedaron en el desierto.

       “Cada hombre es responsable de cada uno de sus actos.  Dios no Castiga, pero si hace Justicia, porque es el Mayor Juez que juzgará a cada uno de vosotros por sus actos. 

       “Él os advierte que cuando ocurran las devastaciones que vendrán para el mundo, no tratéis de esconderos porque ahí donde cada uno de vosotros os escondáis, el Padre Celestial los encontrará para que le rindan cuentas.  Todos serán juzgados por cada uno de los actos que cometan.

       “Voy a terminar, pero antes quiero que la pequeña criatura [una de las voluntarias] abra las Sagradas Escrituras en Isaías, Capitulo 13, Versículos 6-13, y leed este Mensaje aquí, donde vuestra Madre Glorifica a Su Bien Amado, para que todo los que están en este lugar lo escuche:  ‘Den alaridos, porque el día del Señor está cerca, llega como un golpe del Todopoderoso.  Entonces todo el mundo dejará caer los brazos, todos perderán el valor y quedarán aterrados.  Les vendrá una angustia y un dolor tan grandes que se retorcerán como mujer de parto.  Unos a otros se mirarán asombrados y les arderá la cara de vergüenza.  Ya llega el día del Señor, día terrible, de ira y furor ardiente, que convertirá la tierra en desierto y acabará con los pecadores que hay en ella.  Las estrellas y constelaciones del cielo dejarán de dar su luz; el sol se oscurecerá apenas salga, y la luna no brillará.  El Señor dice:  “Voy a castigar al mundo por su maldad, a los malvados por sus crímenes.  Voy a terminar con la altanería de los orgullosos, voy a humillar a los soberbios e insolentes.  Voy a hacer que los hombres sean más escasos que el oro fino de Ofir.  Entonces el cielo se estremecerá y la tierra se moverá de su sitio por la ira que tendré en ese día, por mi ardiente furor.” ’

       “Soy vuestra Madre Amantísima, la Virgen Maria.  Amén.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Noviembre 13, 2005  

       “Mis pequeños, el Corazón de vuestra Madre Amantísima hoy está lleno de regocijo ante cada uno de vosotros.  El Bien Amado hace posible que en estos días vuestra Madre Amantísima se haga presente en este pequeño lugar para la Gloria y Honra del Bien Amado.

      “El hombre hoy carga la terrible cruz que el mismo se ha buscado. Esa cruz está llena de dolor y arrastra al mundo por la desobediencia de ofender a Dios en los altares de Sus templos. Cada vez que una criatura toma el Cuerpo de Mi Hijo Santísimo en las manos, profana el Cuerpo y la Sangre de Jesús.

       “Recordad el Camino que el Bien Amado tuvo que recorrer con aquella pesada Cruz de todos vuestros pecados.  Jesús, Mi Amado Jesús, dejaba en aquella arena desértica Su Piel, y sólo vuestra Madre Amantísima la podía recoger con el Amor más infinito y guardar aquella Piel y aquella Túnica que abrazaba Su Cuerpo.  Ese recorrido con la Cruz por cada uno de vosotros lo hizo el Bien Amado por amor al hombre como un ágape de amor para el humanidad en el mundo.

       “Cada vez que el hombre comulga sin respetar esa Sangre y ese Cuerpo, lo están crucificando de nuevo.  Vosotros habéis desobedecido la Ley.  Vosotros tomáis el Cuerpo sin haberos confesado, sin haber ido primero donde están los pastores que os dejé para perdonar vuestros pecados. Comulgáis sin haberle dicho al sacerdote, ‘Yo me arrepiento de todo lo que he cometido en la vida.’  Otros no van a la Iglesia que Dios os dejó, que se llamaba en la antigüedad ‘el Camino’, porque Él es el Camino, la Verdad y la Vida.  Otros profanan los templos vestidos como quieren, sin respetar el Sacramento que está en el Altar, se sientan y comienzan a leer las Escrituras, interpretándolas a su manera, sin esperar por el sacerdote que está consagrado para dar la homilía y les pueda dar el mensaje que está escrito en las Sagradas Escrituras.  El hombre sigue cometiendo los mismos errores de soberbia, de apostasía, porque renuncian a la Luz y abrazan la oscuridad que es el Camino más fácil.

       “Vosotros los hombres creéis que Dios es sólo amor, pero no es así.  Dios es un Dios de Amor, pero es un Dios de Justicia y esa justicia se está derramando sobre el mundo hasta que el hombre despierte y vuelva verdaderamente de nuevo al Camino que el diseño para cada uno de vosotros.

       “Orad, orad.  Orad a tiempo y a destiempo.  Recordad los sacrificios de los grandes profetas de la antigüedad.  Recordad los sacrificios de los apóstoles.

       “Es muy importante que lean San Mateo.  Busquen la Verdad en uno de los capítulos donde Jesús dijo ‘ no he venido al mundo a traer paz, sino a traer guerra’, porque donde haya uno que predique la Palabra del Bien Amado habrá tres que no creerán en nada. 

       “Abrid en oración vuestros corazones para que Jesús entre y habite en ellos. 

       “Buscad el Verdadero Mensaje que dejo vuestra Padre Celestial y que está oculto a los ojos de los hombres.  Un Mensaje escrito por las propios manos del Bien Amado Jesús y entregado a San Lucas y que pronto será revelado. 

       “Hay un Mensaje donde Jesús os dice: ‘Vosotros, si me lleváis en vuestro corazón a través del Bautismo y dais entrada al Espíritu Santo en vuestros corazones, seréis templos peregrinos y misioneros, porque llevaran en cada uno de sus corazones la  verdad del amor, de la caridad, de la fe, y de la esperanza, que aquel que murió en la Cruz os trajo la esperanza de la salvación para cada uno de vosotros si os arrepentís y acudid en masa a la Iglesia.’

       “Confesaos, comulgad con verdadera humildad; desprendeos cada uno de vosotros de la maldad, del egoísmo, de la soberbia, confesaos ante el hombre que dejo Jesús para que vosotros recibáis  el perdón.

       “Recordad y grabad en vuestros corazones, poned en vuestras mentes: ‘Dios es Jesús y Jesús es el Espíritu Divino.’  Él quiere habitar en cada uno de vosotros para que sean salvos, cuando llegue el momento de ser raptados para no presenciar la Justicia Divina. 

       “Se acercan momentos difíciles y vuestros corazones no están preparados para lo que vendrá.  Recordad el Apocalipsis de San Juan.  Todo está escrito en las Sagrados Escrituras.  Ahí está la verdad, ahí está el mensaje de los grandes profetas que murieron por el amor a Dios y las profecías de los apóstoles que recibieran el don del Espíritu Santo para que todos vosotros seáis perdonados a través de la fe, la esperanza y la caridad por medio del Bautismo.

       “Orad, orad.  El Rosario de vuestra Madre os acerca a Jesús.  Maria es templo de la Sagrada Eucaristía.  Ella lo llevó en Su Vientre y lo ofreció a todos vosotros en la Crucifixión.  Él se ofreció como Regalo de Amor para que vosotros os salvarais.

       “Soy vuestra Madre Amantísima.  Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Diciembre 13, 2005  

“Pequeños Míos, muchos vienen con problemas en vuestras cabezas, diferentes dolores en ellas por diferentes causas.  Muchos serán sanos por el solo hecho de creer y por eso ya son sanados por el Bien Amado.

“Mis pequeños, dad gracias al Gran Padre Celestial que viene a este pequeño lugar por permitir traer el mensaje del amor del Bien Amado.  Los hombres de hoy están envueltos en una carrera, en una carrera inmensa para sufragar todos los deseos que traen en sus corazones, pero se olvidan de lo principal que es el amor a Jesús, el amor al Pequeño, aquel que vino al mundo en un pesebre miserable en una cueva de Belén, para anunciarles que la Luz había llegado a la humanidad para sacarla de la oscuridad  en que estaban envueltos y donde vivían. 

“Vosotros no sabéis verdaderamente lo que es el milagro del amor del Padre hacia Maria, vuestra Madre Amantísima, para que llevara en Su Vientre Virginal al Espíritu Divino de Dios hecho carne, en Su Vientre que fue el primer Templo de Dios en la tierra. Vuestra Padre, Mis pequeñas criaturas, envolvió en pañales aquel Pequeño lleno de luz que venía al mundo para conduciros a la verdadera libertad que es creer en un Dios vivo, en un Dios lleno de amor, lleno de Luz, lleno de esperanza para todos los hombres y que hoy, hoy, lo habéis olvidado.

“De nada, de nada os valdrá que os envolváis en el Espíritu, en el Espíritu de la Natividad del Señor si verdaderamente no rendís el homenaje al Niño Dios, ese, ese que a través del Espíritu Divino, de ese Espíritu que consagró a los sacerdotes para que en Su Nombre hicieran milagros, y que también ese Espíritu se cobijó en Maria, Vuestra Madre Amantísima, Madre del Universo, vituperada, ofendida, lastimada, flagelada, como lo fue Jesús en la muerte de la Cruz.

“Maria, vuestra Madre Amantísima, también sufrió en Su Cuerpo, espiritualmente,  los embates del odio y de la flagelación.  Vuestra Madre caminó en andas llevando en Su Vientre la Eucaristía viva, la llevaba en Su vientre viva para que todos vosotros, cuando Él diera el último suspiro en la Cruz, pudiera alimentaros en esa Sagrada Eucaristía que está perennemente en los altares de la Iglesia, de la Iglesia que Él os dejó para que vosotros  lo venerarais y le pidierais perdón, glorificándolo en Su Nombre y por Su Nombre ante todos los hombres.

“Preguntaos en vuestros corazones: ¿Verdaderamente creéis en ese pequeño Pan convertido en el Cuerpo y la Sangre de Jesús cuando los pastores que yo os dejé, formándolos a través de Vuestra Madre  en hijos de Maria para que los condujeran al verdadero camino que es Él?

“Hoy los hombres, en sus corazones, no creen verdaderamente en las cosas que están pasando en el mundo y en esta humanidad apóstata, retrógrada, ambiciosa, llena de egoísmo.  ¿Dónde está, os pregunto, ese amor a la Iglesia, al sacerdocio, a la Eucaristía, de Aquel que murió en la Cruz y que se llevó con Él todos vuestros pecados? 

“Vosotros tenéis que agradecer, que bendecir y glorificar todos los días de vuestras vidas a vuestro Padre Celestial que os dio a su Hijo Amado para que muriera en la Cruz por vosotros.  No entendéis el decálogo  de amor que Él os dejó en la Cruz, y hoy, hoy, vosotros  vais a ser perseguidos por la fe, vais a ser vituperados y ofendidos por creer en la Cruz y en el Crucificado.  Seréis perseguidos porque el hombre se ha olivado de Dios y de  los Mandamientos que están en las Sagradas Escrituras.  Nadie las lee ni las engulle y se la traga, para apreciar verdaderamente lo que esta ahí revelado a los profetas de la antigüedad y a los nuevos pastores, a los nuevos profetas que tratan de evangelizar al hombre, pero equivocadamente. No quieren meterles miedo a los feligreses, a las ovejas que han dispersado por el mundo y que se han refugiado en cultos religiosos que nada tienen que ver con lo que Él os dejó en las Sagradas Escrituras. 

“Reconoced la verdad, caminad en la Luz, porque Jesús vendrá en la oscuridad de la noche y os sorprenderá a todos, porque vosotros estáis como las vírgenes esperando al novio pero sin prepararse, con los aceites para encender los candelabros y anunciar la Luz.

“El hombre de hoy será sorprendido en su iniquidad, en sus mentiras, en sus aberraciones, en sus abandonos de hogares; las mujeres que se han olvidado de que sus vientres son para el regocijo de la creación Divina entre un hombre y una mujer, amándose para poder procrear, se han olvidado de eso, y hoy se unen hombres con hombres, mujeres con  mujeres, en un sacrilegio de lesa naturaleza.

“Así como Dios confundió en Sodoma los sexos, así los está confundiendo hoy y traerá la justicia a este mundo lleno de guerra, de jueces que condenan sin escuchar el arrepentimiento del que ha cometido pecado.

“Para dejaros con todos estos pensamientos y con todas estas verdades que están ocultas detrás de lo que está escrito,  quiero invitar a todos vosotros para que recordéis en el hogar que lo que se celebra en este tiempo no son fiestas llenas de drogas, de alcohol, de sexo, y de promiscuidad, sino que se celebra la venida al mundo de la Luz, aquella Luz que el hombre negaba y que hoy también la quiere negar por igual.  Os digo: Dios es un Padre de Amor pero es un Padre de Justicia que impartirá esa justicia a cada uno que no se aparte de la maldad, que no se arrepienta, porque el reino de Dios es de aquellos que cometen pecados, pero que se arrepienten a tiempo. 

“Para terminar, Yo quiero que la pequeña criatura que tiene el Libro de la Verdad, busque en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que busque en Ezequiel en el Capítulo 18, versículos 1-4, de ese mensaje que os he dejado para que vosotros os alimentéis de las palabras que escribieron los grandes profetas de la antigüedad, porque Dios os viene trayendo al mundo la Luz, el amor y el perdón, pero de aquellos que se arrepientan y que se acerquen a la verdadera Luz que es Jesús de Nazaret, Dios convertido en hombre entre vosotros, para poder perdonar hasta la Crucifixión:  Escribe: “El Señor se dirigió a Mí, y me dijo:  ¿Por qué en Israel no deja de repetirse aquel refrán que dice: ‘ Los padres comen uvas agrias y a los hijos se les destemplan los dientes ‘.  Yo, el Señor, juro por mi vida que nunca volverán ustedes a repetir este refrán en Israel.  A Mí me pertenece todo ser humano, lo mismo el padre que el hijo.  Aquel que peque, morirá.”   Pasa a los  Versículos 21-23 del mismo Capítulo 18:  “Y si el malvado se aparta de todos los pecados que cometa, y cumple todas mis leyes y hace lo que es recto y justo, ciertamente vivirá y no morirá.  Yo no volveré a acordarme de todo lo malo que hizo, y él vivirá por hacer lo que es recto.  Yo no quiero que el malvado muera, sino que cambie de conducta y viva.  Yo, el Señor lo afirmo.”

“Regocijaos, regocijaos, orad, orad en familia, esa que hoy habéis abandonado para abrazar otras cosas y os habéis olvidado del hogar, de los hijos, y del pequeño pesebre que hoy debería reinar en todos los hogares del mundo. 

“Os bendigo, dad gracias a Dios porque en este día os he venido a visitar, y sé que cada uno de vosotros reconoceréis la voz de Quien os ha hablado en este día.

Os amo y os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén, Amén y Amén.