Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Agosto 13, 2013

 

“Mis pequeñas criaturas, Mi pequeños, vuestra Madre Amantísima os quiere dar un Mensaje maravilloso a Sus hermosas criaturas en este pequeño lugar.  Mis hijos, vuestra Madre Amantísima os quiere decir algo muy importante a cada uno de vosotros.  Vuestra Madre Amantísima os aparece en cualquier parte del mundo para escoger a los hijos en la tierra para que hará un servicio de amor, de caridad y de esperanza con aquellos que no tienen ya ni siquiera un poquito de fe en sus corazones. 

“Vuestra Madre Amantísima quiere que despierte en cada uno de vuestros corazones la esperanza que hay un Dios que os guía en este mundo convulso en que vosotros hoy vivís.  Vuestra Madre glorifica a Su Hijo Amado a través de todas Sus pequeñas criaturas que están en este lugar, como este gran pastor, el siervo de Jesús, que ha venido aquí a guiar un rebaño que anteriormente muchos nunca había escuchado una Misa tan bonita como la que ha dado ese pequeño siervo de Jesús.  [Estuvo aquí hoy un sacerdote que ofreció la Misa antes de la aparición.]

“Amados Míos, vuestra Madre está maravillada en este día con el amor de cada uno de vosotros y la paciencia que habéis tenido para escuchar el Mensaje, pero también con la paciencia de vuestra criatura que está delicada [Rosa].  Hace unos días que está delicada la pequeña criatura y ha estado sentada, esperando que terminara su misión en el mundo y en este lugar. 

 “Pequeños Míos, vuestra Madre os aparece en todas partes para encontrar el rebaño que está perdido, aquel que se ha desviado del Camino que Jesús, el Bien Amado os dejó para que cada uno de vosotros aparecerá de nuevo fe en vuestros corazones que están muertas en los hombres de hoy.  La maldad en el mundo es grande.  Los jóvenes están descarriados, están en caminos dispersos donde sus madres no los pueden guiar ni los pueden conducir. 

“Vuestra Madre Amantísima os aparece en este lugar y en muchos lugares del mundo entero para guiar al rebaño que está disperso.  Pequeños Míos, la paciencia de aquellos que Jesús escoge para caminar con vosotros es grande y vosotros tenéis que saber que seguir a Jesús en ese Camino torcido que hay hoy en el mundo no es fácil.  Pequeños Míos, recordad que el Bien Amado escoge a todos los misioneros y a todos los visionarios para que conduzcan al rebaño que está perdido y hacer que vuelvan al redil donde están los pastores que os guiaran por ese Camino que Jesús os dejó.

“Recordad que cuando Dios escoge una criatura para conducir el rebaño o ayudar a los pastores a conducirlos, muchos se vuelven  enemigos de aquellas criaturas que Dios escoge.  Es Dios que escoge aquellas criaturas, no son los hombres.  Dios los escoge en el vientre de su madre.  No es fácil seguir a Jesús, es difícil, pero aquel que Lo sigue tiene que amarlo con todo su corazón, con toda su alma, con toda la paciencia y obediencia.  Vuestra Madre aparece para que este mundo convulso vuelva al redil que Jesús os dejó.  Hay mucho sacrificio para aquellos que el Bien Amado escoge para seguir este camino de amor y de dolor. 

“Cada uno de vosotros no sabéis lo que pasan las criaturas que Dios escoge para este Camino de amor y de dolor.  Ellos tienen que sufrir; tienen que dejarlo todo para seguir al Bien Amado.  Aquellos que no Lo sigue no puede decir que es Su hijo.  Volved al redil, pequeños Míos.  Recordad siempre lo que vuestra Madre os dice.  Recordad siempre que no es solamente el Rosario y la oración donde vosotros glorificáis al Bien Amado y veneráis a la Señora Bonita, es a través de vuestros pensamientos y sentimiento en vuestros corazones para hacer las caridades.  El mundo está hambriento de las pequeñas criaturas que vayan por el mundo haciendo lo que el pequeño pastor hace, que es el conducir un rebaño que está disperso y hacerlo que vuelva al redil.

 “Recordad que la obediencia a Jesús y María es lo que hace grande las apariciones en todas partes del mundo, y hace que vuestra Madre Amantísima sea venerada en los lugares donde os aparece.  La pequeña no puede hablar mucho en este momento pero os da pequeñas palabras de amor para cada una de las criaturas que se encuentran en este lugar y especialmente para el pastor que os ha dedicado un gran tiempo para guiar el rebaño, ese rebaño que el ama.  Amadlo y bendecidlo, orad siempre por este gran pastor por que pueda seguir conduciendo a las criaturas por el Camino del amor del sacrificio de la renuncia, y del bien para aquellos que lo necesite. 

“Acompañad a la pequeña criatura que no puede hablar mucho y no puede caminar mucho porque está enferma como os dije, con dolores en su cuerpo y en su alma.  Vosotros no os podéis imaginar lo que está sufriendo la pequeña criatura y todo lo que sacrifica para poderos recibir a vuestra Madre y darles la bendición, imponiéndoles sus manos.  El pastor que está aquí la ayudará hoy, también los voluntarios que están siempre a lado de la pequeña criatura para que vosotros recibáis la bendiciones que el Bien Amado os trae a través de vuestra Madre Amantísima para cada una de las pequeñas criaturas que están en este pequeño lugar que hoy se ha vestido de gloria para vuestro Padre Celestial con la Señora Bonita a Quien vosotros amáis. 

“Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amen.”      

 

Agosto 10, 2013

Vigilia

                “Mis pequeñas criaturas, cuán feliz está vuestra Madre Amantísima en esta noche de gloria para el Señor, aunque vosotros estéis orando en el Misterio de Su sacrificio.

                “Vosotros sabéis que vuestra Madre Amantísima os aparece en todas partes del mundo.  El Bien Amado La envía para traer al redil a todas las criaturas que están dispersas.  El Bien Amado os dejó un solo Camino para que cada uno de vosotros os podáis regocijar y seguir en las Huellas del Bien Amado.

                “Recordad vosotros que vuestra Madre Amantísima sacrificó todo y con dolor sufrió y lloró lo mismo que Jesús en el Viacrucis, donde el pueblo entero estaba alrededor de Él en ese camino que Él tuvo que recorrer hasta el lugar donde fue crucificado.

                “El mundo de hoy se tambalea, pequeños Míos y el hombre no deja de ofender al Bien Amado.  Crucifican cada día a Jesús en una Cruz invisible con vuestros pecados.  Cada uno de vosotros lleváis una cruz a sus propias cuestas y tenéis que recordar siempre que el Bien Amado nunca se bajó de Su Cruz. 

                “Vuestra Madre acompaña a cada uno de los hijos que Él escoge para recorrer ese Camino que Él os dejó al ser crucificado.  Cada uno de los que siguen las Huellas del Bien Amado tiene que sufrir, al igual que sufrió Su Hijo Amantísimo.

                “Vuestra Madre Amantísima os aparece en el mundo para que cada uno de vosotros recobráis ese sendero, ese Camino que os dejó Jesús en ese Viacrucis que Él caminó.  Vuestra Madre seguía Sus Huellas, Sus Pasos en el Viacrucis, y cada lágrima que vuestro Padre Celestial derramaba, vuestra Madre Amantísima también derramaba. 

                “El hombre de hoy desconoce lo que es el amor a Jesús y cada cual escoge el sendero que mejor le conviene.  Cada día pecando más, sin acordarse que Jesús nunca dejo la Cruz.  Cada uno de vosotros debéis cargar la Cruz con amor, con sacrificio, y con renunciación.  Haced caridades a los infelices que sufren.  Visitad a los enfermos que no tienen quien los visiten.  Vuestra Madre Amantísima necesita que Sus hijos hagan oración por las personas que más lo necesitan, por los enfermos que están en los hospitales, por los que están en los asilos de ancianos y que muchos son abandonados por sus propios hijos que aman y que un día se sacrificaron por ellos.  Todavía no es el tiempo que Jesús venga a recobrar a todos en ese Camino que muchos habéis abandonado, porque el tiempo de Jesús no es el tiempo de los hombres en el mundo.

                “Hijos Míos, el hombre necesita volver al redil.  Recordad cada uno de vosotros que vuestra Madre Amantísima acompaña a la pequeña criatura para darles el Mensaje del Bien Amado cada vez que vosotros oráis este Rosario de amor que oran cada mes en este lugar.  Vuestra Madre os agradece y hoy está más feliz que nunca, porque un siervo del Señor muy amado y sus acompañantes están con vosotros.  Vosotros debéis hoy tocar las campanas de alegría por el sacerdote que hoy está con vosotros.  Orad para que Dios lo siga conduciendo a él y toda su compañía para que no dejen la Cruz y continúen con Ella, sacrificándose y acudiendo a cada lugar donde hay una aparición Mariana para glorificar a vuestro Padre Celestial con vuestra Madre Amantísima, la Virgen María.

                “Muchos están de nuevo anunciando que el mundo se va acabar o que es el fin de la humanidad, pero ese no es verdad.  Jesús no avisará cuando Él venga, ni los ángeles lo saben.  Jesús vendrá cuando cada uno de vosotros estéis más confiados y los sorprenderá en lo que vosotros estáis acostumbrados hacer.  Todos debéis estar preparado para todo lo que tiene que ocurrir.

                “Vuestra Madre Amantísima os aparece en todas partes del mundo, enviada por el Bien Amado para recoger el rebaño que está disperso y reunirlos en el único Camino que Él os dejó, la Iglesia.  La Iglesia será un refugio para cuando los momentos críticos lleguen.  Cada lugar de aparición Mariana será también un refugio donde cada uno de vosotros os podéis cobijar para recibir al Bien Amado. 

                “Recordad siempre que Jesús no os va avisar, para sorprender a cada uno de Sus hijos en lo que están acostumbrados hacer.

                “Cada uno de vosotros tenéis que orar internamente en todo momento.  El Bien Amado Jesús y vuestra Madre Amantísima os acompañan en cada paso y en cada lugar donde vosotros vais, aunque vosotros no Los veáis.

                “Muchas criaturas piensan ‘¿Cómo es posible que vuestro Padre Celestial escoja criaturas para enviaros Mensajes y cómo es posible que vuestra Madre Amantísima, la Virgen María, o el Bien Amado Jesús, hablen a través de una criatura que nunca tuvo conocimiento de lo que son las Sagradas Escrituras?’  Sin embargo, pequeñas criaturas, os digo que nunca el ser humano escoge ese Camino y es Jesús Quien los escoge desde el vientre de su madre para que sirvan para que se pongan las Sandalias de Él y lo ayuden a caminar en este mundo de hoy lleno de manifestaciones horribles que no tienen nada que ver con el amor de Jesús y de la Virgen María.

                “Lo más importante para el sublime Amado Corazón, el Sagrado Corazón de Jesús, es la caridad de cada ser humano.  Todo lo que vosotros tenéis en vuestros corazones y que Dios os da lo debéis compartir con aquellos que verdaderamente no tienen nada.  La caridad es el mejor Rosario que podéis hacer; es la mejor oración que podéis hacer.

                “Id a confesaros para que podáis recibir la Sagrada Eucaristía, Que es el Cuerpo verdadero de Jesús.  Si vosotros dejáis de creer que ahí en ese pequeño Pan está Jesús, entonces habréis cerrado vuestro Corazón al amor de Él.  Jesús está verdaderamente en ese pedacito de Pan que vosotros consumís después de haberse confesado.              

                “Recordad siempre que el Camino que os dejó Jesús es la Iglesia.  Es en ese Camino donde los sacerdotes esperan que cada uno de vosotros podáis ir a confesaros para poder recibir el Cuerpo y la Sangre del Bien Amado.

                “Hoy os digo que este lugar está bendecido, porque uno de los siervos más queridos está en este lugar.  Orad mucho por este sacerdote que ha venido y ha honrado este pequeño lugar junto con los siervos que lo acompañan para daros a cada uno de vosotros la oportunidad de confesaros y poder Comulgar.  Es muy importante, pequeños Míos, la Confesión para tener paz en vuestros corazones y recibir a Jesús. 

                “La Señora Bonita os visita en muchas partes del mundo para reunir el rebaño disperso.  Preparaos, porque la pequeña os va a dar la unción ahora para que podáis continuar escuchando a este Padre que está hoy con vosotros.  Ella os pueda tocar a cada uno, incluyendo los que hoy están aquí por primera vez. 

                “Os amo y os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.  Amen.”