Mensaje
Mensual de Nuestra
Madre Amantísima para todos sus Hijos
Junio
13, 2012
“Mis
pequeñas criaturas, el Corazón de vuestra Madre Amantísima se encuentra en
este día alegre cuando ve a tantos hijos de todas partes que llegan para honrar
a vuestra Madre Amantísima. Vienen
de rodillas a postrarse ante la Madre Amantísima a quien Jesús dio tantos
hijos. Muchos están lejos unos de
otros, dispersos en este mundo en que vosotros hoy vivís.
Vuestra Madre Amantísima, mucho tiempo atrás, recorría con el Bien
Amado, buscando aquellas criaturas que se habían alejado del Camino que vuestro
Padre Celestial había diseñado para cada uno de vosotros, para que cuando
siguierais las Enseñanzas del Bien Amado, pudierais cumplir las Sagradas Leyes
que había dejado el Bien Amado, no solo con vuestro corazón y vuestra alma,
sino con todos vuestros pensamientos.
Como
Jesús siempre os dijo que Él solo es el Camino, un solo Camino, pero el hombre
lo ha dispersado, lo ha convertido en diferentes áreas donde muchos se reúnen
no adorar al Bien Amado y al Padre Celestial que son Uno solo, sino adorar cosas
que no tienen nada que ver con Jesús ni con sus bendiciones.
En
este momento, tres personas que están aquí están recibiendo sanaciones.
Vuestra
Madre Amantísima os dice que vienen tiempos muy difíciles para la humanidad.
El hombre se ha empeñado en hacer guerras que no se terminan nunca.
Si se terminaran las guerras, ¿de qué vivirían aquellos que fabrican
las armas para matarse unos a otros? El
hombre ha fabricado las guerras para vivir de las armas, de aquellas armas que
venden y que hacen contrabando con ellas. La
venden y muchos matan a criaturas que nada tienen que ver con esas guerras.
El hombre tiene armas y sabe donde se encuentran los delincuentes que
asesinan a niños, mujeres, ancianos. ¿Qué
hacen las autoridades de este mundo revuelto en que cada uno de vosotros vivís?
Los ponen en lugares llamados cárceles, porque creen que condenándolos
a unos cuantos años se acaba la malignidad en ellos y no es así.
Salen peores de esos lugares; cometen más crímenes de cuando los
llevaron a esos lugares.
Vuestra
Madre Amantísima os está apareciendo y llorando Sangre en muchos lugares por
todas las criaturas que son violados y asesinados, y para todos los niños que
vienen al mundo para morir en un momento de lujuria.
Vosotros os preguntáis, ¿Porque Dios no os castiga por esas formas?
Pequeños Míos, Dios nada tiene que ver con las aberraciones que hoy se
cometen en este mundo parecido al de Sodoma.
Por eso Dios dice que este mundo no se acabará por medio del agua.
El mundo está predestinado a terminarse, no todo el mundo, no todos los
hombres, pero gran parte desaparecerá a través del fuego que consumirá toda
la maldad que hay en los corazones de los criminales que están sueltos, los que
están comiendo y bebiendo mientras que otros que son justos y honestos se
mueren de hambre.
Hay
mucha miseria en el mundo, pequeños Míos.
Vuestra Madre se os quiso aparecer en un Misterio maravilloso que vuestra
misma Madre os dio en el Rosario. Ella
le dio el Rosario para que vosotros oréis, meditéis y caminéis con el Bien
Amado y vuestra Madre Amantísima a través de cada Misterio.
Hoy
vuestra Madre llora Sangre en todas partes, porque sabe que lo que viene para la
humanidad es algo terrible como consecuencia de las malas acciones se cometen en
contra de los miserables, de los infelices, de los desposeídos, de los
inmigrantes, aquellos que no tienen como alimentar a las criaturas que han traído
al mundo. ¿Quién tiene la culpa de
lo que está pasando en la humanidad en estos días, en estos tiempos?
Dios, o el mismo hombre? Hoy,
las mujeres no escogen esposos, sino se aparejan como los animales.
Tienen hijos, y cuando los paren con dolor de parto, que es terrible, lo
abandonan, lo regalan o lo asesinan. Los
tiran al agua en cualquier lugar donde puedan ahogarse o donde puedan asfixiarse.
¿Quién tiene la culpa de eso? ¿Dios,
o los seres humanos que hoy están llenos de maldad, de aberraciones, que ni
siquiera respetan sus cuerpos para traer una criatura al mundo para después
matarlas o abandonarlas?
Pequeños
Míos, por eso vuestra Madre os dice en éste día que sí, va a ver mucho
dolor. El mundo no se va acabar como
dicen unos cuantos que leyendo carta o manos o fingiendo que son hombres
enviados por Dios le dicen a la humanidad que el mundo de va acabar tal día!
Dios no da fecha. Nadie va a
saber cuándo va a venir a hacer Su Justicia Divina para que el hombre pague las
consecuencias de todos sus actos, de toda la maldad que habéis cometido contra
los pobres, contra los infelices, contra los enfermos, contra los ancianos,
contra los niños, contra los deshabilitados.
Vuestra
Madre ha querido aparecer en este Misterio, como fui Yo, vuestra Madre, la
primera Misionera que hubo en el mundo cuando fue a cuidar a Santa Isabel, que
en su ancianidad, tuvo un hijo, Juan el Bautista.
María fue a cuidar y estarse con Santa Isabel en ese tiempo en que ella
lo traería a la vida. A pesar que
no podía tener criatura, lo tuvo por un Milagro Divino.
Recordad siempre que Juan caminó con Jesús, y que desde sus primeros años,
eran amigos, o hermanos, como vosotros queráis llamarlos; hoy ponéis nombre a
todo. Caminaban juntos; eran
inseparables.
Vuestra
Madre os seguirá apareciendo en muchas partes donde hoy todavía no ha llegado
el Espíritu Divino de Dios a través
de alguna criatura [un visionario], pero habrá niños, ancianos, jóvenes que
tendrán visiones. Verán y hablarán,
porque está escrito. Pequeños Míos,
hay quienes tienen ojos y no ven, quienes tienen sentido y no sabe interpretar
las Sagradas Escrituras. Ahí está
escrito todo lo que va a pasar en este tiempo y en los tiempos venideros donde
no hallareis que comer aún teniendo monedas.
Las
guerras parricidas están en todos esos pequeños países que se contaminan con
el anticristo para traer al mundo a un desastre total anticristiano.
El
hombre se ha apartado de dondequiera que Jesús Se Manifieste a través de
vuestra Madre. Es la Madre de cada
uno de vosotros. Hay una señora hoy
aquí que está recibiendo sanación.
Os
advierto, pequeños Míos, como siempre os he dicho, proteger a las criaturas
que vosotros habéis traído al mundo porque más aberraciones se verán en
contra de los ángeles que Dios os da para alegrar vuestros hogares.
Pedid tanto que vuestra Madre Se Manifieste en todas partes del mundo y
ojalá fuera así y Ella se va aparecer en muchos hogares, en muchos lugares.
Recordad
cada uno de vosotros, seguir a Jesús no es fácil.
Pequeños Míos, Jesús, sin Él quererlo, siembra divisiones entre las
familias del que escoge para que camine con Él – discordia, guerras sin
comprensión, odios, abusos contra aquella criatura que Dios escoge para venir
al mundo para traer a la humanidad lo que hoy en día, no dan entre sí mismos,
porque maltratan entre sí, abusan de uno al otro y se matan entre sí.
Orad,
porque un día, Rusia dijo acabaré a los pueblos desarrollados, principalmente
este país en que vosotros vivís. No
lo acabaré con guerra, pero lo acabaré con el vicio de las drogas y alcohol.
Recordadlo bien y buscadlo, porque está escrito.
No acabaré con armas y guerras, sino con la droga y con el alcohol, con
los crímenes a través de ella.
Orad
por este mundo en que vosotros vivís y que en cualquier momento os sorprenderá
en una guerra interna que vosotros no podréis aguantar.
Orad, vienen tiempos críticos, no solo para este país, sino para todos
lo que están alrededor de él. Seguirán
ocurriendo los temblores de tierra, los volcanes que despertarán, los tornados
para avisaros siempre que aquellos que oran en compañía de sus familiares se
mantendrán unidos, pero el que se separe del Camino que Jesús dejó no lo
volverá al encontrar, porque siempre tropezareis con alguna roca que os impedirá
regresar al Camino que dejaron.
Preparaos,
pequeños. Tened en vuestros hogares
las velas que podréis encender, hacedlas bendecir por vuestros sacerdotes,
aquellos que el Bien Amado os dejó para conducir el rebaño que poco a poco los
hombres se han ido separando de ese hogar donde Él es sacrificado tres veces al
día por cada uno de los pastores que os dejó.
Orad,
pequeños Míos, y amaos como el Bien Amado os ama, unidos en familia.
No tenéis que tocar la puerta para que dejéis entrar a Jesús; Él
entra sin que vosotros abráis las puertas porque Él está en cada uno de
vuestros corazones.
Un
señor que está en este lugar está recibiendo sanación.
Preparaos para que vuestra Madre, con el Espíritu Santo, que es Él,
quien os tocará y vosotros podáis recibir esa Bendición Divina que venís a
buscar.
Orad
por la criatura que dijo sí a Jesús para conducir a este rebaño de cientos de
criaturas que son los hijos de María, reunidos en un solo rebaño.
Orad, para que pueda continuar llevando el Mensaje a cada uno de vosotros
a través de Jesús y de vuestra Madre Amantísima.
Os
bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amen.”
Jesús
se ha revelado a la pequeña como un hombre alto, delgado, de pelo largo y rubio
y ojos azules, que os tocará a través de la Madre que os dio.
La pequeña tocará a cada persona con las Manos de Jesús.
Abril
26, 2012
“Hijita querida, abre las Sagradas Escrituras como os enseñe, que ahí
os halaré. Escribe en
la
Carta a los Gálatas,
Capitulo 5, Versículos 16-26: ‘Los
deseos humanos y la vida por el Espíritu por lo tanto, digo: vivan según el
Espíritu y no busquen satisfacer sus propios malos deseos. Porque
malos deseos están en contra del Espíritu y el Espíritu está en contra de
los malos deseos. El uno está en
contra de los otros, y por eso ustedes no pueden hacer lo que quisieran! Pero
el Espíritu los guía, y entonces ya no serán sometidos a la ley. Es
fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos; cometen inmoralidades
sexuales hacen cosas impuras y viciosas, adoran ídolos, y practican la brujería.
Mantienen odios, discordia y celos.
Se enojan fácilmente, causan rivalidades, divisiones, y partidismos. Son
envidiosos, borrachos, glotones y otra cosas parecidas.
Les advierto a ustedes como ya antes lo he hecho, que los que así se
portan, no tendrán parte en el reino de Dios. En
cambio, lo que el Espíritu de Dios produce es amor, alegría, paz, paciencia,
amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No
hay ninguna ley que condene cosas como estas.
Y los que son de Jesucristo ya han crucificado la naturaleza del hombre
pecador junto con sus pasiones y malos deseos. Si
ahora vivimos por el Espíritu, dejemos también que el Espíritu nos guie no
seamos orgullosos ni sembremos rivalidades y envidias entre nosotros.’
Amen.
Espero que por esta Carta, a todos los que Me sirven en este lugar santo
entiendan, y caminen en el Amor de Jesús y María.
Os amo. Soy vuestro Padre
Celestial, su Divina Misericordia. Amen.”
El
Mensaje de Abril 26 Continua
“Hijita querida, os hago escribir en estos pasajes de la Biblia, porque
veo que algunos de Mis hijos escogidos por Mi, por vuestro Padre Celestial, para
que os sirvan en Mi templo y reciban bendiciones a través de tus enseñanzas
que son las Mías, cuando pasa un tiempo, se dispersan.
Escribe en el Capitulo
1, Versiculos 3-5 de la Primera Carta de San Pedro:
‘Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según
su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante
la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para obtener una herencia
incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para
vosotros, que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la
salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.’
Pasa a la
Primera Carta de San Juan, Capitulo 1,
Versiculo 2: ‘(pues la vida
fue manifestada, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la
vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó);’
Pasa a la Primera
Carta de San Pedro, Capitulo 1, Versiculos 6-9:
‘En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de
tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas, para que la
prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por
fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de
Jesucristo; a quien sin haberle visto, le amáis, y a quien ahora no veis, pero
creéis en El, y os regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria,
obteniendo, como resultado de vuestra fe, la salvación de vuestras almas.’
“Os amo. Soy vuestro Padre
Celestial, su Divina Misericordia. Amen.”
Mayo
27, 2012
Mensaje
del Padre Celestial
“No deben tomar la Sagrada Eucaristía con la manos sucias del mundo y
de todas las cosas incorrectas que hacen en la humanidad. En
el santuario se debe respetar el Sagrado Cuerpo de Jesús. Si
verdaderamente creéis que Él está ahí en ese pequeño Pan, no la debéis
tomar en vuestras manos.
Vosotros no sabéis cuanto sufre vuestro Padre Celestial por vosotros. Él
os dio a Su Unigénito, el Rey de Reyes, para llevar la Verdad al hombre, y Ve
que profanan Su Palabra donde más se debe respetar en los templos, los templos
donde se crucifica al Bien Amado tres veces al día.
Vosotros no podéis ver que los ángeles están vigilando, viendo ahí a
todos los que verdaderamente lo toman la Sagrada Eucaristía en la boca y doblan
rodillas. Toda rodilla debe doblar y
cerviz bajar. Los sacerdotes que os
deje para que vosotros buscarais esa bendición también hoy profanan el Cuerpo
de Jesús. Si hubiese vuestro Padre
querido dejar a una mujer para esta bendición, hubiera sido a Su Madre, la más
Pura de toda mujer, pero es el sacerdote Él llamado a dar Su Cuerpo.
En la antigüedad, Melquisedec fue nombrado sacerdote.
Hoy, hay muchos sacerdotes buenos que si cumplen la Palabra, pero otros
se vuelven liberales. No deben
criticar el sacerdocio por todas las cosas que están pasando hoy en el mundo;
tenéis que orad por los buenos sacerdotes para que sea mejores y por los malos
para que se conviertan. Vosotros debéis
orar por los sacerdotes y ellos no deben cambiar el ‘Camino’, como se
llamaba antes a la Iglesia. Jesús
dijo, ‘Yo Soy el Camino, la Verdad, y la Vida.’
Hoy, muchos profanan la Iglesia, pequeños Míos.
No saben lo que viene para la humanidad corrupta, asesina. Asesinan
a los hijos en el vientre de su madre y los botan a la basura.
Son criminales que no tendrán perdón de Dios, y os tendrán que rendir
cuentas por todo lo que hacen. Los
jovenes se juntan y buscan parejas como los animales y no esposos consagrados en
la Iglesia Católica para que sean bendecidos por siempre.
Seguir a Cristo no es fácil, pequeños Míos, y aquel que lo sigue debe
calzarse con las sandalias del Bien Amado para recibir las bendiciones que el
Padre os da.
Orad a tiempo y a destiempo. En
vuestras habitaciones, vosotros debéis hablar con el Padre y ahí, Él os
escuchará. Orad por los infelices
del mundo que por culpa de los grandes jerarcas que se roban lo que pertenece a
los pobres, a los niños y a los enfermos. Orad,
pequeños Míos. Se avecinan
momentos difíciles para la humanidad, y os sorprenderá como ladrón en la
noche sin que vosotros lo esperéis. La
Justicia Divina caerá sobre el mundo porque está corrupto.
El hombre se vuelve mujer y la mujer se vuelve hombre, y así se acaba la
creación.
Recordad lo que siempre os digo, que preparéis alimentos, agua, y todo
lo que sea perdurable, y si no ocurre todo lo que os he dicho en algún tiempo,
remplazad todo para que no les falte nada por no obedecer lo que el Padre en Espíritu
y Verdad os dice.
Voy a terminar, pero como os digo, orad a tiempo y a destiempo.
Lo que le espera al hombre no es muy placentero, porque el hombre está
reservado para el fuego.
Os bendigo en el Nombre del Padre, del hijo, y del Espíritu Santo.
Amen.”