Mensaje
Mensual de
Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Mayo
13, 2011
“Mis
pequeñas criaturas, vuestra Madre Amantísima hoy está presente en cada uno de
vuestros corazones para manifestar la Gloria del Bien Amado en cada uno de
vosotros. Vuestra Madre siempre
sorprende a la pequeña criatura porque vuestra Madre no quiere que se prepare
para recibir a la Señora Bonita como ella la llama.
Vuestra
Madre Amantísima os dice que vosotros no tenéis que tener miedo a que el mundo
se acabe, como muchas personas andan diciendo en este mundo en que vosotros vivís
y que el Padre lo hizo para regocijo de todos los hombres, nadie, pequeños Míos,
conoce el tiempo ni la hora en que Jesús vendrá de nuevo a recoger aquellas
criaturas que verdaderamente enderezaron el camino, se convirtieron en hombres
de fe, de amor, de perdón, y de caridad.
Nadie
sabe ni el día ni la hora que Jesús vendrá.
Os digo todo esto porque vuestra Madre está recibiendo todo el tiempo la
angustia de los corazones de todos los hijos que el Bien Amado os dejó.
Dicen que el mundo se acabará hoy o mañana y no, nadie sabe, ni los ángeles
saben cuándo, y esto está escrito en el Apocalipsis de San Juan al final.
Nadie sabe cuándo vuestro Padre, que es el mismo Jesús, aparecerá
entre vosotros para enderezar este camino torcido que lleva el hombre.
Ellos son los culpables de toda la sangre que se derrama en todas partes,
en las guerras, en los atentados, matando inocentes criaturas por personas que
nada tienen que ver con Jesús.
Jesús
es un hombre de paz, de amor, de verdad, no engañaba a ninguno de los apóstoles
que caminaban con Él y a quien Él os dejó todo lo que está escrito del Bien
Amado. Ni vuestra Madre no os engaña,
pequeños Míos, el fin del mundo, no lo saben ni los ángeles, porque Jesús
dice si el dueño de casa sabe que el ladrón viene a robarle, lo espera y no
podrá robar. Si el hombre sabe cuándo
va a venir Jesús se prepararía y Jesús os quiere encontrar en lo que estén
haciendo. Jesús os dice: ‘Yo os
encontraré de sorpresa en todo lo que vosotros estáis acostumbrados a realizar.’
Si estáis sembrando, ahí os aparecerá.
Si estáis haciendo el bien, ahí os aparecerá.
Si estáis matando, si estáis consumiendo
los alucinógenos que os convierten en monstruos y matan a seres inocentes, ahí
os encontrará, y os sorprenderá como ladrón en la noche.
Orad,
cada uno de vosotros, para cuando venga el Final de los Tiempos que no es ahora,
estéis preparados. Orad para que no
os encuentren dormidos. No podrán
huir ni tendrán donde esconderse todos aquellos que hacen el mal.
Hay muchos seres humanos que dicen: ‘Yo huiré y me esconderé en las
montañas donde no me encuentre, pero dondequiera que estéis cada uno de
vosotros, ahí el Bien Amado os encontrará.
Él
está en cada uno de vuestros corazones, pero el hombre no lo escucha cuando Él
os habla, no le escucháis. Al
hombre le interesan más sus propios intereses que sembrar el amor y la paz en
todas partes de esa tierra que Jesús hizo para regocijo del hombre.
Os dejó todo lo que podéis consumir y lo que necesitabais para vivir,
pero el hombre todo lo tuerce en esas máquinas de laboratorio que hacen
medicinas que no curan nada, y el que las toma lo hace partir más rápidamente
al encuentro del Padre Celestial.
El
hombre hoy siembra las guerras y escoge a sus gobernantes.
Esos pueblos son los culpables al escoger a sus gobernantes mal, porque
ni Jesús ni vuestra Madre vendrán con un Rosario en la mano a destituir a los
gobiernos anticristianos que hoy proliferan en todas partes.
Es el hombre el que tiene que luchar por alcanzar la libertad de sus
pueblos, para alcanzar la libertad de criterios y de la fe.
Aquel que no sepa luchar contra el anticristo que gobierna hoy en toda la
humanidad no sabrá luchar por un país lleno de amor, de concordia, de
familiaridad, y de paz.
Cada
ser humano tiene el libre albedrío de escoger el Camino que cada uno de
vosotros queréis seguir. Cada uno
de vosotros escogeréis vuestro propio Camino; no es vuestra Madre, vuestra
Madre os guía en las oraciones. Vuestra
Madre os guía allí en la Iglesia, donde se sacrifica a Jesús en el Santísimo
Sacramento del Altar donde cada uno de vosotros debéis doblar rodillas para
recibir ese Cuerpo representado en un pequeño pedacito de pan, pero que es el
mismo Jesús Crucificado. Muchas
personas no creen que allí esta Jesús. No
sabéis que cuando el pastor que os dejé para conducir el rebaño por el Camino
del amor y de la paz os da esa comunión los ángeles cantan en el cielo.
Allí está Él, esperando que cada uno de vosotros dobléis rodillas y
recibáis en vuestras bocas el Sagrado Cuerpo y la Sangre de Jesús, no pongáis
vuestras manos que están sucias del mundo, de tocar todo lo que está a vuestro
alcance.
Jesús no va a venir; todavía
no es el tiempo. Muchos raptos vendrán.
Cuando vosotros veáis destrucciones en muchas partes del mundo y os
dicen hoy: ¿Por qué Dios castigó y se llevó seres inocentes?, Dios se los
llevó en un rapto de amor para que no vieran lo que vendrá después, que todavía
es más malo.
Orad, pequeños Míos y no creáis en esos cuentecitos que muchos hacen
para atemorizar a la humanidad y ponerla a temblar.
Dios se manifestará en los corazones de cada ser humano en el momento
que venga a encontrarse Jesús con cada uno de vosotros, pero aún no es el
tiempo. No es todavía el tiempo, a
pesar de que hay guerras aquí y allá y dondequiera.
Todavía no es el tiempo de que Él venga.
Antes
que eso ocurra, las huestes celestiales caerán del cielo.
El cielo se oscureciera y no habrá sol.
¿Qué tiene que hacer cada ser humano?
Arrodillaos y orad. Aunque os
digan que Él vendrá, en este tiempo no creáis.
Son falsos profetas que vienen a la humanidad para sembrar el terror, el
miedo y la angustia. No son aquellos
que caminan verdaderamente en el sendero que Jesús os dejó.
Jesús os dejó el Camino para que cada uno de vosotros podáis seguirlo
y os alumbréis con la Luz que Él trajo para
los hombres.
Os
bendigo, Mis pequeños, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amen.”
Noche
de Vigilia
Mayo
7, 2011
Mis
pequeñas criaturas Vuestra Madre Amantísima os ha sorprendido, como sorprendí
a la pequeña o si no, no me deja hablar. Vuestra
Madre Amantísima hoy esta con
vosotros en espíritu en cada uno de vuestros corazones. Vuestra Madre suspira
de amor por cada uno de vosotros, por este día maravilloso que vosotros celebráis
que aunque arriba no hay tiempo pequeños míos, para Vuestra Madre Amantísima
todos los tiempos son días de las
madres, de los hijos de la familia, de los hogares, el mundo pequeños míos
esta corrompido. Hoy los hogares están
dispersos, llenos de dolor, madres abandonadas, hijos abortados, niños, pequeñas
criaturas que no pidieron venir al mundo ni por un momento
de satisfacción en el hombre, es el hombre en general quien
le tuerce la vida a una criatura que no pidió venir al mundo.
Hoy
es un día grande, grande y debería de ser grande también verdaderamente en
los corazones de cada ser humano, pero andan por la vida dándole la espalda a
los padres, principalmente a las madres que conciben y verdaderamente dan a luz
a sus criaturas la cuales crían con amor para que después los hijos las
abandonen y corran por el mundo en su libre albedrio, sin acordarse de que detrás
dejan a una madre sollozante, dolorosa sufriendo el martirio de la soledad de un
hijo que concibió con amor, que educó, pero después de crecer abandonó a sus
padres. Todos los días pequeños míos,
son días de las madres, no hay un solo día que no sea
de la madre; y la Madre Divina que concibió en un tiempo que para
vosotros hubiese sido difícil concebir, sin embargo Ella dijo Si, sin haber
sido tocada por ningún hombre, Virgen antes y después del parto; Vuestra Madre
hoy esta con todas las madres no solo de las que están en este pequeño lugar
con la pequeña criatura, celebrando el día, pero también con aquellas que están
en los hogares abandonadas enfermas sufriendo el abandono, el maltrato de
aquellos que deberían de amarlas, de venerarlas.
La
pequeña dijo hace unos cuantos momentos que
hoy Vuestra Madre está siendo coronada en el cielo. Vuestra
Madre está coronada desde que llego allá arriba, donde el
hombre lucha tanto por llegar a un lugar que está prohibido para el
hombre, millones y millones de denarios que juegan en el mundo para poder llevar
al hombre a ese lugar inhóspito que nadie conoce, pero que solo Dios con sus Ángeles
y Santos están velando por cada uno de los seres humanos que verdaderamente
creen que existe un Dios que caminó en la tierra, que
vino acá por vosotros y que por vosotros también murió para perdonaros todos
los pecados.
Recordad
siempre pequeños míos que Dios no castiga pero manda justicia para el hombre
para que enderece el camino y vuelva al redil que Dios les dejó.
Vuestra Madre está contenta pequeños míos cuando nuevas
criaturas se unen al grupo que la pequeña ha destinado para honrar y venerar la
Vuestra Madre que está contenta, muy contenta.
Hoy quiero que cada uno de vosotros recordéis una palabra que os diré,
para que os le recordéis a la pequeña criatura, porque mi amado borra todo lo
que ella pueda decir a través del éxtasis de María.
Decidle a la pequeña, que su mamá esta cerquita de Dios todo el tiempo
porque fué una santa mujer, y aunque ella no la vio morir sabe que
la pequeña venera todo su recuerdo y la venera constantemente.
Amaos
pequeños, amaos, como vuestro Amado
Jesús os dijo, amaos los unos a los otros, sin pensar, sin murmurar sin hablar
sin decir no puede ser que Vuestra Madre hable a través de una criatura, como
dice insignificante, pero nadie escoge al Padre, es el Padre que escoge al Hijo
y después decidles a todas las mamás que están en este lugar que Vuestra
Madre está en cada uno de vuestros corazones en un día especial y todos los días
de vuestras vidas, solo tenéis que escuchar su voz dentro de vuestros corazones
y deciros, preparaos, preparad el alma
y los sentidos para los grandes acontecimientos que se acercan para el
mundo, pequeños míos.
Recordad
vosotros que Vuestra Madre os dijo, pero no sois capaces de entender lo que
vendrá, pero vienen grandes acontecimientos que estremecerán al mundo, se
estremecerá la tierra, esa tierra que tanto el hombre la maltrata, por eso
faltarán en muchos lugares los alimentos. Recordad
que siempre Vuestra Madre os dice, protegeos los unos a los otros, no hagáis
grandes grupos en lugares donde pueda suceder un atentado de ese terrorista que
al fin está donde tiene que estar, pero tratarán de vengarlo y hacer más daño
aun que el que hizo cuando estaba vivo. Recordad eso.
Orad
acudid en masa al santuario donde el Bien Amado está expuesto en el santuario
todo el día y allí ante los pastores que os dejé confesad preparaos, preparad
vuestros corazones para los grandes desastres que vendrán, muchos imperios caerán
que causarán muchas muertes, pequeños míos, os preguntareis ¿cómo es
posible que el Padre Celestial se lleve tanta gente inocente? Pero
sabéis vosotros que si se las lleva es para que no vean lo otro que vendrá
después, es uno de los raptos donde levantará en masa muchas criaturas,
que no estarán preparadas para lo que viene para el mundo.
Os amo pequeños míos, os amo, hay muchas cosas más que quisiera
deciros, muchas cosas más, que el Padre os dirá a su debido tiempo.
Orad por el mundo, por los jóvenes contaminados por esa maldita droga
que los hace cometer crímenes contra lesa humanidad.
Vuestra
Madre quiere bendeciros antes de partir, ayudad a la pequeña, os bendigo en el
Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
Mayo
22, 2011
“Hija
mía, hace tiempo que os he dado un mensaje para que lo escribas y lo divulgues
entre todos los hijos que entregué a mi Amada Madre, Vuestra Madre Amantísima para
que os guie es ese mundo lleno de maldad humana y espiritual.
Escribe
pequeña en Eclesiástico
Capitulo
27 Versículo 13-19:
Hija mía, el murmurador y el de dos lenguas, son malditos porque
vierten confusión entre muchos que vivían en paz. Recuerda
pequeña que el murmurador arruinó ciudades fuertes y ricas, y destruyó desde
los cimientos los palacios y a grandes magnates.
Destruyó y aniquiló las fuerzas de muchos pueblos y muchas gentes
valerosas. La lengua de un
murmurador forma las más grandes guerras a países que viven en paz y rompe
hogares llenos de felicidad. Que
Dios bendiga al que está lejos de una lengua murmuradora.
Pasa al Versículo
23: Los
que abandonan a Dios caerán en poder de la mala lengua, la cual encenderán en
ellos su fuego que no se apagará, Versiculo26:
No deis oídos a la mala lengua, y pon candado a tus oídos y a tu boca, para no
oír ni murmurar.
Amen
Mayo
23, 2011
Hijita
querida, mi pequeña, recuerda
siempre que yo Vuestro Padre Celestial conozco tu alma y tu corazón, pero
Vuestro Padre Celestial quiere que
te dejes llevar por el dolor, por todo lo que has vivido con tu esposo, tú lo
conoces, Él no cambiará tú lo escogiste, tendrás que llevar esa cadena que tú
misma aceptaste. Quisiera decirte
otras cosas que son importantes en ese mundo en que os ha tocado vivir, el
hombre no ha cambiado nada desde que Jesús caminó entre vosotros y nadie querrá
aceptar que él era el Hijo de Dios, y que vino al mundo para que el hombre
fuera mejor con todos los seres humanos, porque para Él
todos somos iguales, ricos, pobres, enfermos, sanos, cojos, mancos, todos
sois iguales para Vuestro Padre ¿y que paso? Lo llevaron a la muerte vil,
siendo el más inocente de todos.
Ahora
hablaremos del Padre, Dios mandó a su hijo al mundo para traer el amor, la paz,
la unión entre todos los hombres, pero no supieron aceptar, a pesar de los
milagros que hizo Jesús en todos ellos y lo llevaron a la muerte vil, y la más
dolorosa, es por eso pequeños míos que a través del tiempo cuando vosotros
celebráis la semana mayor o el tiempo en que el hombre no reconoció a Jesús,
pasan grandes desastres de la naturaleza en todo el mundo.
La
naturaleza es Dios, y el hombre tiene que aceptarlo, cuando Jesús murió en la
Cruz, tembló la tierra, el sol se oscureció y los muertos salieron de sus
tumbas. Dios no avisará cuando
regrese al mundo para enderezarles el camino que habían
torcido cuando Jesús caminó entre vosotros.
Orad para que no sea de noche y se puedan salvar algunos de los que no se
han convertido en apostatas que son los que abandonaron la fe del bautizo y
dejaron de ser bautizados para abrazar cultos religiosos que no se bautizan con
el Espíritu Santo.
Hijos
míos, Dios no avisará cuando vuelva al mundo, llegará como un ladrón en la
noche, os sorprenderá a cada uno en lo que estáis acostumbrados a hacer, y
entonces será el derramar de llanto y el crujir de dientes, Amen.
Soy Vuestro Padre Celestial, vuestra Divina Misericordia.
Mayo
25, 2011
“Hijita
querida, mi pequeña, el hombre quiere saber qué está pasando en los países
de América Latina, que los gobernantes todos están abrazando al
anticristianismo en todos los pueblos. Recordad
que el bien y el mal caminan juntos, para ver quien a quien se lleva a gehena o
a la gloria, de entre los hombres. Hijita
querida, los hombres son los que escogen sus gobernantes, y son los hombres los
que tienen que separarlos del poder, sino cumplen con la constitución que
tienen en todos los países.
Dios
que es un Dios de amor y misericordia, cuando sacó a su pueblo de Egipto, donde
eran maltratados y subyugados, abrió el mar e hizo que se tragara a aquellos
que los perseguían; hombres junto con animales,
y fue Dios quien lo hizo, y Él os pregunta: a todos esos países hundidos en la
miseria y el hambre que no tienen libertad, desaten el yugo de la esclavitud,
haciendo lo mismo que los Judíos hicieron en la antigüedad, y no sean sumisos.
La libertad se conquista, no se mendiga.
Todos los países de hoy dejan perder
a sus hijos más valiosos y se sacrifiquen en un holocausto suicida que
no interesa a esos tiranos que desgobiernan sus pueblos.
Despertad y luchad por un mundo mejor, donde no le quiten al hombre lo
que Dios os ha dado para vuestro regocijo,
la libertad, os repito: Los derechos del hombre no se mendigan, se conquistan
con dignidad y amor a la patria.
Pequeña
la dignidad de un país no se cambia, por una deuda monetaria, la libertad no se
vende, se conquista con honor y ganas de libres, no esclavos.
Los países se pierden por las ambiciones de sus gobiernos, y la cobardía
de sus hombres, no merecéis ser libres si no lucháis por vuestra libertad.
Pequeña ahora los pueblos no quieren ser libres, quieren ser esclavos, quieren
que Dios los libere, sin ellos mismos luchar.
Dios os enseñó el camino y os dio su enseñanza, pero vosotros tenéis
que hacer lo demás.