Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus hijos
Octubre 13, 2009

Mis pequeños, muchas criaturas no vienen en este día ya que para ellos no es un día sagrado. Es un día de la malignidad para muchos hombres. Para Vuestra Madre Amantísima no hay tiempo, en el firmamento no hay horas. No hay tiempo para escoger el momento en que cada uno de vosotros espera a que Vuestra Madre os hable.

                Vuestra Madre está contenta porque vosotros estáis en este lugar pequeño y grande al mismo tiempo por los Milagros que el Bien Amado os concede a través de Vuestra Madre, pero Vuestra Madre quisiera que muchos vinieran. Que muchas más de las criaturas de este pequeño mundo puedan salvarse a través de los mensajes que Vuestra Madre os trae a través del Hijo y del Espíritu Santo.

                El Espíritu Santo se regocija cuando Vuestra Madre se acerca a cada uno de vosotros. Vosotros no la veis pero está con cada uno de vosotros a vuestro lado derramando su misericordia en cada una de las peticiones que traéis en vuestros corazones ocultos ahí donde nadie los ve. Sé que cada uno de vosotros trae un inmenso amor por recibir lo que vuestra madre os quiere traer en el mensaje de Vuestro Padre Celestial. Él está sentado en el trono mirando a cada una de sus criaturas, con los brazos abiertos para que cada uno de los que se conviertan, caminen en la Luz que Jesucristo os trajo al mundo al nacer. Él os recibe y os pasea con todos sus Ángeles en el mundo entero.

                Vuestra madre está triste y alegre. Triste porque no están todos los que ella quisiera que estuvieran aquí. Alegre porque los que están vienen con un corazón contrito y humillado ante Vuestro Padre Celestial. Él os quiere hablar, quiere participar de esas palabras con las que vuestra madre os trae los mensajes del Señor a través de su Hijo Amado. Vuestra madre jamás pensó que esto podría pasar cuando ella caminaba entre vosotros en el mundo. Ella, pequeña, humilde sin pensar que el Padre Celestial manifestaría su Gloria en Ella al traer al mundo al Salvador.

                Preparad vuestros corazones pequeños míos, porque grandes acontecimientos ocurrirán en el mundo. El hombre está encaprichado con la malignidad. Han mandado al espacio (un misil) hacia esa gran luz que está en el cielo, la luna, que no es del hombre sino del Señor.

                Vuestro Padre Celestial hace posible que las estrellas, la luna y el sol manifiesten su Gloria. El hombre quiso sacar agua de la luna, pero no la saca de la tierra para llevársela a todos esos hombres que mueren de sed y de hambre. El hombre gasta grandes cantidades de denarios para ir a observar un planeta (la luna) que no les corresponde, que solo le corresponde a la majestad Divina. Millones de denarios (USD) son destinados para la destrucción del mundo en vez de que el hombre los use para alimentar los cuerpos de los hambrientos, los enfermos, y los incapacitados, que hay muchos en el mundo.

                El hombre le huye a la fe, le tiene miedo; tiene miedo en creer y por eso hoy vosotros sufrís el alejamiento de muchos pastores que os dejé para conducir al rebaño. Muchos mas se dispersan y los santuarios se quedan solos, con pocos pastores para guiar el rebaño, y también muchos renunciarán para seguir a un ídolo que no existe.

                El hombre no tiene capacidad de pensar que Dios manifiesta su Gloria en el mundo a través de la naturaleza que es Él y está viva.

                Mi pequeña criatura, os ha hablado en muchas ocasiones de la Gloria de Dios, y como se manifiesta en este pequeño mundo. Grande para el hombre pero pequeño para Dios porque su majestad Divina es tan inmensa que nadie se lo puede imaginar. Su Gloria es grande y su justicia también y  la enviará al hombre a través de la naturaleza.

                Cada vez que en el cielo hay manifestaciones divinas se iluminan las estrellas y la luna (eclipses, meteoritos), y cada vez que se manifiesta una señal la tierra se estremece, los gobiernos se destruyen, los hombres se matan unos a otros como si fueran fieras; y el hombre tiene la capacidad de creer que hay un Dios que premia y brinda su justicia.

                Hoy vosotros lucháis entre las familias y el mundo, entre vuestros hijos y aquellos que quieren destruirlos.

                Hoy el hombre se desespera por salir corriendo al mundo de la diversión, por amar a otros dioses que nada tienen que ver con aquel que vino para traer la Luz, y que el mismo hombre lo llevó a la Cruz; guerras que se forman entre países, terroristas que matan en nombre de un Dios que no existe, por que el verdadero Dios es amor, es bondad, es misericordia y quiere paz para todos los hombres y no la Guerra. El hombre forma Guerra con las armas que fabrica para matar y destruir. Cuantos hombres, soldados mueren en esas guerras que ellos no han fabricado, cuantos huérfanos, cuantas viudas, cuanto dolor en el mundo.

                Cuantos gobernantes se llenan de riquezas mientras sus pueblos mueren de hambre, de sed, de carencia de ropa y no pueden cubrirse el cuerpo ni los pies en el frío. Los grandes gobernantes llevan a sus países a la ruina, a la destrucción, a la miseria, al des-humanismo. A no creer en Dios que premia y castiga y que está cada instante vigilándolos mirando sus actos por eso Él os dice: “Os encontraré en aquello en lo que cada uno de vosotros estáis acostumbrado a hacer. No os avisaré, vendré como un ladrón en la noche, os dice el Bien Amado a través del Padre. No habrá aviso para nadie.

                Orad cada uno de vosotros para que no se cumpla lo que está escrito en las Sagradas Escrituras, os encontraré dormidos en la fe y en el amor de Jesús que murió por cada uno de vosotros en un Ágape de Amor.

                Muchas cosas verán vuestros ojos, mucha sangre. En este gran país ocurrirá lo que nunca ha ocurrido porque se quedarán pequeñas las muertes que hubo en el atentado (9-11) que todo el mundo hoy aún recuerda. Habrán muchos más y no tendréis donde ocultaros, ni hacia donde correr porque los santuarios estarán cerrados y los pastores se dispersarán.

                Es por eso que os he dicho que debéis cada uno de vosotros hacer una gran y pequeña capilla en vuestros hogares. Grande por lo que significa y pequeña porque en un hogar no se puede hacer un santuario grande pero si un santuario para adorar al Maestro, al Pastor, al Cordero de Dios que os quita el pecado de cada uno de vosotros cuando os confesáis para poder comulgar. Recordad que os dije habrán muchos templos cerrados pero debéis acudir a ellos, confesad y comulgad no en la mano sino en vuestra boca.

                Cada vez que uno de vosotros recibís la eucaristía en vuestras manos, es como si crucificarais a Jesús de Nuevo. Las manos vienen contaminadas del mundo, de los quehaceres que cada uno de vosotros hacéis y no pensáis que cuando ponéis vuestras manos para recibir la Sagrada Eucaristía también habéis tocado las donaciones que dejáis. Todo lo que viene del mundo vosotros lo tocáis con vuestras manos y después las ponéis para que el pastor que os dejé os la de en ellas y no en la boca.

Recordad que cada vez que vosotros tomáis la sagrada Eucaristía que es el Cuerpo del Bien Amado en vuestras manos tiembla la Cruz y Jesús sangra. Sangra en algún lugar del mundo y vuestra madre también no por el sufrimiento de ellos sino por el mismo sufrimiento que vosotros  sembráis en cada ofensa al Padre.

                Os amo pequeños míos, ahora es cuando más debéis orar. Entrad en vuestros cuartos, ahí solitos pedidle al Padre por esa paz que hoy no existe en vuestros corazones, ni en ningún hogar del mundo. Los jóvenes se embriagan con la droga y el alcohol, se contaminan con la maldad.

                Las cárceles están llenas de jóvenes delincuentes porque no hay tiempo para educarlos en el hogar. Orad pequeños míos. Orad la oración puede ser el camino que os salve a cada uno de vosotros.

                Os bendigo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Amen.

 

Octubre 9, 2009
Noche de Vigilia

                Mis pequeñas criaturas, mi bien Amado, carga con la cruz de todas las pequeñas criaturas, con la de aquellos que están condenados a partir, carga con la cruz de aquellos que  escoge para recibir la bendición del Bien Amado. 

                Hoy la sociedad en la que vosotros vivís pequeños míos, está carente de amor hacia sus propias criaturas, niños abandonados, abusados, secuestrados, no sabéis que cada uno de vosotros cuando cometéis un error, vuestra Madre y Vuestro Padre lloran en todas partes del mundo y aunque los hombres callen, las imágenes hablarán. 

                Yo os pido pequeños Míos, orad, vosotros oráis por vuestros seres queridos, pero tenéis que orar a tiempo y a destiempo, tenéis que orar por aquellos que no oran, por los que no piden perdón, por los que no se arrepienten, por aquellos que no saben amar a los demás, como el Bien Amado, os dijo: “Amaos como yo os amé.  Os olvidáis fácilmente, pequeñas criaturas de las enseñanzas que el Bien Amado vino a traeros a cada uno de vosotros, a través de su martirio y de su sufrimiento.

                Vuestra Madre sufre, por cada uno de sus hijos, de aquellos que el Bien Amado, entregó a Vuestra Madre Amantísima como hijos de todos los hombres que habitan en la tierra. 

                Vienen para la humanidad muchos acontecimientos que vosotros no los podéis imaginar.  Grandes enfermedades catastróficas que no tendrán cura, por la incapacidad del hombre en esos pequeños  aparatos donde contaminan todo lo que tocan, con el afán de salvar, pero no por salvar sino por llenar sus arcas de denarios, que se van y no los pueden usar, son tantos que abarcan, es por eso que Vuestra Madre siempre os dice:  “Orad pequeños míos, como dice la pequeña criatura, no necesitáis andar todo el tiempo, en todas partes con el rosario, o con las Sagradas Escrituras. En todas partes donde estéis, podéis hacer oraciones íntimas que solo Dios, escucha, o Vuestra Madre os las lleva al Bien Amado.

                No todos vosotros estáis preparados para lo que viene para el mundo, pero aquellos que verdaderamente justifiquen al Padre y al Hijo ante los demás, también serán justificados, recordad mis pequeños que os he dicho: “Grandes acontecimientos vendrán para el hombre en todo el mundo en que vosotros habitáis.

                Nadie podrá detener la mano poderosa del Padre Celestial. Solo con arrepentimiento y doblando rodilla, podéis vosotros ser salvos, muchas cosas vienen para la humanidad, no hay fecha, no hay día, no hay hora, os sorprenderá en cada cosa que vosotros estáis acostumbrados a hacer.  Vuestra Madre esta intercediendo por cada una de sus criaturas, le aguanta las manos a Jesús para que no deje caer el poder de sus justicia, pero también Vuestra Madre a veces se aparta, porque muchas de mis pequeñas criaturas en el mundo, no buscan el perdón, ni el arrepentimiento a través de la oraciones, ni de la confesión,  muchos no creéis en aquellos que visten esas túnicas que los diferencian de los demás, muchos no creen en ellos, muchos se apartan de esas vestiduras por miedo a que vayan y les pidan diciendo: -Padre dame la bendición, ore por mi. 

                Tenéis vergüenza de colgaros la cruz en el cuello para no ofender a los demás que no creen, muchos niegan lo innegable, y conforme apartan a Jesús de vuestras vidas y no se acercan a la Madre Amantísima como intercesora de cada unos de vosotros, otros por cobardía, no queréis que los demás sepan que tenéis fe y creéis.  El hombre se revolcará en su propio lodo.

                Vuestra Madre se acerca en todas partes del universo, para traeros el amor del Bien Amado, de Jesús que murió en la cruz por cada uno de los hombres que habitan en este planeta, donde vosotros vivís y que no sabéis cuidar. Arrimaos a lo que Dios os dejo para salvar cuerpos y almas,  arrimaos a la sagrada Eucaristía, en el sacramento del altar, ahí está Jesús, cada vez que hay un sacrificio, cada vez que se celebra una misa, ahí esta Jesús; Él es el sagrado cuerpo que en un ágape de amor Vuestra Madre os dejó y os entregó, para que el hombre se salvara.  Confesaos pequeños míos, y comulgad doblando rodilla. No lo recibáis en vuestras manos contaminadas del mundo.

                Cuando negáis un plato de comida, ahí llora vuestra Madre y la cruz se estremece  cuando no sois capaces de hacer las caridades, recordad cada uno de vosotros que Jesús está en el más necesitado, en el más humilde, en el que anda descalzo con harapos, en cada uno de esos rostros, está  Jesús, no lo busquéis donde no lo podéis ver, aunque este al lado de vosotros, no lo podréis encontrar; buscadlo en los enfermos, en los presos, en los humillados, en los torturados, en los maltratados, en los enfermos, en las casas de los ancianos donde el hombre abandona a aquellos que los trajeron al mundo para ni siquiera ocuparse de ellos. 

                Amaos, orad en silencio, aunque muchos os rodeen, íntimamente de corazón a corazón, podéis vosotros  orar, pidiendo por aquellos que partieron, una oración por los enfermos por los débiles, por los humildes por todos los relegados y despreciados.  Orad, no solo por aquellos que vosotros amáis, sino por aquellos que vosotros no conocéis.  Os bendigo pequeños míos, que el Espíritu Divino de Dios esté con cada uno de vosotros. 

Octubre 23, 2009

                “Pequeña Dios os habla a través de las Sagradas Escrituras, Versículo 19 de 1ra de Corintios: “Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la sabiduría de los entendidos.  En Isaías Capitulo 29 versículo 14-16: “Por eso, con prodigios y milagros dejaré otra vez maravillado a este pueblo.  La sabiduría de sus sabios y la inteligencia de sus inteligentes, desaparecerá.    !ay de aquellos que se esconden del Señor para ocultar su planes, que hacen sus maldades en la sombra y dicen: “Nadie me ve, y nadie se da cuenta.  

                Continúa con lo que os diré: El señor conoce a sus criaturas desde que son engendradas, nadie engaña al Señor, Él os dice siempre: “Arrepentíos a tiempo, porque cuando vayáis a mi encuentro yo el Señor, os mostraré  todo lo que hicieron mientras andabais por el mundo mintiendo y haciéndoos daño unos contra otros, sin medir las consecuencias de vuestros actos, pensando que jamás Vuestro Padre Celestial os pediría cuentas. Os dejé hombres que preparé, para que vosotros pudierais confesar todos vuestros errores y asi ganar la eternidad.  Habéis desoído a los que os dejé, a mis pastores y hasta ellos se han contaminado, olvidando lo que aprendieron en las Sagradas Escrituras cuando erais seminaristas. ¿Cuantos años registrando las Escrituras guiados por el Espíritu Divino, santificándose para conducir el rebaño? Y se dejaron  contaminar ellos también, por esa sociedad podrida y apóstata. 

                El hombre está desafiando a Dios, y no os acordáis de lo que pasó en Sodoma y Gomorra, como el fuego todo lo consumió.  Hoy mucho fuego consume muchas ciudades en el mundo y más consumirá por la apostasía del  hombre, no se acuerdan del diluvio que hizo desaparecer parte de la tierra, arrasó con todo, solo se salvaron Noé y su parentela, y una pareja de cada especie de animales. 

                Yo Vuestro Padre Celestial os digo: “No desafíen al Señor de Señores, porque soy justo, pero también hago justicia cuando se me desafía.  En la antigüedad os mandé los grandes profetas de la historia, cada revelación que Dios les daba, los profetas las decían al hombre lo que Dios les había comunicado cuando el hombre desobedecía, la mano de Dios les dejaba caer su justicia.  Hoy el hombre sigue desobedeciendo, a pesar que os mandó a la Madre de Jesús para conducir con su amor y las enseñanzas de Jesús, nadie obedece y siguen pecando, envueltos en guerras, conduciendo al mundo a un anticristianismo, odiando todo lo que habla de Dios, de la Virgen Vuestra Madre Amantísima y la iglesia,  Hasta cuando el hombre seguirá desobedeciendo a Dios hasta convertirse en  unos apóstatas, porque después de conocer  la luz que es Jesús y el bautismo, lo niegan por abrazar otros cultos que niegan la existencia del Dios hecho hombre y el Espíritu en su vientre virginal, María tabernáculo de amor donde Dios se cobijó, para hacerse hombre y morir en la cruz por la humanidad y ahora negarlo abandonado en la cruz.  Amen

Octubre  25, 2009
Un Mensaje especial de Dios para el mundo

                Hija mía quiero que escribas a través de la Sagradas Escrituras lo que quiere decir profeta, para que las pequeñas criaturas que vienen a este pequeño santuario, pero grande en milagros, comprendan que lo que pasa en este lugar no es un juego.

                Escribe pequeña mía: 'Profeta' en el uso corriente, esta palabra ha venido a entenderse casi  exclusivamente como {uno que predice el futuro} pero en la Biblia, el profeta es uno que habla en nombre de Dios como su portavoz y representante.  La predicción de las cosas futuras en solo una parte de su mensaje, y no siempre está presente en él.  En el antiguo testamento, el profeta se le llamaba nabi, termino que posiblemente signifique 'el que es llamado por Dios' y tiene el encargo de llamar a otros de parte de Dios', o sea el que vé, por revelación divina, a veces en verdaderas visiones o sueños, un mensaje que Dios le transmite, y que a su vez le encarga que transmita a otros.  En ese amplio sentido bíblico, bien puede decirse que toda persona que ha sido llamada por Dios para encomendarle un mensaje suyo que debe llevar a otros, es un 'profeta' al referirse a los profetas del antiguo testamento.  En otros casos especialmente en el nuevo testamento, cuando se trata de personas que tenían en don de 'profecía' en el sentido que se ha explicado, unas veces se usa la palabra 'profeta; y otras, en su lugar, una frase descriptiva, como por ejemplo 'el que habla en nombre de Dios'. Amen (pequeños míos, los que lean o escuchen este mensaje y no lo pongan en duda serán bendecidos por Dios.  Amen

 

Testimonio

Nombre: Mabel Garnica

Descripción de Revelación Espiritual:

             Mi nombre es Mabel, me diagnosticaron cáncer de ovario, el pasado mes de Enero. Cuando ingresé en el hospital estaba muy grave, me practicaron el Cat-Scan y el resultado fue devastador, los médicos me daban muy poco tiempo de vida. Rosa estuvo en el hospital y oramos junto a mi familia; y por primera vez en tantos años de Rosita visitar a los enfermos en los hospitales 'la Madre Amantísima' a través de Rosa se manifestó allí.

El mensaje fue muy alentador para mi, y muy maravilloso pues Rosa lloraba y la Virgen dijo: “No lloro por ti, mi pequeña, sino por todos los que no creen”.

Rosa me ungió y aunque el pronóstico de los doctores era tan negativo, siempre me decía: 'Ellos dicen esto' pero no va a ser así, ella se salvará.  Cuando terminó la operación, el Dr. Ricardo Estape dijo: Milagrosamente la cirugía  fue un éxito, todo el mal que estaba se pudo sacar, no había invadido otros órganos y se desvanecía como una gelatina; se cumplían las palabras de Rosa, que era lo que nuestro Señor le había dicho a ella.

             Hago referencia también al poder curativo de la sábila (aloe vera) en mi tratamiento de la quimioterapia, fue maravilloso.  Otro milagro en mi vida, fue cuando estuve con este tratamiento tan agresivo de la quimioterapia, mi organismo reaccionaba milagrosamente positivo, nunca tuve reacciones secundarias y mi cuerpo se iba estabilizando cada día más rápido.   Milagrosamente todo esto es debido a la mano poderosa de Dios y mi Amantísima Madre, la Virgen María.  El poder de la medicina de Dios como la  sábila,  es curativa para todo el organismo. 

            Hoy hago referencia que la casa de Rosita es un lugar bendito, es el santuario de Jesús y María.

 Mabel Garnica