Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Octubre
13, 2008
“Mis pequeñas criaturas, vuestra Madre Amantísima
está hoy en este lugar, pero también está en muchas partes del mundo, acompañando
a todas las criaturas que se acercan al Bien Amado para recibir los Mensajes que
trae vuestra Madre a cada uno de vosotros, Mi pequeña, Mi pequeña.
“Mis pequeños, vuestra pequeña criatura que se
encuentra con vosotros en este día, que para vuestra Madre es tan importante,
como todos los que hay en el mundo entero, multiplica vuestra Madre Amantísima
todas las bendiciones a cada una de las criaturas que traen el corazón
dispuesto para recibir los Sacramentos que el Bien Amado os dá, a través de
los elegidos de los pastores que os dejé para llevar
“Mi pequeña, hoy está lejos del Santuario de vuestra Madre, allá,
lejos en el otro país, donde Ella esfuerza todo Su trabajo para traeros a este
pequeño lugar, las bendiciones que vuestra Madre os tiene reservadas a través
de Jesús, para que vosotros hagáis cadenas de oraciones con todos los
Sacerdotes que os dejé, para crear
un gran santuario de oración en cada ser humano, en cada hombre, en cada mujer,
en cada niño, un santuario donde lleváis el Mensaje del Rosario de vuestra
Madre.
“Grandes acontecimientos se acercan para la humanidad, faltarán
alimentos, faltará lo más preciado que hay para el Bien Amado que es la fe, se
perderá la fe en muchos lugares. El
maligno está trazando camino para dividir a todos los que caminan detrás de la
Cruz.
“Recordad, cada uno de vosotros, que para defender vuestros hogares,
tenéis que hacer como hacían en Israel, en aquellos primeros tiempos, cuando
el Bien Amado, a través del Padre, sacó a todo Su pueblo de Egipto.
Todos tenían que poner una Cruz de madera en cada puerta, en cada
ventana, una Cruz pequeña para cuando pasase el ángel del mal, el ángel de la
oscuridad, no pudiera tocar aquellos hogares.
Vuestra Madre os ha enseñado lo que quiere decir la Palabra Cristiano. Cristianos
son todos aquellos bautizados en el Espíritu Santo, donde Él entra toca las
puertas de vuestros corazones y vosotros la abriréis, para dejarlo entrar.
Ese es el Cristiano que vuestra Madre llama
para juntaros en oración, ayudando aquellos pastores que Mi Amado os dejó.
Se presentarán grandes resignaciones en cada una de las iglesias de los
pastores que os dejé, separarán a muchos y serán perseguidos, pero con las
oraciones del Rosario de María, os salvaréis y salvareis a las iglesias que
están en peligro.
“Orad por los niños asesinados en el vientre de las madres.
Haced con vuestras oraciones que no sea posible que esos niños sean
arrancados del vientre de su madre para utilizar sus grandes células en orgías
y en sanaciones de personas que no tienen nada que ver con Cristo.
“Recordad que no hay Cruz sin Cristo, ni Cristo sin Cruz, y que todo
aquél que sea copartícipe de un asesinato en el vientre de la madre de una
criatura, estará condenado. Condenado
para siempre; no logrará alcanzar
“Recordad que habrá separaciones de gobiernos en muchas partes, habrá
luchas, habrá luchas entre hermanos, habrá guerras, habrá hambre, escaseen
los alimentos, ye l hombre tendrá que recuperar la fe y acercarse a Dios,
orando y pidiéndole misericordia. Cada
uno de vosotros perdéis la fe en cada orgía que celebran en reuniones
anticristianas, cuando persiguen aquellos que verdaderamente son adictos al
Rosario, son adictos al amor de Jesús, son adictos al sacerdocio, aquellos que
verdaderamente hacen actos de sacrificios para servir a Dios en la Misa
ofreciendo la Sagrada Eucaristía.
“Recordad pequeños Míos, que hoy estoy en este lugar, pero también
estoy en muchas partes al mismo tiempo. La
pequeña no tiene que preocuparse por lo que dejó a tras, porque vuestro Padre
Celestial hará verdaderos milagros en aquel lugar para que se den cuenta, hasta
donde llega la magnificencia del Poder Divino.
“Este momento en que os hablo a todos vosotros, es aprovechado por la
pequeña para trasmitiros la Bendición de Jesús, pero para aquellos que no
infringen la Ley, aquellos que caminan en
“Recordad que Jesús y María no se cobijan en los corazones llenos de
odio, llenos de rencor de ambición, llenos de miserias humanas, llenos de egoísmos,
llenos de celos de unos contra otros. Recordad
que cuando Jesús caminó en el mundo con vosotros los hombres, se suscitaban
las mismas persecuciones entre hermanos en la fe, celosos unos de otros.
Se perseguían cada uno quería ocupar posiciones que no tenían.
Vuestra Madre os dice como dice Jesús, ‘Siempre los últimos serán
los primeros; aquellos que se van, Jesús los hará volver; los que se quedan
recibirán.’ Recibirán el trofeo
de la gloria, el trofeo de las bendiciones del amor, porque María os viene a
traer amor, a traer resignación, a traer reconciliación con todos y a traeros
el Mensaje de la oración es en la oración en familia.
La familia que ora unida se mantiene unida ante Dios.
“Orad por todos los hogares, por las criaturas que se pierden buscando
afuera el héroe que lo tienen dentro de los hogares.
Orad por la virginidad de la mujer, orad por la virginidad del hombre.
Recordaos vosotros que cuando Jesús fue presentado en el templo fue para
ser circuncidado y fue el último que se circuncidó.
Él quitó la circuncisión, el hombre será circuncidado por la mujer y
la mujer será circuncidada por el hombre al entregarse mutuamente después del
matrimonio. No podéis entregaros a
la lujuria, del sexo, del amor, sin estar bendecidos por
“Se acercan grandes acontecimientos para la humanidad y el anticristo
está ganando terreno porque los hombres se han alejado de Dios.
Recordad que el anticristo triunfará solo si vosotros lo dejáis entrar
en vuestros corazones.
“Muchos, muchos mensajeros de Dios están en la tierra llevando el
Mensaje de Amor a cada una de Sus criaturas, ya no hay hermanitas de la caridad,
ya no hay casi monjas, ya no hay sacerdotes; escasean los sacerdotes.
El hombre se aleja de la fe, se aleja de
“Dios manda Su Justicia a la tierra a través del agua, a través del
fuego, a través del viento. El agua
limpia se lleva las impurezas que hay en la tierra y en el hombre.
El fuego purifica y el viento, que es el Espíritu Santo, alimentará ese
fuego para que el hombre aprenda a respetar lo que Dios hizo para vuestra
salvación.
“Os aseguro que vosotros recordaréis este día y todas las
advertencias que vuestra Madre viene dando en el mundo entero.
Todos aquellos que la invoquen como Intercesora entre el Espíritu Divino
que es Jesús y el Padre Celestial serán salvos también todos aquellos que la
invoquen, todos aquellos que la llamen como Mediatrix,
Co-Redentora, e Intercesora,
entre Jesús y el hombre.
“Tratad de orar a tiempo y a destiempo por la paz en el mundo, por los
hogares destruidos, por los niños alcohólicos, drogadictos, consumidores de
todas clases de aberraciones porque las siete plagas están en todos los lugares
donde el hombre busca la sanidad y en vez encontrará las plagas que destruyen
el cuerpo y el alma.
“Os bendigo pequeños Míos, os bendigo, y os digo que todo aquel que
viene está buscando el amor de Jesús a través de vuestra Madre Amantísima.
Él es la Eucaristía que se cobijó en el Vientre de vuestra Madre, con
la que ella caminó para poder ofrecéroslo a todos en un acto de amor y regalároslo
como regaló en una bandeja [patena]. Jesús
es la Eucaristía, la que muchos hombres profanan, tomándola en vuestras manos
impuras, llenas de pecados, llenas de suciedad del mundo y cada vez que tomáis
la Sagrada Eucaristía en vuestras manos hacéis que Jesús sangre a través de
imágenes de vuestra Madre en cualquier parte del mundo.
“Confesaos para poder comulgar. No
debéis vivir en concupiscencia con vuestras parejas.
Santificaos los Matrimonios a través de los sacerdotes, esos pastores
que el Bien Amado os dejó para conducir a Su rebaño que hoy está disperso, y
abrazan otros cultos que nada tiene que ver con el
Bien Amado.
“Que Dios os bendiga, Mis pequeñas criaturas, en el Nombre del Padre,
del Hijo, y del Espíritu Santo. Preparaos
para recibir la Unción Divina a través de las manos de la pequeña, que no son
las que hacen los milagros, sino es el Espíritu Divino de Dios a través de Jesús
y de María, vuestra Madre, usando esas pequeñas manos de la criatura, que es
la sierva del Señor. Amén.”