Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Septiembre
13, 2006
“La Virgen dice que aquel que niega el Crucificado está negando la
Redención. Jesús os dice a través
de la Virgen Maria que Él a todos os resucitará en un tiempo determinado.
“Para que
vosotros podáis ser contados en la grey del Señor hay tres caminos: Creer en
Dios, confesar y comulgar. Si
vosotros los hombres no os confesáis ante los pastores que dejó vuestro Padre
Celestial para perdonar cada uno de vuestros pecados no podéis comulgar.
Si vosotros no comulgáis es como si fuerais a un restaurante y no
comierais, os quedaríais con hambre.
“Igual pasará en la Iglesia, aquella que vuestro Padre Celestial os
dejó para que cada uno de vosotros doblarais rodillas y reconocierais que hay
un solo bautismo para el perdón de los pecados, una sola fe, aquella donde
vosotros os regocijáis en el Sagrado Corazón de Jesús y en el Eucarístico de
Su Mismo Corazón, donde Su Sangre fue derramada por cada uno de vosotros, para
la salvación del mundo y del hombre que se encuentra en este momento revelándose
en contra de todo lo divino, de todo lo que significa seguir a Jesucristo.
“Seguid a Jesús, pequeños Míos.
Es muy importante, pero es difícil seguir el Camino de vuestro Padre
Celestial que a través de la Virgen Maria os trata de traer al Camino del Amor.
Dios os dio a cada uno de vosotros ese libre albedrío para que cada uno
escogiese el camino que vosotros queráis seguir.
“Os he venido advirtiendo, a través de los tiempos,
que se acercarían momentos difíciles para la humanidad y que cada uno de
vosotros seriáis responsables de cada uno de vuestros actos, y que el tiempo se
acorta cada día más para que vosotros veáis derramarse sobre el mundo no solo
el Amor sino la Justicia Divina del Padre.
“El Padre Celestial ha tenido paciencia, esperando
que el hombre cambie su forma de pensar, su forma de caminar.
Nadie quiere sacrificar nada por seguir a Jesús.
Seguir a Jesús significa calzarse las Sandalias de Él y seguir Sus
Huellos con la Armadura del Espíritu Santo Divino que acompañará a aquel que
sepa renunciar a todo aquello que lo rodea, olvidándose de lo que queda atrás,
porque Él perdonará ese abandono.
“Cuidará de todos aquellos a los que vosotros
renunciareis para seguir el Camino que Él os ha señalado.
La pequeña criatura que usa el Bien Amado para llevaros los Mensajes
durante tanto tiempo en este lugar y en todas partes del mundo, no quiere
convencerse que ella solo es un instrumento y que no puede gobernar al Espíritu
Divino de Dios. El Espíritu vendrá
cuando ella menos espera.
“Se
estará regocijando en cada uno de los corazones de vosotros que estáis en este
lugar y aquellos que están lejos. Yo
os mando a todas partes de dos en dos a todos aquellos que quieren servir al
Bien Amado. Todo
el que deje lo que lo ata para seguir el Camino que os he recomendando será
bendecido por Dios. Hay muchos que
no quieren seguir á Cristo porque tienen que renunciar a cosas materiales que
tienen en sus hogares, en sus conciencias, en sus corazones.
Están en todo lo del mundo y no se puede servir a dos
amos: al mundo y a Dios. Vosotros
tenéis que acostumbrar a vuestros corazones a que sea Dios, el Primero y el Último
para cada uno de vosotros. Ni un solo cabello de vuestras cabezas se puede mover
si no es por vuestro Padre Celestial, quien lo mueve.
“Os digo a cada uno de vosotros que tenéis que
estar con vuestros corazones de rodillas ante el Señor de Señores por todos
los acontecimientos que se esperan para el mundo.
Muchos seréis testigos de todos esas cosas que vendrán, porque Dios
tiene una Mano Poderosa y Larga, y cuando Él deja caer Su Justicia, la deja
caer para todos, buenos y malos, millonarios, pobres, enfermos y sanos.
Recordad la parábola de Jesús que dijo: ‘No se puede arrancar la
hierba mala del trigo, porque dañaría a las demás que están al lado, que es
la buena hierba.’
“Así es Dios con el mundo y con el hombre.
Os envió al Espíritu Divino para cada una de las personas que vienen a
este lugar a honrar y a glorificar al Señor y a vuestra Madre Amantísima.
Vosotros recibiréis lo que vinisteis a buscar.
Cada uno de vosotros, haced en vuestros corazones vuestras peticiones y
si venís con fe, vuestra Madre Amantísima registra vuestros corazones a través
de Mis Ojos en vuestros ojos; nada podéis
ocultar, todo Jesús lo ve.
“Quiero que vosotros hoy, en vuestros corazones, os
unáis todos en oración, en oración perpetua por la paz, por esa paz que no ha
podido reinar nunca en el hombre. Dios
a veces se pregunta: ‘¿Por que habré hecho al hombre a Mi semejaza, si
ninguno actúa de acuerdo con lo que Dios ha dejado en el Antiguo y Nuevo
Testamentos, que son en donde están la Verdad y donde ni una tilde le han
cambiado de las antiguos Libros?’
“Hoy, todas las Sagradas Escrituras están contaminadas y cambiadas, pero las personas mayores que conservan y no se han deshecho de aquellas Sagradas Escrituras donde está la Verdad, podéis compararla con algunas que están hoy ambulando en el mundo entero.
“Después
que vosotros oréis el Rosario a Maria os indicaré en los Sagradas Escrituras
algunas señales que hay para que el hombre vea cuanto se equivoca al
interpretarlas.
“Orad. Las
oraciones cambian cualquier profecía. Recordad
que en la última vigilia que hubo aquí [Septiembre 8, 2006], se os dijo que
habría un temblor gigante, pero que las predicciones podrían cambiar.
Así fue; hubo un temblor gigante que abarcó hasta este Estado [la
Florida], pero la Virgen con Su Manto, os cubrió y no llegó el maremoto
[tsunami] que estaba preparado para la devastación de muchas partes de este
lugar donde estáis ahora. [En el 10 de Septiembre de 2006, un terremoto de
6.0 ocurrió en el Golfo de México que era sentido de Tejas a la Florida y como
lejos al norte como Carolina del Norte. Ocurrió en una falla que los
científicos no sabían existido antes del acontecimiento.]
“Tenéis que orar bastante por la libertad de los
países que están bajo la esclavitud del anticristo, porque acabe de reinar la
paz en cada uno de esos lugares donde hay tantos muertos y tantos cómplices.
“Todos en el Rosario pedid que todos esos millones
[de dólares] que el hombre gasta en investigar donde nada tiene que hacer el
hombre, sean gastados en matar el hambre en África, en la India, en Haití, y
en todos vuestros países llenos de gobernantes inescrupulosos que los préstamos
que reciben lo usan para su propia satisfacción y no para realizar las obras
por las cuales le han sido dados; esos millones que se gastan en ellos mismos y
no en sus pueblos.
“Muchas personas están aquí hoy padecen de la
vista. Esas personas tienen que
ponerse en sus ojos su propia saliva antes de lavarse sus bocas.
Ponerla en sus ojos y llevar el agua que esta en la fuente milagrosa y os
podéis lavar vuestros ojos con esa agua bendecida y veréis milagros, milagros
por los cuales vuestra Madre es traída por el Señor para que vosotros os
regocijéis en Su Amor.
“Voy a dejar en este momento de dar las alocuciones
a Mi pequeña. Recordad siempre que
las señales que vosotros veis en el cielo convulsionarán la tierra y el
sentimiento de los hombres con sus parejas, con sus hijos, vecinos, con sus
conciudadanos cada vez que hay señales en el cielo.
Hay movimientos telúricos en el mundo, hay inundaciones, deslaves de
tierra, nieve que cae del cielo antes de tiempo y fuera de tiempo.
“Uníos en el Amor de Jesús en el Santísimo
Sacramento del Altar y orad por los sacerdotes.
La Iglesia esta viviendo el cisma más grande de su historia y no se ha
dado cuenta.
“Vosotros estáis sentados en un barril de pólvora
que no sabéis cuando va explotar, porque Dios no da tiempo ni hora, ni os
avisará. Os sorprenderá en la
noche, cuando vosotros no estéis preparados.
“Os amo y os bendigo en el Nombre del Padre, del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.”