Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Octubre
13, 2006
“Mis pequeñas criaturas, Mis pequeñitos, el Corazón
de vuestra Madre Amantísima se encuentra sumido en la más cruel desesperación
por todos los hombres.
“Con tristeza, vuestra Madre Amantísima ve que
cada día son más pocas las criaturas que se acercan a Mi Inmaculado Corazón y
al Eucarístico Corazón del Bien Amado. Vosotros
comprenderéis lo grande que es que hoy, que en todas partes, vuestra Madre
Amantísima os dé la bendición de aparecer en un lugar.
“Mi Amado Jesús, Mi Bien Amado, os trae a vuestra
Madre todo el tiempo, en todas partes, para que vosotros dobléis rodillas ante
Él y den gracias, porque todavía les regala las bendiciones que Él tiene
acumuladas en Su Corazón para cada uno de Sus hijos.
“Vuestra Madre siempre os ha dicho, pequeños Míos,
que es a través de la fe que vosotros entenderéis las apariciones, los
milagros, las bendiciones que os da en cada ciudad y en cada país donde Se
aparece.
“Muchas tragedias se han evitado en los lugares que
vuestra Madre Amantísima aparece. Cuando
se va, cuando terminan las apariciones en algún lugar, empiezan a ocurrir los
grandes desastres naturales que están escritos en las Sagradas Escrituras, no
para un sólo tiempo, sino para todos los tiempos, no sólo para
los tiempos de Moisés y de Abraham, de Lot y de Enoc, sino para los
tiempos de hoy, para estos tiempos donde cada uno lleva en su corazón la duda,
el recelo, el resentimiento, las preguntas:
¿será o no verdad que vuestra Madre Amantísima tiene el privilegio de
aparecer a una pequeña criatura, a las más pequeñas, a las que menos saben,
pero que Él les da la sabiduría para guiar a Su pueblo para que un día puedan
recibir el abrazo y ver el Rostro de Mi Bien Amado Jesús?
“Recordad siempre, pequeños Míos, la Madre ama mucho a todos Sus
hijos en todo el mundo y los llama a todos a que vengan porque vuestra Madre
quiere convertiros antes de que lleguen los Últimos Tiempos, no del mundo, sino
de la humanidad apóstata, la humanidad que no cree en nada ni en nadie, sólo
en sus proyectos, aquellos que tienen sus corazones cerrados.
“Podréis
vosotros recordar este día, es muy importante, no lo será para aquellos que
creen en el fetichismo, sino para
aquellos que piensan que Dios es un sólo Dios para todos los hombres, para
todos Sus hijos y que el sol sale para todos por igual, malos y buenos, que a
cada uno os dará lo que cada uno habéis sembrado, y que es a través de la fe
que cada uno de vosotros recibiréis lo que os trae vuestra Madre Amantísima en
Sus Manos y en cada una de las cuentas del Rosario que vosotros hacéis.
“América tiembla; se tambalean las grandes
dictaduras anticristianas, aquellas que odian al Bien Amado, que pisotean todo
lo que significa la devoción al Santo Nombre de Jesús, a todo el que aborrece
lo que significa la Cruz de la Salvación, a todos aquellos que camináis por el mundo de
espalda a la fe que el Bien Amado os trajo al mundo cuando caminó con cada uno
de vosotros. Recordaréis vosotros este tiempo; os lo gravaréis en
vuestras mentes y en vuestros corazones. Grandes sucesos acontecerán en
América y en todo el mundo para que el hombre doble rodillas y para que se
convenza que sólo Dios podrá cambiar la faz de la tierra; hará que el hombre
se tambalee.
“Hoy, en todo el mundo, están las siete plagas, las siete plagas que
os he advertido y en cualquier momento no encontrarán que comer por que todo
estará contaminado. No por que Dios
quiere que pase, sino porque es el hombre el que hace la maldad. Os
dije que la malignidad camina junto al Amor de Jesús para ver cuantas almas se
lleva y a cuantos tienta para que os separéis de cualquier lugar donde se oiga
hablar de la Palabra de Dios.
“Cuando termine de dar el Mensaje a las pequeñas
criaturas, a todos Mis pequeños que vienen hoy a recibir las bendiciones que os
traigo para cada uno, os iréis con vuestros corazones jubilosos de lo que
recibiréis.
“Os quiero avisar, pequeños Míos, que vuestros
corazones tienen que estar preparados para los grandes acontecimientos que
vienen para el mundo. Mi pequeña
acaba de recibir una visión de un temblor que ocurrirá en América.
Cuando pase ese temblor, habrá muchos más que le sucederán en muchas
partes del mundo. Esto sucederá
porque se despierta el monstruo que está oculto a los ojos del hombre.
“Estos son los tiempos más malos para la humanidad.
Las mentes de los hombres cambian; la soberbia, la cólera los hace
volverse unos contra otros. Es la
malignidad que entra en cada uno de los seres humanos para que cometan crímenes
y abusos en contra de la Ley Divina.
“La Iglesia se estremece; orad por Ella.
Muchos de Mis sacerdotes se han dejado contaminar por la maldad. Quieren
exterminarla, pero no podrán. Ella
prevalecerá porque es la Novia de Jesús. Tendrá
que volver a Su antiguo rito para que Dios vuelva a tener compasión del mundo.
“Recordad que Dios es un Padre generoso. Al
igual que el padre terrenal corrige a sus hijos, esa corrección tiene que ser
recibida con amor. El padre que no
corrige, no ama.
“Pasad a las Sagradas Escrituras en Carta a los
Hebreos, Capítulo 12, Versículos 1-11:
‘Por eso, nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas personas que
han demostrado su fe, dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que
nos enreda, y corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante.
Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe, y el es
quien la perfecciona. Jesús sufrió
en la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque sabía que
después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se sentó a la derecha del
trono de Dios. Por lo tanto, mediten
en el ejemplo de Jesús, que sufrió tanta contradicción de parte de los
pecadores; por eso, no se cansen ni
se desanimen. Pues ustedes aun no
han tenido que llegar hasta la muerte en su lucha contra el pecado, y han
olvidado ya lo que Dios les aconseja como a hijos suyos.
Dice la Escritura: “No desprecies, hijo Mío, la corrección del Señor,
ni te desanimes cuando te reprenda. Porque
el Señor corrige a quien el ama, y castiga a aquel a quien recibe como hijo.
“Soporten ustedes el castigo, y así Dios los tratará como a hijos.
Acaso hay algún hijo a quien su padre no corrija? Pero si Dios nos los
corrige a ustedes como corrige a todos sus hijos, es que ustedes no son hijos
legítimos, sino ilegítimos. Además,
cuando éramos niños, nuestros padres aquí en la tierra nos corregían, y los
respetábamos. Por qué no hemos de
someternos, con mayor razón, a nuestro padre Celestial, para obtener la vida?
Nuestros padres aquí en la tierra nos corregían durante esta corta vida,
según lo que mas conveniente les parecía; pero Dios nos corrige para nuestro
verdadero provecho, para hacernos santos como él.
Ciertamente, ningún castigo es agradable en el momento de recibirlo,
sino que duele; pero si uno aprende la lección, el resultado es una vida de paz
y rectitud.’
“Os voy a bendecir en el Nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.”