Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Abril 13, 2006
“Él
se engendró para que vosotros pudierais mirarlo a la Cara ya que Dios no tenia
rostro. Vosotros nunca veréis el Rostro de Dios, porque Dios se hizo
hombre en el Vientre Virginal de Maria para que vosotros pudierais un día
conocerlo. De que forma el mundo y el hombre podía conocer el Camino de
Dios sino es a través de las apariciones de aquel Espíritu Divino que guiaba
en el desierto a todo Su pueblo, prisionero de los Egipcios, trabajando en la
esclavitud.
“Si
vosotros creéis que lo que está escrito en las Sagradas Escrituras no es
verdad, ¿por qué entonces seguís el Camino de lo que está escrito? Hoy
dicen que es verdad y mañana dicen que no es verdad. Vosotros tenéis que
doblar rodillas ante el Padre Celestial todo el tiempo para dar gracias al Señor
y glorificarlo, pero hoy dobláis rodillas ante verdaderas aberraciones, el
dinero que es el mamón de la idolatría y de la fornicación. Hoy pierden
las mujeres la virginidad como si fueran un vestido que se pusieran a diario, y
no creéis verdaderamente en nada que sea agradable a Dios. Todo es
mentira a los ojos del hombre y por eso es que el Padre Celestial tendrá que un
día con Su Ira, Su Justa Ira, castigar a todos aquellos que han desobedecido lo
que está escrito en las Sagradas Escrituras.
“Vosotros
estáis hoy reunidos en este lugar que es Santo, no porque la pequeña criatura
[Rosa] lo haya hecho santo, sino porque es Dios que manifiesta Su Gracia en los
pequeños, en los que no saben nada para humillar a los grandes y la los
poderosos que se burlan verdaderamente de lo que está pasando en el mundo
entero.
“Si
no creéis que lo que está escrito en las Sagradas Escrituras es verdad, como
podréis pedir consejo a los pastores que os dejé para guiar el rebaño que está
perdido y desviado en cultos y adoraciones que no son verdaderas. Podemos
preguntar ¿Por qué hace 2,000 años atrás estabais siguiendo las mismas enseñanzas
que os dejé en las Sagradas Escrituras? Verdaderos apóstatas son
aquellos que son bautizados en la Luz y fueron cociéndola para después negarla.”
Dios
Padre: “Negar las verdades del Padre Celestial es más fácil para el
hombre, que cree que todo es mentira y que nada de lo que está escrito es
verdad. Porque para creer en eso que estáis escuchando, tenéis que abrir
los corazones para que Él allí con Su Espíritu Divino os haga sentir la
verdad está oculta a los ojos de aquellos que no quieren ver. No os
preocupéis por la pequeña criatura [Rosa] el Padre utiliza sus cuerdas vocales
para poderos manifestar Su Gloria en un día como hoy, grande para la humanidad
donde todos debéis acudir en masa a vuestros templos a pedirle en el Santísimo
Sacramento perdón por todos vuestros errores y demostrarle sin dejarlo solo
como lo dejan [aislado a un lado] en la Sagrada Eucaristía. Vosotros tenéis
que pedirle perdón todo el tiempo al Padre Celestial por la negación de las
verdades que están escritas para todos los tiempos.
“Arrepentíos,
doblad rodillas y no ofendáis más al Hijo de Dios Hecho Hombre que dio Su
Carne, Su Sangre, Su Agua de Lagar para lavar vuestros pecados. Leo los
corazones de muchos de los que se encuentran en este lugar, y veo que aun no estáis
en capacidad de creer lo que se está hablando.
“Cuando
llegue el día que está preparado para que el hombre crea, será el crujir de
dientes y el derramar de llanto y más valiera que no hubierais nacido.
“Abrid
las Sagradas Escrituras en Isaías,
Capitulo 41, Versículos 10-13. Haced la Señal de la Cruz antes de
leer: ‘No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu
Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano
victoriosa. Todos los que te odian quedarán avergonzados yo humillados;
los que luchan contra ti quedarán completamente exterminado. Buscarás a
tus enemigos y no los encontrarás; los que te hacen la guerra serán como si no
existieran. Porque yo, el Señor tu Dios, te he tomado de la mano; yo te
he dicho: “No tengas miedo, yo te ayudo.” ’
“Os
aseguro que seréis testigos de grandes acontecimientos que ocurrirán en América,
y en este país que todo el mundo odia, pero que todo el mundo quiere estar en
él.
“Os dejaré en segundos pero quiero que recordéis esto: Maria, José y
Jesús fueron inmigrantes, pero inmigraron porque eran perseguidos para matarles
y matar a Jesús, el Bien Amado. Recordad que antes que Dios
sacara a Su pueblo de Egipto, ellos estuvieron esparcidos por todo el mundo.
Estaban siendo perseguidos y asesinados en Egipto. Tuvieron que huir de
allí, y Dios les dio la Tierra Prometida.
“Los inmigrantes volverán a sus países cuando empiecen a sonar las trompetas,
pero todavía no es el tiempo.
Todo los países están en guerra.
Cuando vosotros creáis que todo está en paz, ahí será el crujir de
dientes y el derramar de lágrimas.
“Pequeños, sed obedientes.
No hagáis nada que desagrade a Dios, porque todo el que hace algo que
desagrade a Dios hará que Él os envíe centellas, truenos, temblores, deslaves
de tierra, inundaciones y tornados.
Estáis en tiempo para recordaros que cuando Jesús murió en la Cruz,
todos los elementos se despertaron y hasta los muertos salieron de sus tumbas.
Es por eso que cuando llega el tiempo que vosotros llamáis de Cuaresma,
empieza la naturaleza a revolcarse y con ella, cada uno de los seres humanos.
Algunos serán levantados en el rapto.”
La Virgen: “Mis
pequeñas criaturas, arrepentíos, volved los ojos al Bien Amado para que
vosotros entendáis que vuestra Madre Amantísima os conduce a través del
Rosario al encuentro de Jesús.
Os amo y os quiero salvar.
Aparezco en todas partes del mundo para que os arrepintáis y oréis en
familia con vuestros hijos, para que los cobijéis bajo vuestros alas.
“No vistáis a las criaturas como si fuesen adultos porque le abren los ojos a
las serpientes que están vigilando en cada hombre que quiere abusar de ellos.
Cuidad a vuestras pequeñas criaturas y mirad las señales de los tiempos.
Mirad al cielo como el sol se oscurece y hay un eclipse.
Péquenos, la tierra se estremece, y reclama todo lo que el hombre le ha
hecho. Recordad
que el mundo está sentado sobre una loma llena de pólvora que en cualquier
momento puede estallar.
Vosotros, Mis pequeñas criaturas, tenéis que estar preparados para que
vuestra Madre Amantísima os pueda traer a su regazo y que no veáis la Ira de
Dios.
“Bendigo a todos los que estáis en este lugar. Doy gracias a todas las
pequeñas criaturas que hacen el sacrificio de venir a este pequeño lugar,
ignorado por muchos y venerado por otros. Acordaos, no juzguéis en vuestros
corazones a ninguno de vuestros hermanos en la fe.
“Recordad que cada uno es llamado por su nombre. No os podéis llamar de
otra forma nada más que por el nombre que el Bien Amado os puso en el bautismo
por vuestros sacerdotes.
“No temáis. En este tiempo vendrán muchos tormentos que hasta los
elegidos pueden caer. Orad por la Iglesia, por el Papa, por la santificación
del Santo Padre Juan Pablo II que era un santo en la tierra y sigue siendo santo
en el cielo.
“Orad porque un día pueda ser beatificado un sacerdote lleno de amor que salvó
muchos matrimonios y sembró mucho amor en toda su comunidad, que fue el Padre
Villaronga, a quien la Virgen amaba entrañablemente.
Recordadlo siempre.
“Hoy, los sacerdotes están siendo cambiados porque son mayores, pero
recuerden que en la antigüedad, los que eran muy viejos y no podían hacer
muchas de sus obligaciones, sin embargo continuaban escuchando confesiones.
No hay vocaciones sacerdotales ni de religiosas porque se acerca el
momento en que las columnas se estremecerán y se derrumbarán y solamente el
Bien Amado la levantará y las pondrá en el lugar de gloria.
“En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.”