Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Septiembre 13, 2005
“Mis
pequeños, bendiciones para todos vosotros porque el Bien Amado os ha querido
visitar con vuestra Madre Amantísima tomados de las manos para estar en este
sagrado lugar donde vuestra Madre os conduce al verdadero Camino de la Luz y del
Amor.
“Vosotros,
Mis pequeñas criaturas, sois los hijos a los cuales el Padre Celestial ha
querido regalar a vuestra Madre para que os conduzca al Camino del Amor y de la
Verdad.
“Aquello
que está escrito en las Sagradas Escrituras y que no es revelado a todos los
hombres. Dios no os da la gracia en
este tiempo a todos los hombres para interpretar lo que está escrito en las
Sagradas Escrituras.
“Vuestra
Madre Amantísima os hace el regalo de Amor a cada uno que venga con verdadera
devoción, humildad, y humillando vuestros corazones ante la Presencia del Bien
Amado, que aunque vosotros no lo veáis, si se encuentra en este lugar,
escuchando cada una de vuestras peticiones.
“Muchos
vienen pidiendo la paz en sus hogares, muchos vienen pidiendo la salud física
para todos, otros vienen para orar por aquellos que están en los grandes
hospitales, atendidos por los hombres a quienes Dios les dio la sabiduría para
que dieran la sanación del cuerpo, pero el hombre ha torcido todo, y lo que
hace no es exactamente lo que vuestro Padre Celestial les ha enseñado en un
juramento que hacen para consagrar sus vidas a la sanación de los cuerpos de
Mis hijos, aquellos hijos que Dios ha entregado a vuestra Madre Amantísima.
[El
día Septiembre 13, 2005 un artículo del Noticiero del Mundo Católico informó
que en una entrevista con El Correo Diario
del UK, en Septiembre 11, 2005, un doctor de Nueva Orleans admitió "compasivamente"
haber aplicado eutanasia a pacientes, dándoles unas inyecciones letales de
morfina. Si una dosis no era
suficiente, se aplicaba una segunda dosis. Dice
haberle dado a los pacientes el derecho a morir con "dignidad."]
“No creáis
que el hombre, en las apariciones que vuestra Madre os regala, a través de Su
Amado, puede engañar el Corazón de Jesús. Muchos vienen por curiosidad, otros vienen buscando una
verdad que no encuentran en sus corazones, pero os quiero advertir que todo el
que aquí camine, el que no este convertido se convertirá porque vuestra Madre
os busca donde quiera que estéis para que volváis de nuevo al Amor de Jesús.
“Yo
os quiero conducir a todos vosotros a donde está el Santísimo Cuerpo del
Bien Amado, a quienes proclamáis el Rey de reyes, pero no le rendís el
Honor que verdaderamente se merece. En
el Santísimo Sacramento, donde lo han apartado en un lugar, pero allí os
espera el Bien Amado con paciencia, con amor, para que vosotros descarguéis
vuestros corazones y vuestros sentimientos a los Pies de Él y en Su Presencia,
pero nadie acude. Pocas son las personas que van a rendirle el Honor y la
Gloria que Él merece.
“Es
por eso que el hombre se revuelca en su propio lodo.
No os confundáis. El lodo
quiere decir pecado, avaricia, idolatría, supremacía que quiere decir el ser
humano quiere ser más grande que Dios. Sólo
hay un Dios que todo lo ve y registra cada corazón de aquellos que se acercan a
vuestra Madre Amantísima.
“No creáis que el hombre engaña a vuestro Padre Celestial.
Vosotros tenéis que orar no solamente por las enfermedades del cuerpo,
sino también por las enfermedades que tenéis en vuestras almas y que no le
confesáis a Jesús, por medio de vuestros sacerdotes, y que os espera para que
todos doblando rodillas, confeséis vuestros pecados. Jesús os dejo a los sacerdotes, los primeros fueron los apóstoles,
para que os escucharan y para que a través de la humillación de cada uno de
vosotros, pudierais recibir el perdón de vuestros pecados y la santificación
de vuestras almas.
“Igual que en Sodoma y Gomorra ocurrirá en los últimos tiempos, porque el
hombre seguirá afanándose por las cosas materiales, afanándose en el pecado y
en la corrupción. Habrá
violaciones sexuales a los niños, a los ancianos, a las jóvenes en las
universidades y a las criaturas que se regalan y no respetan su cuerpo sólo por
sentir el gozo de la sexualidad.
“No se respeta la familia. Mientras
que los padres están buscando el pan de cada día, se olvidan que en los
hogares se encuentran las criaturas esperando un poco de amor.
Estas criaturas pasan todo el día con seres extraños que los están
conduciendo por la vida, cuando deben de ser las madres quienes los conduzcan.
“Orad como dijo Jesús, Mi Bien Amado, en el camino del Calvario con la Cruz a
cuestas, ‘No lloréis por Mi, llorad por vosotros y por vuestros hijos.’
[Rosa empezó a llorar.]
Así
hoy os dice Jesús, ‘Orad por cada uno de los que caminan en este mundo hundiéndose
en la maldad, en el odio, y en la corrupción de los infelices.’
“Orad cada uno de vosotros para que no vuelva a pasar un tsunami como el que
ocurrió en vuestros territorios. [Se referían al huracán
Katrina.] Igual que ocurrió con Noé,
que nadie lo quiso escuchar cuando preparó la barca para salvar a su pueblo.
Esta vez [huracán Katrina] se llevó muchos seres humanos, muchas almas que
nunca se habían confesado, que se embarraban en la miseria no sólo de sus
vidas sino de sus cuerpos. Dios les
envió personas para salvarlos, pero no quisieron escuchar, ellos seguían
divirtiéndose en las barras bebiendo incansablemente sin asegurar sus hogares y
sin acudir a donde se los enviaba. Quedaron
abandonados por aquellos que tenían la obligación de rescatarlos del fango y
del agua que se los iba a tragar.
“Orad, Mis pequeños, orad, para que la Misericordia Divina se derrame en este
mundo pervertido donde la familia está desintegrada, separada.
Está roto y destrozado el árbol de la vida, el principal tronco, que es
el padre, que no está presente en el momento en que las pequeñas criaturas,
vuestros hijos, los llaman. Orad,
porque las madres vuelvan a recordar que en su vientre cobijan a niños que no
pidieron venir al mundo.
“Orad, orad. Este es el tiempo de
orar. No creáis que aquel que sea
culpable podrá escapar a la Divina Justicia que Dios enviará al mundo para que
vuelvan los ojos de nuevo a Él y verdaderamente vuelvan a creer que el único
que gobierna el cielo y la tierra es Dios.
Ningún hombre puede ser Dios ni puede gobernar la naturaleza, que es de
Dios.
“Arrepentíos, todavía hay tiempo. Jesús
os llama en el Santísimo Sacramento, en la confesión, en la comunión con el
sacerdote que os dejó, doblando rodillas y pidiendo perdón.
Abrid vuestras bocas para recibir el Cuerpo de Jesús y no lo profanéis
más tomándolo con vuestras manos.
“Vuestra Madre os buscará en todas partes del mundo, llamando a Sus hijos a
la conversión, al verdadero amor, a la verdadera Iglesia.
Ella os protegerá y os bendecirá a cada uno de vosotros.
“Dice el Bien Amado: ‘No lloréis
pidiendo perdón si no estáis verdaderamente arrepentidos.
Llorad por cada uno de vosotros, de los jóvenes y de los niños que están
en el mundo clamando por el amor de sus padres, por la verdadera paz en el mundo
y en todos vuestros hogares.’
“Os amo, os bendigo. Soy vuestra
Madre Amantísima, la Virgen Maria. Amén,
amén y amén.”