Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Noviembre 13, 2005

 

       “Mis pequeños, el Corazón de vuestra Madre Amantísima hoy está lleno de regocijo ante cada uno de vosotros.  El Bien Amado hace posible que en estos días vuestra Madre Amantísima se haga presente en este pequeño lugar para la Gloria y Honra del Bien Amado.

      “El hombre hoy carga la terrible cruz que el mismo se ha buscado. Esa cruz está llena de dolor y arrastra al mundo por la desobediencia de ofender a Dios en los altares de Sus templos. Cada vez que una criatura toma el Cuerpo de Mi Hijo Santísimo en las manos, profana el Cuerpo y la Sangre de Jesús.

       “Recordad el Camino que el Bien Amado tuvo que recorrer con aquella pesada Cruz de todos vuestros pecados.  Jesús, Mi Amado Jesús, dejaba en aquella arena desértica Su Piel, y sólo vuestra Madre Amantísima la podía recoger con el Amor más infinito y guardar aquella Piel y aquella Túnica que abrazaba Su Cuerpo.  Ese recorrido con la Cruz por cada uno de vosotros lo hizo el Bien Amado por amor al hombre como un ágape de amor para el humanidad en el mundo.

       “Cada vez que el hombre comulga sin respetar esa Sangre y ese Cuerpo, lo están crucificando de nuevo.  Vosotros habéis desobedecido la Ley.  Vosotros tomáis el Cuerpo sin haberos confesado, sin haber ido primero donde están los pastores que os dejé para perdonar vuestros pecados. Comulgáis sin haberle dicho al sacerdote, ‘Yo me arrepiento de todo lo que he cometido en la vida.’  Otros no van a la Iglesia que Dios os dejó, que se llamaba en la antigüedad ‘el Camino’, porque Él es el Camino, la Verdad y la Vida.  Otros profanan los templos vestidos como quieren, sin respetar el Sacramento que está en el Altar, se sientan y comienzan a leer las Escrituras, interpretándolas a su manera, sin esperar por el sacerdote que está consagrado para dar la homilía y les pueda dar el mensaje que está escrito en las Sagradas Escrituras.  El hombre sigue cometiendo los mismos errores de soberbia, de apostasía, porque renuncian a la Luz y abrazan la oscuridad que es el Camino más fácil.

       “Vosotros los hombres creéis que Dios es sólo amor, pero no es así.  Dios es un Dios de Amor, pero es un Dios de Justicia y esa justicia se está derramando sobre el mundo hasta que el hombre despierte y vuelva verdaderamente de nuevo al Camino que el diseño para cada uno de vosotros.

       “Orad, orad.  Orad a tiempo y a destiempo.  Recordad los sacrificios de los grandes profetas de la antigüedad.  Recordad los sacrificios de los apóstoles.

       “Es muy importante que lean San Mateo.  Busquen la Verdad en uno de los capítulos donde Jesús dijo ‘ no he venido al mundo a traer paz, sino a traer guerra’, porque donde haya uno que predique la Palabra del Bien Amado habrá tres que no creerán en nada. 

       “Abrid en oración vuestros corazones para que Jesús entre y habite en ellos. 

       “Buscad el Verdadero Mensaje que dejo vuestra Padre Celestial y que está oculto a los ojos de los hombres.  Un Mensaje escrito por las propios manos del Bien Amado Jesús y entregado a San Lucas y que pronto será revelado. 

       “Hay un Mensaje donde Jesús os dice: ‘Vosotros, si me lleváis en vuestro corazón a través del Bautismo y dais entrada al Espíritu Santo en vuestros corazones, seréis templos peregrinos y misioneros, porque llevaran en cada uno de sus corazones la  verdad del amor, de la caridad, de la fe, y de la esperanza, que aquel que murió en la Cruz os trajo la esperanza de la salvación para cada uno de vosotros si os arrepentís y acudid en masa a la Iglesia.’

       “Confesaos, comulgad con verdadera humildad; desprendeos cada uno de vosotros de la maldad, del egoísmo, de la soberbia, confesaos ante el hombre que dejo Jesús para que vosotros recibáis  el perdón.

       “Recordad y grabad en vuestros corazones, poned en vuestras mentes: ‘Dios es Jesús y Jesús es el Espíritu Divino.’  Él quiere habitar en cada uno de vosotros para que sean salvos, cuando llegue el momento de ser raptados para no presenciar la Justicia Divina. 

       “Se acercan momentos difíciles y vuestros corazones no están preparados para lo que vendrá.  Recordad el Apocalipsis de San Juan.  Todo está escrito en las Sagrados Escrituras.  Ahí está la verdad, ahí está el mensaje de los grandes profetas que murieron por el amor a Dios y las profecías de los apóstoles que recibieran el don del Espíritu Santo para que todos vosotros seáis perdonados a través de la fe, la esperanza y la caridad por medio del Bautismo.

       “Orad, orad.  El Rosario de vuestra Madre os acerca a Jesús.  Maria es templo de la Sagrada Eucaristía.  Ella lo llevó en Su Vientre y lo ofreció a todos vosotros en la Crucifixión.  Él se ofreció como Regalo de Amor para que vosotros os salvarais.

       “Soy vuestra Madre Amantísima.  Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.”