Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Diciembre 13, 2004

 

            “Mis pequeños, vuestra Madre Amantísima quiere que vosotros en este día glorifiquéis al Bien Amado en las Alturas permitiendo que vuestra Madre Amantísima pueda llegar a vuestros corazones para regocijarse en cada uno de ellos.  Vuestra Madre, pequeños Míos, quiere que todos vosotros abráis vuestros corazones al Amadísimo Corazón, Eucarístico de Jesús. 

“Vuestra Madre recorrió un largo camino de sufrimientos y de dolor para daros a cada uno de vosotros el regocijo del regalo del Bien Amado.  Él dio Su Cuerpo martirizado, vejado y ofendido en un ágape de amor para llevarse todos vuestros pecados.  Él os prometió que todo aquel que caminara con Él se calzara los pies con Sus sandalias, sufriendo junto al atribulado Corazón de vuestra Madre Amantísima, y cobijados con Ella, recibiría el perdón de todos sus pecados.  Son muchos, pequeños, son muchos los pecados que hoy aprietan en sus manos y llevan en sus cerebros los hombres del mundo.  Son muchos los pecados. 

“El regalo que Mi Hijo Amado dio al hombre con Su Muerte también trajo la promesa de la Resurrección.  Esa promesa, Mis pequeñas criaturas, que Mi Amado Jesús os dejó, es una promesa de bendición, no sólo para aquellos que se acercan al Santísimo Sacramento del Altar, sino también para aquellos que por incapacidades mentales o por enfermedades terribles no pueden acercarse al templo donde Él se regocija.  Los servidores de Jesús (las monjas ancianas que no tienen menstruación, y aquellos hombres que no tienen relaciones sexuales tres días antes) pueden llevar al lecho del dolor la Sagrada Eucaristía.  Aquellos que verdaderamente se arrepienten y se confiesan recibirán el amor, no sólo de vuestro Amantísimo Jesús, sino también el de vuestra Madre Amantísima, que os cobijará y os defenderá del ataque de la malignidad. 

            “Hoy, el hombre llenó de odio su corazón en este tiempo que debe ser un tiempo de amor.  Todos los que están viviendo en la oscuridad cerrados a la fe, al amor y a la hermandad entre todos los hombres sin condición, sin diferencias, no recibirán grandes regalos por medio de la Resurrección del Bien Amado o por cada Misterio que vosotros oréis en el Rosario de vuestra Madre Amantísima. 

“Ella [la Virgen Maria], en todas las advocaciones, es una pequeña sierva dedicada simplemente a la labor de conversión entre todos los hombres, lleva las peticiones de cada uno de vosotros al Bien Amado.  Vuestra Madre Amantísima os dice, ‘No tengáis reserva, ni temor al pedirle’ ya que Ella os escuchará. 

“Mi Bien Amado os prometió con la Venida del Espíritu Santo en el Primer Cenáculo que celebró vuestra Madre Amantísima con los apóstoles y muchos hombres alrededor, que vosotros también recibiríais el Espíritu Divino de Dios a través de los apóstoles [sacerdotes de hoy] y de Maria, vuestra Madre.  Abrid vuestros corazones.  Resucitad en la fe, en la esperanza, en la caridad. 

“Hoy, el hombre está resuelto a negar la existencia del Bien Amado.  Hoy le han cerrado las puertas en todas partes.  En muchos jardines de vuestros hogares, han cerrado de nuevo las puertas a Maria, a José y al Niño Jesús.  Maria, vuestra Madre, está pidiendo posada en todos los corazones de todos los hogares.  Vuestra Madre sabe que le están cerrando las puertas al igual que hace dos mil años atrás y Su Hijo tuvo que nacer en un pequeño pesebre resguardándose del frío de la noche en una gruta que era para los animales donde con su aliento le daban calor a Mi Amado Jesús. 

“Vuestra Madre trajo al mundo el mejor Regalo que se le pudiera dar al hombre, Su Pequeño, que es Grande entre los grandes, y que nació pobremente siendo Rey de reyes para demostrarle al hombre que es en las pequeñeces de la vida, en la humildad, en la falta de muchas cosas que hoy le sobran al mundo, donde está el verdadero Amor de Jesús y el de vuestra Madre. 

“Vuestra Madre Amantísima hoy quiere traer a cada uno de vosotros una rama de olivo para que haya paz en todos los hogares del mundo.  Unios en una sola oración con el Santo Padre para que nadie mate en sus corazones el amor al Pequeño Gigante que es la Luz del Mundo que vino para iluminarlos a todos por igual, negros, blancos, chinos y rubios.  Vuestra Madre Amantísima viene en muchas Advocaciones a traer la rama de olivo al hombre de buena voluntad para que glorifique al Señor de señores, al Rey de reyes, al Divino Niño. 

“Arrodillaos todos ante el Divino Niño.  Ponedle todas vuestras sus peticiones por la misericordia de Su Divinidad y por haber Venido al mundo.  Así tenéis que decir vosotros vuestras oraciones al Divino Niño:  Os pongo en Vuestras Manos, Pequeño Gigante, todos mis sufrimientos, todas mis negaciones y todos mis dolores para que por medio de vuestro Corazón transmita vuestras bendiciones a todos los Arcángeles, a todos los Ángeles y los Querubines para que protejan a la humanidad de todo lo que esta escrito que vendrá. 

“El tiempo de la [Segunda] Venida está cerca.  Las Señales están dadas en el Evangelio, y a través de los medios de comunicación que vosotros usáis llega a todas partes del mundo, muchas veces equivocadas, pero el hombre entenderá porque reconocerá la Voz del Señor, del Buen Pastor que guía a todo Su rebaño al árbol de vida que es el símbolo de la familia, del hogar, del amor. 

“Orad, pequeñas criaturas, por la Iglesia, por los sacerdotes que son los más tentados.  Orad, Mis pequeños, porque vuestra Madre continúe en el mundo trayéndoles el Mensaje de Amor del Bien Amado de Aquel que murió en la Cruz y se llevó con Él todos los pecados del mundo. 

“Estamos en la espera del Verdadero Pastor. 

“Ocurrirán en las pequeñas naciones de Centro y Sur América revoluciones que obligarán a que el hombre actúe para destruir la amenaza del anticristo en el mundo.  Se acercan los días de oscuridad para el hombre.   Regocijaos en el Santísimo Sacramento del Altar ante Él, pidiéndole la salvación de todas las almas pecadoras como sois todos vosotros.  Amén. 

“En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.”

Nuestra Señora dio el siguiente Mensaje por medio de alocución.

Rosa:  “Nuestra Señora dice que sufre por todo lo que viene para América por negar a Dios y a la Virgen en todas partes.  Al no permitir que digan ‘Feliz Navidad,’ se está negando a Jesús y a Maria y Maria es la que os trae el Regalo del Niño.

“América se convulsionará y habrán ataques del maligno en los Estados Unidos y en muchas partes.  Trataran de destruir todo lo que representa a Dios en los Estados Unidos. 

“Habrán ataques en los aviones de diferentes maneras.  Estados Unidos se tiene que preparar para un ataque biológico. 

“Tienen que orar mucho por el Presidente de los Estados Unidos.  Se descubrirá que hay un pacto entre Colombia, Cuba y Venezuela en contra de los Estados Unidos.  Quieren usar al Ecuador como puente para esparcir sus ideas al resto de Sur América en contra de los Estados Unidos.  Es importante que oren para que los gobernantes atiendan a este aviso y no permitan que esto se materialice.  Esto podrá detenerse si los Estados Unidos logra contener los tentáculos [del maligno] que existen en Venezuela.  Es por eso que Ecuador tiene un gran papel en esta situación.  Todo esto ha sido planteado seis meses antes de que el año termine y continuará seis meses después del nuevo año.

“Nuestra Señora dice que os ama a todos, especialmente a todos los voluntarios que se encuentran en este lugar y a todos los que oran el Rosario con sus voces angelicales.”