Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima Para Todos Sus Hijos

Enero 13, 2004  

“La Virgen os dice que quiere compartir con todos Sus hijos el misterio de lo que son los Misterios Gozosos del Rosario.  Este es el verdadero Misterio de la Luz.  Este es el Misterio de la Virgen de Guadalupe o sea el primero: ‘La Anunciación’.  En este Misterio tenéis que acordaros de la época en que vuestra Madre Amantísima caminó con vosotros en el mundo y que se le apareció el ángel para anunciarle Su Gestación, podéis imaginaros cómo sería para Ella en aquellos momentos, estando destinada para casarse con San José, recibir la noticia de un ángel de que estaba encinta y que daría a luz al Hijo de Dios, que Su Vientre serviría de tabernáculo para guardar al Espíritu Divino que sería cuando Él caminaría entre vosotros y moriría en la Cruz.

            “María sabia todo.  María fue escogida para estos momentos de la Anunciación y viviría los tormentos de no saber por qué había sido elegida y se preguntaría, como todos los visionarios se preguntan:  ‘¿Por qué yo, por qué yo, por qué a mí?’ 

            “María se preguntaba, igual que se preguntaba Moisés en los primeros tiempos, igual que se preguntaba Job, Abraham y todos los grandes profetas.

            “Preguntaos vosotros cuántos profetas mandó Dios a la tierra para convencer al hombre de Su existencia, y cuántos profetas pasarían antes de que llegara María, y qué delicioso cuando vuestra Madre Amantísima dijo ‘Sí.’  ¿Qué hubiera pasado si María, en vez de aceptar, hubiera dicho ‘No?’ ¿Podéis imaginaros qué hubiera pasado?  Dios no hubiera podido manifestar Su Gloria entre los hombres. 

“Después que María fue escogida para dar la luz a la Pequeña Luz del mundo fue a visitar a Santa Isabel y en ese instante María se convirtió en la primera misionera de la Palabra de Dios.  Fijaos que importancia el visitar a Santa Isabel para cuidarla durante los meses que le faltaban para dar a luz a San Juan el Bautista; cuánta alegría de Santa Isabel que, al verla llegar a su humilde hogar, no salía de su asombro, porque sabía de su humildad para que la Madre de Dios viniera a visitarla.  En ese instante exclamó:  ‘Bendita Tú entre todas las mujeres, bendito el fruto de Tu vientre.’  En ese momento Juan Bautista saltó en Su Vientre lleno del Espíritu Santo ante la exclamación de Santa Isabel.  María saltaba de gozo y comenzó a cantar el Ángelus, porque desde aquel instante todos los hombres la llamarían bienaventurada. 

“Imaginaos que en aquel momento María era como cuando Ella se le apareció al indiecito Juan Diego, embarazada, porque la Virgen de Guadalupe estaba embarazada cuando se le presentó.  Es exactamente lo mismo que cuando María se le presentó allí en vivo a Santa Isabel. 

“Este Misterio de la Anunciación es el misterio de la caridad, de la caridad que todos debéis compartir y que son los misterios de la caridad, la fe y la esperanza entre todos los hombres.  Pero ninguno de vosotros cumplís lo que María cumplió en la tierra en estos misterios de la Anunciación.

“Los que acuden a los lugares de apariciones acuden con temor, con temor a la Iglesia, con temor a que el sacerdote se entere que asistió a un lugar de aparición.  En aquel tiempo ellos eran perseguidos y si hubieran sentido miedo, hoy la Iglesia no existiría y todavía estuviéramos viviendo como los cavernícolas dentro de cuevas, predicando a escondidas la Palabra de Dios. 

“Qué maravilla cuando el Nacimiento de Jesús, cuando Sus Ojos se abrieron a la luz y el mundo se iluminó.  Este tercer Misterio es cuando vosotros debéis orar por todas las familias del mundo, por todos los hogares, para que no hayan tantas separaciones, tantos matrimonios divididos. 

“En el mes en que vosotros celebráis el acontecimiento de la Venida de la Luz, para el hombre que vivía en tinieblas porque no conocía a Dios, debéis de cantar aleluya, gloria a Dios, y celebrarlo con verdadera humildad con vuestros seres más queridos, vuestros esposos, esposas y niños, porque ese es el mes del niño.

“La Natividad del Señor es para amar al Niño Jesús, para abrazarlo en el pesebre y no para ir a los centros comerciales como estáis acostumbrados a hacer. 

“Qué pena, dice Maria, que todos vosotros habéis confundido el verdadero misterio del Nacimiento del Divino Niño; qué pena, que los niños busquen hoy líderes en las calles porque no tienen líderes en sus casas.  Porque sus padres están muy ocupados para prestarles atención.  Qué pena, dice María, que Ella tenga que ser enviada a la tierra para alertar a los hombres que tienen que cambiar su forma de pensar, su forma de actuar en la vida, y que la mujer aproveche el papel que Dios le dio como madre para que sus hijos no se sientan abandonados por aquellas que le dieron la vida.  Qué pena que aquellos que cunden se enamoran de otra pareja, la mujer o el hombre, son capaces hasta de acecinar sus hijos en el vientre o cuando están naciendo.  Que pena que el Padre Celestial tenga que dejar caer Su Mano poderosa, porque el hombre no vuelve a Él por amor sino cuando ocurren grandes catástrofes en la tierra; entonces es cuando se acuerdan de Jesús y de Maria para que intercedan por ellos.

“Recordad la Presentación del Niño Jesús en el Templo.  Ese es el momento de orar por la Iglesia constituida primero por Dios y después dejándole el poder a Su Hijo Amado para que, sacrificado por el hombre que vino a salvar, muriera en la Cruz para que entendieran Su gran amor por él, que se dio Él mismo como hijo, para que la humanidad entendiera el camino del verdadero Rosario de la Luz. 

“Orad, pequeños Míos, por esa Iglesia que Jesús os dejó y que se está tambaleando y se seguirá tambaleando porque hay muchos hombres que entraron a ella para destruirla. 

“Orad por los verdaderos sacerdotes que sacrifican toda su vida para llevaros la Palabra de Dios, a vosotros hombres desobedientes y aberrados que no entienden la verdad.  Orad por aquellos sacerdotes que están obligados a decir la misa diferente de como está escrita, porque han abandonado los verdaderos misterios del decálogo que dio primero Dios y después Su Hijo Amado en el Nuevo Testamento. 

“Qué pena, dice Maria, que hoy vayan a la Iglesia que Mi Amado os dejó, las mujeres semi-desnudas, ofendiendo el altar donde está el Santísimo Sacramento, y muchos tomando el Cuerpo y la Sangre de Jesús en las manos que vienen del mundo sucias y sin siquiera hacer la genuflexión para honrarlo a Él.

“¿Alguna vez os preguntáis cómo se sentirá Jesús cuando ve a sus pequeñas criaturas, por las que Él murió, ofenderlo en la casa del Señor cantando, saltando, sin darse cuenta que la Iglesia verdadera está oprimida, perseguida, callada, dicha solamente por algunos nada más, que se atreven a desafiar a aquellos que entraron a la Iglesia para destruir sus cimientos?

“El Misterio de la Presentación del Niño Jesús en el Templo es el misterio de la Virgen de la Candelaria que presentó la Luz al mundo, preparándose ya para que Jesús muriera en la Cruz y se convirtiera en Espíritu al resucitar al tercer día. 

“Así, cuando los niños son presentados en la Iglesia y reciben el bautizo, reciben al Espíritu Santo en cada uno de sus corazones porque ese es el significado del bautismo, y por el nombre que los sacerdotes preguntan a los padres para ponerle a las criaturas y que el hombre no obedece y no les ponen nombres santos, como dicen las Sagradas Escrituras, sino nombres combinados que nada tienen que ver con la santidad.  Y es por ese nombre que les ponen los padres por el cual serán llamados.  Dios los va a llamar por ese nombre, no los va a llamar ‘hermanos.’  Entended que hermanos sois todos vosotros en la fe.

“Cuando la Iglesia protestante entró en la Iglesia Católica, Apostólica, destruyó los cimientos de la verdadera Misa, de la Misa Tridentina, de la Misa en Latín, donde está el verdadero mensaje sin quitarle ni ponerle, donde se rinde verdadero honor el Rey de reyes.

“Hoy todo ha cambiado, hasta el catecismo.  Todo se ha colocado en la nueva era para destruir al verdadero sacerdote.  No hay vocaciones sacerdotales, los pobres sacerdotes ancianos ocupan los lugares que han dejado aquellos que deberían tomar la rienda de la Iglesia, los sacerdotes jóvenes.  Pero hoy los hombres no quieren ser sacerdotes ya que hay una tiranía oculta manejando la Iglesia, haciendo que está muera poco a poco a través de los escándalos que se están dando en ella. 

“Orad por la Iglesia, porque hayan vocaciones sacerdotales.  Orad por los sacerdotes malos para que se conviertan en buenos, y por los buenos para que sigan siendo buenos.  Orad por el Santo Padre, este año es decisivo para su salud; son las oraciones las que lo mantienen vivo.  Recordadlo.

“Y orad en el Misterio de la Perdida y Hallazgo del Niño Jesús, porque en estos días hay muchos perdidos en el mundo, muchos niños abortados en el vientre, asesinados allí donde mejor deberían estar.  ¿Sabéis por qué matan a los niños en el vientre? Porque muchos médicos se prestan en diferentes partes del mundo para quitarles sus órganos, como las médulas, para venderlos a otras personas. 

“Orad, orad, pequeños Míos, porque despierte la fe en los hombres para que oren por las personas que están enfermas, y que la fe prevalezca y crean que Dios si puede hacer milagros.

“Os amo y os bendigo.  He hablado bastante a través de Mi pequeña [Rosa].  Muchos estáis aburridos de escuchar su voz, cansados, pero cuando leáis este mensaje ojalá que cada palabra de vuestra Madre Amantísima, a través de esta pequeña sierva, toque cada uno de vuestros corazones para que digáis:  ‘Señor, hazme cada día un instrumento de Tu paz y de Tu amor.’  Amén.”  


Febrero 7, 2004

Mensaje Especial  

            Mientras algunos voluntarios se encontraban en una noche de vigilia el primer Viernes del mes de Febrero, después de haber meditado los tres misterios del Santo Rosario, comentando sobre la película de la Pasión, Jesús, en alocución, contestó:  “Mel Gibson es un elegido, un instrumento de Mi Amor; él fue escogido para esta misión, la cual ha cumplido en obediencia; él es y será perseguido, amenazado, y su vida corre peligro.  Orad por él.  Esta película es una de las señales de las cuales os había hablado previamente, causará conmoción mundial y a través de ella habrá conversiones en masa, y os veréis tal como sois: pecadores.”  [En Enero 9, 2004, Jesús dijo: “En este Año Nuevo que vosotros estáis comenzando, vuestras almas se tambalearán y Yo registraré vuestros corazones para saber hasta dónde son capaces de llegar los seres humanos.  Yo lo sé, pero os lo haré saber.”]

            A las 2:30 a.m., después de algunos de los voluntarios miraban en el Internet las fotos de la película La Pasión de Cristo, entraban al Web Vatican.com en Español, uno de los voluntarios le pidió a Rosa que le explicara el significado del signo de la portada del Boletín mensual de Enero 2004.  Ella fue a buscarlas Sagradas Escrituras y cuando ella regresaba con ellas, apareció en el Internet la conocida frase del Santo Padre ‘NO TEGAIS MIEDO’.  Cuando Rosa abrió la Sagrada Biblia, Jesús dirigió al Libro del Apocalipsis, Capítulo 22, versículos 10-17:  “También me dijo:  ‘No guardes en secreto el mensaje profético que está escrito en este libro, porque ya se acerca el tiempo de su cumplimiento.  Deja que el malo sigo en su maldad, y que el impuro siga en su impureza; pero que el bueno siga haciendo el bien, y que el hombre consagrado a Dios le siga siendo fiel.  Sí, vengo pronto, y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho.  Yo soy el alfa y la omega, el primero y último, el principio y el fin.  Dichosos los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la vida y poder entrar por las puertas de la ciudad.  Pero afuera se quedarán los pervertidos, los que practican la brujería, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los que adoran ídolos y todos los que aman y practican el engaño, Yo, Jesús, he enviado mi ángel para declarar todo esto a las iglesias.  Yo soy el retoño que desciende de David.  Soy la estrella brillante de la mañana.  El Espíritu Santo y las esposa del Cordero dicen:  “¡Ven!”.  Y el que escucha, diga:  “¡Ven!”.  Y el que tenga sed, y quiera, venga y tome del agua de la vida sin que le cueste nada.’ ”

            En ese momento una de las voluntarias salió al patio y mirando hacia la luna vio un semicírculo alrededor en forma del signo de “Omega” [Ω], visible por varios minutos, convirtiéndose después en un circulo como los que han aparecido en el sol durante algunas de las apariciones de nuestra Madre Amantísima los días 13 de cada mes.  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima Para Todos Sus Hijos

Febrero 13, 2004  

“Vuestra Madre Amantísima, Mis pequeños, se regocija cada vez que Mis pequeñas criaturas acuden al Encuentro del Amor de vuestra Madre.  Qué bonito fue cuando vuestra Madre recibió la gracia de traer la Luz al mundo, a este mundo congestionado de tanta maldad que en este momento se desarrolla en él. 

“Cuánto sufre el Corazón de vuestra Madre a pesar de que arriba no hay dolor, pero sufre al ver cómo cada uno de vosotros os revolcáis en vuestras miserias, tratando de escapar a la realidad de lo que es un regalo como son las apariciones de vuestra Madre Amantísima en todas partes del mundo.

 “Decid gracias todo el tiempo al Bien Amado que vino a traer la Luz a aquellos que vivían en tinieblas y no conocían la verdad.  Qué alegría para cada uno de vosotros que con amor abrís vuestros corazones para recibirla a Ella que viene a través de Su Amado Jesús y quiere regocijarse con todos vosotros junto a Él.  Pero cada uno escoge el camino de su libre albedrío. 

“Hoy muchos de los que estáis en este mundo no creéis en nada de lo que está sucediendo.  Pisoteáis toda la verdad que está escrita en las Sagradas Escrituras y que os ha preparado en todos los tiempos para que cuando llegara el momento de que Dios os diera grandes señales en el cielo y en la tierra, os unierais en oración, llenarais los templos pidiendo perdón a Dios por cada uno de vuestros pecados, el principal, la falta de amor hacia los demás seres humanos, la falta de fe, la falta de caridad.  ¿No bastó la Luz de Dios que os traje en un momento determinado, cuando en aquellos tiempos era difícil decir si al amor de Dios?

“Vuestra Madre luchó contra todas las adversidades para poder traeros el Verbo que os dejaría el decalo para que  caminarais en Su Luz y en Su Camino.  Hoy, los hombres están ciegos; no quieren ver más allá de lo que sus imaginaciones confabulan en contra de Dios, en contra del Bien Amado. 

“¿Sabéis que se acercan grandes tormentos para la humanidad?  Pero el hombre necesita pruebas.  No penséis que vosotros sois los únicos que no creéis.  Hace dos mil años atrás tam poco creyeron en el Bien Amado; lo llevaron a la muerte vil.  Nadie quería escuchar.  Hoy, son poco s los que creen.  Muchos van a la iglesia algunas veces, cuando el dolor los ataca, porque es ahí en el dolor, en el sufrimiento, donde cada uno manifiesta su amor a Dios.

 “Isaías, el gran Profeta, decía y reclamaba a Dios:  <¿Quién va a creer en lo que se predica y en lo que se le trae al mundo, si todos quieren tener la prueba y la verdad en sus manos?>  Sólo el hombre que tenga fe y abra su corazón podrá creer en la Naturaleza Divina y que Jesús tuvo que sufrir en la Cruz para que se cumpliera lo que estaba escrito.

             “En cuanto la semilla muere, es cuando da fruto, cuando el Espíritu Santo se manifiesta al hombre como se manifestó a vuestra Madre Amantísima en el primer cenáculo de oración junto a los Apóstoles, para que en ese momento hicieran milagros y hablaran en las lenguas de cada una de las personas que se encontraban en aquel lugar.

 “Jesús no vino al mundo, Mis pequeños, solamente para caminar entre vosotros sino para traerles la Buena Nueva:  el amor de Dios hacia el hombre.  Hoy, el hombre, pequeños, asesina allí en el lugar donde más seguros tienen que estar las criaturas, que es el vientre de sus madres.  Los asesinan.  Hoy el hombre se ha convertido en una bestia y en una máquina de matar.  Matan a niños indefensos; los secuestran, los violan.  Peor que en Sodoma y Gomorra están hoy los hogares del mundo, donde cada uno se promiscúe, sin darse cuenta que cuando el matrimonio es santificado en la Iglesia, en la verdadera Iglesia, puede imperar la paz y el amor. 

“Muchas cosas verán vuestros ojos; recordad siempre que vuestra Madre os ha dicho que cuando en el cielo hay señales, la tierra se estremece y pronto van a ver una señal en el cielo.  Recordad lo que os he dicho, allí arriba no hay tiempo pero aquí si hay.  Seis meses antes de que ocurra la señal y seis meses después, se verán ocurrir grandes catástrofes en la humanidad.

 “Vosotros tenéis que estar preparados en la oración.  El Santo Padre necesita mucha oración porque hay una señal: quedan dos cuadros vacíos donde están todos los Papas.  Uno para el que va a durar poco y otro para el que va a arrastrar a la humanidad a grandes aberraciones. 

“Recordad que hoy los hombres se casan con los hombres y las mujeres con las mujeres.  Como os dije, es peor que en Sodoma y Gomorra. 

“Orad, Mis pequeños.  Acudid en masa a vuestras iglesias, os digo ‘Iglesia’, acudid a confesaros, comulgad.  Orad por la familia, por la paz, por las vocaciones sacerdotales que ya casi no hay, por los sacerdotes buenos y malos y por vuestra Iglesia.  Defendedla con la oración, en la comunión y en cumpliendo todo lo que está escrito ahí, en el único Libro Universal, donde todo está escrito, donde no hay paralelo.

“Abrid las Sagradas Escrituras en San Juan, Capitulo 12, Versículos 27-50:  ‘¡Siento en este momento una angustia terrible!  ¿Y qué voy a decir?  ¿Diré: “Padre, líbrame de esta angustia”?  ¡Pero precisamente para esto he venido!  Padre, glorifica tu nombre.  Entonces se oyó una voz del cielo, que decía: “Ya lo he glorificado, y lo voy a glorificar otra vez.”  La gente que estaba allí escuchando, decía que había sido un trueno; pero algunos afirmaban:  --Un ángel le ha hablado.  Jesús les dijo:  --No fue por mí por quien se oyó esta voz, sino por ustedes.  Este es el momento en que el mundo va a ser juzgado, y ahora será expulsado el que manda en este mundo.  Pero cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.  Con esto daba a entender de qué forma había de morir.  La gente le contestó:  --Por la ley sabemos que el Mesías vivirá para siempre.  ¿Cómo, pues, dices tú que el Hijo del hombre tiene que ser levantado?  ¿Quién es ese Hijo del hombre?  Jesús les dijo:  --Todavía estará entre ustedes la luz, pero solamente por un poco de tiempo.  Anden, pues, mientras tienen esta luz, para que no les sorprenda la oscuridad; porque el que ana en oscuridad, no sabe por dónde va.  Crean en la luz mientras todavía la tienen, para que pertenezcan a la luz.  Después de decir estas cosas, Jesús se fue y se escondió de ellos.  A pesar de que Jesús había hecho tan grandes señales milagrosas delante de ellos, no creían en él; pues tenía que cumplirse lo que escribió el profeta Isaías:  “Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje?  ¿A quién ha revelado el Señor su poder?”  Así que no podían creer, pues también escribió Isaías:  “Dios les ha cerrado los ojos y ha entorpecido su mente, para que no puedan ver ni puedan entender; para que no se vuelvan a mí, y yo no los sane.”  Isaías dijo esto porque había visto la gloria de Jesús, y hablaba de él.  Sin embargo, muchos de los judíos creyeron en Jesús; incluso algunos de los más importantes.  Pero no lo decían en público por miedo a los fariseos, para que no los expulsaran de las sinagogas.  Preferían recibir la honra que dan los hombres a recibir la honra que da Dios.  Jesús dijo con voz fuerte:  “El que cree en mí, no cree solamente en mí, sino también en el Padre, que me ha enviado.  Y el que me ve a mí, ve también al que me ha enviado.  Yo, que soy la luz, he venido al mundo para que los que creen en mí no se queden en la oscuridad.  Pero a aquel que oye mis palabras y no las obedece, no soy yo quien lo condena; porque yo no vine para condenar al mundo, sino para salvarlo.  El que me desprecia y no hace caso de mis palabras, ya tiene quien lo condene:  las palabras que yo he dicho lo condenarán en el día último.  Porque yo no hablo por mi cuenta; el Padre, que me ha enviado, me ha ordenado lo que debo decir y enseñar.  Y sé que el mandato de mi Padre es para vida eterna.  Así pues, lo que yo digo, lo digo como el Padre me ha ordenado.” ’

“Recordad que es en la oración donde cada uno de vosotros se regocija con Dios, cuando verdaderamente lo hacéis de corazón a corazón.  Vuestra Madre Amantísima lleva en cada pétalo del Rosario cada una de vuestras intenciones y Él os dará lo que cada uno ha sembrado. 

“Os amo, os bendigo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén, Amén, Amén.”  


El Mensaje de Febrero 13, 2004 Continúa  

            “Mi pequeña, en la Iglesia, dentro de ella misma, habrá confusión y desavenencias porque muchos de los pastores que os dejé para conducir a Mi rebaño se han desviado de lo que está escrito en las Sagradas Escrituras.  Es por eso que os he enviado a estos jóvenes que interpretaron y escribieron la verdad de Mi sacrificio por amor a todos los hombres, porque ellos [los pastores] tergiversaron la verdad, y Yo os la muestro tal como es.

            “Eso os dije en la vigilia del primer Viernes, y hoy día 13, día de la Aparición de vuestra Madre Amantísima, os repito:  ‘Esta manifestación de fe por estos elegidos [Mel Gibson y Jim Caviezel], será algo que conmocionará al mundo y el hombre tendrá que volver los ojos de nuevo a Dios y volver a ‘Mi Iglesia’, donde están los verdaderos pastores que guiarán a Mi rebaño hacia el final de los tiempos.

            “Orad, Mis pequeños, orad por el Santo Padre y por el gran cisma que se avecina para la fe de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, porque la verdad penetrará en vuestros corazones sin que vosotros mismos os deis cuenta.

            “Preparad vuestros corazones para lo que vendrá.  Vosotros tendréis que reconocer que hay un Solo Camino, una Sola Verdad, una Sola Luz y que aquel que quiera salvarse tendrá que correr para ser bañados por esa Luz que os iluminará el camino para todos aquellos que la han perdido.

            “Os amo y os bendigo, soy Vuestro Padre Celestial, vuestra Divina Misericordia.  Amén.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Marzo 13, 2004  

            “Mis pequeños, vuestra Madre Amantísima os trae hoy un mensaje de amor y de reconciliación, para todas las criaturas que se encuentran en este pequeño lugar.

            “¡Cuántas gracias debéis dar vosotros a Dios por el privilegio de que todos estés reunidos con el corazón arrepentido aquí, en este pequeñísimo santuario dedicado a vuestro Padre Celestial, a la Divina Trinidad y a vuestra Madre Amantísima.  No sabéis vosotros cuántas gracias, cuántas aleluyas debéis de dar siempre en vuestros corazones para que vuestra Madre Amantísima siga derramando las bendiciones en todos los lugares que aparezco para daros el Mensaje de Amor de vuestro Amado Jesús.

            “Este tiempo, pequeños Míos, es un tiempo importante para la humanidad, para el hombre que hoy se ha convertido en máquinas de matar, de torturar, y de perseguir a inocentes que sólo quieren vivir en paz bendecidos por Dios en este globo terráqueo que os dio para que vosotros todos glorificárais al Señor.  No existen palabras para explicar a cada uno de vosotros, sin que vuestra Madre Amantísima tenga que sufrir, porque todos los dolores que vosotros tenéis en vuestros cuerpos y en vuestro corazones, vuestra Madre Amantísima los escucha y los sufre con Ella y los traspasa a Jesús que, cuando lo clavaron en la Cruz, quiso llevarse todos los pecados de cada uno de vosotros.

            “Los hombres, pequeños Míos, no registráis  vuestros  corazones en un acto de contrición, el cual debéis hacer cada noche, cada vez que vais a vuestra cama, a vuestro lecho, ya que no podéis confesaros todos los días como es la tradición.  Ni siquiera dobláis rodillas ante Él.  Ni siquiera tomáis Su Cuerpo en vuestra boca.  ¿Y qué decís vosotros, que ya tam poco existe el vino simbolizando la sangre de vuestro Amado Jesús, igual que en la antiguedad muchos lo guardaban para tomárselo ellos, os hablo de los grandes patriarcas que guardaban el vino y la mejor parte de la limosna y no hacer la caridad?

            “Mi Bien Amado Jesús en este tiempo, aunque vosotros no lo creáis, revive el Calvario, su retiro en el  desierto, donde fue tentado por la malignidad y donde, pequeñas criaturas, se alimentó solamente con la sábila y calmó su sed.  Por eso debéis creer en la divina medicina que vuestro Padre Celestial da a la pequeña criatura [Rosa], para compartirlo con todos aquellos que son tocados sus cuerpos por enfermedades que el hombre hoy no puede sanar por haberse alejado verdaderamente de Dios. 

“¿Sabéis vosotros cuántos seres humanos, traspasados por los siete puñales del dolor de vuestra Madre Amantísima sufren en los hospitales, en sus hogares, en los asilos de ancianos, en los hogares substitutos donde son abandonados sus niños que pudieran ser salvos por el Espíritu Santo Sagrado de Dios.

“Si cada uno de vosotros creyerais y tuviereis fe en la oración…la oración salva, pequeños Míos;  la oración y ser tocados por manos consagradas a Jesucristo, el Crucificado, el que todos vosotros debéis abrazar todo el tiempo, y aunque lo llevéis en cada uno de vuestros corazones, tenéis que llevarlo a la vista de todos sin temor [llevar el Crucifijo].  ¿Sabéis por qué?  Porque ésta es el arma con que Jesús os puede sanar.  El Santo Rosario es el arma que vuestra Madre Amantísima le dio a Santo Domingo un día para que lo llevéis a donde quiera que vayáis. 

“Defended la Cruz, pequeños Míos.  Cada vez que vosotros besáis la Cruz en un acto de reverencia, estáis reconociendo que sólo Él os salva, que sólo Él a través del Espíritu Divino de Dios puede salvaros.

“En este tiempo, regocijaos en la esperanza de la reconciliación con vuestro Padre Celestial y abrazad la Cruz, porque grandes catástrofes se avecinan para el hombre.  Veréis grandes manifestaciones divinas porque el hombre se ha alejado de Dios, y su sacrificio, a veces, vuestra Madre Amantísima piensa que ha sido inútil, porque vuestros corazones están fríos o tibios en la fe.  Recordad que una fe ardiente es una fe divina.

“No quiero elevarme hasta que cada uno de vosotros recibáis el toque del Espíritu Santo.  Vuestra Madre Amantísima se aparta en unos momentos [para cederle el lugar al Espíritu Santo], pero estará presente aquí en cada uno de los corazones que han venido a buscar la esperanza de la sanación.  Todo el que cree, recibirá.  Recordad, tenéis que orar por el Santo Padre y por la Iglesia;  es muy necesario orar por la Iglesia.

“Es necesario que el pueblo de Venezuela, al cual tantas veces vuestra Madre Amantísima le advirtió que si no defendían su libertad serían esclavizados por el anticristo.  Si el hombre le sigue dejando espacio a la malignidad, para que el anticristo llegue y se cobije en cada corazón y en cada país, será el tiempo, entonces, que Mi Bien Amado vendrá a levantar a su pueblo y a su verdadera Iglesia.

“Todo tiene que regresar al rito que vosotros habéis olvidado y apartado para dejar entrar nuevas creencias en esa iglesia que Mi Amado os dejó.

“Orad, orad, la oración salvara vuestras almas, endulzará vuestros corazones, ensalzará vuestro espíritu y en una oración elevada al Señor, Él se regocijara en vuestra peticiones. 

“Orad por el presidente de este país y de todos los países del mundo para que sepan gobernar con Jesucristo primero, con El delante y con El atrás y la Santísima Virgen María y el Espíritu Santo os cubrirá a cada uno que testifique en Su Nombre.  Amén, Amén y Amén.”


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Abril 13, 2004  

            “Mis pequeños, en este día, vosotros tenéis que perdonar a la criatura [Rosa] que os trae el mensaje de amor que os da vuestra Madre Amantísima.  Tenéis que orar para que ella pueda dar las bendiciones que Mi Amado Jesús os trae en cada Rosario en este pequeño lugar. 

“Después del inmenso sufrimiento de la Semana Mayor, donde vuestro Amado Jesús os ofreció el gran banquete que era Él mismo, Dios lo dejo para que cada uno de vosotros, cada vez que ingiriera del Cuerpo y la Sangre, fuereis vosotros contados en la grey del Señor.

            “Vosotros sabéis, Mis pequeñas criaturas, que cada vez que empieza esa Semana de la cruz en vuestras frentes [la Cuaresma], es cuando debéis empezar a recordar que cada uno vinisteis del polvo y al polvo regresareis. 

“Esta semana comienzan los dolores de vuestra Madre Amantísima y los Siete Puñales que atravesarían Su Corazón no es como la gente se imagina.  En ese día comenzaron los Dolores de Dolores, no sólo para vuestra Madre Amantísima sino para toda la grey que camina con Mi Bien Amado.  Las cadenas del maligno se desatan en estos días y vosotros comenzáis a sentir el látigo de la  fuerza de la naturaleza que os enseña que se acerca el momento de la Pasión de Mi Bien Amado.  Es el tiempo que cada uno de vosotros, pequeños Míos, comenzáis a meditar en todo lo que habéis hecho para ofender a Jesús; es el tiempo de la reconciliación con vosotros mismos y con la humanidad, cargando en vuestros corazones el rencor, el odio, la maldad; la lengua se desata y comenzáis a masticar las maldades que después brotan de vuestros corazones, para dejar la lascivia que será derramada entre cada uno de vosotros.  La maldad desata sus cadenas que quieren penetrar en cada uno de vuestros corazones.  Muchos no lo queréis entender porque tenéis cerrado el corazón a la Justicia Divina que es Dios, Dios tocando a vuestros corazones para que os abráis a la fe, a la esperanza, a la caridad y al amor entre todos vosotros.

            “Después del largo caminar del Bien Amado cargando la cruz de cada uno de vosotros, cayéndose y levantándose, dejando Su Piel por la arena del camino, ahí tenéis vosotros cómo destrozáis a Jesús cuando no cumplís con la Ley que Él os dejó.  Nadie piensa que después de ese trayecto doloroso que vosotros compartís en la Iglesia que Él os dejó, viene la espera de la Ascensión del Bien Amado, donde dejó a María y a los Apóstoles la promesa del Espíritu Divino de Dios, para que ellos a su vez predicaran la Palabra al mundo y llevaran el mensaje de amor a la humanidad

“María sufrió en ese instante cuando Él se fue y no se la llevó con Él y la advocación de la Rosa Mística es  símbolo de Su sufrimiento.  En ese instante, le salieron de Su Corazón las tres rosas, de la Sangre de Jesús, de la pureza y de la Iglesia misma.  Vuestra Madre tenía que quedarse para instruir a los Apóstoles en el Evangelio y en el conocimiento del Camino del Bien Amado. 

“Muchos en este momento en que os doy Su Mensaje, a través de la pequeña criatura [Rosa], están curiosos como Santo Tomás que quería ver y ponerle los dedos en la Herida, en la Llaga, para poder creer.  Vuestra Madre Amantísima os dice que muchos tenéis ojos y no veis, oídos y no escucháis, lengua y no dais testimonio. 

“Apartad de vuestros corazones, pequeños Míos, la duda y la maledicencia, aceptad con amor el Mensaje que todavía os traigo a este pequeño lugar.  Dad gracias a Dios por el milagro de las apariciones en todas partes, por el Llanto de María a través de las imágenes, de las rocas que hablan.  Cuando los hombres callan las imágenes se encargan de dar el Mensaje a través de las señales de llanto, de sangre, de agua, de aceite perfumado, con los que los seres humanos podéis salvaros de las enfermedades que traéis y ponéis a los Pies de vuestra Madre.

“El tiempo se acorta para el arrepentimiento y la conversión.  No podéis ir por el mundo sin antes haberos confesado con los sacerdotes que Él os dejó para humillar vuestra soberbia al no querer aceptar esa confesión, porque creéis que son hombres iguales a vosotros, y es verdad, pero están llenos del Espíritu Santo que es Él que en realidad os quitará la maldad y os enseñará el amor.

“Orad por las familias desintegradas, por los niños asesinados en el vientres de sus madres.  Vosotros os llenáis la boca para decir: templos somos todos del Espíritu Santo.  Mentira, porque vosotros no lo creéis, porque profanáis ese cuerpo cada vez que os pintáis una imagen en él, cada vez que os abrís un hueco donde no debéis abríroslo, cada vez que profanáis el cuerpo con sexo, con drogas, con fornicación; cada vez que calláis una maldad estáis convirtiéndoos en cómplices de esa misma maldad.

“Los acontecimientos en el mundo vienen a carrera desenfrenada porque el hombre todavía no tiene el poder, a pesar de creer que son dioses que pueden detener la carrera de la guerra y del armamentismo en todas partes.  Orad por todos esos pueblos que asesinan impunemente sin que los gobernantes le den el castigo que merece a cada uno que comete un crimen.  La sangre del inocente seguirá pidiendo justicia y se derramará sobre aquel que haya provocado el crimen.

“Todavía no se ha terminado la Semana Santa, todavía Jesús permanece con los hombres en Espíritu y en Verdad en el Santísimo Sacramento del Altar.

“Seguirá la naturaleza rebelándose contra el hombre porque la naturaleza es de Dios y el hombre no la cuida. Seguirá derramándose la sangre en los pueblos que quieren ser gobernados por el anticristo, porque los derechos humanos de la maldad siempre están luchando, pero ¿donde están los derechos humanos de los abusados, de los hacinados, de las viudas, de los huérfanos, de las madres que los lloran, como vuestra Madre Amantísima lloró cuando Jesús estaba en el Huerto, en la Flagelación, en la Vía crucis, en la Crucifixión?  Vuestra Madre sigue con los Siete Puñales de Dolor que cada uno de vosotros estáis sufriendo.

“Os diré algo para terminar:  Jesús está Vivo en los corazones de cada uno de vosotros, Él toca vuestras puertas.  Dejadlo entrar e invitadlo a sentarse en vuestras mesas.  ¡Jesús está Vivo!  Si cada uno de vosotros lo invocáis, Él os escuchará.

“Os amo.  Soy vuestra Madre Amantísima, la Virgen María.  Amén.”   


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Mayo 13, 2004  

“Vuestra Madre Amantísima os quiere hacer saber lo que significa un día como hoy en la historia de la humanidad cristiana.

            “El hombre venera a la Virgen Maria a través de muchas advocaciones, a través de las enseñanzas que vosotros habéis recibido y que vuestros padres os dieron para enseñaros y criaros en la cristiandad. 

“Vuestra Madre os quiere decir en este día que no es bajo la advocación de Fátima, de la Inmaculada Concepción, de la Milagrosa, de Guadalupe, como vosotros debéis de venerar a vuestra Madre Amantísima.  Estas advocaciones que hay en el mundo es la forma en que vuestra Madre tomó cuerpo en Espíritu y se hizo visible al hombre, a quien se le apareció a través de una gran luz, que no sólo deja ciego a vuestros ojos sino también a vuestros corazones, porque esa luz va más allá de vuestra mente, de vuestra imaginación.  Es en ese momento que vuestra Madre se personifica ante la criatura que el Señor ha elegido para llevaros el mensaje que Él Me da para transmitirlo a vosotros, para que lo compartáis con todas las criaturas.

“La importancia de vuestra Madre Amantísima es mínima, porque es a través del Amado que vuestra Madre se puede comunicar con cada uno de vosotros y llevaros el mensaje de amor que Él os quiere dar.

“Hay tres misterios en el Rosario, pequeños Míos, en que vosotros podéis abrazar la Cruz del Bien Amado: La Crucifixión – ahí vosotros recibís la entrega del ágape de amor de Mí Bien Amado Jesús; la Venida del Espíritu Divino – cuando se manifiesta sobre el hombre para traer salvación de cuerpo y alma al que lo reciba, al que verdaderamente cree; el Nacimiento de Jesús – ¿Qué hubiera sido de la humanidad, pequeños Míos, si vuestra Madre Amantísima no hubiera dicho sí en aquel tiempo donde la mujer estaba destinada para casarse, y si había tenido relaciones con hombre la apedreaban?  Pero la Santísima Virgen dijo sí y a través de Ella, a través de Su Vientre, Dios manifestó Su Gloria engendrándose en Ella para que fuera el primer Tabernáculo de Amor, el primer Santuario, el primer Templo.

“¡Ay del hombre si vuestra Madre no hubiera dicho sí!, he aquí la esclava del Señor, hágase en Mi, según Tu Palabra”.

“¿Dónde están, pregunta Dios a través de vuestra Madre, esas madres sacrificadas que cuidan aquel vientre donde está engendrada la criatura que por amor o por deseo carnal hoy muchas veces les niegan hasta el derecho de nacer.  ¿Dónde están esos vientres que en un momento dijeron sí y después sacrifican a esas criaturas  que fueron engendradas por deseos carnales y no por una pareja constituida por Dios ante el altar?  Unos los matan por vergüenza, otros porque no los aman, porque no fueron deseados.  ¿Dónde estarán esas mujeres a quienes vuestro Padre Celestial les dio vida para que antes de que fueran mujeres, fueran madres?

“El hombre solo se busca la enfermedad, el sufrimiento físico y espiritual por la desobediencia que hay en la humanidad.  Hoy, Mis pequeños, sólo engendráis en vuestros corazones malos instintos, aberraciones, odios, envidia y ambición.

“No quiero hacer largo el mensaje, ya que el día seria interminable para que el hombre entendiera que debe aprender a pedir perdón, a humillarse ante Jesús en el Santísimo Sacramento y a pedir perdón por las cosas que no debieron haber hecho y lo hicieron

”Arrepentíos en una perfecta contrición con Dios, para que un día podáis ser dignos de mirar el Rostro de vuestro Amado Jesús.  Arrepentíos porque el hombre se acerca en una carrera desenfrenada hacia su destrucción.

“No creáis que esa guerra fratricida que hay hoy en el Medio Oriente va a quedar inconclusa, con sólo aquel atentado que aquellos anticristianos, aquellos que dicen que matan en nombre de Dios, en nombre de un dios que vuestra Madre Amantísima no conoce.

“Arrimaos a la Cruz. Se acercan momentos desesperados para la humanidad, porque os diré en este día, y gravad en cada uno de vuestros corazones, de vuestras mentes que la malignidad dará un gran golpe, no sólo en este país sino donde quiera que haya una sociedad constituida.

“Querrán acabar con esta civilización.  Permaneced en oración.  No hay profecía que se cumpla cuando hay una verdadera oración.  Uníos todos, a través del Santo Padre, en la oración universal, porque no quedará pecado que no reciba castigo, no quedará maldad que no reciba castigo.  Recordad que Dios es un Dios de amor, pero también es un Dios de Justicia.

“Acercaos al Santísimo Sacramento, confesaos, comulgad porque se acercan momentos en que el hombre no tendrá lágrimas que llorar porque se le habrán secado.

“Recordad siempre este día.  Dios manifiesta Su Gloria a través de la naturaleza, el viento, el fuego, la lluvia, los relámpagos, los rayos, los temblores de tierra, los volcanes que erupcionan, porque la maldad del hombre ha traspasado todos los límites de la conciencia humana, los hogares están perdidos, los jóvenes son promiscuos, siguen los abusos sexuales contra los niños y los asesinatos.

“Estáis gobernados por el maligno y el hombre no se quiere dar cuenta.  Todavía hay tiempo de que os acerquéis un poco más a Dios.  Orad en familia, id a la Iglesia, no a las iglesias donde todas vuestras mentes y vuestros corazones se confunden, sino a la Iglesia que Dios os dejó.

“Apuntad este día.  El anticristo no quiere que este país sea gobernado por este presidente que verdaderamente ama a Dios, aunque tenga que hacer cosas que están en contra de su voluntad.  Van a tratar de aplastarlo, de destruirlo, y es probable que surja un atentado como el que hicieron en España para que él no vuelva a salir elegido.

“Todo lo que está pasando en este momento en esa guerra fratricida [en el Medio Oriente] está preparado para hundir a este presidente.  El que tenga oídos que escuche, y el que tenga ojos que vea.

“No os quedéis con los brazos cruzados.  Orad por vuestros seres queridos.  Orad, mientras podáis acudir a un lugar santo para orar.

“Os bendigo.  Soy vuestra Madre Amantísima, la Virgen María.  Amén.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Junio 13, 2004  

Hoy, la Virgen viene vestida de blanco y azul.

“Mis pequeños, Mis bellos pequeños, vuestra Madre os ha hecho esperar todo el Rosario para leer en cada uno de vuestros impacientes corazones todas las quejas que traéis en él.  Vuestra Madre en este día especial, abrazada al Sagrado Corazón del Bien Amado os trae un Mensaje de Amor y de Paz para cada uno de vosotros.  No os imagináis cuántas cosas vuestra Madre, en Espíritu, os regala a todos aquellos que venís con fe y con amor a recibir los Mensajes de Jesús.

“¿Sabéis por qué vuestra Madre esperó tanto para daros el Mensaje?  Porque os quiero decir en este doloroso Misterio para Mi Corazón, cuanto lloré, cuanto sufrí viendo cómo los pedazos de Piel de Mi Bien Amado se confundían con el polvo de aquel Getsemaní, en la Vía Dolorosa, la Flagelación, la Coronación, el Vía Crucis donde se cayó tres veces y dejó Su Sangre y Su Piel. 

            Allí en esa tierra donde Jesús cayó tres veces, donde derramaba a cado pasó Su Sangre, Su Piel, está el verdadero Corpus Christi.  Ese Cuerpo que fue flagelado, maltratado, despedazado, se quedaba en aquella tierra y vuestra Madre Amantísima recogía esa Piel que después cuando Él Durmiera por tres días se Levantaría y sería ofrecida como en la Última Cena como un regalo de Amor para cada uno de vosotros.  Al igual que en aquel tiempo se resquebrajaba la Piel del Bien Amado, hoy también vosotros la lapidáis cada vez que indignamente tomáis el Cuerpo de Jesús en vuestras manos.  Vosotros hacéis que Jesús de nuevo sufra lo mismo que sufrió en el Calvario.  Meditad, Mis pequeños. Mientras el hombre no de Gloria y Honra al Cuerpo y la Sangre de Jesús, no debéis orar al Corpus Christi que es la Sagrada Eucaristía.

            “Cuando vuestros sacerdotes hacen la Consagración en el altar, el Espíritu Santo baja y se convierte el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Mi Bien Amado, no ultrajéis más el Cuerpo de Jesús.  Jesús y vuestra Madre no dejan de llorar por los pecados que hay en cada uno de vosotros.  Vais al templo y se dais golpes en el pecho durante la Misa confesando: Yo pecador me confieso.  ¿Qué confesáis si ninguno siquiera pisa el santísimo lugar donde vuestros sacerdotes deben confesar, ya que también se han olvidadle de eso?

“Esto que os digo, Mis pequeños, es un Mensaje de Amor, que es un regalo de Mi Amado Jesús.  No lo lastiméis más.  Confesaos, comulgad, pero con verdadera devoción,  ya que ni siquiera se reparte el vino que es la Sangre; se perdió el vino del uvero que significa la Sangre de Jesús.  ¿Dónde esta?  ¿Quién se la bebe? 

“Hoy estoy triste porque cada sufrimiento de vuestra Madre y de Mi Bien Amado caerá sobre cada uno de vuestros corazones.  Es por eso que vuestra Madre sale en todas partes del mundo buscando la atención de sus hijos para que vuelvan a la verdad y al Camino de la Luz.

“Orad.  Cada vez que vosotros recibís en los medios de comunicaciones en el mundo una aparición Mariana, regocijaos porque lo que os espera no os dará tiempo para arrepentiros, si no dejáis de ofender al Santísimo Sacramento en el altar.  Recordad este día, os aseguro que esta generación apóstata, incrédula, negadora de la verdad, no pasará sin que muchos vean como se derrama la justicia para el que infringe la Ley de vuestro Padre. 

“Orad.  Momentos difíciles se acercan.  Orad, pero con fe y con amor.  ¡Ay de aquellos, dice Jesús, que hagan tropezar a una de las pequeñas criaturas que verdaderamente tienen fe y creen porque en su corazón no existe la maldad ni la doblez sino que cree porque tiene fe!.  ¡Ay de aquel que no la tenga y haga caer a una de Mis pequeñas criaturas, no os alcanzarán las lagrimas para arrepentiros de vuestras maldades.

“La paz no vendrá al mundo hasta que el hombre no se arrepienta totalmente y vuelvan sus ojos a Dios, porque hoy al hombre le ofende tener una imagen de la Virgen y la Cruz del Crucificado.  Ya no hallan dónde poner la fe porque nadie quiere hablar ni de Jesús, ni de Maria, menos del infierno que SI existe y muchos verán y no podrán escaparse de ese fuego eterno que os abrazará.

            “Os bendigo en el Nombre del Padre y del Hijo del Espíritu Santo.  Amén.  Continuad rezando el Rosario, aun no me he ido...

            “Os doy las gracias por haber orado el Rosario en Latín, habéis orado al unísono con los Ángeles de la Corte Angelical.  Amén.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Julio 13, 2004 

            “Abrid las Sagradas Escrituras en Efesios, Capitulo 6, Versículos 10-19:  ‘Y ahora, hermanos, háganse fuertes en unión con el Señor, por medio de su fuerza poderosa.  Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo.  Porque no estamos luchando contra gente de carne y hueso, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre este mundo oscuro.  Por eso, tomen toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan resistir en el día malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes.  Así que manténganse firmes, revestidos de la verdad y protegidos por la rectitud.  Estén siempre listos para salir a anunciar el mensaje de la paz.  Sobre todo, que su fe sea el escudo que los libre de las flechas encendidas del maligno.  Que la salvación sea el casco que proteja su cabeza, y que la palabra de Dios sea la espada que les da el Espíritu Santo.  No dejen ustedes de orar:  rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu.  Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo de Dios.  Oren también por mí, para que Dios me dé las palabras que debo decir, y para que pueda hablar con valor y dar así a conocer el secreto del mensaje de salvación.’ 

            “Vuestra Madre Amantísima, pequeños Míos, siente una Tristeza, una Tristeza infinita por cada uno de vosotros, por cada uno de los hijos que Mi Bien Amado Jesús entrego al Corazón Inmaculado de vuestra Madre Amantísima.  Cuanto dolor, cuanta tristeza, cuantas lágrimas han derramado los ojos de cada una de las pequeñas criaturas que habitan en este universo convulso y lleno de apostasía, lleno de incredulidad. 

            “Vosotros no sabéis lo que vuestra Madre os dice cuando os señala la apostasía del mundo de hoy.  Apostasía es predicar aquello que en vuestros corazones no creéis. 

“El hombre ha cambiado muchas cosas de las que estaban escritas en las Sagradas Escrituras.  El hombre ha olvidado la caridad y ha olvidado la fe, que es algo tan importante y que es creer en aquello que no veis.  La caridad es tan importante para Mi Amado Jesús, como el agua que derramó por cada uno de vosotros en la Cruz.  La caridad es sentir, es vestirse con la Armadura del Espíritu Santo para que endulce cada uno de vuestros corazones para sientan piedad por todos aquellos que no caminan en la Luz.  Por ellos hay que orar a cada momento, a tiempo y a destiempo para que Él toque los corazones de cada una de las pequeñas criaturas. 

“El hombre ha olvidado que la Creación Divina la dio Dios a la mujer para engendrar y decir ‘Sí’ al abrazo del amor en su regazo.  Hoy, la mujer en vez de cobijar como la gallina, cobija a sus pelluelos debajo de sus alas, han olvidado la gracia que Dios dio a hombre y mujer para engendrar en el matrimonio.  Matrimonio que hoy han olvidado y dejan a las desvendadas a sus pequeñas criaturas que matan en su vientre o las matan cuando nacen. 

“El derecho a la vida lo dio Dios para procrear en el matrimonio no fuera de el.  La caridad es engendrada en cada uno de vuestros corazones y el de Mí pequeña criatura que os trae el Mensaje Divino. 

“La caridad es hacer como vuestra Madre hizo al visitar a Santa Isabel que fue la primera que dio testimonio de esa caridad al ir a visitar a Santa Isabel en los días que le faltaban para traer al mundo a Juan el Bautista.  El que anunciaría, y el que abriría el camino hacia el Bautizo a través de Jesús. 

“Recuerden como Juan Bautista hizo posible de atraer muchos hombres a la fe, pero hoy el hombre se dispersa por diferentes rumbos y no van en busca de la Verdadera Semilla que Murió en la Cruz, y que a través de Su Resurrección, a través del Espíritu Santo, pudierais todos ser bautizados en la Iglesia que Él os dejó. 

“Hoy, el hombre no respeta lo que esta escrito en las Sagradas Escrituras.  Hay pocas confesiones, que es importante para cada uno de vosotros para que podáis comulgar y comer del Verdadero Pan, el maná que os dio Jesús a través de Su Carne.  Hoy, el hombre se queda con hambre, porque el hombre no comulga y el que comulga, comulga incorrectamente. 

“Recordad siempre de caminar en la Luz.  Id a la confesión para que puedan acercarse a Él con un corazón contrito y verdaderamente lleno de amor.  Escuchad pequeños Míos, cuando vosotros comulgad incorrectamente, comulgan para vuestra perdición.  Cuando cumplís lo que está escrito en las Sagradas Escrituras, tened que Honrad al Padre, doblad rodillas, confesaos para ser dignos de que Él perdone vuestros pecados a través del Santísimo Sacramento del Altar.

“Revestios cada uno de vosotros con lo que Él os dejó a través del Martirio de la Cruz.  Honrad la Cruz, abrazad la Cruz de Mi Bien Amado.  Todos vosotros debéis doblar rodillas ante el Único que debéis llamar Padre Celestial que es a Jesús.  Vosotros tenéis que doblar rodillas ante Él cada vez que vosotros tomáis Su Cuerpo y Su Sangre de manos de los únicos que tienen sus manos consagrados para que reciban la salvación o el castigo, si es que vosotros la tomáis incorrectamente.  Os digo Castigo por que existe el Castigo para la humanidad.

“Recordad para terminar, que Dios Castigó al hombre en el Edén por la desobediencia, los expulsó del Paraíso.  Dios probó a Abraham cuando le dijo que le entregara a su primogénito, probó la fe de Abraham.  Dios Castigó a Moisés que sacó a su pueblo de Egipto y no lo dejó llegar a la tierra prometida por revelarse a cumplir lo que Dios le había pedido en el Monte Horeb.  Dios castigó a Coré por desobediente y por seguir rindiendo honor a ídolos, a ídolos verdaderos no a lo que muchos llaman ídolos a las imágenes de aquellos que murieron por la fe cristiana, la verdadera fe cristiana. 

“Recordad siempre que Dios os da la vida, la muerte, la abundancia, la pobreza, la enfermedad y la salud.  Él os da todo, pero también os lo puede quitar.  Sin obligarlos os dejó dos caminos a cada uno de vosotros, vosotros o camináis en la Luz o camináis en la oscuridad.  Elegid – Él os da el libre albedrío para que vosotros escojáis. 

“El hombre de hoy tuerce la Verdad, la oculta para que el hombre no tiemble ante la Justicia Divina.  Habrá Justicia, y el hombre se acerca a pasos agigantados hacia la Justicia Divina. 

“Vuestra Madre Amantísima os visita en muchos lugares del mundo para atraerlos a la oración, atraerlos a la vida santificada del matrimonio en los hogares para que no haya tantos niños desaparecidos, tantos niños asesinados, tantos hogares dispersados.  El hogar donde se derrumba el árbol que es el Padre, las ramas se dispersan y las criaturas van buscando afuera al líder que no tienen en vuestros hogares. 

“Orad, pequeños Míos, rogad por la crisis, por el cisma que hay y habrá en la Iglesia que son todos vosotros.  Cuando recibís el bautismo en el Santísimo Sacramento estáis recibiendo el Espíritu Divino de Dios en vuestros corazones.  Abrazad la Cruz y orad el Rosario para que el Señor os dé la paz que hoy os deja a través de la sierva del Señor que fue vuestra Madre Amantísima.  Ella sigue siendo la más pequeña de todas las criaturas la que Él hace posible llegar a cada uno de los corazones de vosotros tocando en el para que abráis ese corazón que lo tenéis cerrado a la oración, al amor, a la Iglesia, y a vuestros sacerdotes.  Cuando vosotros no dejáis vuestros corazones vacíos en el confesionario con el pastor que el Padre os dejó para redimir vuestros pecados y acudid al altar a comulgar como no es debido, vosotros os estáis condenado.  No es solo ir a una aparición Mariana, es acudir en masas a vuestras iglesias, a vuestros sacerdotes que hoy están apartados del altar y otros ocupan su lugar. 

“Orad por el Santo Padre que es un santo que camina con vosotros en la tierra igual que caminó la Madre Teresa de  Calcuta.  Recordad siempre que no solo en los apariciones Marianas encuentran salvación del cuerpo si no que deben buscar la salvación de vuestras almas, que son las que están perdidas.  Cuando hay una conversión de alma hay fiesta en el Cielo.

“Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amen, amen, amen.”

La Virgen os dice que quiere compartir con todos Sus hijos el misterio de lo que son los Misterios Gozosos del Rosario. 

Este es el verdadero Misterio de la Luz.  Este es el Misterio de la Virgen de Guadalupe o sea el primero:  “La Anunciación”.  En este Misterio tenéis que acordaros de la época en que vuestra Madre Amantísima caminó con vosotros en le mundo y que se le apareció el Ángel para anunciarle Su gestación, y podéis imaginaros cómo ser’a para Ella en aquellos momentos, estando destinada para casarse con San José, recibir la noticia de un ángel de que estaba Encinta y que darla a luz al Hijo de Dios, que Su Vientre serviría de Tabernáculo para guardar al Espíritu Divino que sería cuando Él Caminaría entre vosotros y Moriría en la Cruz.  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Agosto 13, 2004  

                “Mis pequeños, hoy dije a todos Mis queridos hijos que se encuentran en este lugar que le hablaría a través de alocuciones a Mi pequeña [Rosa], pero ella no sabe que las cosas de Dios no se premeditan.  Mi Bien Amado quiso sorprenderla, para que sepa y se convenza que ni es su mente, ni es su voluntad la que hace vuestro Padre Celestial.  [Nuestra Madre habló a través de Rosa, no a través de alocuciones.]

                “Pequeños, pequeños Míos, Yo quiero que cada uno de vosotros reciba, a través del Espíritu Divino de Mi Bien Amado Jesús, las bendiciones que Él os transmite para vuestra salvación.  Creer en un milagro, sin que ninguno de vosotros lo hayáis visto, es la verdadera fe.  Recordad que Mi Hijo, Mi Bello Hijo, Murió en la Cruz por cada uno de vosotros y, pequeños Míos, Él se lleva en la Cruz los pecados de cada uno de vosotros cuando aceptáis en vuestros corazones el milagro, cuando creéis que en vosotros se realiza esa Divina Bendición del Padre Celestial. 

“Recordad siempre, como os he dicho en todo momento, que estáis viviendo en una bomba de tiempo, que ninguno sabe que  lo que va a sufrir mañana no es exactamente lo que cada uno sufre hoy, ni es lo que cada uno sufrirá mañana.  Si atendéis verdaderamente el Mensaje Divino, cada uno de vosotros estaréis preparados para recibir la Divina Gracia que Dios tiene reservado para cada uno de Sus hijos.  Él elige a Su pueblo.  Él vendrá a cada uno de vosotros y repetirá en vuestros corazones el Llamado al Camino del Amor y de la Luz.  Él os llamará y vosotros reconoceréis Su Voz, y no viviréis más en la sombra, en la desobediencia, en la soberbia, en la ambición, en el egoísmo, y no creeréis en los falsos profetas que os dan el mensaje equivocado que no os hace volver al Verdadero Camino del Amor.

“Es en la Iglesia que está el Santísimo Sacramento del Altar del Bien Amado donde cada uno de vosotros encontraréis la Verdad, el Amor, el Camino, la fe, la esperanza y la caridad.

“Hijos Míos, pequeñas criaturas, volved a la Iglesia.  No os importe si un sacerdote, un de los pastores que os dejé, da confundido el Mensaje Verdadero de Mi Bien Amado.  Nada de eso tiene que importaros, sólo la intención que cada uno tiene en el corazón.

“Confesaos, doblad vuestras rodillas ante Él, abrid vuestras bocas para recibir la Comunión.  Ese es el Cuerpo de Mi Bien Amado y por eso Él murió en la Cruz, para entregaros a cada uno  ese regalo de amor.

“El mundo, pequeños míos, como os dije, es una bomba de tiempo.  Cuando menos penséis, esa bomba explotará y cada uno de vosotros tenéis que estar preparados en oración.  Recordad que ninguna profecía se cumple exactamente cuando se dice.  Ninguno de vosotros sabéis cuando será y sólo en la oración encontraréis paz y se evitará que las profecías se cumplan.  Sólo en la oración, pero en una verdadera oración de corazón a corazón con el Bien Amado.  Se esperan momentos difíciles para toda la humanidad. 

“Jesús le dio a Mi pequeña criatura una revelación* cuando se encontraba visitando a un enfermo y a la familia de una de Mis pequeñas criaturas, que hoy se encuentra aquí  y que todo el tiempo repite ‘Madre María te amo’.  Cada uno de vosotros, cuando repetís a vuestra Madre Amantísima que la ama, debéis saber que Yo estoy ahí presente escuchándoos.  Y al que viene a buscar pruebas, Dios le da respuestas y no pruebas, ya que Dios da revelaciones en sueños y a través de los elegidos.

“América tiembla porque la malignidad, el anticristo, se quiere apoderar del mundo.  Con las oraciones de cada uno de vosotros podéis evitar que todo eso ocurra. 

“Hay un país que su pueblo decidirá su verdadero camino, pero con violencia le van a destruir la verdad y correrá la sangre, sangre inocente que pedirá justicia al mundo.  Se revolcará en la sangre como se ha revolcado el otro pequeño país que está dominado por el anticristo, el cual el mundo ha sido sordo, ciego y mudo a todo su dolor.  El maligno camina junto a vosotros.

“Abrazad la Cruz y proclamad al único Salvador del Mundo, Jesús.  Abrazad a María que viene con Él.  Vuestra Madre Amantísima es la primera Sierva de Jesús y fue el primer Templo de Dios en la tierra. 

“Llamad a vuestros Ángeles y ellos acudirán a vuestro llamado cuando los invoquéis.  Orad para que Dios os perdone todos vuestros pecados.  Orad por los niños abortados que son asesinados, por las jóvenes que mueren a manos de sus propios esposos. Estad alertas, tened siempre la luz de la esperanza y de la fe encendidas en vuestros corazones y en vuestros hogares.  Caminad en la Luz, rechazad todo lo que os separe de la Iglesia Santa Católica.  Rechazad a todo aquel que no ame la imagen de vuestra Madre Amantísima y de los santos que murieron por vosotros y por la fe.

“Todos los que os encontréis en este lugar acudid a la fuente que está a los pies de vuestra Madre Amantísima; tomad de esa agua, llevadla a vuestros hogares, la podéis aplicar en el lugar donde tengáis el problema, ahí está vuestra Madre cada vez que la tocáis con vuestras manos y  la ponéis en el lugar que os duele. No sois vosotros, Mis pequeños, soy Yo, vuestra Madre, quien os toca para sanaros.

“Vuestra Madre está llorando por este mundo tan falto de fe de todos los seres humanos.  Orad por vuestros hijos, por vuestros vecinos, por todo el mundo, para que haya paz en todos los lugares.  Volved a Jesús a través del Santísimo Sacramento del Altar.  Id en masa a la Iglesia y conversad con Jesús de corazón a corazón y tened la llama del Espíritu Divino en cada uno de vosotros para que vuestra Madre Amantísima os escuche e interceda por todas las aberraciones que cometéis contra la naturaleza y contra el hombre en este mundo. Amén.

“Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.”

*Revelación: Cuando Rosa estaba en Nueva York en Julio 24, tuvo una visión de un enorme mapa de los Estados Unidos y vio una bola gigantesca que explotaba en el centro del mapa y que causaba una enorme columna de humo negro.  Este humo cubría muchos estados, pero no a La Florida.  Rosa oyó una voz que le decía:  “Ora, Mi pequeña, y exhorta a los hombres para que oren, porque la oración cambia cualquier profecía.”  Mientras Rosa estaba en Nueva York, ella viajó alrededor de la ciudad orando en varios sitios, incluyendo la Catedral de San Patricio. 

En Agosto 13, Rosa de pronto cayó al suelo en éxtasis y después explicó haber estado arrodillada enfrente del Trono del Altísimo, rogándole a Él por misericordia para que no castigue a los Estados Unidos.  Cuando Rosa se recuperó, lloraba profundamente y estaba asombrada porque dijo haber visto que la explosión será causada por un arma biológica y porque los voluntarios explicaron que Maria Esperanza, la visionaria de Betania, Venezuela, también había orado alrededor de Nueva York y que había muerto unos días antes. 


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Septiembre 13, 2004  

                La Virgen viene hoy vestida de blanco.  Jesús viene con Ella porque es Quien lo Glorifica.

“Mis pequeñas criaturas, vosotros no sabéis con cuánto amor vuestra Madre Amantísima os aparece, no sólo en este pequeño lugar, que es pequeño, pero grande en la Divinidad de Mi Bien Amado.  No sabéis en cuántos lugares vuestra Madre Amantísima hoy reparte el Maná que cayó del cielo pero que Mi Amado Jesús os trae a través de las apariciones de vuestra Madre Amantísima.

“Vosotros no sabéis que en el mundo hay grandes, grandes templos, templos llenos de oro, llenos de piedras preciosas, dedicados al Amor de Jesús y al regalo que os trajo en la Crucifixión y en los Misterios Dolorosos.  Él os regala ese Maná que es Su Cuerpo para la alimentación espiritual de cada una de las pequeñas criaturas que habitan en este mundo, hoy convertido en  Sodoma y Gomorra.

“El Bien Amado no necesitó para habitar en el mundo templos llenos de ese oro que el hombre le dedica, a Él que todo lo merece.  Él es el Rey de reyes, dueño del mejor templo que habitó en la tierra, aquel que Dios mismo en Espíritu convirtió en el templo más maravilloso para el Bien Amado, el Vientre de vuestra Madre Amantísima, Vientre Inmaculado.  Él se glorificó en Mí, que soy la más pequeña de las criaturas cuando Dios a través del Ángel, dijo:  ‘Maria, alégrate, llena de Gracia, el Señor está contigo.  Bendita Tú entre las mujeres porque has concebido la maravilla del Dios encarnado en vuestro Vientre.’  No hay mejor templo en el mundo que vuestra Madre Amantísima para cobijar el Rey de reyes. 

“El hombre necesita grandes cosas para creer.  Hoy os digo que para creer solamente se necesita mucha fe, esa fe que se engendra en cada uno de vosotros cuando tenéis una necesidad.  Vuestra Madre Amantísima os trae ese Maná que Dios regaló a través del Espíritu Santo para que el hombre no siga pecando, para que no le sigan dando la espalda a Aquel que con amor os dio el ágape de Su Cuerpo y de Su Sangre.  El hombre hoy lo mancilla con sus manos, con sus pensamientos y con sus obras.  Cuánto dolor siente vuestra Madre cada vez que os tiene que llamar al abrigo de esa Cruz que Él cargó por todos vosotros.

“Recordad cuando Mi Bien Amado cargando Su Cruz se caía y se levantaba dejando Su Cuerpo, Su Sangre y Su Piel en aquellas arenas secas que se sentían como espinas.  ¡Cuántas veces Mi Amado se cayó!  Cuántas veces el hombre cae y cuando Dios a través de un milagro lo levanta, se olvida fácilmente de aquel momento doloroso en que acudió a Él para pedir por sus necesidades.  Pero vosotros lo olvidáis muy fácilmente.

“Hoy os digo esto a todas Mis pequeñas criaturas, aquellas que no abrazan la Cruz, aquellas que les da vergüenza decir:  recibí un milagro a través del Espíritu Santo y a través de la Madre Amantísima que glorifica Su Señor.  Cuántas veces el hombre, Mis pequeñas criaturas, vosotros mismos, arraigados a una misa que os dan aquellos que debiesen tener los templos abiertos durante el día con el Santísimo Sacramento expuesto en el Altar, para que cada persona que tenga una petición la lleve allí donde está expuesto el Santísimo Cuerpo de Mi Bien Amado, pero que a Sus Pies nadie se arrodilla, ni se acuerda de dar gracias, ni se acuerda de pedir perdón. 

“Debéis decir:  ‘Perdóname Señor por haberme olvidado de Ti, de que cuando me hiciste falta, me abristeis las puertas de Vuestro Corazón para sanar mis heridas y tapar la sangre que brotaba de mi herida y me sanasteis.  Perdóname Señor cada vez que niego que sólo Tú puedes hacer un milagro en el corazón de cada ser humano.’  Abrid los corazones para que Jesús, Mi Bien Amado, entre y cene con vosotros en cada hogar para que así Él nos os diga un día, ‘No os he visto jamás, nunca os he conocido.’

“De la misma manera que Mi Bien Amado arrastró Sus Pies encadenados y Sus Manos abrazadas a aquella Cruz por los pecados de cada uno de vosotros, vosotros también, por vuestros errores, debéis cargar la cruz de esos errores.  ¿Cuándo será que Mis pequeñas criaturas os daréis cuenta que Dios os prueba en el dolor, os prueba vuestra fe y vuestra consistencia en el amor a Su Hijo Amado? 

“Os quiero decir que no ha terminado la guerra en la Iglesia.  Hoy ha cambiado totalmente la esencia del Mensaje de Mi Bien Amado.  Por eso os aparece vuestra Madre Amantísima, para atraeros a que abracéis la Cruz que es donde está la única salvación del hombre y que no la rechacéis. 

“Orad por el Santo Padre y por la Iglesia para que vuelva de nuevo a reinar en ella el Misterio del Sacramento, y que sea respetado en el Altar con los pastores que os dejé para conducir al rebaño y no para dispersarlo.  Tenéis que obedecer al Santo Padre que os está ordenando a todos que dejéis de brincar, de bailar y de entrar incorrectamente en los templos para adorar al Señor semidesnudos y ofender no sólo al Sacramento del Altar sino también a los sacerdotes. 

“Abrid las Sagradas Escrituras en Isaías, Capítulo 55, versículos 6-7:  ‘ “Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo, llámenlo mientras está cerca.  Que el malvado deje su camino, que el perverso deje sus ideas; vuélvanse al Señor, y él tendrá compasión de ustedes; vuélvanse a nuestro  Dios, que es generoso para perdonar.” ’

“Buscad al Señor mientras puedan porque llegará el momento en que vosotros no podáis encontrarlo y tendréis que orar a escondidas.  Cada uno de vosotros que no cumpla la Ley, será reprobado ante los Ojos de Dios.  Tenéis que estar preparados como las doncellas, con las lámparas encendidas esperando a su señor. 

“Recordad siempre que cada uno de vosotros seréis testigos de grandes cosas que ocurrirán en este mundo convulsionado por la maldad, el odio, la ambición, el egoísmo y la soberbia.

“Os bendigo Mis pequeños, haced la Señal de la Cruz.  En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Octubre 13, 2004  

                La Virgen le está mostrando a Rosa muchas advocaciones de Ella para que les haga entender a Sus hijos que Ella es una Sola, pero que puede aparecerse en diferentes formas.

“Mis pequeños, Yo sé que las criaturas que trabajan al lado de la sierva de Mi Amado Jesús muchas veces se confunden cuando vuestro Madre Amantísima trata de penetrar los corazones de cada uno de vosotros y el de ella [Rosa], porque todavía los hombres de hoy no entienden el misterio del Amor de vuestra Madre.

  Mi Hijo Amantísimo hace que aparezca no sólo en este pequeño lugar sino en muchas partes del mundo, en los rincones más apartados para traerles el Mensaje de reconciliación con la Iglesia y con los pastores que Él os dejó.  Vuestra Madre es Madre de todos los sacerdotes y Madre de la Sagrada Eucaristía y os quiere advertir que el hombre de hoy no se diferencia mucho de los hombres de hace más de dos mil años atrás.  Lo mismo que en Sodoma y Gomorra, hoy el hombre está viviendo en un mundo confundido lleno de pasiones, aberraciones sexuales y de apostasía.  Hay muchos que predican la Palabra desde hace muchos años y predican en aquello no creen.  

“Mi Amado Jesús quiso que apareciera en este Misterio de Amor hacia vosotros.  Ahí Él fue flagelado, destrozadas Sus Carnes, Su Piel, donde con cada latigazo que le daban, con cada caída, arrastrándose, iba dejando en la arena Su Sangre Prodigiosa e Inocente por los pecados de cada uno de vosotros.

“El hombre seguirá sin entender el sacrificio de Mi Amado Jesús y el Misterio que conlleva el seguirlo, el seguir a Mi Bien Amado.  Vuestra Madre alienta los corazones de cada uno de Sus hijos para que acudan en masa a los templos donde Él se hace presente para cada uno de vosotros cuando vuestro sacerdote eleva el Santísimo Sacramento, Su Cuerpo y Su Sangre en el Altar.  Fijaos cada uno de vosotros, que los únicos que se lavan las manos en el Altar son los sacerdotes.

“Seguir a Jesús no es fácil, pequeños Míos.  Seguir a Jesús conlleva mucho sacrificio, mucha renuncia, mucho abandono de sí mismo para cumplir los misterios del amor de los Rosarios que cada uno de vosotros hacéis en el nombre de vuestra Madre Amantísima para Su Hijo Amado.

“Muchas veces os he advertido de las cosas que vendrán para el hombre si no cambia su manera de ser, si no vuelve de nuevo al amor de Jesús, si no honra la Sagrada Eucaristía que es Su Cuerpo y Su Sangre.  Cuando el sacerdote la eleva y la consagra, allí el Espíritu Santo baja y Él se hace Presente,  para que cuando vosotros, limpios de corazón, arrepentidos después de haberos confesado con los sacerdotes que Él os dejo, lo podáis recibir. 

“Grandes acontecimientos vienen para la humanidad, pero vosotros no creéis, vosotros le dais la espalda a la Cruz y os avergonzáis de llevar la Imagen de la Cruz en vuestros cuellos.  Vosotros no sabéis lo que significa para el hombre el abrazar la Cruz de Mi Bien Amado.  En la Cruz Él os dejó el gran ágape, el gran regalo de Su Amor. 

“¡Cuánto sufrió por el abandono en la Cruz de todos aquellos que lo vieron hacer tantos milagros!  Cada uno hizo como los leprosos que fueron sanados y que sólo uno volvió para dar las gracias.  Así los hombres de hoy se olvidan de los milagros que reciben en las apariciones Marianas donde Jesús viene a escoger a Su pueblo, a Sus sacerdotes. 

“No creáis vosotros que los sacerdotes son santos.  Ellos son los más atacados por la malignidad en los Últimos Tiempos para debilitar la fe del hombre, para borrar el recuerdo del Amor que Él os dejó en la Cruz.  Pocos regresan.  En estos días de dolor para el mundo vosotros tenéis que volver los ojos a la fe.  Aquel que os separe de la fe y el Amor de Mi Amado Jesús no cree en nada.  Vosotros tenéis que inundar las iglesias pero en un acto de amor verdadero confesándose para poder comulgar. 

“A los jóvenes que no escojan parejas sino que escojan esposos o esposas porque el hogar, la familia, es lo primero para Dios.  Bendecid vuestros hogares, vuestros hijos, consagradlos cada día porque vosotros no sabéis si después que salen de vuestros hogares los volveréis a ver otra vez.

“Orad por las ánimas del purgatorio.  Hay muchas almas que están allí esperando vuestras oraciones, pero hay también muchas en el fuego eterno del cual hoy no se menciona en la Iglesia y que sí existe.

“Arrepentios mientras vosotros estéis en plena conciencia para hacerlo y no esperéis al último minuto.  Recordad cada vez que vosotros hacéis algo que no está de acuerdo con la moral o con el derecho a la vida de los seres humanos lo estáis crucificando otra vez.  Recordad Mis pequeñas criaturas que Dios le da a la mujer el premio de concebir una criatura en cada uno de sus vientres.  No le neguéis el derecho a la vida a ese regalo con que Dios bendice a cada mujer en cada hogar.  Hay muchos niños abortados, sacados del vientre de su madre, donde más seguro deberían estar en los últimos meses que les falta para venir a la vida. 

“Nadie que esté de acuerdo con el aborto puede ser un verdadero cristiano.  Cristiano, como se llama a los que verdaderamente siguen a Jesús en Su Amor, en Su Calvario y que son bautizados con el Espíritu Santo por un sacerdote.

“A los jóvenes:  No profanéis vuestros cuerpos, que son templos de Jesús.  Cuando vosotros recibisteis el bautismo en la Iglesia, el Espíritu Divino penetró en cada uno de vuestros corazones y sois templos de ese Espíritu.  No lo profanéis con el aborto.  No profanéis a Jesús con provocar la muerte a los ancianos cuando ya no son útiles o cuando las personas están todavía vivas en los hospitales, pero muy enfermas.  

“Cada vez que el hombre inventa algo en contra de las naturaleza Divina está crucificando y dando latigazos a Mi Bien Amado.  Honrad la Sagrada Eucaristía a través de Su Iglesia.  Decidle y escribidle a vuestros pastores que el hombre debe volver de nuevo a arrodillarse ante Él, que es el Primero y el Último, el Alfa y el Omega.  Recordad que ante Él toda rodilla se debe doblar. 

“Os bendigo, os amo.  En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Noviembre 13, 2004  

Nuestra Señora vino temprano vestida de blanco y hoy van a haber muchas sanaciones.

“Mis pequeñas criaturas, vosotros no sabéis todo lo que vuestra Madre Amantísima os ama.  Cuánto sufre Mi Corazón cada vez que toco el de vosotros y no escucháis.  Vuestra Madre, Mis pequeñas criaturas, espera con amor que vosotros, cada día, acudáis al refugio y se cobijen bajo el Manto de vuestra Madre Amantísima. 

“Vuestra Madre llora por el dolor que hoy los hombres causan haciendo sufrir a todos los corazones de Mis pequeños hijos, aquellos que Mi Amado Jesús entregó al Inmaculado Corazón de vuestra Madre Amantísima.  Cuánto dolor, cuánta angustia, cuánto sufrimiento hay en los corazones de las madres que pierden un hijo, que lloran el martirio de un secuestro.  El dolor de esas madres es por los hijos que son secuestrados en las guerras en los países que se revuelcan en la tortura, en el dolor que causan con esas armas mortíferas con las cuales asesinan.  No sólo asesinan aquellas personas y aquellos niños que otros sin armas, solamente con un bisturí asesinan a las criaturas en el vientre de las madres.

“Cuántos hombres se pierden hoy.  Vosotros, Mis hijos, Mis pequeños hijos, grandes y chiquitos, que Mi Amado Jesús Me los entrega para que sane sus cuerpos y sus almas, muchos tienen más enferma y corrupta el alma que el cuerpo, por eso hoy vuestra Madre Amantísima os suplica, os ruega que oréis, oréis todo el tiempo. 

“Cada vez que vosotros miráis un pueblo, un país envuelto en una guerra parricida contra sus propios hermanos, derramando sangre como derramó Jesús la Sangre en la Cruz por vosotros. 

“Como derrama lagrimas Maria cada vez que un niño se pierde, no solo en el vientre sino cuando ya ha nacido; en aberraciones sexuales cuando desgracian a una criatura y la llevará al homosexualismo.  Cuando van creciendo quedará en sus corazones y en sus cuerpos el recuerdo de aquella violación que lo convirtió en un homosexual.  Cuánto sufre vuestra Madre por la confusión que hay hoy en todo el mundo por no querer reconocer el error y seguir cometiendo el mismo error al querer legalizar algo que es imposible legalizar [el aborto].  El Padre Celestial hizo al hombre y a la mujer para procrear.  

“Vuestra Madre, Mis pequeñas criaturas, ama a todos Mis hijos, pero condena la sodomía, no sólo entre hombre y hombre y mujer y mujer, sino la sodomía que se comete en los mismos matrimonios.  Vosotros tenéis que recordar cuánto tiempo sufrieron los judíos después de que los sacaron de Egipto.  Cuántos años, cuántos se quedaron en el desierto y no pudieron llegar a la tierra prometida por la sodomía, por los abusos, y por las torturas entre ellos mismos por la falta de fe en Dios. 

“Hoy, Mis pequeños el hombre está recorriendo ese mismo camino, no encuentra la tierra prometida de paz y amor porque no tiene fe. Abrazan la cultura de la muerte, abrazan la cultura de la mentira, de las aberraciones, por eso el Bien Amado os dijo a través del Padre Celestial que no hay nadie santo porque el que no peca de pensamiento, peca de hechos, o sino peca de omisión. 

“Os puedo contar hoy en este día a todas Mis pequeñas criaturas que digan ¿cuántas de ellas acuden al Santísimo Sacramento donde está el Bien Amado expuesto, cuántas se confiesan, cuántas comulgan arrodillados ante Él, cuántas?  No creen.  Pocos son los que creen en apariciones porque a los ojos, a las imaginaciones de cada uno de ellos se les escapa que Mi Amado Jesús pueda hacer milagros, puede levantar una roca que no tiene ojos, que no tiene boca, que no tiene oídos y hacerla hablar, como Él puede levantar a los enfermos incurables que se arrimen con amor al sacrificio de la Cruz y pidan el milagro del Espíritu Divino entre cada uno de vosotros porque en el hombre no se puede confiar, sólo en Dios.

“Las oraciones, pequeños Míos, salvan.  Las oraciones con fe, con amor, levantan al invalido y lo hace andar.  Orad, orad y cuidad a las criaturas que hoy están con vosotros caminando, a cada hijo, a cada hermano, a cada abuelo.  Consagradlo cada día al Inmaculado Corazón de Maria y al Sagrado Corazón de Jesús porque vosotros no sabéis cuando salen de vuestros hogares cuando van a regresar o si van a regresar.

“Recuerden que cuando venga la paz será por un tiempo indefinido, pequeño, y después será el crujir de dientes y el derramar llantos.  Escuchad todo esto y guardadlo en vuestros corazones.  Amén.

“Soy vuestra Madre Amantísima, la Virgen Maria.”  


Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos

Diciembre 13, 2004  

            “Mis pequeños, vuestra Madre Amantísima quiere que vosotros en este día glorifiquéis al Bien Amado en las Alturas permitiendo que vuestra Madre Amantísima pueda llegar a vuestros corazones para regocijarse en cada uno de ellos.  Vuestra Madre, pequeños Míos, quiere que todos vosotros abráis vuestros corazones al Amadísimo Corazón, Eucarístico de Jesús. 

“Vuestra Madre recorrió un largo camino de sufrimientos y de dolor para daros a cada uno de vosotros el regocijo del regalo del Bien Amado.  Él dio Su Cuerpo martirizado, vejado y ofendido en un ágape de amor para llevarse todos vuestros pecados.  Él os prometió que todo aquel que caminara con Él se calzara los pies con Sus sandalias, sufriendo junto al atribulado Corazón de vuestra Madre Amantísima, y cobijados con Ella, recibiría el perdón de todos sus pecados.  Son muchos, pequeños, son muchos los pecados que hoy aprietan en sus manos y llevan en sus cerebros los hombres del mundo.  Son muchos los pecados. 

“El regalo que Mi Hijo Amado dio al hombre con Su Muerte también trajo la promesa de la Resurrección.  Esa promesa, Mis pequeñas criaturas, que Mi Amado Jesús os dejó, es una promesa de bendición, no sólo para aquellos que se acercan al Santísimo Sacramento del Altar, sino también para aquellos que por incapacidades mentales o por enfermedades terribles no pueden acercarse al templo donde Él se regocija.  Los servidores de Jesús (las monjas ancianas que no tienen menstruación, y aquellos hombres que no tienen relaciones sexuales tres días antes) pueden llevar al lecho del dolor la Sagrada Eucaristía.  Aquellos que verdaderamente se arrepienten y se confiesan recibirán el amor, no sólo de vuestro Amantísimo Jesús, sino también el de vuestra Madre Amantísima, que os cobijará y os defenderá del ataque de la malignidad. 

            “Hoy, el hombre llenó de odio su corazón en este tiempo que debe ser un tiempo de amor.  Todos los que están viviendo en la oscuridad cerrados a la fe, al amor y a la hermandad entre todos los hombres sin condición, sin diferencias, no recibirán grandes regalos por medio de la Resurrección del Bien Amado o por cada Misterio que vosotros oréis en el Rosario de vuestra Madre Amantísima. 

“Ella [la Virgen Maria], en todas las advocaciones, es una pequeña sierva dedicada simplemente a la labor de conversión entre todos los hombres, lleva las peticiones de cada uno de vosotros al Bien Amado.  Vuestra Madre Amantísima os dice, ‘No tengáis reserva, ni temor al pedirle’ ya que Ella os escuchará. 

“Mi Bien Amado os prometió con la Venida del Espíritu Santo en el Primer Cenáculo que celebró vuestra Madre Amantísima con los apóstoles y muchos hombres alrededor, que vosotros también recibiríais el Espíritu Divino de Dios a través de los apóstoles [sacerdotes de hoy] y de Maria, vuestra Madre.  Abrid vuestros corazones.  Resucitad en la fe, en la esperanza, en la caridad. 

“Hoy, el hombre está resuelto a negar la existencia del Bien Amado.  Hoy le han cerrado las puertas en todas partes.  En muchos jardines de vuestros hogares, han cerrado de nuevo las puertas a Maria, a José y al Niño Jesús.  Maria, vuestra Madre, está pidiendo posada en todos los corazones de todos los hogares.  Vuestra Madre sabe que le están cerrando las puertas al igual que hace dos mil años atrás y Su Hijo tuvo que nacer en un pequeño pesebre resguardándose del frío de la noche en una gruta que era para los animales donde con su aliento le daban calor a Mi Amado Jesús. 

“Vuestra Madre trajo al mundo el mejor Regalo que se le pudiera dar al hombre, Su Pequeño, que es Grande entre los grandes, y que nació pobremente siendo Rey de reyes para demostrarle al hombre que es en las pequeñeces de la vida, en la humildad, en la falta de muchas cosas que hoy le sobran al mundo, donde está el verdadero Amor de Jesús y el de vuestra Madre. 

“Vuestra Madre Amantísima hoy quiere traer a cada uno de vosotros una rama de olivo para que haya paz en todos los hogares del mundo.  Unios en una sola oración con el Santo Padre para que nadie mate en sus corazones el amor al Pequeño Gigante que es la Luz del Mundo que vino para iluminarlos a todos por igual, negros, blancos, chinos y rubios.  Vuestra Madre Amantísima viene en muchas Advocaciones a traer la rama de olivo al hombre de buena voluntad para que glorifique al Señor de señores, al Rey de reyes, al Divino Niño. 

“Arrodillaos todos ante el Divino Niño.  Ponedle todas vuestras sus peticiones por la misericordia de Su Divinidad y por haber Venido al mundo.  Así tenéis que decir vosotros vuestras oraciones al Divino Niño:  Os pongo en Vuestras Manos, Pequeño Gigante, todos mis sufrimientos, todas mis negaciones y todos mis dolores para que por medio de vuestro Corazón transmita vuestras bendiciones a todos los Arcángeles, a todos los Ángeles y los Querubines para que protejan a la humanidad de todo lo que esta escrito que vendrá. 

“El tiempo de la [Segunda] Venida está cerca.  Las Señales están dadas en el Evangelio, y a través de los medios de comunicación que vosotros usáis llega a todas partes del mundo, muchas veces equivocadas, pero el hombre entenderá porque reconocerá la Voz del Señor, del Buen Pastor que guía a todo Su rebaño al árbol de vida que es el símbolo de la familia, del hogar, del amor. 

“Orad, pequeñas criaturas, por la Iglesia, por los sacerdotes que son los más tentados.  Orad, Mis pequeños, porque vuestra Madre continúe en el mundo trayéndoles el Mensaje de Amor del Bien Amado de Aquel que murió en la Cruz y se llevó con Él todos los pecados del mundo. 

“Estamos en la espera del Verdadero Pastor. 

“Ocurrirán en las pequeñas naciones de Centro y Sur América revoluciones que obligarán a que el hombre actúe para destruir la amenaza del anticristo en el mundo.  Se acercan los días de oscuridad para el hombre.   Regocijaos en el Santísimo Sacramento del Altar ante Él, pidiéndole la salvación de todas las almas pecadoras como sois todos vosotros.  Amén. 

“En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.”

Nuestra Señora dio el siguiente Mensaje por medio de alocución.

Rosa:  “Nuestra Señora dice que sufre por todo lo que viene para América por negar a Dios y a la Virgen en todas partes.  Al no permitir que digan ‘Feliz Navidad,’ se está negando a Jesús y a Maria y Maria es la que os trae el Regalo del Niño.

“América se convulsionará y habrán ataques del maligno en los Estados Unidos y en muchas partes.  Trataran de destruir todo lo que representa a Dios en los Estados Unidos. 

“Habrán ataques en los aviones de diferentes maneras.  Estados Unidos se tiene que preparar para un ataque biológico. 

“Tienen que orar mucho por el Presidente de los Estados Unidos.  Se descubrirá que hay un pacto entre Colombia, Cuba y Venezuela en contra de los Estados Unidos.  Quieren usar al Ecuador como puente para esparcir sus ideas al resto de Sur América en contra de los Estados Unidos.  Es importante que oren para que los gobernantes atiendan a este aviso y no permitan que esto se materialice.  Esto podrá detenerse si los Estados Unidos logra contener los tentáculos [del maligno] que existen en Venezuela.  Es por eso que Ecuador tiene un gran papel en esta situación.  Todo esto ha sido planteado seis meses antes de que el año termine y continuará seis meses después del nuevo año.

“Nuestra Señora dice que os ama a todos, especialmente a todos los voluntarios que se encuentran en este lugar y a todos los que oran el Rosario con sus voces angelicales.”