Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima Para Todos Sus Hijos
Enero
13, 2004
“La
Virgen os dice que quiere compartir con todos Sus hijos el misterio de lo
que son los Misterios Gozosos del Rosario.
Este es el verdadero Misterio de la Luz.
Este es el Misterio de la Virgen de Guadalupe o sea el primero: ‘La
Anunciación’. En este
Misterio tenéis que acordaros de la época en que vuestra Madre Amantísima
caminó con vosotros en el mundo y que se le apareció el ángel para
anunciarle Su Gestación, podéis imaginaros cómo sería para Ella en
aquellos momentos, estando destinada para casarse con San José, recibir la
noticia de un ángel de que estaba encinta y que daría a luz al Hijo de
Dios, que Su Vientre serviría de tabernáculo para guardar al Espíritu
Divino que sería cuando Él caminaría entre vosotros y moriría en la
Cruz.
“María sabia
todo. María
fue escogida para estos momentos de la Anunciación y viviría los tormentos
de no saber por qué había sido elegida y se preguntaría, como todos los
visionarios se preguntan: ‘¿Por
qué yo, por qué yo, por qué a mí?’
“María se preguntaba, igual que se preguntaba Moisés en los
primeros tiempos, igual que se preguntaba Job, Abraham y todos los grandes
profetas.
“Preguntaos vosotros cuántos profetas mandó Dios a la
tierra para convencer al hombre de Su existencia, y cuántos profetas pasarían
antes de que llegara María, y qué delicioso cuando vuestra Madre Amantísima
dijo ‘Sí.’ ¿Qué hubiera
pasado si María, en vez de aceptar, hubiera dicho ‘No?’ ¿Podéis
imaginaros qué hubiera pasado? Dios
no hubiera podido manifestar Su Gloria entre los hombres.
“Después
que María fue escogida para dar la luz a la Pequeña Luz del mundo fue a
visitar a Santa Isabel y en ese instante María se convirtió en la primera
misionera de la Palabra de Dios. Fijaos
que importancia el visitar a Santa Isabel para cuidarla durante los meses
que le faltaban para dar a luz a San Juan el Bautista; cuánta alegría de
Santa Isabel que, al verla llegar a su humilde hogar, no salía de su
asombro, porque sabía de su humildad para que la Madre de Dios viniera a
visitarla. En ese instante
exclamó: ‘Bendita Tú entre
todas las mujeres, bendito el fruto de Tu vientre.’
En ese momento Juan Bautista saltó en Su Vientre lleno del Espíritu
Santo ante la exclamación de Santa Isabel.
María saltaba de gozo y comenzó a cantar el Ángelus, porque desde
aquel instante todos los hombres la llamarían bienaventurada.
“Imaginaos
que en aquel momento María era como cuando Ella se le apareció al
indiecito Juan Diego, embarazada, porque la Virgen de Guadalupe estaba
embarazada cuando se le presentó. Es
exactamente lo mismo que cuando María se le presentó allí en vivo a Santa
Isabel.
“Este
Misterio de la Anunciación es el misterio de la caridad, de la caridad que
todos debéis compartir y que son los misterios de la caridad, la fe y la
esperanza entre todos los hombres. Pero
ninguno de vosotros cumplís lo que María cumplió en la tierra en estos
misterios de la Anunciación.
“Los
que acuden a los lugares de apariciones acuden con temor, con temor a la
Iglesia, con temor a que el sacerdote se entere que asistió a un lugar de
aparición. En aquel tiempo
ellos eran perseguidos y si hubieran sentido miedo, hoy la Iglesia no
existiría y todavía estuviéramos viviendo como los cavernícolas dentro
de cuevas, predicando a escondidas la Palabra de Dios.
“Qué
maravilla cuando el Nacimiento de Jesús, cuando Sus Ojos se abrieron a la
luz y el mundo se iluminó. Este
tercer Misterio es cuando vosotros debéis orar por todas las familias del
mundo, por todos los hogares, para que no hayan tantas separaciones, tantos
matrimonios divididos.
“En
el mes en que vosotros celebráis el acontecimiento de la Venida de la Luz,
para el hombre que vivía en tinieblas porque no conocía a Dios, debéis de
cantar aleluya, gloria a Dios, y celebrarlo con verdadera humildad con
vuestros seres más queridos, vuestros esposos, esposas y niños, porque ese
es el mes del niño.
“La
Natividad del Señor es para amar al Niño Jesús, para abrazarlo en el
pesebre y no para ir a los centros comerciales como estáis acostumbrados a
hacer.
“Qué
pena, dice Maria, que todos vosotros habéis confundido el verdadero
misterio del Nacimiento del Divino Niño; qué pena, que los niños busquen
hoy líderes en las calles porque no tienen líderes en sus casas.
Porque sus padres están muy ocupados para prestarles atención.
Qué pena, dice María, que Ella tenga que ser enviada a la tierra
para alertar a los hombres que tienen que cambiar su forma de pensar, su
forma de actuar en la vida, y que la mujer aproveche el papel que Dios le
dio como madre para que sus hijos no se sientan abandonados por aquellas que
le dieron la vida. Qué pena
que aquellos que cunden se enamoran de otra pareja, la mujer o el hombre,
son capaces hasta de acecinar sus hijos en el vientre o cuando están
naciendo. Que pena que el Padre
Celestial tenga que dejar caer Su Mano poderosa, porque el hombre no vuelve
a Él por amor sino cuando ocurren grandes catástrofes en la tierra;
entonces es cuando se acuerdan de Jesús y de Maria para que intercedan por
ellos.
“Recordad
la Presentación del Niño Jesús en el Templo.
Ese es el momento de orar por la Iglesia constituida primero por Dios
y después dejándole el poder a Su Hijo Amado para que, sacrificado por el
hombre que vino a salvar, muriera en la Cruz para que entendieran Su gran
amor por él, que se dio Él mismo como hijo, para que la humanidad
entendiera el camino del verdadero Rosario de la Luz.
“Orad,
pequeños Míos, por esa Iglesia que Jesús os dejó y que se está
tambaleando y se seguirá tambaleando porque hay muchos hombres que entraron
a ella para destruirla.
“Orad
por los verdaderos sacerdotes que sacrifican toda su vida para llevaros la
Palabra de Dios, a vosotros hombres desobedientes y aberrados que no
entienden la verdad. Orad por
aquellos sacerdotes que están obligados a decir la misa diferente de como
está escrita, porque han abandonado los verdaderos misterios del decálogo
que dio primero Dios y después Su Hijo Amado en el Nuevo Testamento.
“Qué
pena, dice Maria, que hoy vayan a la Iglesia que Mi Amado os dejó, las
mujeres semi-desnudas, ofendiendo el altar donde está el Santísimo
Sacramento, y muchos tomando el Cuerpo y la Sangre de Jesús en las manos
que vienen del mundo sucias y sin siquiera hacer la genuflexión para
honrarlo a Él.
“¿Alguna
vez os preguntáis cómo se sentirá Jesús cuando ve a sus pequeñas
criaturas, por las que Él murió, ofenderlo en la casa del Señor cantando,
saltando, sin darse cuenta que la Iglesia verdadera está oprimida,
perseguida, callada, dicha solamente por algunos nada más, que se atreven a
desafiar a aquellos que entraron a la Iglesia para destruir sus cimientos?
“El
Misterio de la Presentación del Niño Jesús en el Templo es el misterio de
la Virgen de la Candelaria que presentó la Luz al mundo, preparándose ya
para que Jesús muriera en la Cruz y se convirtiera en Espíritu al
resucitar al tercer día.
“Así,
cuando los niños son presentados en la Iglesia y reciben el bautizo,
reciben al Espíritu Santo en cada uno de sus corazones porque ese es el
significado del bautismo, y por el nombre que los sacerdotes preguntan a los
padres para ponerle a las criaturas y que el hombre no obedece y no les
ponen nombres santos, como dicen las Sagradas Escrituras, sino nombres
combinados que nada tienen que ver con la santidad.
Y es por ese nombre que les ponen los padres por el cual serán
llamados. Dios los va a llamar
por ese nombre, no los va a llamar ‘hermanos.’
Entended que hermanos sois todos vosotros en la fe.
“Cuando
la Iglesia protestante entró en la Iglesia Católica, Apostólica, destruyó
los cimientos de la verdadera Misa, de la Misa Tridentina, de la Misa en
Latín,
donde está el verdadero mensaje sin quitarle ni ponerle, donde se rinde
verdadero honor el Rey de reyes.
“Hoy
todo ha cambiado, hasta el catecismo. Todo
se ha colocado en la nueva era para destruir al verdadero sacerdote.
No hay vocaciones sacerdotales, los pobres sacerdotes ancianos ocupan
los lugares que han dejado aquellos que deberían tomar la rienda de la
Iglesia, los sacerdotes jóvenes. Pero
hoy los hombres no quieren ser sacerdotes ya que hay una tiranía oculta
manejando la Iglesia, haciendo que está muera
“Orad
por la Iglesia, porque hayan vocaciones sacerdotales.
Orad por los sacerdotes malos para que se conviertan en buenos, y por
los buenos para que sigan siendo buenos.
Orad por el Santo Padre, este año es decisivo para su salud; son las
oraciones las que lo mantienen vivo. Recordadlo.
“Y
orad en el Misterio de la Perdida y Hallazgo del Niño Jesús, porque en
estos días hay muchos perdidos en el mundo, muchos niños abortados en el
vientre, asesinados allí donde mejor deberían estar.
¿Sabéis por qué matan a los niños en el vientre? Porque muchos médicos
se prestan en diferentes partes del mundo para quitarles sus órganos, como
las médulas, para venderlos a otras personas.
“Orad,
orad, pequeños Míos, porque despierte la fe en los hombres para que oren
por las personas que están enfermas, y que la fe prevalezca y crean que
Dios si puede hacer milagros.
“Os
amo y os bendigo. He hablado
bastante a través de Mi pequeña [Rosa].
Muchos estáis aburridos de escuchar su voz, cansados, pero cuando leáis
este mensaje ojalá que cada palabra de vuestra Madre Amantísima, a través
de esta pequeña sierva, toque cada uno de vuestros corazones para que
digáis:
‘Señor, hazme cada día un instrumento de Tu paz y de Tu amor.’
Amén.”
Febrero
7, 2004
Mensaje
Especial
Mientras algunos voluntarios se encontraban en una noche de vigilia
el primer Viernes del mes de Febrero, después de haber meditado los tres
misterios del Santo Rosario, comentando sobre la película de la Pasión,
Jesús, en alocución, contestó: “Mel
Gibson es un elegido, un instrumento de Mi Amor; él fue escogido para esta
misión, la cual ha cumplido en obediencia; él es y será perseguido,
amenazado, y su vida corre peligro. Orad
por él. Esta película es una
de las señales de las cuales os había hablado previamente, causará
conmoción mundial y a través de ella habrá conversiones en masa, y os veréis
tal como sois: pecadores.” [En
Enero 9, 2004, Jesús dijo: “En
este Año Nuevo que vosotros estáis comenzando, vuestras almas se tambalearán
y Yo registraré vuestros corazones para saber hasta dónde son capaces de
llegar los seres humanos. Yo lo
sé, pero os lo haré saber.”]
A
las 2:30 a.m., después de algunos de los voluntarios miraban en el Internet
las fotos de la película La Pasión
de Cristo, entraban al Web Vatican.com en Español, uno de los
voluntarios le pidió a Rosa que le explicara el significado del signo de la
portada del Boletín mensual de Enero 2004.
Ella fue a buscarlas Sagradas Escrituras y cuando ella regresaba con
ellas, apareció en el Internet la conocida frase del Santo Padre ‘NO
TEGAIS MIEDO’. Cuando Rosa
abrió la Sagrada Biblia, Jesús dirigió al Libro del Apocalipsis,
Capítulo 22, versículos 10-17:
“También me dijo: ‘No
guardes en secreto el mensaje profético que está escrito en este libro,
porque ya se acerca el tiempo de su cumplimiento.
Deja que el malo sigo en su maldad, y que el impuro siga en su
impureza; pero que el bueno siga haciendo el bien, y que el hombre
consagrado a Dios le siga siendo fiel.
Sí, vengo pronto, y traigo el premio que voy a dar a cada uno
conforme a lo que haya hecho. Yo
soy el alfa y la omega, el primero y último, el principio y el fin.
Dichosos los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la
vida y poder entrar por las puertas de la ciudad.
Pero afuera se quedarán los pervertidos, los que practican la
brujería,
los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los que adoran ídolos
y todos los que aman y practican el engaño, Yo, Jesús, he enviado mi ángel
para declarar todo esto a las iglesias.
Yo soy el retoño que desciende de David.
Soy la estrella brillante de la mañana.
El Espíritu Santo y las esposa del Cordero dicen:
“¡Ven!”. Y el que
escucha, diga: “¡Ven!”.
Y el que tenga sed, y quiera, venga y tome del agua de la vida sin
que le cueste nada.’ ”
En
ese momento una de las voluntarias salió al patio y mirando hacia la luna
vio un semicírculo alrededor en forma del signo de “Omega” [Ω],
visible por varios minutos, convirtiéndose después en un circulo como los
que han aparecido en el sol durante algunas de las apariciones de nuestra
Madre Amantísima los días 13 de cada mes.
Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima Para Todos Sus Hijos
Febrero
13, 2004
“Vuestra
Madre Amantísima, Mis pequeños, se regocija cada vez que Mis pequeñas
criaturas acuden al Encuentro del Amor de vuestra Madre.
Qué bonito fue cuando vuestra Madre recibió la gracia de traer la
Luz al mundo, a este mundo congestionado de tanta maldad que en este momento
se desarrolla en él.
“Cuánto
sufre el Corazón de vuestra Madre a pesar de que arriba no hay dolor, pero
sufre al ver cómo cada uno de vosotros os revolcáis en vuestras miserias,
tratando de escapar a la realidad de lo que es un regalo como son las
apariciones de vuestra Madre Amantísima en todas partes del mundo.
“Decid
gracias todo el tiempo al Bien Amado que vino a traer la Luz a aquellos que
vivían en tinieblas y no conocían la verdad.
Qué alegría para cada uno de vosotros que con amor abrís vuestros
corazones para recibirla a Ella que viene a través de Su Amado Jesús y
quiere regocijarse con todos vosotros junto a Él.
Pero cada uno escoge el camino de su libre albedrío.
“Hoy
muchos de los que estáis en este mundo no creéis en nada de lo que está
sucediendo. Pisoteáis toda la
verdad que está escrita en las Sagradas Escrituras y que os ha preparado en
todos los tiempos para que cuando llegara el momento de que Dios os diera
grandes señales en el cielo y en la tierra, os unierais en oración,
llenarais los templos pidiendo perdón a Dios por cada uno de vuestros
pecados, el principal, la falta de amor hacia los demás seres humanos, la
falta de fe, la falta de caridad. ¿No
bastó la Luz de Dios que os traje en un momento determinado, cuando en
aquellos tiempos era difícil decir si al amor de Dios?
“Vuestra
Madre luchó contra todas las adversidades para poder traeros el Verbo que
os dejaría el decalo para que caminarais
en Su Luz y en Su Camino. Hoy,
los hombres están ciegos; no quieren ver más allá de lo que sus
imaginaciones confabulan en contra de Dios, en contra del Bien Amado.
“¿Sabéis
que se acercan grandes tormentos para la humanidad?
Pero el hombre necesita pruebas.
No penséis que vosotros sois los únicos que no creéis.
Hace dos mil años atrás tam
“Isaías,
el gran Profeta, decía y reclamaba a Dios:
<¿Quién va a creer en lo que se predica y en lo que se le trae
al mundo, si todos quieren tener la prueba y la verdad en sus manos?>
Sólo el hombre que tenga fe y abra su corazón podrá creer en la
Naturaleza Divina y que Jesús tuvo que sufrir en la Cruz para que se
cumpliera lo que estaba escrito.
“En cuanto la semilla muere, es cuando da fruto, cuando el Espíritu
Santo se manifiesta al hombre como se manifestó a vuestra Madre Amantísima
en el primer cenáculo de oración junto a los Apóstoles, para que en ese
momento hicieran milagros y hablaran en las lenguas de cada una de las
personas que se encontraban en aquel lugar.
“Jesús
no vino al mundo, Mis pequeños, solamente para caminar entre vosotros sino
para traerles la Buena Nueva: el
amor de Dios hacia el hombre. Hoy,
el hombre, pequeños, asesina allí en el lugar donde más seguros tienen
que estar las criaturas, que es el vientre de sus madres.
Los asesinan. Hoy el
hombre se ha convertido en una bestia y en una máquina de matar.
Matan a niños indefensos; los secuestran, los violan.
Peor que en Sodoma y Gomorra están hoy los hogares del mundo, donde
cada uno se promiscúe, sin darse cuenta que cuando el matrimonio es
santificado en la Iglesia, en la verdadera Iglesia, puede imperar la paz y
el amor.
“Muchas
cosas verán vuestros ojos; recordad siempre que vuestra Madre os ha dicho
que cuando en el cielo hay señales, la tierra se estremece y pronto van a
ver una señal en el cielo. Recordad
lo que os he dicho, allí arriba no hay tiempo pero aquí si hay.
Seis meses antes de que ocurra la señal y seis meses después, se
verán ocurrir grandes catástrofes en la humanidad.
“Vosotros
tenéis que estar preparados en la oración.
El Santo Padre necesita mucha oración porque hay una señal: quedan
dos cuadros vacíos donde están todos los Papas.
Uno para el que va a durar
“Recordad
que hoy los hombres se casan con los hombres y las mujeres con las mujeres.
Como os dije, es peor que en Sodoma y Gomorra.
“Orad,
Mis pequeños. Acudid en masa a
vuestras iglesias, os digo ‘Iglesia’, acudid a confesaros, comulgad.
Orad por la familia, por la paz, por las vocaciones sacerdotales que
ya casi no hay, por los sacerdotes buenos y malos y por vuestra Iglesia.
Defendedla con la oración, en la comunión y en cumpliendo todo lo
que está escrito ahí, en el único Libro Universal, donde todo está
escrito, donde no hay paralelo.
“Abrid
las Sagradas Escrituras en San Juan, Capitulo 12, Versículos 27-50:
‘¡Siento en este momento una angustia terrible!
¿Y qué voy a decir? ¿Diré:
“Padre, líbrame de esta angustia”?
¡Pero precisamente para esto he venido!
Padre, glorifica tu nombre. Entonces
se oyó una voz del cielo, que decía: “Ya lo he glorificado, y lo voy a
glorificar otra vez.” La
gente que estaba allí escuchando, decía que había sido un trueno; pero
algunos afirmaban: --Un ángel
le ha hablado. Jesús les dijo:
--No fue por mí por quien se oyó esta voz, sino por ustedes.
Este es el momento en que el mundo va a ser juzgado, y ahora será
expulsado el que manda en este mundo. Pero
cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.
Con esto daba a entender de qué forma había de morir.
La gente le contestó: --Por
la ley sabemos que el Mesías vivirá para siempre.
¿Cómo, pues, dices tú que el Hijo del hombre tiene que ser
levantado? ¿Quién es ese Hijo
del hombre? Jesús les dijo:
--Todavía estará entre ustedes la luz, pero solamente por un
“Recordad
que es en la oración donde cada uno de vosotros se regocija con Dios,
cuando verdaderamente lo hacéis de corazón a corazón.
Vuestra Madre Amantísima lleva en cada pétalo del Rosario cada una
de vuestras intenciones y Él os dará lo que cada uno ha sembrado.
“Os
amo, os bendigo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén, Amén, Amén.”
El
Mensaje de Febrero 13, 2004 Continúa
“Mi
pequeña, en la Iglesia, dentro de ella misma, habrá confusión y desavenencias porque
muchos de los pastores que os dejé para conducir a Mi rebaño se han
desviado de lo que está escrito en las Sagradas Escrituras.
Es por eso que os he enviado a estos jóvenes que interpretaron y
escribieron la verdad de Mi sacrificio por amor a todos los hombres, porque
ellos [los pastores] tergiversaron la verdad, y Yo os la muestro tal como es.
“Eso os dije en la vigilia del primer
Viernes, y hoy día
13, día de la Aparición de vuestra Madre Amantísima, os repito:
‘Esta manifestación de fe por estos elegidos [Mel Gibson y
“Orad, Mis
pequeños, orad por el Santo Padre y por el gran
cisma que se avecina para la fe de la Iglesia Católica, Apostólica y
Romana, porque la verdad penetrará en vuestros corazones sin que vosotros
mismos os deis cuenta.
“Preparad vuestros corazones para lo que
vendrá.
Vosotros tendréis que reconocer que hay un Solo Camino, una Sola
Verdad, una Sola Luz y que aquel que quiera salvarse tendrá que correr para
ser bañados por esa Luz que os iluminará el camino para todos aquellos que
la han perdido.
“Os amo y os
bendigo, soy Vuestro Padre Celestial, vuestra
Divina Misericordia. Amén.”
Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
“Mis pequeños, vuestra Madre Amantísima os trae hoy un mensaje
de amor y de reconciliación, para todas las criaturas que se encuentran en
este pequeño lugar.
“¡Cuántas gracias debéis dar vosotros a Dios por el
privilegio de que todos estés reunidos con el corazón arrepentido aquí,
en este pequeñísimo santuario dedicado a vuestro Padre Celestial, a la
Divina Trinidad y a vuestra Madre Amantísima.
No sabéis vosotros cuántas gracias, cuántas aleluyas debéis de
dar siempre en vuestros corazones para que vuestra Madre Amantísima siga
derramando las bendiciones en todos los lugares que aparezco para daros el
Mensaje de Amor de vuestro Amado Jesús.
“Este
tiempo, pequeños Míos, es un tiempo importante para
la humanidad, para el hombre que hoy se ha convertido en máquinas de matar,
de torturar, y de perseguir a inocentes que sólo quieren vivir en paz
bendecidos por Dios en este globo terráqueo que os dio para que vosotros
todos glorificárais al Señor. No
existen palabras para explicar a cada uno de vosotros, sin que vuestra Madre
Amantísima tenga que sufrir, porque todos los dolores que vosotros tenéis
en vuestros cuerpos y en vuestro corazones, vuestra Madre Amantísima los
escucha y los sufre con Ella y los traspasa a Jesús que, cuando lo clavaron
en la Cruz, quiso llevarse todos los pecados de cada uno de vosotros.
“Los hombres, pequeños
Míos, no registráis
vuestros corazones en un
acto de contrición, el cual debéis hacer cada noche, cada vez que vais a
vuestra cama, a vuestro lecho, ya que no podéis confesaros todos los días
como es la tradición. Ni
siquiera dobláis rodillas ante Él. Ni
siquiera tomáis Su Cuerpo en vuestra boca.
¿Y qué decís vosotros, que ya tam
“Mi Bien Amado Jesús en este
tiempo, aunque vosotros no lo creáis, revive el Calvario, su retiro en el
desierto, donde fue tentado por la malignidad y donde, pequeñas
criaturas, se alimentó solamente con la sábila y calmó su sed.
Por eso debéis creer en la divina medicina que vuestro Padre
Celestial da a la pequeña criatura [Rosa], para compartirlo con todos
aquellos que son tocados sus cuerpos por enfermedades que el hombre hoy no
puede sanar por haberse alejado verdaderamente de Dios.
“¿Sabéis
vosotros cuántos seres humanos, traspasados por los siete puñales del
dolor de vuestra Madre Amantísima sufren en los hospitales, en sus hogares,
en los asilos de ancianos, en los hogares substitutos donde son abandonados
sus niños que pudieran ser salvos por el Espíritu Santo Sagrado de Dios.
“Si
cada uno de vosotros creyerais y tuviereis fe en la oración…la oración
salva, pequeños Míos; la
oración y ser tocados por manos consagradas a Jesucristo, el Crucificado,
el que todos vosotros debéis abrazar todo el tiempo, y aunque lo llevéis
en cada uno de vuestros corazones, tenéis que llevarlo a la vista de todos
sin temor [llevar el Crucifijo]. ¿Sabéis
por qué? Porque ésta es el
arma con que Jesús os puede sanar. El
Santo Rosario es el arma que vuestra Madre Amantísima le dio a Santo
Domingo un día para que lo llevéis a donde quiera que vayáis.
“Defended
la Cruz, pequeños Míos. Cada
vez que vosotros besáis la Cruz en un acto de reverencia, estáis
reconociendo que sólo Él os salva, que sólo Él a través del Espíritu
Divino de Dios puede salvaros.
“En
este tiempo, regocijaos en la esperanza de la reconciliación con vuestro
Padre Celestial y abrazad la Cruz, porque grandes catástrofes se avecinan
para el hombre. Veréis grandes
manifestaciones divinas porque el hombre se ha alejado de Dios, y su
sacrificio, a veces, vuestra Madre Amantísima piensa que ha sido inútil,
porque vuestros corazones están fríos o tibios en la fe.
Recordad que una fe ardiente es una fe divina.
“No
quiero elevarme hasta que cada uno de vosotros recibáis el toque del Espíritu
Santo. Vuestra Madre Amantísima
se aparta en unos momentos [para cederle el lugar al Espíritu Santo], pero
estará presente aquí en cada uno de los corazones que han venido a buscar
la esperanza de la sanación. Todo
el que cree, recibirá. Recordad,
tenéis que orar por el Santo Padre y por la Iglesia;
es muy necesario orar por la Iglesia.
“Es
necesario que el pueblo de Venezuela, al cual tantas veces vuestra Madre
Amantísima le advirtió que si no defendían su libertad serían
esclavizados por el anticristo. Si
el hombre le sigue dejando espacio a la malignidad, para que el anticristo
llegue y se cobije en cada corazón y en cada país, será el tiempo,
entonces, que Mi Bien Amado vendrá a levantar a su pueblo y a su verdadera
Iglesia.
“Todo
tiene que regresar al rito que vosotros habéis olvidado y apartado para
dejar entrar nuevas creencias en esa iglesia que Mi Amado os dejó.
“Orad,
orad, la oración salvara vuestras almas, endulzará vuestros corazones,
ensalzará vuestro espíritu y en una oración elevada al Señor, Él se
regocijara en vuestra peticiones.
“Orad
por el presidente de este país y de todos los países del mundo para que
sepan gobernar con Jesucristo primero, con El delante y con El atrás y la
Santísima Virgen María y el Espíritu Santo os cubrirá a cada uno que
testifique en Su Nombre. Amén,
Amén y Amén.”
Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Abril
13, 2004
“Mis
pequeños, en este día, vosotros tenéis que perdonar a la
criatura [Rosa] que os trae el mensaje de amor que os da vuestra Madre
Amantísima.
Tenéis que orar para que ella pueda dar las bendiciones que Mi Amado
Jesús os trae en cada Rosario en este pequeño lugar.
“Después
del inmenso sufrimiento de la Semana Mayor, donde vuestro Amado Jesús os
ofreció el gran banquete que era Él mismo, Dios lo dejo para que cada uno
de vosotros, cada vez que ingiriera del Cuerpo y la Sangre, fuereis vosotros
contados en la grey del Señor.
“Vosotros
sabéis, Mis pequeñas criaturas, que cada vez que
empieza esa Semana de la cruz en vuestras frentes [la Cuaresma], es cuando
debéis empezar a recordar que cada uno vinisteis del polvo y al polvo
regresareis.
“Esta
semana comienzan los dolores de vuestra Madre Amantísima y los Siete Puñales
que atravesarían Su Corazón no es como la gente se imagina.
En ese día comenzaron los Dolores de Dolores, no sólo para vuestra
Madre Amantísima sino para toda la grey que camina con Mi Bien Amado.
Las cadenas del maligno se desatan en estos días y vosotros comenzáis
a sentir el látigo de la fuerza
de la naturaleza que os enseña que se acerca el momento de la Pasión de Mi
Bien Amado. Es el tiempo que
cada uno de vosotros, pequeños Míos, comenzáis a meditar en todo lo que
habéis hecho para ofender a Jesús; es el tiempo de la reconciliación con
vosotros mismos y con la humanidad, cargando en vuestros corazones el rencor,
el odio, la maldad; la lengua se desata y comenzáis a masticar las maldades
que después brotan de vuestros corazones, para dejar la lascivia que será
derramada entre cada uno de vosotros. La
maldad desata sus cadenas que quieren penetrar en cada uno de vuestros
corazones. Muchos no lo queréis
entender porque tenéis cerrado el corazón a la Justicia Divina que es Dios,
Dios tocando a vuestros corazones para que os abráis a la fe, a la
esperanza, a la caridad y al amor entre todos vosotros.
“Después del largo caminar del Bien Amado cargando la cruz
de cada uno de vosotros, cayéndose y levantándose, dejando Su Piel por la
arena del camino, ahí tenéis vosotros cómo destrozáis a Jesús cuando no
cumplís con la Ley que Él os dejó. Nadie
piensa que después de ese trayecto doloroso que vosotros compartís en la
Iglesia que Él os dejó, viene la espera de la Ascensión del Bien Amado,
donde dejó a María y a los Apóstoles la promesa del Espíritu Divino de
Dios, para que ellos a su vez predicaran la Palabra al mundo y llevaran el
mensaje de amor a la humanidad
“María
sufrió en ese instante cuando Él se fue y no se la llevó con Él y la
advocación de la Rosa Mística es símbolo
de Su sufrimiento. En ese
instante, le salieron de Su Corazón las tres rosas, de la Sangre de Jesús,
de la pureza y de la Iglesia misma. Vuestra
Madre tenía que quedarse para instruir a los Apóstoles en el Evangelio y
en el conocimiento del Camino del Bien Amado.
“Muchos
en este momento en que os doy Su Mensaje, a través de la pequeña criatura
[Rosa], están curiosos como Santo Tomás que quería ver y ponerle los
dedos en la Herida, en la Llaga, para poder creer.
Vuestra Madre Amantísima os dice que muchos tenéis ojos y no veis,
oídos y no escucháis, lengua y no dais testimonio.
“Apartad
de vuestros corazones, pequeños Míos, la duda y la maledicencia, aceptad
con amor el Mensaje que todavía os traigo a este pequeño lugar.
Dad gracias a Dios por el milagro de las apariciones en todas partes,
por el Llanto de María a través de las imágenes, de las rocas que hablan.
Cuando los hombres callan las imágenes se encargan de dar el Mensaje
a través de las señales de llanto, de sangre, de agua, de aceite perfumado,
con los que los seres humanos podéis salvaros de las enfermedades que traéis
y ponéis a los Pies de vuestra Madre.
“El
tiempo se acorta para el arrepentimiento y la conversión.
No podéis ir por el mundo sin antes haberos confesado con los
sacerdotes que Él os dejó para humillar vuestra soberbia al no querer
aceptar esa confesión, porque creéis que son hombres iguales a vosotros, y
es verdad, pero están llenos del Espíritu Santo que es Él que en realidad
os quitará la maldad y os enseñará el amor.
“Orad
por las familias desintegradas, por los niños asesinados en el vientres de
sus madres. Vosotros os llenáis
la boca para decir: templos somos todos del Espíritu Santo.
Mentira, porque vosotros no lo creéis, porque profanáis ese cuerpo
cada vez que os pintáis una imagen en él, cada vez que os abrís un hueco
donde no debéis abríroslo, cada vez que profanáis el cuerpo con sexo, con
drogas, con fornicación; cada vez que calláis una maldad estáis convirtiéndoos
en cómplices de esa misma maldad.
“Los
acontecimientos en el mundo vienen a carrera desenfrenada porque el hombre
todavía no tiene el poder, a pesar de creer que son dioses que pueden
detener la carrera de la guerra y del armamentismo en todas partes.
Orad por todos esos pueblos que asesinan impunemente sin que los
gobernantes le den el castigo que merece a cada uno que comete un crimen.
La sangre del inocente seguirá pidiendo justicia y se derramará
sobre aquel que haya provocado el crimen.
“Todavía
no se ha terminado la Semana Santa, todavía Jesús permanece con los
hombres en Espíritu y en Verdad en el Santísimo Sacramento del Altar.
“Seguirá
la naturaleza rebelándose contra el hombre porque la naturaleza es de Dios
y el hombre no la cuida. Seguirá derramándose la sangre en los pueblos que
quieren ser gobernados por el anticristo, porque los derechos humanos de la
maldad siempre están luchando, pero ¿donde están los derechos humanos de
los abusados, de los hacinados, de las viudas, de los huérfanos, de las
madres que los lloran, como vuestra Madre Amantísima lloró cuando Jesús
estaba en el Huerto, en la Flagelación, en la Vía crucis, en la
Crucifixión?
Vuestra Madre sigue con los Siete Puñales de Dolor que cada uno de
vosotros estáis sufriendo.
“Os
diré algo para terminar: Jesús
está Vivo en los corazones de cada uno de vosotros, Él toca vuestras
puertas. Dejadlo entrar e
invitadlo a sentarse en vuestras mesas.
¡Jesús está Vivo! Si
cada uno de vosotros lo invocáis, Él os escuchará.
“Os
amo. Soy vuestra Madre
Amantísima,
la Virgen María. Amén.”
Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Mayo
13, 2004
“Vuestra
Madre Amantísima os quiere hacer saber lo que significa un día como hoy en
la historia de la humanidad cristiana.
“El hombre venera a la Virgen Maria a través de muchas advocaciones, a
través de las enseñanzas que vosotros habéis recibido y que vuestros
padres os dieron para enseñaros y criaros en la cristiandad.
“Vuestra
Madre os quiere decir en este día que no es bajo la advocación de Fátima,
de la Inmaculada Concepción, de la Milagrosa, de Guadalupe, como vosotros
debéis de venerar a vuestra Madre Amantísima.
Estas advocaciones que hay en el mundo es la forma en que vuestra
Madre tomó cuerpo en Espíritu y se hizo visible al hombre, a quien se le
apareció a través de una gran luz, que no sólo deja ciego a vuestros ojos
sino también a vuestros corazones, porque esa luz va más allá de vuestra
mente, de vuestra imaginación. Es
en ese momento que vuestra Madre se personifica ante la criatura que el Señor
ha elegido para llevaros el mensaje que Él Me da para transmitirlo a
vosotros, para que lo compartáis con todas las criaturas.
“La
importancia de vuestra Madre Amantísima es mínima, porque es a través del
Amado que vuestra Madre se puede comunicar con cada uno de vosotros y
llevaros el mensaje de amor que Él os quiere dar.
“Hay
tres misterios en el Rosario, pequeños Míos, en que vosotros podéis
abrazar la Cruz del Bien Amado: La Crucifixión – ahí vosotros recibís
la entrega del ágape de amor de Mí Bien Amado Jesús; la Venida del Espíritu
Divino – cuando se manifiesta sobre el hombre para traer salvación de
cuerpo y alma al que lo reciba, al que verdaderamente cree; el Nacimiento de
Jesús – ¿Qué hubiera sido de la humanidad, pequeños Míos, si vuestra
Madre Amantísima no hubiera dicho sí en aquel tiempo donde la mujer estaba
destinada para casarse, y si había tenido relaciones con hombre la
apedreaban? Pero la Santísima
Virgen dijo sí y a través de Ella, a través de Su Vientre, Dios manifestó
Su Gloria engendrándose en Ella para que fuera el primer Tabernáculo de
Amor, el primer Santuario, el primer Templo.
“¡Ay
del hombre si vuestra Madre no hubiera dicho sí!, he aquí la esclava del
Señor, hágase en Mi, según Tu Palabra”.
“¿Dónde
están, pregunta Dios a través de vuestra Madre, esas madres sacrificadas
que cuidan aquel vientre donde está engendrada la criatura que por amor o
por deseo carnal hoy muchas veces les niegan hasta el derecho de nacer.
¿Dónde están esos vientres que en un momento dijeron sí y después
sacrifican a esas criaturas que
fueron engendradas por deseos carnales y no por una pareja constituida por
Dios ante el altar? Unos los
matan por vergüenza, otros porque no los aman, porque no fueron deseados.
¿Dónde estarán esas mujeres a quienes vuestro Padre Celestial les
dio vida para que antes de que fueran mujeres, fueran madres?
“El
hombre solo se busca la enfermedad, el sufrimiento físico y espiritual por
la desobediencia que hay en la humanidad.
Hoy, Mis pequeños, sólo engendráis en vuestros corazones malos
instintos, aberraciones, odios, envidia y ambición.
“No
quiero hacer largo el mensaje, ya que el día seria interminable para que el
hombre entendiera que debe aprender a pedir perdón, a humillarse ante Jesús
en el Santísimo Sacramento y a pedir perdón por las cosas que no debieron
haber hecho y lo hicieron
”Arrepentíos
en una perfecta contrición con Dios, para que un día podáis ser dignos de
mirar el Rostro de vuestro Amado Jesús.
Arrepentíos porque el hombre se acerca en una carrera desenfrenada
hacia su destrucción.
“No
creáis que esa guerra fratricida que hay hoy en el Medio Oriente va a
quedar inconclusa, con sólo aquel atentado que aquellos anticristianos,
aquellos que dicen que matan en nombre de Dios, en nombre de un dios que
vuestra Madre Amantísima no conoce.
“Arrimaos
a la Cruz. Se acercan momentos desesperados para la humanidad, porque os diré
en este día, y gravad en cada uno de vuestros corazones, de vuestras mentes
que la malignidad dará un gran golpe, no sólo en este país sino donde
quiera que haya una sociedad constituida.
“Querrán
acabar con esta civilización. Permaneced
en oración. No hay profecía
que se cumpla cuando hay una verdadera oración.
Uníos todos, a través del Santo Padre, en la oración universal,
porque no quedará pecado que no reciba castigo, no quedará maldad que no
reciba castigo. Recordad que
Dios es un Dios de amor, pero también es un Dios de Justicia.
“Acercaos
al Santísimo Sacramento, confesaos, comulgad porque se acercan momentos en
que el hombre no tendrá lágrimas que llorar porque se le habrán secado.
“Recordad
siempre este día. Dios
manifiesta Su Gloria a través de la naturaleza, el viento, el fuego, la
lluvia, los relámpagos, los rayos, los temblores de tierra, los volcanes
que erupcionan, porque la maldad del hombre ha traspasado todos los límites
de la conciencia humana, los hogares están perdidos, los jóvenes son
promiscuos, siguen los abusos sexuales contra los niños y los asesinatos.
“Estáis
gobernados por el maligno y el hombre no se quiere dar cuenta.
Todavía hay tiempo de que os acerquéis un
“Apuntad
este día. El anticristo no
quiere que este país sea gobernado por este presidente que verdaderamente
ama a Dios, aunque tenga que hacer cosas que están en contra de su voluntad.
Van a tratar de aplastarlo, de destruirlo, y es probable que surja un
atentado como el que hicieron en España para que él no vuelva a salir
elegido.
“Todo
lo que está pasando en este momento en esa guerra fratricida [en el Medio
Oriente] está preparado para hundir a este presidente.
El que tenga oídos que escuche, y el que tenga ojos que vea.
“No
os quedéis con los brazos cruzados. Orad
por vuestros seres queridos. Orad,
mientras podáis acudir a un lugar santo para orar.
“Os
bendigo. Soy vuestra Madre
Amantísima, la Virgen María. Amén.”
Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Junio
13, 2004
Hoy,
la Virgen viene vestida de blanco y azul.
“Mis
pequeños, Mis bellos pequeños, vuestra Madre os ha hecho esperar todo el
Rosario para leer en cada uno de vuestros impacientes corazones todas las
quejas que traéis en él. Vuestra
Madre en este día especial, abrazada al Sagrado Corazón del Bien Amado os
trae un Mensaje de Amor y de Paz para cada uno de vosotros.
No os imagináis cuántas cosas vuestra Madre, en Espíritu, os
regala a todos aquellos que venís con fe y con amor a recibir los Mensajes
de Jesús.
“¿Sabéis
por qué vuestra Madre esperó tanto para daros el Mensaje?
Porque os quiero decir en este doloroso Misterio para Mi Corazón,
cuanto lloré, cuanto sufrí viendo cómo los pedazos de Piel de Mi Bien
Amado se confundían con el polvo de aquel Getsemaní, en la Vía Dolorosa,
la Flagelación, la Coronación, el Vía Crucis donde se cayó tres veces y
dejó Su Sangre y Su Piel.
“Allí en esa tierra donde Jesús cayó tres veces, donde derramaba a cado
pasó Su Sangre, Su Piel, está el verdadero Corpus Christi.
Ese Cuerpo que fue flagelado, maltratado, despedazado, se quedaba en
aquella tierra y vuestra Madre Amantísima recogía esa Piel que después
cuando Él Durmiera por tres días se Levantaría y sería ofrecida como en
la Última Cena como un regalo de Amor para cada uno de vosotros.
Al igual que en aquel tiempo se resquebrajaba la Piel del Bien Amado,
hoy también vosotros la lapidáis cada vez que indignamente tomáis el
Cuerpo de Jesús en vuestras manos. Vosotros
hacéis que Jesús de nuevo sufra lo mismo que sufrió en el Calvario.
Meditad, Mis pequeños. Mientras el hombre no de Gloria y Honra al
Cuerpo y la Sangre de Jesús, no debéis orar al Corpus Christi que es la
Sagrada Eucaristía.
“Cuando vuestros sacerdotes hacen la Consagración en el altar, el Espíritu Santo baja y se convierte el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Mi Bien Amado, no ultrajéis más el Cuerpo de Jesús. Jesús y vuestra Madre no dejan de llorar por los pecados que hay en cada uno de vosotros. Vais al templo y se dais golpes en el pecho durante la Misa confesando: Yo pecador me confieso. ¿Qué confesáis si ninguno siquiera pisa el santísimo lugar donde vuestros sacerdotes deben confesar, ya que también se han olvidadle de eso?
“Esto
que os digo, Mis pequeños, es un Mensaje de Amor, que es un regalo de Mi
Amado Jesús. No lo lastiméis
más. Confesaos, comulgad, pero
con verdadera devoción, ya que
ni siquiera se reparte el vino que es la Sangre; se perdió el vino del
uvero que significa la Sangre de Jesús.
¿Dónde esta? ¿Quién
se la bebe?
“Hoy
estoy triste porque cada sufrimiento de vuestra Madre y de Mi Bien Amado
caerá sobre cada uno de vuestros corazones.
Es por eso que vuestra Madre sale en todas partes del mundo buscando
la atención de sus hijos para que vuelvan a la verdad y al Camino de la
Luz.
“Orad.
Cada vez que vosotros recibís en los medios de comunicaciones en el
mundo una aparición Mariana, regocijaos porque lo que os espera no os dará
tiempo para arrepentiros, si no dejáis de ofender al Santísimo Sacramento
en el altar. Recordad este día,
os aseguro que esta generación apóstata, incrédula, negadora de la verdad,
no pasará sin que muchos vean como se derrama la justicia para el que
infringe la Ley de vuestro Padre.
“Orad.
Momentos difíciles se acercan.
Orad, pero con fe y con amor. ¡Ay
de aquellos, dice Jesús, que hagan tropezar a una de las pequeñas
criaturas que verdaderamente tienen fe y creen porque en su corazón no
existe la maldad ni la doblez sino que cree porque tiene fe!.
¡Ay de aquel que no la tenga y haga caer a una de Mis pequeñas
criaturas, no os alcanzarán las lagrimas para arrepentiros de vuestras
maldades.
“La
paz no vendrá al mundo hasta que el hombre no se arrepienta totalmente y
vuelvan sus ojos a Dios, porque hoy al hombre le ofende tener una imagen de
la Virgen y la Cruz del Crucificado. Ya
no hallan dónde poner la fe porque nadie quiere hablar ni de Jesús, ni de
Maria, menos del infierno que SI existe y muchos verán y no podrán
escaparse de ese fuego eterno que os abrazará.
“Os bendigo en el Nombre del Padre y del Hijo del Espíritu Santo.
Amén. Continuad rezando
el Rosario, aun no me he ido...
“Os doy las gracias por haber orado el Rosario en Latín, habéis orado al
unísono con los Ángeles de la Corte Angelical.
Amén.”
Mensaje Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Julio 13, 2004
“Abrid las Sagradas Escrituras en
Efesios, Capitulo 6, Versículos 10-19:
‘Y ahora, hermanos, háganse fuertes en unión con el Señor, por
medio de su fuerza poderosa.
Protéjanse
con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra
los engaños del diablo.
Porque
no estamos luchando contra gente de carne y hueso, sino contra malignas
fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio
sobre este mundo oscuro.
Por eso,
tomen toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan resistir en el día
malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes.
Así que manténganse firmes, revestidos de la verdad y protegidos por
la rectitud.
Estén siempre
listos para salir a anunciar el mensaje de la paz.
Sobre todo, que su fe sea el escudo que los libre de las flechas
encendidas del maligno.
Que la
salvación sea el casco que proteja su cabeza, y que la palabra de Dios sea la
espada que les da el Espíritu Santo.
No dejen ustedes de orar:
rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu.
Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo de Dios.
Oren también por mí, para que Dios me dé las palabras que debo decir,
y para que pueda hablar con valor y dar así a conocer el secreto del mensaje
de salvación.’
“Vuestra Madre
Amantísima, pequeños Míos,
siente una Tristeza, una Tristeza infinita por cada uno de vosotros, por cada
uno de los hijos que Mi Bien Amado Jesús entrego al Corazón Inmaculado de
vuestra Madre Amantísima. Cuanto
dolor, cuanta tristeza, cuantas lágrimas han derramado los ojos de cada una
de las pequeñas criaturas que habitan en este universo convulso y lleno de
apostasía, lleno de incredulidad.
“Vosotros
no sabéis lo que vuestra Madre os dice cuando os señala la apostasía del
mundo de hoy. Apostasía es
predicar aquello que en vuestros corazones no creéis.
“El hombre ha cambiado muchas cosas de las que
estaban escritas en las Sagradas Escrituras.
El hombre ha olvidado la caridad y ha olvidado la fe, que es algo tan
importante y que es creer en aquello que no veis. La caridad es tan importante para Mi Amado Jesús, como el
agua que derramó por cada uno de vosotros en la Cruz. La caridad es sentir, es vestirse con la Armadura del Espíritu
Santo para que endulce cada uno de vuestros corazones para sientan piedad por
todos aquellos que no caminan en la Luz.
Por ellos hay que orar a cada momento, a tiempo y a destiempo para que
Él toque los corazones de cada una de las pequeñas criaturas.
“El hombre ha olvidado que la Creación Divina
la dio Dios a la mujer para engendrar y decir ‘Sí’ al abrazo del amor en
su regazo. Hoy, la mujer en vez
de cobijar como la gallina, cobija a sus pelluelos debajo de sus alas, han
olvidado la gracia que Dios dio a hombre y mujer para engendrar en el
matrimonio. Matrimonio que hoy
han olvidado y dejan a las desvendadas a sus pequeñas criaturas que matan en
su vientre o las matan cuando nacen.
“El derecho a la vida lo dio Dios para procrear
en el matrimonio no fuera de el. La
caridad es engendrada en cada uno de vuestros corazones y el de Mí pequeña
criatura que os trae el Mensaje Divino.
“La caridad es hacer como vuestra Madre hizo al
visitar a Santa Isabel que fue la primera que dio testimonio de esa caridad al
ir a visitar a Santa Isabel en los días que le faltaban para traer al mundo a
Juan el Bautista. El que
anunciaría,
y el que abriría el camino hacia el Bautizo a través de Jesús.
“Recuerden como Juan Bautista hizo posible de
atraer muchos hombres a la fe, pero hoy el hombre se dispersa por diferentes
rumbos y no van en busca de la Verdadera Semilla que Murió en la Cruz, y que
a través de Su Resurrección, a través del Espíritu Santo, pudierais todos
ser bautizados en la Iglesia que Él os dejó.
“Hoy, el hombre no respeta lo que esta escrito
en las Sagradas Escrituras. Hay
pocas confesiones, que es importante para cada uno de vosotros para que podáis
comulgar y comer del Verdadero Pan, el maná que os dio Jesús a través de Su
Carne. Hoy, el hombre se queda
con hambre, porque el hombre no comulga y el que comulga, comulga
incorrectamente.
“Recordad siempre de caminar en la Luz.
Id a la confesión para que puedan acercarse a Él con un corazón
contrito y verdaderamente lleno de amor.
Escuchad pequeños Míos, cuando vosotros comulgad incorrectamente,
comulgan para vuestra perdición. Cuando
cumplís lo que está escrito en las Sagradas Escrituras, tened que Honrad al
Padre, doblad rodillas, confesaos para ser dignos de que Él perdone vuestros
pecados a través del Santísimo Sacramento del Altar.
“Revestios cada uno de vosotros con lo que Él
os dejó a través del Martirio de la Cruz.
Honrad la Cruz, abrazad la Cruz de Mi Bien Amado.
Todos vosotros debéis doblar rodillas ante el Único que debéis
llamar Padre Celestial que es a Jesús. Vosotros
tenéis que doblar rodillas ante Él cada vez que vosotros tomáis Su Cuerpo y
Su Sangre de manos de los únicos que tienen sus manos consagrados para que
reciban la salvación o el castigo, si es que vosotros la tomáis
incorrectamente. Os digo Castigo
por que existe el Castigo para la humanidad.
“Recordad para
terminar, que Dios Castigó al
hombre en el Edén por la desobediencia, los expulsó del Paraíso.
Dios probó a Abraham cuando le dijo que le entregara a su primogénito,
probó la fe de Abraham. Dios Castigó a Moisés que sacó a su pueblo de Egipto y no
lo dejó llegar a la tierra prometida por revelarse a cumplir lo que Dios le
había pedido en el Monte Horeb. Dios
castigó a Coré por desobediente y por seguir rindiendo honor a ídolos, a ídolos
verdaderos no a lo que muchos llaman ídolos a las imágenes de aquellos que
murieron por la fe cristiana, la verdadera fe cristiana.
“Recordad siempre que Dios os da la
vida, la muerte, la abundancia, la
pobreza, la enfermedad y la salud.
Él os da todo, pero también os lo puede quitar. Sin obligarlos os dejó dos caminos a cada uno de
vosotros, vosotros o
camináis en la Luz o camináis en la oscuridad. Elegid – Él os da el libre albedrío para que vosotros
escojáis.
“El hombre de hoy tuerce la
Verdad, la oculta
para que el hombre no tiemble ante la Justicia Divina. Habrá Justicia, y el hombre se acerca a pasos agigantados
hacia la Justicia Divina.
“Vuestra Madre Amantísima os visita en muchos
lugares del mundo para atraerlos a la oración, atraerlos a la vida
santificada del matrimonio en los hogares para que no haya tantos niños
desaparecidos, tantos niños asesinados, tantos hogares dispersados. El hogar donde se derrumba el árbol que es el Padre, las
ramas se dispersan y las criaturas van buscando afuera al líder que no tienen
en vuestros hogares.
“Orad, pequeños
Míos, rogad por la crisis, por
el cisma que hay y habrá en la Iglesia que son todos vosotros.
Cuando recibís el bautismo en el Santísimo Sacramento estáis
recibiendo el Espíritu Divino de Dios en vuestros corazones.
Abrazad la Cruz y orad el Rosario para que el Señor os dé la paz que
hoy os deja a través de la sierva del Señor que fue vuestra Madre
Amantísima.
Ella sigue siendo la más pequeña de todas las criaturas la que Él
hace posible llegar a cada uno de los corazones de vosotros tocando en el para
que abráis ese corazón que lo tenéis cerrado a la oración, al amor, a la
Iglesia, y a vuestros sacerdotes. Cuando
vosotros no dejáis vuestros corazones vacíos en el confesionario con el
pastor que el Padre os dejó para redimir vuestros pecados y acudid al altar a
comulgar como no es debido, vosotros os estáis condenado.
No es solo ir a una aparición Mariana, es acudir en masas a vuestras
iglesias, a vuestros sacerdotes que hoy están apartados del altar y otros
ocupan su lugar.
“Orad por el Santo Padre que es un santo que
camina con vosotros en la tierra igual que caminó la Madre Teresa de
Calcuta. Recordad siempre
que no solo en los apariciones Marianas encuentran salvación del cuerpo si no
que deben buscar la salvación de vuestras almas, que son las que están
perdidas. Cuando hay una conversión
de alma hay fiesta en el Cielo.
“Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo. Amen, amen,
amen.”
La
Virgen os dice que quiere compartir con todos Sus hijos el misterio de lo que
son los Misterios Gozosos del Rosario.
Este es
el verdadero Misterio de la Luz. Este
es el Misterio de la Virgen de Guadalupe o sea el primero:
“La Anunciación”. En este Misterio tenéis que acordaros de la época en que
vuestra Madre Amantísima caminó con vosotros en le mundo y que se le apareció
el Ángel para anunciarle Su gestación, y podéis imaginaros cómo ser’a
para Ella en aquellos momentos, estando destinada para casarse con San José,
recibir la noticia de un ángel de que estaba Encinta y que darla a luz al
Hijo de Dios, que Su Vientre serviría de Tabernáculo para guardar al Espíritu
Divino que sería cuando Él Caminaría entre vosotros y Moriría en la Cruz.
Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Agosto
13, 2004
“Mis pequeños, hoy dije a todos Mis queridos hijos que se encuentran
en este lugar que le hablaría a través de alocuciones a Mi pequeña [Rosa],
pero ella no sabe que las cosas de Dios no se premeditan.
Mi Bien Amado quiso sorprenderla, para que sepa y se convenza que ni es
su mente, ni es su voluntad la que hace vuestro Padre Celestial.
[Nuestra Madre habló a través de Rosa, no a través de
alocuciones.]
“Pequeños,
pequeños Míos, Yo quiero que cada uno de vosotros reciba, a través del Espíritu
Divino de Mi Bien Amado Jesús, las bendiciones que Él os transmite para
vuestra salvación. Creer en un
milagro, sin que ninguno de vosotros lo hayáis visto, es la verdadera fe.
Recordad que Mi Hijo, Mi Bello Hijo, Murió en la Cruz por cada uno de
vosotros y, pequeños Míos, Él se lleva en la Cruz los pecados de cada uno
de vosotros cuando aceptáis en vuestros corazones el milagro, cuando creéis
que en vosotros se realiza esa Divina Bendición del Padre Celestial.
“Recordad
siempre, como os he dicho en todo momento, que estáis viviendo en una bomba
de tiempo, que ninguno sabe que lo
que va a sufrir mañana no es exactamente lo que cada uno sufre hoy, ni es lo
que cada uno sufrirá mañana. Si
atendéis verdaderamente el Mensaje Divino, cada uno de vosotros estaréis
preparados para recibir la Divina Gracia que Dios tiene reservado para cada
uno de Sus hijos. Él elige a Su
pueblo. Él vendrá a cada uno de
vosotros y repetirá en vuestros corazones el Llamado al Camino del Amor y de
la Luz. Él os llamará y
vosotros reconoceréis Su Voz, y no viviréis más en la sombra, en la
desobediencia, en la soberbia, en la ambición, en el egoísmo, y no creeréis
en los falsos profetas que os dan el mensaje equivocado que no os hace volver
al Verdadero Camino del Amor.
“Es
en la Iglesia que está el Santísimo Sacramento del Altar del Bien Amado
donde cada uno de vosotros encontraréis la Verdad, el Amor, el Camino, la fe,
la esperanza y la caridad.
“Hijos
Míos, pequeñas criaturas, volved a la Iglesia.
No os importe si un sacerdote, un de los pastores que os dejé, da
confundido el Mensaje Verdadero de Mi Bien Amado. Nada de eso tiene que importaros, sólo la intención que
cada uno tiene en el corazón.
“Confesaos,
doblad vuestras rodillas ante Él, abrid vuestras bocas para recibir la
Comunión.
Ese es el Cuerpo de Mi Bien Amado y por eso Él murió en la Cruz, para
entregaros a cada uno ese regalo
de amor.
“El
mundo, pequeños míos, como os dije, es una bomba de tiempo.
Cuando menos penséis, esa bomba explotará y cada uno de vosotros tenéis
que estar preparados en oración. Recordad
que ninguna profecía se cumple exactamente cuando se dice.
Ninguno de vosotros sabéis cuando será y sólo en la oración
encontraréis paz y se evitará que las profecías se cumplan.
Sólo en la oración, pero en una verdadera oración de corazón a
corazón con el Bien Amado. Se
esperan momentos difíciles para toda la humanidad.
“Jesús
le dio a Mi pequeña criatura una revelación*
cuando
se encontraba visitando a un enfermo y a la familia de una de Mis pequeñas
criaturas, que hoy se encuentra aquí y
que todo el tiempo repite ‘Madre María te amo’.
Cada uno de vosotros, cuando repetís a vuestra Madre Amantísima que
la ama, debéis saber que Yo estoy ahí presente escuchándoos.
Y al que viene a buscar pruebas, Dios le da respuestas y no pruebas, ya
que Dios da revelaciones en sueños y a través de los elegidos.
“América
tiembla porque la malignidad, el anticristo, se quiere apoderar del mundo.
Con las oraciones de cada uno de vosotros podéis evitar que todo eso
ocurra.
“Hay
un país que su pueblo decidirá su verdadero camino, pero con violencia le
van a destruir la verdad y correrá la sangre, sangre inocente que pedirá
justicia al mundo. Se revolcará
en la sangre como se ha revolcado el otro pequeño país que está dominado
por el anticristo, el cual el mundo ha sido sordo, ciego y mudo a todo su
dolor. El maligno camina junto a
vosotros.
“Abrazad
la Cruz y proclamad al único Salvador del Mundo, Jesús.
Abrazad a María que viene con Él.
Vuestra Madre Amantísima es la primera Sierva de Jesús y fue el
primer Templo de Dios en la tierra.
“Llamad
a vuestros Ángeles y ellos acudirán a vuestro llamado cuando los invoquéis.
Orad para que Dios os perdone todos vuestros pecados.
Orad por los niños abortados que son asesinados, por las jóvenes que
mueren a manos de sus propios esposos. Estad alertas, tened siempre la luz de
la esperanza y de la fe encendidas en vuestros corazones y en vuestros hogares.
Caminad en la Luz, rechazad todo lo que os separe de la Iglesia Santa
Católica. Rechazad a todo aquel
que no ame la imagen de vuestra Madre Amantísima y de los santos que murieron
por vosotros y por la fe.
“Todos
los que os encontréis en este lugar acudid a la fuente que está a los pies
de vuestra Madre Amantísima; tomad de esa agua, llevadla a vuestros hogares,
la podéis aplicar en el lugar donde tengáis el problema, ahí está vuestra
Madre cada vez que la tocáis con vuestras manos y
la ponéis en el lugar que os duele. No sois vosotros, Mis pequeños,
soy Yo, vuestra Madre, quien os toca para sanaros.
“Vuestra
Madre está llorando por este mundo tan falto de fe de todos los seres humanos.
Orad por vuestros hijos, por vuestros vecinos, por todo el mundo, para
que haya paz en todos los lugares. Volved
a Jesús a través del Santísimo Sacramento del Altar.
Id en masa a la Iglesia y conversad con Jesús de corazón a corazón y
tened la llama del Espíritu Divino en cada uno de vosotros para que vuestra
Madre Amantísima os escuche e interceda por todas las aberraciones que cometéis
contra la naturaleza y contra el hombre en este mundo. Amén.
“Os
bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.”
*Revelación:
Cuando Rosa estaba en Nueva York en Julio 24, tuvo una visión de
un enorme mapa de los Estados Unidos y vio una bola gigantesca que explotaba
en el centro del mapa y que causaba una enorme columna de humo negro.
Este humo cubría muchos estados, pero no a La Florida.
Rosa oyó una voz que le decía: “Ora,
Mi pequeña, y exhorta a los hombres para que oren, porque la oración cambia
cualquier profecía.” Mientras
Rosa estaba en Nueva York, ella viajó alrededor de la ciudad orando en varios
sitios, incluyendo la Catedral de San Patricio.
En
Agosto 13, Rosa de pronto cayó al suelo en éxtasis y después explicó haber
estado arrodillada enfrente del Trono del Altísimo, rogándole a Él por
misericordia para que no castigue a los Estados Unidos.
Cuando Rosa se recuperó, lloraba profundamente y estaba asombrada
porque dijo haber visto que la explosión será causada por un arma biológica
y porque los voluntarios explicaron que Maria Esperanza, la visionaria de
Betania, Venezuela, también había orado alrededor de Nueva York y que había
muerto unos días antes.
Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Septiembre
13, 2004
La
Virgen viene hoy vestida de blanco. Jesús
viene con Ella porque es Quien lo Glorifica.
“Mis
pequeñas criaturas, vosotros no sabéis con cuánto amor vuestra Madre Amantísima
os aparece, no sólo en este pequeño lugar, que es pequeño, pero grande en
la Divinidad de Mi Bien Amado. No
sabéis en cuántos lugares vuestra Madre Amantísima hoy reparte el Maná que
cayó del cielo pero que Mi Amado Jesús os trae a través de las apariciones
de vuestra Madre Amantísima.
“Vosotros
no sabéis que en el mundo hay grandes, grandes templos, templos llenos de oro,
llenos de piedras preciosas, dedicados al Amor de Jesús y al regalo que os
trajo en la Crucifixión y en los Misterios Dolorosos. Él os regala ese Maná que es Su Cuerpo para la alimentación
espiritual de cada una de las pequeñas criaturas que habitan en este mundo,
hoy convertido en Sodoma y
Gomorra.
“El
Bien Amado no necesitó para habitar en el mundo templos llenos de ese oro que
el hombre le dedica, a Él que todo lo merece.
Él es el Rey de reyes, dueño del mejor templo que habitó en la
tierra, aquel que Dios mismo en Espíritu convirtió en el templo más
maravilloso para el Bien Amado, el Vientre de vuestra Madre Amantísima,
Vientre Inmaculado. Él se
glorificó en Mí, que soy la más pequeña de las criaturas cuando Dios a
través del Ángel, dijo: ‘Maria,
alégrate, llena de Gracia, el Señor está contigo.
Bendita Tú entre las mujeres porque has concebido la maravilla del
Dios encarnado en vuestro Vientre.’ No
hay mejor templo en el mundo que vuestra Madre Amantísima para cobijar el Rey
de reyes.
“El
hombre necesita grandes cosas para creer.
Hoy os digo que para creer solamente se necesita mucha fe, esa fe que
se engendra en cada uno de vosotros cuando tenéis una necesidad.
Vuestra Madre Amantísima os trae ese Maná que Dios regaló a través
del Espíritu Santo para que el hombre no siga pecando, para que no le sigan
dando la espalda a Aquel que con amor os dio el ágape de Su Cuerpo y de Su
Sangre. El hombre hoy lo mancilla
con sus manos, con sus pensamientos y con sus obras.
Cuánto dolor siente vuestra Madre cada vez que os tiene que llamar al
abrigo de esa Cruz que Él cargó por todos vosotros.
“Recordad
cuando Mi Bien Amado cargando Su Cruz se caía y se levantaba dejando Su
Cuerpo, Su Sangre y Su Piel en aquellas arenas secas que se sentían como
espinas. ¡Cuántas veces Mi
Amado se cayó! Cuántas veces el
hombre cae y cuando Dios a través de un milagro lo levanta, se olvida fácilmente
de aquel momento doloroso en que acudió a Él para pedir por sus necesidades. Pero vosotros lo olvidáis muy fácilmente.
“Hoy
os digo esto a todas Mis pequeñas criaturas, aquellas que no abrazan la Cruz,
aquellas que les da vergüenza decir: recibí
un milagro a través del Espíritu Santo y a través de la Madre Amantísima
que glorifica Su Señor. Cuántas
veces el hombre, Mis pequeñas criaturas, vosotros mismos, arraigados a una
misa que os dan aquellos que debiesen tener los templos abiertos durante el día
con el Santísimo Sacramento expuesto en el Altar, para que cada persona que
tenga una petición la lleve allí donde está expuesto el Santísimo Cuerpo
de Mi Bien Amado, pero que a Sus Pies nadie se arrodilla, ni se acuerda de dar
gracias, ni se acuerda de pedir perdón.
“Debéis
decir: ‘Perdóname Señor por
haberme olvidado de Ti, de que cuando me hiciste falta, me abristeis las
puertas de Vuestro Corazón para sanar mis heridas y tapar la sangre que
brotaba de mi herida y me sanasteis. Perdóname
Señor cada vez que niego que sólo Tú puedes hacer un milagro en el corazón
de cada ser humano.’ Abrid los
corazones para que Jesús, Mi Bien Amado, entre y cene con vosotros en cada
hogar para que así Él nos os diga un día, ‘No os he visto jamás, nunca
os he conocido.’
“De
la misma manera que Mi Bien Amado arrastró Sus Pies encadenados y Sus Manos
abrazadas a aquella Cruz por los pecados de cada uno de vosotros, vosotros
también, por vuestros errores, debéis cargar la cruz de esos errores.
¿Cuándo será que Mis pequeñas criaturas os daréis cuenta que Dios
os prueba en el dolor, os prueba vuestra fe y vuestra consistencia en el amor
a Su Hijo Amado?
“Os
quiero decir que no ha terminado la guerra en la Iglesia.
Hoy ha cambiado totalmente la esencia del Mensaje de Mi Bien Amado.
Por eso os aparece vuestra Madre Amantísima, para atraeros a que abracéis
la Cruz que es donde está la única salvación del hombre y que no la
rechacéis.
“Orad
por el Santo Padre y por la Iglesia para que vuelva de nuevo a reinar en ella
el Misterio del Sacramento, y que sea respetado en el Altar con los pastores
que os dejé para conducir al rebaño y no para dispersarlo.
Tenéis que obedecer al Santo Padre que os está ordenando a todos que
dejéis de brincar, de bailar y de entrar incorrectamente en los templos para
adorar al Señor semidesnudos y ofender no sólo al Sacramento del Altar sino
también a los sacerdotes.
“Abrid
las Sagradas Escrituras en Isaías,
Capítulo 55, versículos 6-7: ‘
“Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo, llámenlo mientras está
cerca. Que el malvado deje su
camino, que el perverso deje sus ideas; vuélvanse al Señor, y él tendrá
compasión de ustedes; vuélvanse a nuestro
Dios, que es generoso para perdonar.” ’
“Buscad
al Señor mientras puedan porque llegará el momento en que vosotros no podáis
encontrarlo y tendréis que orar a escondidas.
Cada uno de vosotros que no cumpla la Ley, será reprobado ante los
Ojos de Dios. Tenéis que estar
preparados como las doncellas, con las lámparas encendidas esperando a su
señor.
“Recordad
siempre que cada uno de vosotros seréis testigos de grandes cosas que ocurrirán
en este mundo convulsionado por la maldad, el odio, la ambición, el egoísmo
y la soberbia.
“Os
bendigo Mis pequeños, haced la Señal de la Cruz. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.”
Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Octubre
13, 2004
La Virgen le está mostrando a Rosa muchas advocaciones de Ella para que les
haga entender a Sus hijos que Ella es una Sola, pero que puede aparecerse en
diferentes formas.
“Mis pequeños,
Yo sé que las criaturas que trabajan al lado de la sierva de Mi Amado Jesús
muchas veces se confunden cuando vuestro Madre Amantísima trata de penetrar los
corazones de cada uno de vosotros y el de ella [Rosa], porque todavía los
hombres de hoy no entienden el misterio del Amor de vuestra Madre.
Mi
Hijo Amantísimo hace que aparezca no sólo en este pequeño lugar sino en
muchas partes del mundo, en los rincones más apartados para traerles el Mensaje
de reconciliación con la Iglesia y con los pastores que Él os dejó.
Vuestra Madre es Madre de todos los sacerdotes y Madre de la Sagrada Eucaristía
y os quiere advertir que el hombre de hoy no se diferencia mucho de los hombres
de hace más de dos mil años atrás. Lo mismo que en Sodoma y Gomorra,
hoy el hombre está viviendo en un mundo confundido lleno de pasiones,
aberraciones sexuales y de apostasía. Hay muchos que predican la Palabra
desde hace muchos años y predican en aquello no creen.
“Mi Amado
Jesús quiso que apareciera en este Misterio de Amor hacia vosotros. Ahí
Él fue flagelado, destrozadas Sus Carnes, Su Piel, donde con cada latigazo que
le daban, con cada caída, arrastrándose, iba dejando en la arena Su Sangre
Prodigiosa e Inocente por los pecados de cada uno de vosotros.
“El hombre
seguirá sin entender el sacrificio de Mi Amado Jesús y el Misterio que
conlleva el seguirlo, el seguir a Mi Bien Amado. Vuestra Madre alienta los
corazones de cada uno de Sus hijos para que acudan en masa a los templos donde
Él se hace presente para cada uno de vosotros cuando vuestro sacerdote eleva el
Santísimo Sacramento, Su Cuerpo y Su Sangre en el Altar. Fijaos cada uno
de vosotros, que los únicos que se lavan las manos en el Altar son los
sacerdotes.
“Seguir a
Jesús no es fácil, pequeños Míos. Seguir a Jesús conlleva mucho
sacrificio, mucha renuncia, mucho abandono de sí mismo para cumplir los
misterios del amor de los Rosarios que cada uno de vosotros hacéis en el nombre
de vuestra Madre Amantísima para Su Hijo Amado.
“Muchas
veces os he advertido de las cosas que vendrán para el hombre si no cambia su
manera de ser, si no vuelve de nuevo al amor de Jesús, si no honra la Sagrada
Eucaristía que es Su Cuerpo y Su Sangre. Cuando el sacerdote la eleva y
la consagra, allí el Espíritu Santo baja y Él se hace Presente, para
que cuando vosotros, limpios de corazón, arrepentidos después de haberos
confesado con los sacerdotes que Él os dejo, lo podáis recibir.
“Grandes
acontecimientos vienen para la humanidad, pero vosotros no creéis, vosotros le
dais la espalda a la Cruz y os avergonzáis de llevar la Imagen de la Cruz en
vuestros cuellos. Vosotros no sabéis lo que significa para el hombre el
abrazar la Cruz de Mi Bien Amado. En la Cruz Él os dejó el gran ágape,
el gran regalo de Su Amor.
“¡Cuánto
sufrió por el abandono en la Cruz de todos aquellos que lo vieron hacer tantos
milagros! Cada uno hizo como los leprosos que fueron sanados y que sólo
uno volvió para dar las gracias. Así los hombres de hoy se olvidan de
los milagros que reciben en las apariciones Marianas donde Jesús viene a
escoger a Su pueblo, a Sus sacerdotes.
“No creáis
vosotros que los sacerdotes son santos. Ellos son los más atacados por la
malignidad en los Últimos Tiempos para debilitar la fe del hombre, para borrar
el recuerdo del Amor que Él os dejó en la Cruz. Pocos regresan. En
estos días de dolor para el mundo vosotros tenéis que volver los ojos a la fe.
Aquel que os separe de la fe y el Amor de Mi Amado Jesús no cree en nada.
Vosotros tenéis que inundar las iglesias pero en un acto de amor verdadero
confesándose para poder comulgar.
“A los jóvenes
que no escojan parejas sino que escojan esposos o esposas porque el hogar, la
familia, es lo primero para Dios. Bendecid vuestros hogares, vuestros
hijos, consagradlos cada día porque vosotros no sabéis si después que salen
de vuestros hogares los volveréis a ver otra vez.
“Orad por
las ánimas del purgatorio. Hay muchas almas que están allí esperando
vuestras oraciones, pero hay también muchas en el fuego eterno del cual hoy no
se menciona en la Iglesia y que sí existe.
“Arrepentios
mientras vosotros estéis en plena conciencia para hacerlo y no esperéis al último
minuto. Recordad cada vez que vosotros hacéis algo que no está de
acuerdo con la moral o con el derecho a la vida de los seres humanos lo estáis
crucificando otra vez. Recordad Mis pequeñas criaturas que Dios le da a
la mujer el premio de concebir una criatura en cada uno de sus vientres.
No le neguéis el derecho a la vida a ese regalo con que Dios bendice a cada
mujer en cada hogar. Hay muchos niños abortados, sacados del vientre de
su madre, donde más seguro deberían estar en los últimos meses que les falta
para venir a la vida.
“Nadie que
esté de acuerdo con el aborto puede ser un verdadero cristiano. Cristiano,
como se llama a los que verdaderamente siguen a Jesús en Su Amor, en Su
Calvario y que son bautizados con el Espíritu Santo por un sacerdote.
“A los
jóvenes:
No profanéis vuestros cuerpos, que son templos de Jesús. Cuando vosotros
recibisteis el bautismo en la Iglesia, el Espíritu Divino penetró en cada uno
de vuestros corazones y sois templos de ese Espíritu. No lo profanéis
con el aborto. No profanéis a Jesús con provocar la muerte a los
ancianos cuando ya no son útiles o cuando las personas están todavía vivas en
los hospitales, pero muy enfermas.
“Cada vez
que el hombre inventa algo en contra de las naturaleza Divina está crucificando
y dando latigazos a Mi Bien Amado. Honrad la Sagrada Eucaristía a través
de Su Iglesia. Decidle y escribidle a vuestros pastores que el hombre debe
volver de nuevo a arrodillarse ante Él, que es el Primero y el Último, el Alfa
y el Omega. Recordad que ante Él toda rodilla se debe doblar.
“Os bendigo, os
amo. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”
Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Noviembre
13, 2004
Nuestra Señora
vino temprano vestida de blanco y hoy van a haber muchas sanaciones.
“Mis pequeñas
criaturas, vosotros no sabéis todo lo que vuestra Madre Amantísima os ama.
Cuánto sufre Mi Corazón cada vez que toco el de vosotros y no escucháis.
Vuestra Madre, Mis pequeñas criaturas, espera con amor que vosotros, cada día,
acudáis al refugio y se cobijen bajo el Manto de vuestra Madre Amantísima.
“Vuestra
Madre llora por el dolor que hoy los hombres causan haciendo sufrir a todos los
corazones de Mis pequeños hijos, aquellos que Mi Amado Jesús entregó al
Inmaculado Corazón de vuestra Madre Amantísima. Cuánto dolor, cuánta
angustia, cuánto sufrimiento hay en los corazones de las madres que pierden un
hijo, que lloran el martirio de un secuestro. El dolor de esas madres es
por los hijos que son secuestrados en las guerras en los países que se
revuelcan en la tortura, en el dolor que causan con esas armas mortíferas con
las cuales asesinan. No sólo asesinan aquellas personas y aquellos niños
que otros sin armas, solamente con un bisturí asesinan a las criaturas en el
vientre de las madres.
“Cuántos
hombres se pierden hoy. Vosotros, Mis hijos, Mis pequeños hijos, grandes
y chiquitos, que Mi Amado Jesús Me los entrega para que sane sus cuerpos y sus
almas, muchos tienen más enferma y corrupta el alma que el cuerpo, por eso hoy
vuestra Madre Amantísima os suplica, os ruega que oréis, oréis todo el tiempo.
“Cada vez
que vosotros miráis un pueblo, un país envuelto en una guerra parricida contra
sus propios hermanos, derramando sangre como derramó Jesús la Sangre en la
Cruz por vosotros.
“Como
derrama lagrimas Maria cada vez que un niño se pierde, no solo en el vientre
sino cuando ya ha nacido; en aberraciones sexuales cuando desgracian a una
criatura y la llevará al homosexualismo. Cuando van creciendo quedará en
sus corazones y en sus cuerpos el recuerdo de aquella violación que lo convirtió
en un homosexual. Cuánto sufre vuestra Madre por la confusión que hay
hoy en todo el mundo por no querer reconocer el error y seguir cometiendo el
mismo error al querer legalizar algo que es imposible legalizar [el aborto].
El Padre Celestial hizo al hombre y a la mujer para procrear.
“Vuestra
Madre, Mis pequeñas criaturas, ama a todos Mis hijos, pero condena la sodomía,
no sólo entre hombre y hombre y mujer y mujer, sino la sodomía que se comete
en los mismos matrimonios. Vosotros tenéis que recordar cuánto tiempo
sufrieron los judíos después de que los sacaron de Egipto. Cuántos
años,
cuántos se quedaron en el desierto y no pudieron llegar a la tierra prometida
por la sodomía, por los abusos, y por las torturas entre ellos mismos por la
falta de fe en Dios.
“Hoy, Mis
pequeños el hombre está recorriendo ese mismo camino, no encuentra la tierra
prometida de paz y amor porque no tiene fe. Abrazan la cultura de la muerte,
abrazan la cultura de la mentira, de las aberraciones, por eso el Bien Amado os
dijo a través del Padre Celestial que no hay nadie santo porque el que no peca
de pensamiento, peca de hechos, o sino peca de omisión.
“Os puedo
contar hoy en este día a todas Mis pequeñas criaturas que digan ¿cuántas de
ellas acuden al Santísimo Sacramento donde está el Bien Amado expuesto, cuántas
se confiesan, cuántas comulgan arrodillados ante Él, cuántas? No creen.
Pocos son los que creen en apariciones porque a los ojos, a las imaginaciones de
cada uno de ellos se les escapa que Mi Amado Jesús pueda hacer milagros, puede
levantar una roca que no tiene ojos, que no tiene boca, que no tiene oídos y
hacerla hablar, como Él puede levantar a los enfermos incurables que se arrimen
con amor al sacrificio de la Cruz y pidan el milagro del Espíritu Divino entre
cada uno de vosotros porque en el hombre no se puede confiar, sólo en Dios.
“Las oraciones, pequeños
Míos, salvan. Las oraciones con fe, con amor,
levantan al invalido y lo hace andar. Orad, orad y cuidad a las criaturas
que hoy están con vosotros caminando, a cada hijo, a cada hermano, a cada
abuelo. Consagradlo cada día al Inmaculado Corazón de Maria y al Sagrado
Corazón de Jesús porque vosotros no sabéis cuando salen de vuestros hogares
cuando van a regresar o si van a regresar.
“Recuerden
que cuando venga la paz será por un tiempo indefinido, pequeño, y después será
el crujir de dientes y el derramar llantos. Escuchad todo esto y guardadlo
en vuestros corazones. Amén.
“Soy
vuestra Madre Amantísima, la Virgen Maria.”
Mensaje
Mensual de Nuestra Madre Amantísima para todos sus Hijos
Diciembre
13, 2004
“Mis pequeños, vuestra Madre Amantísima quiere que vosotros en este día
glorifiquéis al Bien Amado en las Alturas permitiendo que vuestra Madre Amantísima
pueda llegar a vuestros corazones para regocijarse en cada uno de ellos.
Vuestra Madre, pequeños Míos, quiere que todos vosotros abráis vuestros
corazones al Amadísimo Corazón, Eucarístico de Jesús.
“Vuestra
Madre recorrió un largo camino de sufrimientos y de dolor para daros a cada uno
de vosotros el regocijo del regalo del Bien Amado. Él dio Su Cuerpo
martirizado, vejado y ofendido en un ágape de amor para llevarse todos vuestros
pecados. Él os prometió que todo aquel que caminara con Él se calzara
los pies con Sus sandalias, sufriendo junto al atribulado Corazón de vuestra
Madre Amantísima, y cobijados con Ella, recibiría el perdón de todos sus
pecados. Son muchos, pequeños, son muchos los pecados que hoy aprietan en
sus manos y llevan en sus cerebros los hombres del mundo. Son muchos los
pecados.
“El
regalo que Mi Hijo Amado dio al hombre con Su Muerte también trajo la promesa
de la Resurrección. Esa promesa, Mis pequeñas criaturas, que Mi Amado
Jesús os dejó, es una promesa de bendición, no sólo para aquellos que se
acercan al Santísimo Sacramento del Altar, sino también para aquellos que por
incapacidades mentales o por enfermedades terribles no pueden acercarse al
templo donde Él se regocija. Los servidores de Jesús (las monjas
ancianas que no tienen menstruación, y aquellos hombres que no tienen
relaciones sexuales tres días antes) pueden llevar al lecho del dolor la
Sagrada Eucaristía. Aquellos que verdaderamente se arrepienten y se
confiesan recibirán el amor, no sólo de vuestro Amantísimo Jesús, sino también
el de vuestra Madre Amantísima, que os cobijará y os defenderá del ataque de
la malignidad.
“Hoy, el hombre llenó de odio su corazón en este tiempo que debe ser un
tiempo de amor. Todos los que están viviendo en la oscuridad cerrados a
la fe, al amor y a la hermandad entre todos los hombres sin condición, sin
diferencias, no recibirán grandes regalos por medio de la Resurrección del
Bien Amado o por cada Misterio que vosotros oréis en el Rosario de vuestra
Madre Amantísima.
“Ella
[la Virgen Maria], en todas las advocaciones, es una pequeña sierva dedicada
simplemente a la labor de conversión entre todos los hombres, lleva las
peticiones de cada uno de vosotros al Bien Amado. Vuestra Madre Amantísima
os dice, ‘No tengáis reserva, ni temor al pedirle’ ya que Ella os
escuchará.
“Mi
Bien Amado os prometió con la Venida del Espíritu Santo en el Primer Cenáculo
que celebró vuestra Madre Amantísima con los apóstoles y muchos hombres
alrededor, que vosotros también recibiríais el Espíritu Divino de Dios a través
de los apóstoles [sacerdotes de hoy] y de Maria, vuestra Madre. Abrid
vuestros corazones. Resucitad en la fe, en la esperanza, en la caridad.
“Hoy,
el hombre está resuelto a negar la existencia del Bien Amado. Hoy le han
cerrado las puertas en todas partes. En muchos jardines de vuestros
hogares, han cerrado de nuevo las puertas a Maria, a José y al Niño Jesús.
Maria, vuestra Madre, está pidiendo posada en todos los corazones de todos los
hogares. Vuestra Madre sabe que le están cerrando las puertas al igual
que hace dos mil años atrás y Su Hijo tuvo que nacer en un pequeño pesebre
resguardándose del frío de la noche en una gruta que era para los animales
donde con su aliento le daban calor a Mi Amado Jesús.
“Vuestra
Madre trajo al mundo el mejor Regalo que se le pudiera dar al hombre, Su
Pequeño,
que es Grande entre los grandes, y que nació pobremente siendo Rey de reyes
para demostrarle al hombre que es en las pequeñeces de la vida, en la humildad,
en la falta de muchas cosas que hoy le sobran al mundo, donde está el verdadero
Amor de Jesús y el de vuestra Madre.
“Vuestra
Madre Amantísima hoy quiere traer a cada uno de vosotros una rama de olivo para
que haya paz en todos los hogares del mundo. Unios en una sola oración
con el Santo Padre para que nadie mate en sus corazones el amor al Pequeño
Gigante que es la Luz del Mundo que vino para iluminarlos a todos por igual,
negros, blancos, chinos y rubios. Vuestra Madre Amantísima viene en
muchas Advocaciones a traer la rama de olivo al hombre de buena voluntad para
que glorifique al Señor de señores, al Rey de reyes, al Divino Niño.
“Arrodillaos
todos ante el Divino Niño. Ponedle todas vuestras sus peticiones por la
misericordia de Su Divinidad y por haber Venido al mundo. Así tenéis que
decir vosotros vuestras oraciones al Divino Niño: Os pongo en Vuestras
Manos, Pequeño Gigante, todos mis sufrimientos, todas mis negaciones y todos
mis dolores para que por medio de vuestro Corazón transmita vuestras
bendiciones a todos los Arcángeles, a todos los Ángeles y los Querubines para
que protejan a la humanidad de todo lo que esta escrito que vendrá.
“El
tiempo de la [Segunda] Venida está cerca. Las Señales están dadas en el
Evangelio, y a través de los medios de comunicación que vosotros usáis llega
a todas partes del mundo, muchas veces equivocadas, pero el hombre entenderá
porque reconocerá la Voz del Señor, del Buen Pastor que guía a todo Su rebaño
al árbol de vida que es el símbolo de la familia, del hogar, del amor.
“Orad,
pequeñas criaturas, por la Iglesia, por los sacerdotes que son los más
tentados. Orad, Mis pequeños, porque vuestra Madre continúe en el mundo
trayéndoles el Mensaje de Amor del Bien Amado de Aquel que murió en la Cruz y
se llevó con Él todos los pecados del mundo.
“Estamos
en la espera del Verdadero Pastor.
“Ocurrirán
en las pequeñas naciones de Centro y Sur América revoluciones que obligarán a
que el hombre actúe para destruir la amenaza del anticristo en el mundo.
Se acercan los días de oscuridad para el hombre. Regocijaos en el
Santísimo Sacramento del Altar ante Él, pidiéndole la salvación de todas las
almas pecadoras como sois todos vosotros. Amén.
“En
el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”
Nuestra
Señora dio el siguiente Mensaje por medio de alocución.
Rosa:
“Nuestra Señora dice que sufre por todo lo que viene para América por
negar a Dios y a la Virgen en todas partes. Al no permitir que digan ‘Feliz
Navidad,’ se está negando a Jesús y
a Maria y Maria es la que os trae el Regalo del Niño.
“América
se convulsionará y habrán ataques del maligno en los Estados Unidos y en
muchas partes. Trataran de destruir todo lo que representa a Dios en los Estados
Unidos.
“Habrán
ataques en los aviones de diferentes maneras. Estados Unidos se tiene que preparar para un ataque
biológico.
“Tienen
que orar mucho por el Presidente de los Estados Unidos. Se descubrirá que hay un pacto entre Colombia, Cuba y Venezuela en
contra de los Estados Unidos. Quieren usar al Ecuador como puente para esparcir sus ideas al resto de
Sur América en contra de los Estados Unidos. Es importante que oren para que los gobernantes atiendan a este aviso y
no permitan que esto se materialice. Esto podrá detenerse si los Estados Unidos logra contener los tentáculos
[del maligno] que existen en Venezuela. Es por eso que Ecuador tiene un gran papel en esta
situación. Todo esto ha sido planteado seis meses antes de que el año termine y
continuará seis meses después del nuevo año.
“Nuestra
Señora dice que os ama a todos, especialmente a todos los voluntarios que se
encuentran en este lugar y a todos los que oran el Rosario con sus voces
angelicales.”